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SeaPunk Unleashed: El Creador de Mundos

Capítulo 1 ~ El gran hallazgo de Amira

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06/03/2023, 23:12
Amira

Obviamente a Amira no le pasaron desapercibidas las miradas atónitas, la falta de palabras o la tensión que había en la escena por la forma en que había actuado. Por otro laso agradeció que el capitán no pareciera molesto por lo que acababa de hacer, y es que después de la plática y la competencia que tuvieron en privado lo consideraba un sujeto bastante interesante con el que no quería trabar enemistad.

Claro que ni lo anterior la desvió de su mayor ambición, el poder que ahora sostenía entre su mano pequeña en comparación pero no por ello menos soportada por un brazo fuerte.

Me encanta. El tigre, el color del líquido. La sensación de poder electrizante. Nunca había visto un elixir pero estoy segura de que difícilmente encontraré uno tan grandioso en otro lado… y eso si vuelvo a encontrar uno —aseguró con una sonrisa de oreja a oreja. —Por lo mismo, y espero me perdonen, no puedo dejar pasar la oportunidad… —su rostro entonces cambió a uno ligeramente enloquecido, agresivo y cínico, pero curiosamente también lleno de ilusión.

Quizás por lo anterior fue que sin dudarlo más Amira retiró el tapón de la botella y se preparó para beber el contenido de la misma en un solo trago, igual que si se estuviera zampando una botella del mejor ron…

Notas de juego

Cierto. Todavía debo hacerme a eso de los beneficios extra. ¡Gracias!

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07/03/2023, 12:59
Narrador

El líquido comenzó a pasar por la garganta de Amira, mientras parte del mismo se derramaba por sus labios, pasaba por el cuello y llegaba a los grandes senos. Del líquido azul relámpago se esperaba que tuviese algún sabor, pero no fue así. La guerrera no saboreó absolutamente nada, prácticamente era como si bebiese agua.

Sintió como su cuerpo mutaba de alguna forma, no era doloroso pero si excitante. Una serie de líneas azuladas comenzaron a dibujarse por su piel, justo se dibujaban allí donde había una vena. Y mientras, todos miraban atónitos como la mujer adquiría un nuevo poder. No se sabía si estaban sorprendidos, asustados... tampoco se sabía del capitán. Pero lo hecho, hecho estaba. Esos brebajes malditos, aquello que podía convertir en un despiadado demonio a las buenas gentes del mundo, que podían provocar el apocalipsis. Había decenas de rumores, creencias e historias al respecto, pero a Amira le daba igual.

Beber un elixir demoníaco siempre tenía efectos secundarios, y el Byakkolixir no era una excepción. Las nubes se tiñeron de negro y una precipitación comenzó a caer donde antes había un radiante sol. El oleaje se volvió más agresivo, tanto así que los grumetes tuvieron que volver a sus puestos de trabajo para que el navío no fuese gravemente dañado. Y en medio de todo esto, Amira quedaba paralizada mientras su cuerpo asumía el poder. El capitán corrió hacia la chica e intentó hacer que entrase en sí, ¡pero no lo lograba!. 

Mientras tanto...

La mano de Amira se abría y la botella de cristal caía al suelo. Con el oleaje rodaba hacia un lado, luego hacia al otro... un marinero la golpeó sin quererlo, mientras corría de un lado para otro ajustando las velas. La botella rodó en ese nueva dirección y se precipitó por un hueco de la borda al mar. Se hundió... hasta que desapareció. Como si nunca hubiese estado allí.

Notas de juego

Beber un elixir tiene sus efectos secundarios :P

Y las botellas siempre desaparecen... chan chan!

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07/03/2023, 22:39
Amira

Sería mentira decir que no se decepcionó un poco cuando fue incapaz de encontrarle sabor a eso que desde su perspectiva parecía hecho a partir de alguna fruta o sustancia ácida -tal vez agridulce- pero también resultaría engañoso decir que no lo disfrutó, al fin y al cabo por mucho que Amira extrañase el sabor no estaba buscando deleitarse con el elixir, para eso tenía el ron.

Bebió, pues, sintiendo cómo el líquido que alcanzaba a escurrir de su boca la acariciaba dejando una sensación de humedad en su piel que por otro lado iba adquiriendo un suave brillo en las zonas por donde caía la bebida. Su fuerte ser también se sintió estremecer pero eso lejos de resultarle molesto le generaba una combinación de emoción y gusto que casi de inmediato hizo sonrojar a su morena tez.

Al inicio la espada errante no se percató de las líneas que correspondían con sus venas, mas sí se dio cuenta de cómo la miraban quienes estaban a su alrededor.

Aun así la mujer de cabello blanco siguió adelante.

Lo único que la sacó de su hacer fueron los intentos del capitán para que Amira volviera en sí… o por lo menos eso debería haber sido si las cosas fueran normales. Lo cierto, pues, fue que la morena quedó como estatua mientras un inesperado caos se desataba a su alrededor. A lo lejos escuchaba tanto las prisas como las preocupaciones de los grumetes, la voz fuerte del cetáceo y el rugir de las olas, mas nada de ello podía apartarla de la sensación electrizante de poder que recorría su cuerpo. Fue entonces cuando soltó la botella.

Atónita la miró hasta que cayó por la borda, momento en que hizo un gran esfuerzo para moverse e ir tras el recipiente, pero fue inútil, lo único que pudo lograr fue ver cómo desaparecía. —¡Maldición! —dijo, pero por más que quería recuperar aquello la idea de nadar se le hizo repugnante… ¿sería por lo caótica que estaba la mar?

Ehm… Cap, siento lo que acaba de pasar… fue como si no estuviera pensando claramente —luego se disculpó con el cetáceo a quien técnicamente le acababa de robar. —Si puedo hacer algo por ustedes, con gusto… es más, ¿necesitan que haga algo? —subió la voz ya que para ese momento había visto mejor la situación climática que acontecía y amenazaba al barco, pero por otro lado parecía no tener ningún cambio en ella misma o bien no estar consciente de ello...

Notas de juego

Miedo (?)

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08/03/2023, 22:06
Nivar Veton

Al poco de que Amira volviese en sí, la tempestad que se levantó repentinamente comenzó a ceder. Era inevitable no poder alcanzar la botella, parecía como si el destino se lo impidiese, y de hecho, pudo ver como se sumergió para no volver a ser vista nunca más.

Cuando volvió en sí, el capitán estaba frente a ella con sus músculos en tensión, agarrándola fuertemente por los hombros a la espera de que ella respondiese. Y finalmente lo hizo, sumando una disculpa cuando se percató de lo que sucedía a su alrededor. Pero relajadamente, la tempestad cedió. Las aguas se calmaron y los vientos dejaron de soplar violentamente. Los primeros rayos del sol atravesaron las grises nubes, las cuales se aclaraban poco a poco.

Maldición... —respondió el capitán Veton—. ¿Qué ha sucedido? ¡¿Que has hecho?!

Se llevó las manos a la cabeza, pero a medida que veía su embarcación y que éste no había sufrido daños horribles, ni sus grumetes estaban perjudicados, comenzó a tranquilizarse. Dio una vuelta sobre si mismo, observándolo todo, antes de volver a encararse con la mujer.

Tenemos que hablar. Ven a mi camarote ahora mismo.

La imponente y enorme figura del cetáceo caminó hacia su camarote, el cual la morena ya conocía bien, mientras lanzaba órdenes de un lado para otro. Él caminaba, esperando a que ella le siguiese.

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09/03/2023, 01:14
Amira

Primero escuchó la voz del capitán como a lo lejos. Le costó un poco entender lo que decía el cetáceo porque todavía estaba concentrada en el ambiente, de modo que la sorpresa le asaltó cuando así como empezó, aquel fenómeno climatológico comenzó a mermar. Solo tras ser alcanzada por los primeros rayos del sol que volvía fue capaz de ver a la muralla de músculos frente a su persona.

¿¡Que qué he hecho!? —en cuanto pudo respondió levantando la voz —Yo… no estoy segura, la verdad. Lo último que recuerdo bien es haberme bebido lo que había en esa botella extraña, el elixir. De ahí todo se nubló y cuando pude volver a darme cuenta de lo que pasaba simplemente tuve el impulso de ayudar, yo… lo siento —sin embargo luego reconoció y hasta se volvió a disculpar por instinto, ya que su rostro reflejaba que su razonamiento todavía no estaba del todo recuperado.

Por otro lado ello no evitó que Amira se estremeciera un poco cuando fue llamada por el capitán —¿P-pero para qué?, ¿acaso me va a regañar? —a lo que replicó a medio camino entre una leve preocupación y un humor cínico, después de todo aunque la espada errante técnicamente no pertenecía a la tripulación sabía que había dado motivos para que la actitud del cetáceo cambiara hacia ella… ¿pero al final qué pasaría en verdad?

Curiosa por lo anterior, Amira siguió al grandote con la guardia en alto.

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10/03/2023, 12:55
Nivar Veton

Ambos entraron en el camarote del capitán, mientras éste resoplaba expulsando la tensión que se había vivido hace pocos minutos. La montaña de músculos que tenía Nivar estaba relajada, ni siquiera las venitas se notaban en su suave piel, lo que indicaba que, al menos, estaba relativamente calmado.

Lo que has hecho es una imprudencia, sabemos muy poco de estos brebajes demoníacos —regañó a la espada errante—. Si querías el elixir podrías habérmelo comentado en privado, y entonces ya se habría visto. Has puesto a mi tripulación en peligro.

El hombre orca se frotó su achatada frente mientras volvía a resoplar.

Por suerte el barco está bien, podemos navegar, y nadie resultó herido. ¿Cómo piensas compensarme por este desastre?