Partida Rol por web

-¿Pero qué coño hace esta puerta abierta?

Lo digo en voz alta, aunque no muy fuerte, para no molestar a la familia. Me apresuro a cerrar la puerta, aunque juraría que la habíamos dejado cerrada antes de irnos a acostar. Es más, es que no recuerdo que estuviese abierta en ningún momento durante la cena. Bueno, quizás el viejo cierre no amarre bien, y la puerta no se quede cerrada sola a poco viento que haga, y que sea la corriente quien la abra. No hay problema, aproximo una silla a la puerta, y la dejo allí apoyada, por si vuelve a soplar una corriente fuerte, que estando en un octavo tampoco me parecería algo extraño.

Una vez realizada esta operación, voy hacia el grifo y lleno una taza de agua, que acto seguido meto en el microondas. Mientras calienta, saco una bolsita de tila del armario, y me quedo observando el grifo goteante. Es muy molesto. Por la mañana, cuando vuelva de la entrevista de trabajo, le pediré al portero que nos eche un cable con ello, ya que tiene pinta de manitas.

Me recuesto en la cama cansada, mirando a la niña con una sonrisa:

- Tu madre siempre ha sido capaz de espantar a todos los monstruos del mundo, cariño. Los espantaba para mi cuando yo era pequeña.... Nadie va a atacar a tu mamá. Tenemos que dormir, que tenemos que madrugar. Mami, vendrá enseguida.

El cansancio me está venciendo. Los últimos dias han exigido la quema de mucha adrenalina y mañana toca volver al trabajo.