Todo el Sistema Solar está protegido y dominado por la civilización del Imperio de Plata, cuyo palacio está ubicado en la Luna. Esta civilización es avanzada, pacífica, y matriarcal; es la Emperatriz de la Luna, con el poder de la piedra mística del Cristal de Plata, la que protege a todos los planetas del Sistema.
Por otro lado, cada planeta posee su propia reina que gobierna de forma local, y una Guardiana. Todas las Guardianas se unen para proteger en conjunto a todo el Sistema Solar, subordinadas a la autoridad de la dinastía real del Imperio de Plata, es decir, a la familia real de la Luna, las guardianas más abnegadas y poderosas. Los habitantes de la Luna poseen una longevidad de mil años, por lo que cada Emperatriz está en el trono durante alrededor de 600 o 700.
El único planeta que no presta ayuda a la Luna en la protección del Sistema Solar es el planeta Tierra, pues su poderoso Cristal de Oro necesita protección propia. Por otro lado, es el único planeta que no tiene un linaje matrilineal, pero entre ambos reinos existe una coexistencia pacífica (aunque separada). Además, es la Tierra la que proporciona la mayor parte de los víveres y agua potable que necesita la Luna, pues es imposible cultivar o criar animales en la cara oculta de la Luna, perdiendo valiosos quilómetros para la ganadería y la agricultura.
La tradición dictamina que cada Emperatriz del Imperio de Plata tendría una única hija heredera al trono, quien, a su mayoría de edad viviría en el reino con sus cuatro protectoras: las Guardianas de Mercurio, Marte, Júpiter y Venus.
A su vez, el Imperio de Plata cuenta con la protección de otras cuatro guerreras: las Guardianas Urano, Neptuno, Plutón y Saturno, quienes no viven en el Palacio de la Luna, sino que protegen al Sistema Solar de distintas maneras. Urano y Neptuno son las Guardianas del Sistema Solar Externo; Plutón custodia la Puerta del Inframundo, y Saturno se encuentra sumida en un sueño perpetuo hasta que se requiera su presencia.
Todas las Guardianas son princesas de sus respectivos planetas de origen, nacidas primogénitas de una familia de dos hermanas, en la que la primera está destinada a ser una Guardiana, si el relevo se produce en su generación -si no, será la entrenadora y maestra de la siguiente-, y la segunda a reinar en su planeta y continuar la tradición engendrando a la siguiente generación de monarcas.
La paz en el Imperio de Plata ha durado milenios, y no parece que eso vaya a cambiar en un futuro cercano...
Reinas
Reina Sophia - Mercurio Reina Inanna - Marte Reina Astarté - Júpiter
Reina Zaria - Venus Reina Jun Raqan - Urano Reina Kore - Saturno
Reina Nona - Plutón Reina Yemayá - Neptuno
Guardianas
Guardiana de Mercurio Guardiana de Venus Guardiana de Marte Guardiana de Júpiter
Guardiana de Neptuno Guardiana de Plutón Guardiana de Urano
Guardianes Celestiales
Guardián Celestial de Guardián Celestial de Guardián Celestial Guardián Celestial de
Esmeralda Jade de Ópalo Topacio
Rey Tellus - Rey de Elision
Emperatriz Serenitas - Emperatriz del Imperio de Plata
Princesas
Hermeas - Mercurio Fuga - Marte Helena - Júpiter
Utrenica - Venus Ea - Plutón Pikos - Saturno
La'a - Urano Fenicia - Neptuno
Consejeros de la familia Imperial
Jonsu Yah