Justo cuando ya imaginaba a Caleb saliendo volando, la intervencion de Beth le salva de una humillacion. Si bien recordaba al viejo maestro como alguien amable, parecia que este era otra persona completamente diferente. Algo en su mirada le decia que habia vivido todo un infierno y que no habia terminado. Le quedaban asuntos pendientes.
Se acomodo en un rincon oscuro, esperando averiguar mas sobre todo lo que estaba pasando. Incluso se proponia escuchar desde alguna ventana, pero era demaciado arriezgado, ambos maestros eran muy astutos y no convenia hacerlos enojar. Asi que se quedo donde estaba, deseando que las noticias llegaran a él de una forma u otra.
Aparte la mano de mi hermana de mi boca -¿Lithiavn?- dije mientras lo mire de nuevo fijamente. -Ummmmm, si tienes razon Beth ... parece que es el.- dije mientras lo miraba fijamente. -Tio, con esa cara tan seria no te habia reconocido.- le dije mientras me sentaba a su lado. Luego mire fijamente a Beth, con una mirada fria de hermano mayor, seria, de las que Caleb lanzaba contadas veces, y que cuando las lanzaba era por una buena razon. -Beth, ve a avisar a Persant, ahora, interrumpe la reunion si es necesario.- le dije con un tono muy serio. Luego sin mirar a Lithiavn le digo -Podrias contarle a este novato que a pasado.- le digo mientras hago una pequeña señal a otro miembro del gremio para llamar su atencion. -Trae el botiquin.- dije mientras ponia mi cerveza justo delante del herido. -Bebe un poco y cuenta.- dije todavia sin mirarle a la cara.
Editado por despiste
Cuando Caleb se dio la vuelta para mirarla toda expresión de simpatía había desaparecido. Cuando su hermano se ponía así era cuando más se parecía a ella; sin embargo, odiaba cuando se dirigía a ella en modo tan mandatario. No le gustaba recibir órdenes de nadie y que viniesen de su hermano no era una excepción.
Aún así, y porque se trataba de una ocasión especial se giró sin protestar y llamó tres veces a la puerta de la habitación donde Persant y Erick estaban hablando. Después de llamar, y sin esperar contestación, abrió la puerta y asomó la cabeza.
- Lamento molestarle, maestro. Pero Lithivian está aquí y quiere verle cuanto antes.
Sin esperar contestación y sin mirar a Erick dejó la puerta entreabierta y acudió a sentarse en una de las mesas. Al lado de sus compañeros. El sueño y el cansancio habían desaparecido.
¿Qué ocurrirá?
No podía haber puesto un nombre más complicado de escribir ehhh
Lithianv nego con la cabeza a Caleb y le dedicó una sonrisa
-Ahora no tengo sed, y sobre lo sucedido ahora os enterareis
Entonces salió el maestro mirando seriamente a Lithianv, este entendió la mirada y comenzó a explicarse
-Persant, hace dos meses que terminé el último trabajo que tomé como supongo que sabrias, pero al volver hacia aqui escuché de que últimamente se están organizando muchos gremios ilegales por todos lados... comencé a investigar y tras derrotar a tres gremios enteros descubrí una relación entre la magia que usaban... es una magia distinta a la que siempre se ha usado. Son unos objetos que van conectados al cuerpo del usuario de alguna forma y extrae su poder de la fuerza vital del usuario... no se quien está "regalando" estos objetos, pero son muy peligrosos... normalmente tienen apariencia de brazaletes o armas y su magia parece ilimitada aunque realmente está consumiendo por dentro a su usuario...
Persant se quedó pensativo unos segundos...
-Lo reportaré, gracias por tu investiación, ahora descansa y recuperate. Es tarde a si que puedes dormir arriba, te prepararé una habitación. Ya hablaremos sobre el tema mas detenidamente.
mientras Lithianv se retiraba, Persant, mirando al resto de presentes dijo
-Ya sabeis, estad alerta, y avisad al resto de personas del gremio en cuanto os cruceis con alguno de ellos... tened cuidado y ya se organizará un grupo para realizar la investigación. Ahora descansad, es tarde.
Me habia ido por las escaleras hacia arriba, pero regreso en cuanto el maestro termina de hablar. Sin duda esto es más importante, gracias a mi oido katano lo he escuchado todo. Regreso cuando Lithianv está llegando a la escalera y lo detengo poniendole la mano en el brazo
-Maestro, Lithianv. En el trabajo que acabo de terminar, Albert y yo nos encontramos con un mago así. Llevaba unos brazaletes como acabas de describir. Se los quitamos y los entregamos junto con él, a los guardias de la ciudad. Era de Black cats.-
El viejo maestro gana aun mas renombre a los ojos de Krats. El tipo no solo hace una misión rango S el solo, sino que al volver se pone a investigar gremios ilegales y desbarata tres él solo. Sin duda el nombre de Lithianv se convertiría en una leyenda.
Asintió al maestro Persant, tenian que estar alertas pues sin duda en algún momento podían toparse con estos extraños artefactos.
Una sombra cruzo su rostro. Se pregunto si los usuarios sabrían el precio de estos utensilios mágicos. ¿Tendrían conciencia de que poco a poco su vida era agotada hasta acabar con ella? Solo alguien desesperado tentaría al destino de esa forma. O alguien que no tiene nada que perder.
-Será mejor que me vaya- dijo a todos recordando su cansancio-. Rina, nos vemos mañana.
Luego de eso, se deslizo cuan sombra hacia la salida, ajustando su capucha se perdió entre las calles de la ciudad con mil preguntas en su mente y la promesa de aventura en su corazón.
Escucho con atencion las palabras de Persant y Lithianv. "Ummmmm ... objetos "oscuros" y gremios ilegales ...." Me levanto y voy hacia mi hermana mientras le doy un abrazo y le susurro al oido. -A partir de ahora ten cuidado y ni se te ocurra salir sola a la calle ... lleva a 20 tios contigo si quieres pero nada de ir sola- le dije, tras esto le di un beso en la mejilla y empece a andar. Beth no era tonta, y sabia que algo andaba mal, puesto que Caleb nunca le hubiera dicho lo de salir por hay con otros hombres, por eso no seria raro que ella notase que algo andaba mal. Caleb fue a su cuarto sin despedirse de nadie mas. En el medito sobre lo que ocurriria a partir de ahora y al final se acosto.
Beth escuchó con atención las noticias que traía Lithivian.
Gremios oscuros... ésto es un gran problema...
Permaneció callada en todo momento, apoyando en un gesto que solía hacer siempre, la barbilla en su mano derecha y mirando sin expresión en el rostro tanto a Persant como a Lithivian. Cuando terminaron de hablar, Caleb se acercó a ella. Realmente se estaba tomando en serio aquello pues prefería que llevase a veinte hombres con ella antes de dejar que fuese sola; sin embargo, Caleb siempre se equivocaba en sus palabras.
La chica estaba cansada de decirle y demostrarle a su hermano que no necesitaba protección ninguna de nadie y menos aún de los hombres. Los chicos le divertían y le gustaba jugar con ellos y hacer que la admirasen, pero realmente no necesitaba nada de ellos y mucho menos protección.
Tsk... siempre la misma canción.
Hubiera sido divertido que llevase con ella a tantos hombres delante de su hermano para hacerle retractarse de sus palabras, pero sería como hacerle caso y no estaba dispuesta a ello.
Antes me uno a Nissa que hacerte caso, hermanito.
- Maestro. Si haces a un grupo me gustaría formar parte de él.
La chica se había mantenido cerca de la puerta con la esperanza de salir de ahí pronto cuando había aparecido Lithianv. Había escuchado la conversación en silencio y, a pesar de su incomodidad y ganas de desaparecer, la información le pareció preocupante. Aunque no era una gran maga y se limitaba a sobrevivir en ese mundo, a pesar de que en general mostraba poco interés por los demás, el peligro que anunciaban las palabras de Lithianv no le gustaba. El hecho de que sus compañeros comentaran casos parecidos no hacía más que demostrar que la amenaza era más real de lo que cabría esperar. ¿Y el tipo de las cadenas que apresó Tanauke?
Escuchó el último comentario de Beth y se volvió hacia ella para mirarla, olvidado el rencor. Sí, sabía que si llegaba la ocasión de que tenían que luchar todos juntos, podía confiar en ella, aún llevándose mal. Una imagen de Alexander le cruzó la mente y la chica se arrebujó en la capa de Kaito. No, en él jamás confiaría. Ni siquiera confiaba en que ella misma no tratara de clavarle un cuchillo la próxima vez que se vieran...y eso que no era de naturaleza violenta. Otra oleada de ira y humillación la dejaron de nuevo abatida y cabizbaja. Aparentando por primera vez sus diecisiete años, tironeó de la manga del chico que aún aguardaba a su lado.
- ¿Nos vamos, Kaito?
Viendo que mis palabras parecen importar poco, en el mejor de los casos, a nadie, vuelvo a acercarme a Nissa.
-Nissa, mañana al amanecer, Krats y yo te esperaremos en la puerta, dijiste que querias venir de mision. ¿Vendrás?-
Sonrío a Kaito, pidiendole con el gesto que espere un momentillo más, a que me responda Nissa.
- Claro. Mejor hacer algo útil que quedarnos aquí toda la mañana - contestó con una sonrisa algo atormentada -. Hasta mañana, Rina.
Master podria ir a comprar ahora?
Master: o.O sigue siendo media noche... solo han pasado un par de minutos en el juego desde que te lo dije...