Una vez han decidido su curso de acción, el grupo dirige la furgoneta de huida hacia el Estrecho de Pudget. De camino al lugar, Download realiza una copia de los archivos encriptados, programando su envío automático a varios diarios virtuales y cadenas de trídeo a menos que él mismo anule la orden.
El helicóptero que ha contratado Catapult está esperando en el helipuerto, y aunque el piloto (un orko que responde al poco tranquilizador apodo de Crasher) se muestra inicialmente reticente a volar dada la situación de alerta en la ciudad, doblando el precio los runners consiguen que despegue. El corto vuelo transcurre sin incidencias (varios de los runners temen secretamente que Drexel aparezca de nuevo, pero por suerte el dragón parece haberles perdido la pista).
El barco de recreo está en su lugar, tal y como estaba acordado. El helicótero inicia su suave descenso y justo al tomar tierra una docena de soldados fuertemente blindados y armados con fusiles de asalto aparecen por varias puertas, tomando posiciones en cubierta. Del camarote principal, sonriente como habitualmente, y portando una extravagante combinación de colores surge Mr. Smith. Uno de los soldados hace un gesto ordenando al piloto del helicóptero que apague el motor mientras varios le apuntan con sus armas. Tragando saliva, Crasher obedece y levanta las manos mientras las aspas de los rotores se detienen y sólo se escucha el amartillar de varios rifles de asalto en la desembocadura del estrecho...
-Tranquilos todos, son de los nuestros. Y vosotros, bajad de ahí, se supone que estamos entre amigos.
Cuando Mr. Smith se acerca, los runners pueden contemplar que pese a la sonrisa, el intermediario parece haber tenido días mejores. Luce unas amplias ojeras y sufre un ligero temblor de manos que intenta disimular colocándose el cuello de la chaqueta. ¿Exceso de cafeína o algo más? Apenas tienen tiempo para considerarlo antes de que comienza a hablar.
-¡Por fin habéis llegado! He de confesar que no las tenía todas conmigo cuando empezamos a ver imágenes en trídeo del tiroteo en la recepción, jeje... ¡¡Y cuándo vi salir a esa cosa del aparcamiento escupiendo fuego y persiguiendo una furgoneta casi me da un infarto!! Supongo que el que vengáis en un helicóptero comercial responde a mi pregunta de qué ha pasado con el helicóptero del Vicepresidente Muller y el plan de fuga original.
Bueno, bien está lo que bien acaba. ¿¿Habéis traído los datos??
Podéis postear a placer
El viaje en helicóptero se le hizo extrañamente tranquilo a Renegado, a pesar de que en su imaginación aún había un dragón enfadado y peligroso en su busca. Una parte de él pensaba que no tendrían tanta suerte si llegaban a encontrarse con él una segunda vez.
Finalmente llegaron a su destino y muy pronto recibieron un comité de bienvenida muy poco caballeroso. Al menos smith estaba por allí para calmar los ánimos, aunque por su aspecto no parecía estar pasando por su mejor momento ¿o se trataba simplemente de una resaca descomunal? En cualquier caso allí estaban, y no había sido fácil llegar de una pieza.
- ¡Señor Smith! - Saludó el elfo efusivamente, como si fueran dos amigos cercanos que se reencontraban por primera vez en mucho tiempo; y, tal vez de forma un poco exagerada, lo apretó en un fuerte abrazo mientras se reía a carcajadas. - Si el negocio está comprometido, tócate la sien dos veces con el dedo índice. - y tras aquél mensaje susurrado entre dientes liberó al agente de los runners de su abrazo, fingiendo normalidad.
- ¡Una lagartija voladora escupe fuego, nada menos! Eso no lo cubre mi seguro. - siguió otra nueva serie de falsas carcajadas - Más vale que la compensación esté a la altura. Incluso sabiendo donde nos metíamos ha habido demasiados elementos sorpresa en este trabajo. -
El orko sabía cual era su lugar y momento. Y ese no lo era. Estaba cansado de la experiencia. El encontronazo con el dragón era más de lo que podía soportar en una incursión y en ese momento no quería más que cobrar y desaparecer. Sabía que lo que estaban haciendo era peligroso y eso le ponía más tenso aún. Intentar jugarsela a un Jhonson no era ni fácil ni estaba exento de peligros, pero en aquella ocasión merecía la pena. Para Ian no solo era una cuestión de negocios. No podía dejar de pensar en sus padres y en su comunidad, el lugar donde creció, su gente. Tenía que salirles bien aquel asunto.
Decidió dejar que hablaran los demás. Renegado había sido el que llevó la parte del disfraz durante la incursión, así que le parecía correcto que fuese él el que manejara la situación con aquel hombre. No obstante no bajó la guardia ni mucho menos La seguridad le ponía nervioso y prefería estar a alerta por lo que pudiera pasar...
Steelface no se relajó, incluso cuando los guardias bajaron sus armas intentaba estar atento a todos sus movimientos. Incluso con todo el Chromo que llevaba encima tenía los nervios a flor de piel.
Ya habían decidido antes dejar a Renegado que hablara por ellos así que no le sorprendió ver como tomaba el mando. Vigiló al nervioso Mr Smith preparado para buscar cobertura en caso de tiroteo. Estaban rodeados, pero la esperanza es lo último que se perdía. Y en caso de que todo saliera "bien", más le valía desparecer, o tal vez juntarse con ellos, sobretodo con el orko, para que no tuvieran ideas raras sobre que hacer con aquellos archivos, al fin y al cabo ahora estaban juntos en esto para su empleador y seguro que si había algún problema les buscarían a todos para no dejar cabos sueltos.
A Nebula el aspecto del Johnson no le gustaba ni un pelo. El rostro lo es todo para esa clase de gente, y semejante aspecto solo podía significar que nada iba bien. Lentamente se bajo del helicóptero y caminó lateralmente mientras se situaba cerca de uno de los soldados. Si se desencadenaban las hostilidades correría a toda velocidad hacia el primero de ellos, esperanzada en llegar hasta él ates de que pudieran disparar.
¿Nada iba a salir bien en aquel desastre de trabajo? ¿Al final no iban a ser ellos los que rompieran los terminos del acuerdo?
Mr. Smith parece genuinamente sorprendido por las palabras de Renegado. Ciertamente estáis muy tensos, amigos míos. Traed el pago de esta gente, eso les relajará dice a uno de los soldados. Acto seguido, éste se adelanta y coloca encima de una mesa situada en el centro de la cubierta media docena de credistick certificados. El logo de Zurich-Orbital Gemeinschaftsbank brilla de manera visible en cada uno ellos. Podéis cogerlos y comprobar que todo está correcto.
El pago original eran 80.000 neoyenes, les he arrancado a mis empleadores 10.000 más como bonus por vuestro desafortunado encuentro con el dracónido. Sé que sois profesionales y capaces de improvisar si es necesario, pero incluso los profesionales aprecian una recompensa por sus esfuerzos. Sin embargo, sí voy a necesitar que devolváis el equipamiento proporcionado por mis empleadores. Con eso han sido muy estrictos. Podéis dejarlo todo en aquella caja de municiones de allí.
Bien, creo que eso es todo. Entregadme el paquete de datos y todos podremos irnos a casa, ¿de acuerdo?
90.000 neoyenes= 15.000 para cada uno de vosotros. Podéis anotarlos en vuestra ficha.
Descendiendo del helicóptero, Download mira a varios de los runners, como preguntado si debe proceder con la descarga de datos al commlink del intermediario...
Dejo las pociones y la pistola. Esto no me gusta nada y cuanto antes salgamos de aquí mejor. Permanezco en silencio y en un segundo plano intentando no destacar y pasar lo más desapercibido posible.
me apunto 12k-gastos del AV
- ¡¿Solo 10.000¥ más a repartir?! Demonios, sabía que tenía que haber incluido los gastos como parte del trato. Escapar de un dragón con tu propio material no es barato. ¿Sabes? Y un par de armas extra solo sirven para cabrearlo. -
A pesar de sus palabras y sus sentidas "quejas", renegado entrego de buena gana el arma del cliente y la munición que le restaba. Aún tenía sus propias armas por lo que no le suponía un problema, y en el fondo sentía la misma urgencia que los demás, solo quería terminar el trato aparentando cierta normalidad y salir de allí antes de que el asunto comenzase a oler peor de lo que ya les parecía.
Una vez revisó el contenido de un credistick al azar, hizo un gesto a download - Bien. El paquete es vuestro, todos hemos cumplido. -
El elfo empezaba a regatear y a Ian en ese momento no le parecía buen momento para alargar la situación... Pero por otro lado el dinero le venía mejor que bien. Solo esperaba que la situación se solucionase rápido y bien y estar en su refugio lo antes posible para desaparecer una temporada.
Nebula con paso casual como si nada de lo que ocurría allí fuese importante se acercó a coger su pago, aunque en el fondo no perdía a nadie de vista, especialmente a los guardias armados. Con una sonrisa encantadora recogió su credistick para luego lanzar una mirada significativa a Download. En lo que a ella correspondía, todo parecía correcto por el momento y podía entregar la información.
Por su parte no había necesitado ningún equipamiento extra, así que no había nada que tuviera que devolver. Volvió a su lugar junto al vehículo tras guardar la pequeña tarjeta de plástico y aguardo conteniendo la respiración a que todo acabase.
Download completa la transferencia. Mr Smith asiente y tras un par de minutos de tensa espera, recibe la confirmación de quienes deben ser sus misteriosos empleadores. Los guardias también se relajan e incluso varios se agrupan entre ellos para repartirse un paquete de cigarrillos.
El intermediario se permite sonreír al fin, haciendo una reverencia y deslizando una tarjeta visible en Realidad Aumentada en la mano de Renegado.
-Bien, pues hemos terminado. Cuando hayan pasado unos días y las cosas se hayan calmado un poco, venid a verme al Infierno de Dante, dad mi nombre en la entrada cualquier noche y os conseguiré más trabajo. Ahora, si me disculpáis, un par de señoritas de me esperan bajo cubierta, jejeje...
De camino de vuelta a bordo del helicóptero, los runners contemplan el skyline de Seattle. Las luces de la ciudad resplandecen en los edificios, puntuados aquí y allá por varios incendios y la ocasional caravana de vehículos policiales o del ejército rumbo a los puntos más conflictivos de los disturbios.
Otro día de trabajo en las sombras...
Recompensas por alcanzar el final de la aventura (yuhuuuuu!)
Dinero:
90.000 ny a repartir entre 6 supervivientes: 15.000 ny por personaje
@Catapult: Mr. Smith se ofrece a cubrir los gastos del transporte a posteriori, así que anótate 15.000 ny, como los demás.
Karma:
-2 puntos de karma por sobrevivir a la aventura
-4 puntos de karma por completar la incursión en Brackhaven Investments
-2 punto de karma por escapar de Drexel
-0 puntos de karma por no ceñirse al plan original y acabar abriéndoos paso a tiros por el edificio
-2 puntos de karma por la dificultad extra de la aventura
-2 puntos de karma por completar una aventura de Shadowrun en Umbría (jugando desde Marzo de 2017, nada menos!)
Total: 12 puntos de karma por personaje
Reputación:
-0 puntos de Reputación por no entregar los datos al Proyecto Libertad
-1 punto de Crédito Callejero por ceñiros a vuestro contrato
-1 punto de Crédito Callejero, 1 punto de Notoriedad y 1 punto de Presencia Pública por el tiroteo en el edificio de Inversiones Brackhaven
Total: 2 puntos de Crédito Callejero, 1 punto de Notoriedad y 1 punto de Presencia Pública por personaje
Contactos:
- Mr Smith (Mr Johnson; lealtad 1, contactos 4) por haber cumplido vuestro contrato satisfactoriamente.
-@Saltador y @Steelface: Snarl (Okupa, lealtad 1, contactos 2) al haber salvado al pobre Snarl de recibir una paliza de los matones de Stoddard Securities.
Sentíos libres de gastaros los neoyenes y el karma como queráis. Podéis hacer las compras (con las tiradas adecuadas) en el off-topic. Así, si queréis jugar una partida futura de Shadowrun en la que yo sea máster, os dejare "importar" vuestro personaje con las mejoras que os habéis ganado a pulso. ¡Gracias por jugar y espero que lo hayáis disfrutado!