Partida Rol por web

Mientras la mayoría de los runners se divierten en el Infierno de Dante tras la entrevista con el Sr Smith, el trídeo de una noticia de impacto se resalta en el trending line de sus commlinks...

¿Guerra mafiosa? La familia Nunccioni, borrada del mapa

En un despliegue de violencia inusitado, ataques simultáneos en al menos una docena de localizaciones diferentes han golpeado los negocios asociados a la familia Nunccioni esta tarde. Según los testigos, hombres ataviados con abrigos largos y subfusiles atacaron los principales locales de la facción. Se ha confirmado que Don Casio "Sonrisas" Nunccioni está entre las docenas de víctimas, así como la totalidad de su lugartenientes. El consiglieri de la familia, Fabrizzio, se encuentra desaparecido y se le busca para ser interrogado.  El detective al cargo de la investigación, Theodore Ashack, declinó hacer comentarios sobre la supuesta implicación de la familia Ciarnello en la masacre.

"Lárgate de mi vista" - declaró el detective Ashack 

El alcalde Brackhaven, ¿de nuevo en la línea de fuego?

La bomba informativa ha saltado esta madrugada cuando desde un buzón de correo anónimo y desde una cuenta que ya ha sido borrada, se ha enviado un archivo con la firma electrónica de Seth Dietrich. Según confirmó el propio FBI, Dietrich había sido declarado “agente renegado” tras desaparecer en el curso de una investigación y la semana pasada fue identificado como la única víctima mortal del tiroteo que se produjo en el Zoo de Seattle.

Nuestros espectadores recordarán que el gobernador Brackhaven fue acusado en su día por portavoces del Bajomundo Orko de intentar obstaculizar, mediante tácticas poco éticas, la aprobación de la Propuesta 23. Dichas alegaciones fueron desestimadas al no poderse probar la autorización expresa del alcalde a dichas operaciones, y la proposición 23 consiguió ser aprobada, legalizando y legitimando el Bajomundo Orko como un distrito de pleno derecho en Seattle.

Bien, pues el archivo, que ya se ha hecho viral, parece ser un extracto del supuesto diario de Seth Dietrich, que pasamos a reproducir en su totalidad.

Si estáis leyendo esto es que algo ha salido mal en mi investigación. Además, si estáis leyendo esto, con algo de suerte seréis alguien en los que se puede confiar que usará la información contenida en este archivo sabiamente. O al menos podréis dárselo a alguien que lo hará. Perdonadme si divago, hay mucho que cubrir y muy poco tiempo para organizarlo.

Me llamo Seth Dietrich, agente especial del Bureau Federal de Investigación de los UCAS, oficina de Seattle. Durante los últimos nueve meses he estado llevando a cabo una investigación no autorizada sobre un hombre conocido sólo como “Bill”. No sé quién es Bill exactamente, pero sí que sé para quien trabaja; el gobernador Kenneth Brackhaven de Seattle e Inversiones Brackhaven. En el curso de mi investigación he descubierto que el gobernador Brackhaven está conectado, mediante Bill (su principal operativo encubierto o “shadowrunner”) con diversos crímenes tales como conspiración, asesinato y terrorismo doméstico como parte de un intento coordinado de desestabilizar y/o hacer fracasar la Proposición 23 y el Proyecto Libertad. Así mismo, he encontrado evidencias que conectan al gobernador Brackhaven con diversos grupos terroristas como Álamos 20000 y el Policlub Humanis.

También poseo evidencia que conecta a Bill con el asesinato de la agente del FBI Jennifer Kowalski, con la que comenzó esta investigación. Recogí el testigo de la agente Kowalski el 25 de marzo de 2074, cuando requirió mi ayuda. Mi caso anterior, la investigación del congresista James Grey, quedó suspendida cuando el congresista murió en el accidente de avión no resuelto en la Liga Caribeña. No me habían asignado ningún caso nuevo, así que decidí ayudar a Kowalski. Cuando fui incapaz de encontrarla en su apartamento o a través del sistema RFID de su commlink, avisé a mi Jefe de Sección del FBI. Dos días más tarde, el cuerpo de la agente Kowalski fue hallado colgado de un mástil en la sede de la Corporación Renraku cerca del centro de Seattle.

Se empezó una investigación oficial, pero a mí no me incluyeron en el equipo. Cuando volví al cubículo de mi oficina, encontré que me habían dejado un archivo encriptado. La encriptación era buena, pero mis habilidades de hackeo también lo son. Descubrí que la agente Kowalski ya había hecho lo mismo que yo hasta ahora, dejando un rastro de pistas para que alguien lo siguiese si fuese necesario. Había considerado informar a mis superiores, pero me di cuenta de que no tenían interés en encontrar al asesino de la agente Kowalski. Otras actividades sospechosas me llevaron a creer que había una operación de cobertura en proceso. Para los detalles, ver archivo #4455-Eco.

En mi tiempo libre comencé a revisar los archivos. El principal foco de la investigación era un hombre conocido como Bill. Había un listado de nombres, pero definitivamente eran todos distintos alias del mismo hombre. El archivo también indicó que Bill trabajaba actualmente de manera encubierta como operativo para Inversiones Brackhaven, en concreto para Karl y más tarde Kenneth Brackhaven. Distintas pistas e indicios listados en el archivo sugerían que Bill estaba implicado en varias operaciones abiertas en la actualidad. Su presunta identidad actual es William James, enlace corporativo supervisor de Obras Públicas de Seattle. Estas operaciones incluían una multitud de crímenes federales que incluían chantaje, robo, fraude y asesinato. Y aunque los archivos nunca indicaban ningún vínculo directo entre él y Kenneth Brackhaven, había grabaciones de varias reuniones entre él y el gobernador. No era mucho, pero era suficiente para empezar.

El principio de mi investigación fue bastante frustrante. Pese a intentarlo todo, tanto en la Matriz como en las calles, no pude encontrar ninguna prueba sólida que conectase a Brackhaven con Bill, excepto que ambos trabajan para la ciudad y el estado. Estaba a punto de rendirme y comunicárselo a mi supervisor cuando mis sospechas sobre el encubrimiento de la muerte de la agente Kowalski se confirmaron. Los informes de su autopsia fueron alterados para hacer que la muerte pareciese un suicidio, pero los originales indicaban traumatismos en la zona de la garganta con un mono-garrote que alguien se tomó muchas molestias para ocultar (ver archivo #4459-Beta).

Lo que complicaba más el problema es que mi supervisor empezó a sospechar que estaba estudiando el caso. Me suspendieron enseguida, alegando cargos falsos y me dieron una baja administrativa. Sin más recursos, me vi  forzado a alistar la ayuda de medios poco convencionales: shadowrunners.

Usando una identidad encubierta previa que el Bureau no conocía, me hice pasar por un shadowrunner recién llegado a Seattle que buscaba trabajo. Tras participar en varias incursiones de perfil bajo durante 1 mes para probar mis habilidades y mejorar mi reputación, pude hacer suficientes contactos. Incluido un joven hacker con el nombre de Tauren. De alguna manera, fue esta asociación con Tauren (y a través de él, con el Proyecto Libertad) que me proporcionó mi primera pista crucial del caso.

Usando a Tauren para contactar con otros hackers y otros en la comunidad de las sombras, pude localizar el nodo secreto en el servidor de Obras Públicas de Seattle que Bill usaba para guardar sus archivos privados. Mis intentos de hackear el archivo fueron mayormente exitosas y pude obtener una gran cantidad de archivos escritos en código. No era el código normal que podía desencriptarse con un programa rompecódigos, sino un código a la vieja usanza que tenía que descifrarse con una clave.

Por lo tanto, puse a mis mejores agentes a trabajar con la esperanza de tener suerte. Dos semanas más tarde, la tuve. Los archivos estaban incompletos pero contenían suficiente información que indicaba que Bill claramente trabajaba como supervisor y enlace entre Brackhaven, Álamos 20.000 y Humanis. Había muchas referencias a cosas como Luciérnaga y Muro de Piedra, aunque en aquel momento no tenía idea de a qué demonios se refería. Deseé tenerla, porque esa información podría haber salvado muchas vidas. Luciérnaga era el nombre en código de la operación de Álamos 20K que plantó bombas incendiarias en el Bajomundo Orko. Aunque Bill no estaba directamente implicado, proporcionó el apoyo logístico y de información que hizo posible las explosiones. Si hubiese sido mejor en mi trabajo, quizás todos esos niños estarían vivos hoy.

Cuando no estaba ayudando a Tauren con los asuntos del Proyecto Libertad, me mantuve (más o menos) cuerdo centrándome  en lo que podía mientras investigaba las posibles personas de interés citadas en el archivo de Jennifer como posibles colaboradores de Brackhaven, aliados o amenazas. Ver mis notas en el archivo #4462-Romeo.

Mientras mis investigaciones continuaban, también me vi envuelto en varios eventos que rodeaban a la Proposición 23 tanto en el Bajomundo y en las calles de Seattle. Mientras la situación se iba volviendo cada vez más desesperada para el Proyecto Libertad, yo me volvía cada vez menos objetivos y desviándome más de su propia investigación. Claro, si mis investigaciones se confirmaban, todo el mundo saldría beneficiado. Pero aun así, decidí apartarme de Tauren y su gente y golpear por mí mismo. Sabía que ir en esta dirección podría hacer más mal que bien y no quería que afectase al Proyecto Libertad. Por lo menos eso es lo que me decía a mí mismo. En realidad, con todo lo que pasaba, no sabía que estaba haciendo.

Para volver a centrarme, volví a mi investigación, persiguiendo a  todo el mundo, cualquier pista que tuviese para encontrar a Bill. Desde que encontré el nodo secreto, había esperado que Bill no se hubiese percatado de que había sido comprometido. Pero me equivocaba de nuevo, y cuando conseguí crackear su contraseña, ya se había escapado y yo volvía a la casilla de salida.

Mientras me golpeaba la cabeza contra el muro, mis amigos en el Proyecto Libertad se enfrentaban a sus propios problemas. El padre de Tauren, otro hacker llamado MacCallister, con el alias de Bull, había estado investigando a Brackhaven por su cuenta, específicamente las conexiones con la muerte de su hija. Había encontrado la conexión con Edmund Jeffries, el secretario de prensa de Brackhaven, a través de un individuo llamado George Mathers. Mathers había contratado en secreto al asesino imitador que mató a la hija de MacCallister y ahora iba tras el propio MacCallister. Pero no era el único. Se registró otra explosión en el Bajomundo que casi acabó con MacCallister. Cuando me enteré de esto, algo hizo click en mi mente y volví sobre mis notas para darme cuenta de qué era Muro de Piedra: una referencia al plan para eliminar a MacCallister del juego. De nuevo lo estaba averiguando todo, aunque fuese demasiado tarde para hacer ningún bien. Por suerte, MacCalister sobrevivió. Intenté volver al Bajomundo, para contarlo todo y evitar más tragedias. Por desgracia nunca llegué. MacCallister no era el único que había llamado la atención. De camino al Bajomundo me emboscaron en mi coche y me hicieron prisionero.

No sé cuánto estuve inconsciente, pero me desperté en un antiguo almacén de carne en Tacoma. Por supuesto en el momento no lo sabía, aunque eso era un detalle trivial comparado con las palizas que recibía. Durante dos días, un orko y un troll me usaron como su saco de boxeo personal mientras intentaban hacerme hablar. Y casi lo consiguen; nadie puede soportar palizas como esas mucho tiempo. Honestamente pensé que iba a morir, pero en el tercer día resucité. Más o menos. En realidad me rescataron los runners que había contratado Tauren para encontrarme.

Durante mi convalecencia. Tauren y yo hablamos. Le dije quién era. Esperaba que se pusiese furioso, pero simplemente se rió y me dijo que era “un loco cabrón”. Dos semanas después estaba suficientemente bien para irme por mi propio pie, aunque un poco más lento que antes. Contacté con los runners que me habían salvado: un samurái callejero llamado Bingo, un ciberpiloto llamado Dice y un shaman llamado Tres Pies (no preguntes, yo desee no haberlo hecho).

Me había cansado de jugar a la defensiva y pasé al ataque. Tras dos semanas de patear puertas con el jaleo de los asesinatos del DA, conseguimos varias pistas sólidas, lo que nos llevó a un pequeño almacén en Renton. Realmente no recuerdo esos días muy bien, principalmente porque no quiero. Estaba furioso por lo que estaba pasando en el Bajomundo, y por lo que me pasaba a mí. Por todo. Hice cosas que nunca pensaba que podría hacer. Propiné palizas para conseguir información, justo como habían hecho conmigo. Mentí, no los típicos trucos legales que la policía usa, sino que mentí y apuñalé a gente por la espalda. Sabía que poco a poco me estaba convirtiendo en lo que más odiaba para conseguir atrapar a aquellos que hacían daño a los otros. No me preocupaba mucho, y empezaba a gustarme.

Tras abrir unas cuantas cabezas, conseguimos una pista sólida sobre la ubicación de Bill. La fuente sabía de buena tinta que aquella era uno de los pisos francos/de espera de Bill. No había garantía alguna de que Bill estuviese allí, pero en esta fase ya no me quedaba nada. Así que mi equipo y yo (sí, ahora era un auténtico shadowrunner) hizo lo que hacen todos los runners: exploramos el lugar, preguntamos a nuestros contactos y luego echamos la puerta abajo. Tras un breve tiroteo con unos pandilleros que protegían el lugar, nos hicimos con los datos. En la caja fuerte de la parte de atrás del piso franco encontramos varios chips de datos que no sólo contenían planes detallados de los atentados con bombas incendiarias y del intento de asesinato de MacCallister, sino también de algo denominado Operación Amanecer, ver #4471-Charlie.

Lo que descubrí me puso enfermo. Aquello ponía en marcha el asesinato a gran escala y la destrucción aleatoria. Los chips también contenían correspondencia variada entre el jefe de personal de Brackhaven y Bill. La mayoría eran órdenes directas de Brackhaven para que se iniciasen las distintas fases del plan en cuanto Bill estuviese preparado para ello. También se incluía la contabilidad de los fondos y blancos prioritarios (tanto individuos como localizaciones). Estaba todo allí. Pero también averigüé que Daybreak era un plan que nunca se llevaría a cabo.

Según se decía en la correspondencia, Brackhaven estaba furioso. Gracias a las rencillas y a operaciones llevadas a cabo a sus espaldas por su propio equipo, Daybreak fue borrado y se designaron nuevos objetivos. Estos objetivos se correspondían con la mayoría de los incidentes que ya habían tenido lugar en el Bajomundo. Estaba todo allí, listo para cogerlo. Sólo había un problema: aunque yo sabía con quién estaba hablando Bill, no había manera de probarlo. Los archivos podían haberse falsificados fácilmente. Necesitaba un testigo, alguien que verificase que los archivos eran reales. Alguien que testificase.

Como mi abuelo solía decir, el Señor se mueve por caminos misteriosos. Dos días antes de que se votase, recibí un mensaje de commlink de Edmund Jefferies. No lo dijo directamente, probablemente por si alguien estaba escuchando, pero indicó que estaría dispuesto a testificar contra Brackhaven a cambio de protección e inmunidad. Ahora estoy de camino para encontrarme con Jefferies. Me llevo conmigo a mis refuerzos, mi “grupo”, y vamos a ver si podemos convencer al Sr. Jefferies de los beneficios que conlleva hacer lo correcto. No sé como acabará esto, y si acaba mal o es una trampa, voy a enviar esto con la esperanza de que llegue a las manos correctas.

Como pueden ver, de ser cierta la información, implicaría severísimas consecuencias para la administración Brackhaven y para el propio alcalde en persona. Esta cadena ha sido incapaz de contactar con ninguno de los aludidos en este fragmento y los distintos portavoces de la alcaldía han declinado hacer ningún comentario sobre, y cito, “rumores malintencionados que buscan socavar el honesto trabajo que realiza esta administración”.

Las reacciones en la comunidad metahumana y los activistas por la igualdad de derechos metahumanos no se han hecho esperar y no han tardado en convocar una marcha multitudinaria de protesta frente a la alcaldía y el edificio de Inversiones Brackhaven mañana por la noche.