Partida Rol por web

- ¿ Los fondos de la sociedad estaban saneados ?. Watson seguía con un interrogatorio, la continuidad de las preguntas y los temas parecían indicar que aunque de acuerdo con el "experimento", el Sr. Allen prefería responder y dar todos los datos a Holmes y sus más cercanos colaboradores, al menos en este momento.
 

- Oh, absoiutamente. Una buena inversión de cualquiera resultaría un buen negocio. Verán ustedes, cuando la sociedad fue fundada hace ya setenta años, por nuestro tío-abuelo Thaddeus Grant, era una pequeña armería que respondía a la demanda de una clientela de élite. Richard Allen atiende las preguntas de una manera cómoda y franca, parece que ha olvidado o al menos no parece molesto por la presencia de tan nutrido grupo.

- La mayoría de los chicos de mi regimiento estaban armados con armas de Grant - afirma Watson - Por ejemplo, Braxton... ¿Ha oído hablar de Braxton, Holmes? Él tenía un par de armas de combate muy notables...

Enarcando una ceja, corta de manera seca la conversación iniciada por Watson, está interesado en los detalles que pueda aportar el Sr. Allen.

- Lo sé, Watson, continúe por favor, Sr. Allen.

- Courtney, siempre fascinado por las armas de fuego, se instruyó con el tío Thaddeus. Cuando Thaddeus murió en 1873, dejó su negocio a Courtney. Siempre manteniendo la armería original y su tradición. Courtney la amplió y se lanzó al comercio internacional de armas. Gracias a los préstamos y a la venta de acciones pudo construir una fábrica de artillería pesada. Hoy en día la firma ya no tiene deudas y obtiene importantes beneficios. Por supuesto, ha habido una disminución del valor de las acciones con la muerte de mi hermano.

- ¿ Quién ha ascendido a la presidencia ? - pregunta Watson, que parece el encargado de los detalles económicos del caso, al menos hasta el momento.

- El sucesor elegido por el mismo Courtney, Phillip Marlowe, el vicepresidente segundo. El primer vicepresidente es el joven Lord Ragland, dirige la parte técnica de la empresa de manera brillante, pero en el plano de los negocios es totalmente incompentente. - Richard Allen continúa respondiendo a todas las preguntas formuladas, se nota la emoción al hablar de su hermano y parece interesado en llegar al fondo del asunto.

Watson, al igual que un sabueso que parece haber encontrado un rastro, vuelve a interrogar a Richard Allen.

- ¿ Quién hereda las acciones de su hermano ?.

- Su mujer, Beatrice. Las respuestas de Richard Allen, son cortas y se ciñen a la pregunta, parece no querer dar ningún tipo de opinión que pueda influir en las pesquisas.

Holmes recoge unos objetos del mueble y se acerca a la mesa, ante todos presentes, en este momento su aspecto parece ha cambiado totalmente respecto al que mostraba a la llegada. Atento, receloso, sobre todo, sus ojos ahora están vivos, parece un felino a la espera, o más bien, a la búsqueda de su caza. Un nuevo misterio es lo que necesitaba para "activarse", este curioso personaje se dirige a todos, aunque parezca que habla solo en voz alta.

- Ahora, pienso que podríamos examinar los efectos personales encontrados cerca del cuerpo de su hermano - Mientras habla, desvía su atención a un maletín y a un gran sobre marrón, dentro del cual Scotland Yard ha reunido las pertenencias del fallecido.

- Diríamos que se ha utilizado un objeto cortante - observa Watson mostrando un amplio corte en el cuero del maletín. Como cada vez que intenta imitar a su amigo al usar sus métodos, busca con la mirada su aprobación.

- Sí, y está prácticamente nuevo. Se lo regalé a Courtney en su último cumpleaños, el 6 de enero. Como pueden constatar, está cerrado con llave. Courtney se había acostumbrado a llevarlo encadenado a su muñeca cuando se desplazaba. La policía lo ha encontrado así. Courtney llevaba las llaves en la cadena del reloj, éste por supuesto, fue robado - Richard Allen no puede evitar mostrar un rastro de emoción al rememorar a su hermano.
 

Holmes retira un largo alambre de hierro del cubo de carbón. Con el permiso del Sr. Allen, lo mete en la cerradura y con un hábil giro de muñeca hace saltar el cierre. Saca dos carpetas de cartón grueso que examinamos. Ambas están llenas de papeles que conciernen a la compañía y sobre cada una de ellas hay un código que indica el contenido. La primera, marcada como MB-C, contiene diferentes contratos con minas de carbón; la otra, marcada V-87-U, contiene una lista de ventas hechas al gobierno americano durante el año anterior.

Holmes vacía el contenido del sobre en la mesa. El contenido es el siguiente: un anillo con un rubí, una alianza de oro, llavero con unas llaves, una cartera vacía y una pequeña libreta. Holmes examina las llaves atadas al llavero. Introduce una de ellas en la cerradura del maletín y la abre.

- Hmmm. He ido demasiado rápido. - Dice resoplando mientras abre la libreta, que parece ser más bien una agenda. En la fecha del asesinato hay adjuntada una nota escrita, así como un recibo.

- ¿ Puede decirnos quién es el Capitán Egan, Sr. Allen ? -  Pregunta Holmes.

- Nunca he oído ese nombre. Responde Allen.

- ¿ Y sabe quién es Billy?.

- Billy es el secretario de Courtney, William Linhart.

Holmes termina de echar un vistazo a las notas, las deja en la mesa a la vista del grupo.

- Creo que tenemos lo que necesitamos para empezar nuestra investigación. Holmes estrecha la mano de Richard Allen.

- Gracias Sr. Holmes y a todos ustedes, creo que he visitado a las personas adecuadas. No quiero que este asesinato quede impune. Scotland Yard parece decidido a archivar el caso, pero quiero que encuentren al asesino de mi hermano y quiero saber por qué ha sido asesinado.

Tras estas palabras, Richard Allen abandona la estancia.

Nada más marcharse el Sr. Allen, Wiggins advierte como mueve las manos de una manera muy extraña.

- Combinado con una gran delicadeza y una fuerza tremenda, es fácil imaginar que no tiene problemas para dar a conocer sus deseos en la Bolsa de Londres.

- No recuerdo que Allen haya dicho a lo que se dedicaba. Dice Watson perplejo ante ta afirmación de Wiggins.

El antiguo pillastre de las calles, esboza una leve sonrisa, mirando a Watson de forma parecida a como lo hace Holmes, cuando le descubre algún detalle que ha pasado inadvertido al doctor, pero que resulta "tan evidente" al detective.

- No - responde Wiggins - pero algunas frases que ha pronunciado, además de notas a lápiz en el puño izquierdo de su camisa, probablemente durante el curso de algunas acciones, me han llevado a la conclusión de que es corredor de bolsa.

-  ¡ Bien Wiggins ! Por lo que se ve, Watson nuestro joven amigo ha recorrido mucho camino desde los tiempos donde le describía como un indecente crío de la calle, bueno ha llegado el turno de que comiencen con sus pesquisas. Esta charla, los indicios hallados junto al cadáver es todo lo que tenemos, buena suerte a todos. - Sherlock recorre el grupo con su mirada, acabando su recorrido en Watson, de forma socarrona y algo jactanciosa remata su frase anterior. - La van a necesitar.

Desaparece del cuarto sin despedirse, seguramente su mente esté empezando a elaborar suposiciones y teorías a toda velocidad, tenga ya una idea previa sobre los hechos, haya descartado otras líneas y haya atado cabos que parecían no tener importancia.