Partida Rol por web

-¡Por supuesto que hay explicación! -dije, ofendido-. Que aquí el único que pierde piezas eres tú. Yo sólo las recompongo y las coloco en otros lugares más creativos. Gracias a mí, habrá una nueva colección de umbrianos cada primavera, que la señora Oscurísima podrá martirizar una y otra vez, y cada otoño ya no serán los mismos.. ¡Nuevas creaciones everywhere! Pero ojo, eso SÓLO si la Señora Maligna lo acepta, sino, no me atrevería jamás. Yo sólo experimento con clientes que pagan.. Pero bueno, ahí estaban los frikis, parados y preguntándose cuál sería su razón para respirar, cuando como una exhalación nos adelantó un viento a 3 metros por hora. Sin saber muy bien qué fue, se paró a tomar aliento un friki más, con unos abdominales de vértigo que fotografié para mi nuevo catálogo de operaciones de verano.. Nos indicó como seguir hacia el castillo, porque el Señor Potato había vuelto a perderse, y nos pidió que le siguiésemos. Así que allá fuimos, detrás del rayo rojo a velocidad caracólica. Parecía conocer el camino mejor que el bigotes de plástico patatil.

Hacía un rato que me había perdido ya. Estaba claro, que nadie en su sano juicio iba a poder aguantar las divagaciones de aquel grupo de esbirros con falta se seso que me había hecho. Si es que hasta parecía que cada año tenía peor gusto escogiéndolos. Tendría que hacérmelo mirar.

De todas maneras, ahora ya no tenía más remedio que seguir escuchando cosas como aquello a lo que este esbirro llamaba abdominales. Según esa foto, los abdominales los tendría intactos, pues no había forma de llegar a ellos con la capa que los rodeaba. Sí, eran abdominales mulliditos.

- Al menos no creo que este flash os llevara demasiado rápido como para no poder seguirlo ¿ no?

Me quedé esperando la respuesta de aquel pseudodoctor.

Le contesté a la Señora de la Malignidad más Abyecta:

-Pues no se crea, ahí donde lo ve, el chaval engañaba mucho. La velocidad inicial de 3 metros por hora pronto fue sustituída por unos vertiginosos 10 metros por hora, que fue su velocidad media todo el camino. Las cuestas arriba ya eran otro cantar. A los demás nos daba tiempo de ir charlando y sacando fotos del paisaje, posando y tal..¡Una maravilla de excursión, oiga! Pero claro, yo no dejaba de pensar que a ese ritmo llegaríamos tarde para traerle a usted sus frikis umbrianos y torturarlos a gusto y sin prisa, ahí, recreándose.. Así que con mi móvil llamé a otro cliente mío que nos iba a venir bien. Se hace llamar Cat-man, porque es el único ser humano masculino al que de verdad le gustan los gatos.. pero no sólo un rato, no. Ni por fardar con la novia, qué va. Le gustan y los adopta. Duerme con ellos, y quiere mimetizarse. Vino a mi consulta para comenzar un tratamiento de transformación en minino. He empezado por darle hormonas gatunas y leche de gata parda en lata, a ver si le crecen bigotes. Lleva 3 años tomándolas, y claro, aunque bigotes no le han salido aún, él ya nota algunos efectos, y se orienta como un gato en plena noche además de que siempre cae de pie. Eso, y que los gatitos se le pegan buscando leche que mamar, porque atufa a gata parda cosa mala.

Bueno, pues como iba diciendo, llamé a Cat-man, y le expuse el dilema orientativo. Él, en plena videollamada, extendió su mano y dijo.. "Por allí. Se va por allí". Parecía la estatua de Colón, y ya ante esa exactitud no lo dudé. Miré más allá del móvil, y ya ví las luces acogedoras del castillo de Usted, que nos aguardaban. Y poco más hay que añadir.

Al matasanos en aquel momento sólo le faltó decirme " dentro de sietecientos metros mantenga de a la izquierda " como si fuera un GPS de esos que te traducen lo que les da la puta gana.

De todas maneras, me estaba aburriendo ya, y se lo hice saber cómo sólo yo sabía hacer las cosas. Ya que le gustaba la medicina y eso de toquetear a los demás, hice que supiera lo que se siente con ello.

Terminó clavado al suelo, sujeto con arneses de manera que no se iba a poder soltar y bueno, a su lado, aparecieron unos pequeños goblins con todo un arsenal de quirófano, aunque todo oxidado, con moho... vamos, que de esterilizado tenían entre cero y nada.

Abrieron en canal a Tamumal y así se dedicaron a cambiarle de sitio algunas cosas: un pulmón por un riñón, el corazón por el bazo... Así hasta que tuvieron hecho un nuevo tetris y volvieron a coser. Lo raro de todo era que Tamumal, con dolores, pero seguía vivo. Bueno, y con una cicatriz rollo Frankenstein al que han abierto en canal.

- Patatawoman! Que llevas mucho tiempo en silencio y como no parpadeas no sé si te has dormido... ¿ Puedes decirme si esas indicaciones fueron correctas? ¿ quién carajo es cat-man? - Si no llegaba con una rata voladora, ahora un hombre gato... qué gay!

Se hizo el silencio en el salón. Se hicieron dos silencios en el salón. Se hicieron tres silencios en el salón...
Si llegaban a cinco silencios habría un eclipse lunar y la Señora Oscura explotaría dando lugar a un mundo Post apocalíptico y eso no se podía consentir así que lo que no tardó en explotar, justo antes de que se pudiera contar hasta cinco, fue la patata.

Ohhh! La pobre patatita se desintegró delante de su marido el papato!

En realidad me daba igual y sino, que hubiera respondido cuando le tocaba, pero...

Sólo por ser un poco más cruel, miré " al ahora viudo " y sonreí, bastante más relajada después de haber dado rienda suelta a mi ira.

- Sigo esperando que alguien me diga si las indicaciones fueron correctas, si llegasteis a alguna parte...

Cada vez tenía menos paciencia y quizás por eso, mataba a la gente más rápido. Quizás el hecho de que con la patata no fuera a salpicar la sangre influyó un poco en el tipo de muerte.

Mi nuevo estudio sobre los esbirros patatiles había determinado que si bien matas a la parte femenina de la pareja, la masculina se queda muda. Yo siempre había creído que si matabas a la mujer el hombre se pondría a hablar más...

- NO VAIS A APRENDER EN LA VIDA! SOIS BOBOS HASTA PARA MORIROS!!

Ya cabreada, usé el plástico de Mr. Potato para hacer un cuenco para la cocina, ya que me daba pena desaprovecharlo. Además, le desproveería de vida, no quería tener cuencos que hablaran en la cocina.

Así, ahora sólo me quedaban dos esbirros delante ( y un cuenco marrón patata ).

- FUMAO!

No iba a hacer tres veces la misma pregunta o los mataría a todos ya del tirón, así que esperaba que fuera lo suficientemente listo como para haberla escuchado en las otras dos ocasiones.

Los ojos se me salían de las órbitas con tanta muerte una tras otra, pasé por un breve acceso de tos que se me pasó cuando su señoriosa me llamó por mi nombre, bueno, por mi pseudónimo secreto. Me pregunté como podía conocerlo, pero claro, debía de ser uno de sus poderes malignos.

- ¡¡Presiente!! Digo… ¡Presente!  - Presentía que la señora tenía ya poca paciencia y decidí entrar al tema con rapidez.

- Si señora, la dirección que nos indicó el tipo que olía a “Oh de gató” era correcta y divisamos el castillo a lo lejos, prescindimos del Flash dada su velocidad absurda y pudimos avanzar más rápido.

- Con el castillo delante esperaba encontrarme con el hombre de hojalata o el espantapájaros pero no. Aunque incité a los umbrianos a que se agarraran de los brazos y todos cantamos lo de “Sigue el camino de baldosas amarillas” para engañarlos y que creyeran que íbamos a algún sitio molón.

- Por desgracia la alegría no duró mucho. Lo que si encontramos fue un inmenso rebaño de ovejas que nos impedía el paso. Y el pastor, si me lo permite parecía estar más Fumao que yo. Iba vestido con un tutú y cantaba aquello de “Eres tú mi príncipe azul…” Pitamos y pitamos para que apartara el rebaño, pero nada, ni puñetero caso.

-Bueno, bueno..-interumpí al fumao-.. Eso no es del todo así. Vale que él lo intentó, lo de llevar a los frikis en plan Dorothy por el caminito, pero nada, no les coló. Estaban confusos, y con mono de tecnología. A alguno tuve que administrarle dosis de golpe de serrucho en cabeza(por el lado plano, nada de mutilar hasta que su Malignidad les ponga su delicada mano encima, claro), para mantenerlos quietos, porque habían visto "la gran Evasión", y ya estaban planeando fugarse.. En esto que apareció el especimen del tutú,que daba mucho que pensar el verlo hacer "pliés" allí por el medio del prado.. No salía de enmedio, así que tuve que coger yo las riendas de la situación de nuevo, y preguntarle que si quería un euro o algo, sino que se apartase. Me dijo que estaba recolectando donativos para la función escolar, que ahí donde lo veíamos era repetidor, y no conseguía pasar de 2º de la ESO. Lo consideré una buena distracción para que los umbrianos no se fugasen, porque si nos acompañaba ellos nos seguirían voluntariamente, con el afán de tener algo que twittear y postear, y aceptó venir con nosotros. Con tanto repetir curso, el friki no tenía amigos que le durasen, y se había construído una especie de espantapájaros con vegetales, con el que mantenía diálogos e improvisaba obras de teatro y pequeños cortos de para youtube. El fumao al ver tanto vegetal junto se emocionó, y quiso liarlos y probarlos en canuto. ¡Casi perdemos al friki del tutú por sus locuras, y a los umbrianos con ello!

Con tanto friki lo de encontrarse un tío con tutú en mitad del campo seguro que a estas alturas ya estaría dando vueltas por facebook, tanto en foto, como en vídeo... Es que la imagen de un tío con ovejas y un tutú era un tanto horrible.

De todas maneras, lo de las ovejas ya no me quedó tan claro cuando el matasanos se inmiscuyó en la conversación. ¿ Las ovejas se las habría imaginado el fumao?

Al final, lo de menos eran las ovejas, sino el hecho de que los umbrianos no se dispersaran.

- Déjame adivinar: ¿ Wilson el espantapájaros ? - Dije sin poder evitarlo, aunque no lo dije de forma graciosa, sino de la forma en la que se cansaría alguien a quien estaban mareando como una perdiz y que se estaba cansando de ello.

Toda mi atención, lo cual no tenía por qué ser algo bueno, estaba centrada en Bosco de nuevo.

Esto ya iba a ser un mano a mano hasta el final. Pero las culpas seguían volando como si se tratara de un partido de tenis.

- Oh, no, no, su señoriosa. El espantapájaros lo metí dentro del coche porque le hizo gracia a Chemo, ya sabe, por su avatar y eso. Dijo algo de que le vendría bien para la semana temática de las verduras. Pero yo no entiendo de desvaríos frikis. Así que metí el espantapájaros en el coche y reanudamos la marcha.

- Lo que no pensaba era que iba a meter al tipo del tutú también en el coche, fue un error gravísimo, ¿Qué repetidor ni que ocho cuartos? Su señoría seguro que se ha percatado de lo que dije en mi anterior intervención. Yo seré un fumao ¡Pero el tipo ese estaba mucho peor que yo! Una vez dentro metió la mano dentro de su bolsillo y esparció por ya escaso aire para respirar unos extraños polvos de colores. Fue un desmadre, menudas “drojas”, comenzamos a tener visiones y nos salimos de la carretera. Si no hubiese metido a aquel tipo en el coche…

Me quedé mirando al fumado aquel sin entender demasiado de lo que estaba diciendo. Claro, lo del espantapájaros creía entenderlo, porque del tal Chemo ese ya me habían hablado, pero lo demás no lo entendía demasiado bien. ¿ Quién se había metido la mano en el bolsillo y había echado polvos? ¿ El tío del tutú tenía bolsillos en el tutú?

Por no preguntar y que pareciera que no podía entender a mis esbirros decidí castigar al fumado y para cuando quiso darse cuenta lo había metido en una jaula. Claro que eso como castigo en sí no valía para una mierda así que simplemente la jaula se fue haciendo pequeña hasta que vi que empezaban a rebentarle algunas partes de la piel debido a la presión. Cuando ya le había estrujado mucho decidí hacer grande de nuevo la jaula y ponerle delante una planta de maría con unos cogollitos cojonudos, pero a los que no pudiera llegar.

- Tamumal, espero que tú seas más claro o sufrirás más de lo que lo ha hecho él... - Le amenacé claramente.

-¡Menos mal que usted distingue las flipadas del flipado a la primera! ¡Que mucho echarme la culpa de las cosas, pero anda que él no desvaría! -dije, mirando cómo sufría queriendo coger los cogollos aquellos de la planta con hojas. La herboricultura ya no es lo que era-.. Realmente íbamos ya apretujados en aquel minicoche, y con el espantapájaros y el tío del tutú, que tenía entretenidos a los umbrianos contándoles cotilleos de su clase de lengua y del sálvame deluxe, cuando el coche dió un tremendo frenazo. Miré, y había delante nuestra una pobre chica con cara de estar pasándolo mal por algo, sentada sobre un extraño objeto. Clamaba "¡un médico, un médico!", y claro, yo respondí que lo era. La señorita parecía estar en apuros, y siempre viene bien un poco más de carne inocente para que mi Señora Oscura se entretenga, así que decidí ayudarla y traerla con nosotros, a cambio. Resultó que realmente no estaba sentada encima de ningún objeto. A la señorita, que era muy pobre y se le notaba, pues apenas tenía ropa con qué vestirse, le había salido un quiste en la parte baja del trasero. Necesitaba extraer el quiste, y como era pobre y sin recursos, tuvo que vender su ropa, me explicó, y sólo se quedó con unos harapillos rojos para tapar sus partes pudendas. Acudió a la Corporación Dermoestética, pero no le daba la financiación, así que el quiste siguió creciendo, y cada vez se parecía más a una calabaza de Halloween gigante de esas con las que usted adorna magníficamente el Palacio Oscuro. Eso sin duda era una señal definitiva de que esta chica tenía que venirse a que usted la torturase, así que saqué mi delicado serrucho para intervenciones ocasionales y/o urgentes, y le extraje el quiste-calabaza endurecido. Le quedó un culete a lo Jennifer López después, y la poca ropa que llevaba hizo que muchos umbrianos nos siguieran más a gusto que con el tipo del tutú.. ¡Fue todo un éxito traerla!

- ¡Ja! El doctor chapucero si que miente, como se nota que le han dado el título de cirujano en un taller mecánico, ni modales tiene – Dije ofendido por su anterior comentario.

- De operar un quiste nada, lo que quería el doctor era sobarle el culo a esa moza con poca ropa y quitarle un granito de nada. Pero su señoría de la oscuridad seguro que se da cuenta de quien colabora y quien usa las misiones para sacar tajada para si mismo.

- ¿Pero no ve que este tío no hizo más que meter gente en el coche? Toda esa gente no hacía más que entorpecer ¡Si el coche parecía el camarote de los hermanos Marx! Pues bien, la nueva incorporación del doctor chapuzas, una vez aliviada por su tema traseril, se puso a hablar como una cotorra, que si el cutis esto, que si el cutis aquello, horas y horas sin parar… ¡Que tortura! A todos se nos iban hinchando las… esto… la cabeza de mala manera. “Gracias” al buen samaritano del doctor manoseos, los frikis comenzaron a saltar por la ventanilla por no soportarlo. Que se apunte a medicos sin fronteras si es tan buena persona...

Al menos esta vez no me había tenido que imaginar sexo " entre especies " ni nada parecido. Estaba claro que no era plato de mi gusto tener que imaginar las fantasías o sucesos extraños de mis esbirros, pero era mejor que alguna de las cosas que me habían contado algunos en otras ocasiones. Aún recordaba alguna que hasta me ponía mal cuerpo.

- ¿ Es eso cierto? ¿ Te pusiste a sobarla?

Eso verdaderamente era lo que menos me importaba, pues en fin... Pero... sí que me preocupaba bastante el hecho de que fuera perdiendo umbrianos por las ventanas.

- ¿ Por qué dejaste que comenzaran a fugarse los umbrianos? ¿ Recuerdas cual era el plan verdad?

No quería imaginar tampoco lo que estarían haciendo los ya difuntos viendo semejante espectáculo, pero seguro que la familia patata se desencajó los ojos para no verlo. Era lo bueno de ser desmontable.

-¡Para nada de nada! -dije, indignado ante la sarta de acusaciones del fumetas-. Pero bueno, Malignísima Malignidad.. ¿Usted no ve que soy cirujano plástico? ¿Se imagina la cantidad de implantes pectorales, traseriles y de todo tipo que he tenido que insertar, coser, bordar y grapar? Soy todo un profesional, y como dije anteriormente, son más los clientes satisfechos que los que me denuncian.. ¡Y claro que metía gente en el coche! ¿No dije ya que era para que Usted recrease sus maldades cuanto más mejor en cantidades ingentes de personas umbrianas y no umbrianas? Que los traía con sumo gusto para que pudiese Usted vengarse repetidamente de todos ellos, y yo recoserlos para que durasen más?.. Anda que no lo he repetido veces y veces, pero este fumao está a por cogollos, y no se entera.. Los umbrianos no salían del coche, Mi Dama Oscura.. ¡ENTRABAN! Pero este tío estaba tan colgao que iba bocaabajo en plan murciélago, y los veía salir, por lo visto. ¿Desde cuándo un umbriano que se precie se pira cuando una tía escasa de ropa se mete con él en un coche apretujado? NUNCA JAMÁS. La buitreseñal va tatuada en sus corazones, y si ya no tienen que pedir una foto en bikini, porque el bikini ya lo lleva escaso la moza, ¡pues anda ya que se van a pirar! Si les hubiéramos dejado los móviles, hubieran llamado a los colegas y aún hubieran venido más..

La chica de las telitas rojas hablaba, pero nadie le hacía caso a lo que decía. El coche seguía avanzando, y los umbrianos iban babeando profusamente, lo cual facilitaba en gran medida el desplazamiento, cuando se oyó un golpetazo delante del coche.

En la oscuridad de la noche no se veía nada, y fue la oscuridad misma quien nos habló, diciendo.."¿Pero qué puñetas..?".. Con mi visión de lince asiático pude observar que la luz de los faros del minicoche mostraban algo oscuro y opaco delante del capó. Era una sombra, sin persona que la proyectara. Por eso en la noche no se veía. Y ojos no tendría, que por eso chocó con nosotros en la noche, pero vaya si se percató de que llevábamos a una buena moza con nosotros, que las babas se multiplicaron y el coche pudo seguir su marcha después del choque con la extraña sombra opaca y salidorra. Como era sombra, al fin y al cabo, y no ocupaba espacio en el coche si flotaba, se arrejuntó al pasaje, interesada en conocer de primera mano la operación a la que sometí a la chavala, la del quiste. Le fui comentando y ella le enseñó la cicatriz del culete, que la sombra palpó admirado de mi maestría para arreglar heridas. Y así se vino también.

La verdad era que ya me había cansado de tantas tonterías, de escucharles hablar... Sí, sobretodo de esto último porque ¿ cuánto tiempo llevaba intentando enterarme de por qué habían sido tan estúpidos de volver con las manos vacías?

- SE ACABÓ!! - Grité haciendo que todo retumbara. - YA NO OS AGUANTO MÁS!! - Me puse en pie enfatizando mis palabras aunque ya eran lo suficientemente espeluznantes como para que no necesitaran énfasis alguno.

- NO SOIS NI TAN SIQUIERA CAPACES DE EXPLICAR CÓMO LA HABÉIS CAGADO! NO SABÉIS NI VOSOTROS MISMOS CÓMO SOIS TAN INÚTILES!

Con esos gritos y esas palabras una pila de zombis, todos aquellos muertos que había ido dejando a su paso el matasanos, aparecieron a su alrededor y no tardaron en desmembrarlo como se merecía.

Claro que el fumao aprovechó el momento en el que desapareció la jaula para cogerse la planta de maría que seguía por allí y arrastrársela hasta fuera. Se había librado y encima, se engancharía muchos ciegos gratis gracias a Su Oscura Majestad.