Partida Rol por web

Sierva de el Satrap,
El comercio es caprichoso. Es como la relación entre  un hombre y una mujer: se tocan, se acarician, y esperan formar una unión duradera, todo ello basado en  una sola noche de borrachera y de pasión. Absalón es el mejor amante que Katheer ha conocido en mucho tiempo. Los tratados con la ciudad mantienen la entrada de oro en las arcas  de Satrap de manera segura y constante. Por desgracia, un suceso reciente pone en peligro esta rentable relación

Nuestros agentes sospechan que la aparición de extraños no muertos merodeando el distrito de “Los Charcos” en Absalon guarda relación con un incidente conocido como “la marea silenciosa” (nt: silent tide), un plan de invasión de la ciudad por parte de la flota de Taldor.

 Mientras la marea silenciosa resultaba hundida y suponía un vergonzoso desastre para Taldor,
nuestro Satrap había realizado un acuerdo secreto, fuera de toda constancia, y suministro armas a una célula de Taldor conocida como “Black Echelon”, saboteadores e infiltrados  que permanecían ocultos dentro de la ciudad.

En ese momento, el trato con Taldor  parecía una empresa lógica además de rentable, y allanaba el camino para abrir tratados con nuestros enemigos del Norte.

Como la resultara obvio, sería muy conveniente que nuestra parte en esta invasión permaneciese tan enterrada como lo ha hecho estos últimos 800 años. Teniendo en cuenta los recientes  intereses económicos que Quadira hemos renovado con Absalón, sería bastante problemático, además de vergonzoso, revelarnos como un enemigo histórico de la ciudad. Con su ayuda, esta culpa y  vergüenza seguirá permaneciendo solo para Taldor.

Su deber es encubrir las pruebas de nuestra participación. Si estos espectros todavía llevan las armas de nuestras tierras, debes de destruir  todas las posibles. Cuidaos de no llamar la atención por cometer una imprudencia para intentar destruir  todas las armas. Obviamente  si puede hacer desaparecer a todas las pruebas sin llamar la atención, sería lo mejor para nuestras necesidades.

Como siempre, su labor será recompensada;  El Satrap baña en oro a sus agentes mas leales.

Saludos cordiales,
Pasha Muhlia Al-Jakri