Veo que el que se largo, ha decidido venir con amigos a ver si pueden hacer un nuevo diseño al traje. La verdad es que no me apetece mucho explicar luego a alguien porque tengo un disparo. Simplemente hago lo que debo, saco lo que utilizo para poder trepar si es necesario y lo lanzo contra una de las escaleras de emergencias. Enreda en la barandilla y aprovechó el impulso para saltar, tirar de la cuerda, recorriendo la mitad del terreno subiendo y escondiendo en la oscuridad de un rincón.
Ha estado cerca sin lugar a dudas, ahora es cuando subo a la azotea todo lo silenciosa que puedo, ha estado bien. Aunque tengo que mejorar, para que la próxima vez no haya ninguna sorpresa con la pólvora. Aun hago un par de saltos antes de volver a casa, supuestamente estoy viendo series. Vuelvo a guardar el traje en su sitio y me pongo la camiseta que utilizó para casa, es cuando me tumbo en el sofá encendiendo la tele para que empiece a funcionar. Es la única luz que se ve en la casa ahora mismo, los gatos están en una de las ventanas mirando por ella con bastante interés lo que hay al otro lado.
Debería llamar a mi madre y decirle que iré a verlos un día, podría prepararlos sobre mi chico y un dia mas adelante ir los dos a cenar, no va a funcionar lo primero que harán es la edad. Como que los chicos de la mía son normales, aun recuerdo a mi ex disparando cuando lo dejamos porque le entró en la cabeza que había otra persona.
Llegas a casa y tu novio todavía no ha llegado, guardar el traje es sencillo. En casa, escuchas las sirenas de policía que se dirigen a esa zona, parece que ese grupo decidió avisar a la policía aunque puede que sea por otro altercado. La zona no es del todo mala, pero en el Bronx siempre hay alguna manzana podrida.
Revisas el móvil y todavía no hay rastro de que Cadell vaya a venir a casa, enciendes la tele y puedes que ver en el canal de noticias 24 horas de que el atraco con rehenes a la licorería sigue en curso pero que parece que los suicidas del puente se solucionó sin lamentar daños personales. A los pocos minutos tienes un mensaje de tu novio:
Parece que la noche empieza a mejorar. En un par de horas estoy en casa, tenemos que entregar armas y hacer el parte al estar de guardia.
Tienes dos horas para ti sola en el piso, cuando llegue será cerca de las dos de la madrugada. Podrías esperarlo despierta, pero ahora tienes otra misión. Elegir qué ver en la televisión mientras lo esperas y juegas con los gatos.
Parece que alguien llamó al final, espero que a la mujer le devuelvan las cosas y que estos acaben en la comisaría durante estos días sin poder ir al tribunal. Pobre ayudante de guardia, se que es eso.
Sonrío al leer su mensaje y todo eso que tenía en la cabeza termina por desaparecer, adiós preocupaciones hasta dentro de un par de días o cuando me acuerde.
De acuerdo, tendrás algo para comer y una cerveza fría cuando llegues. Ten cuidado.
Navego hasta dar con una película que creo que no he visto. Me levanto dejándola de fondo para ir a la nevera y sacar algo para beber yo, mis tres niños empiezan a moverse en círculos a mi alrededor maullando. Abro uno de los armarios y sacó una tira de sus chucherías para dársela.
-Mami es tonta, no sabe cómo decirle a los abuelos lo de papi - susurro en una confidencia con ellos, mientras les doy trocitos y los acarició detrás de las orejas. Los tres me miran como si me entendieran o por que quieren mas chucherias -No hay más que os pondreis gordos.
Vuelvo a tumbarme y miró la pantalla de la televisión, tras poner mi teléfono una alarma para que en hora y media me avise, calentar la comida para que cuando oiga como abre la puerta le saque la cerveza dejándola al lado. Acaricio distraída a Nala que se ha enroscado encima de mi estomago, como hace siempre que quiere que la haga caso.
La alarma te despierta ya que te habías quedad dormida, algo somnolienta calientas la comida mientras escuchas como la puerta del loft se está abriendo. Aprovechas esos segundos para sacar una cerveza para que pueda disfrutar de ella mientras cena y te pone al día. Aunque más bien es un tentempié de medianoche.
Tu novio entra y tras dejar su bolsa en un armario en la entrada se acerca a ti para darte un beso y abrazarte.
- Hope, no hacía falta que me esperaras despierta. - te riñe con una sonrisa, aunque sabes que le ha hecho ilusión verte aún allí.
Te da otro beso antes de dejar de abrazarte y pasa a acariciar a los gatos para evitar que se celen de ti, luego se lava las manos en el fregadero para empezar a cenar. Te mira con ojos cansados y comenta:
- Menuda noche. Me alegro de librar estos días porque los que entraban se encontraron con dos ataques de vigilantes nada más llegar.
Sonrió y me encojo de hombros devolviéndole el beso, rodeándole por la cintura con mis brazos. Me da igual que me riña, esperarlo despierta me da seguridad y verle entrar la tranquilidad de que hoy no ha pasado nada en su trabajo, demasiado peligroso.
— ¿Dos? la ciudad cada vez se vuelve más loca — niego, sabiendo que uno de ellos ha sido mío. Aunque el otro, no se de quien. No tenemos un grupo en la red donde nos reunamos, deberíamos tenerlo y también que nos vigilaban en mi oficina — Y yo me alegro que libres, así podemos arreglar esa habitación que se nos esta llenando de polvo con tantas cajas — me rió al verle la cara y niego, no voy a hacerle trabajar en eso. Lo mas seguro es que termine tirando todo lo que hay allí
— Me encontré con Daniel cuando salía de la oficina y me acerco a casa tras pasar por el gimnasio para recoger mi bolsa. Mañana tomaremos algo con unos cuantos del gim y te va a pedir algo. — le cojo la cerveza para robarle un trago antes de volver a dejarla donde estaba — Algo de un concurso de dardos y que les faltaba alguien en su grupo, alguien le comento que eres bastante bueno. Puedes decirles que no, solo harán que les pagues las cervezas que tomemos.
- ¿Daniel? ¿Dardos? - pregunta con una sonrisa en su cara mientras comienza a cenar - No me parece mal, la verdad es que los dardos no se me dan mal, pero no sé quién le diría que soy bueno con ellos. Y bueno, ¿al final la tía esa con la que peleaste logró su pelea con Daniel?
Esa pregunta la hace con cierta maldad, sabes que no le gustó que perdieras a los puntos en aquella pelea y crees que tiene ganas de ver cómo pierde contra Daniel; o puede que quiera ver a Daniel pasarlo mal aunque por lo que sabes no le cae mal.
- ¿A qué hora quedamos con ellos? Es por ver si podemos salir a correr antes.
— Si, creo que alguno de los policías que va por el gimnasio se lo dijo. Quieren participar y tener a alguien que sea bueno — me río y niego. Los dos nos enfadamos, a mi aun me dura y se que puedo ganarla. Ya veremos — Daniel no quiere pelear con ella, aunque esta dispuesta y me ha dicho que el día que quiera podemos repetir el combate.
Se que ese día estará al lado del cuadrilátero, para verlo de primera mano. Apoyó los brazos sobre la encimera, no sé si debería contarle lo de mi familia. Mejor no.
— Antes de comer y considerando que tengo que preparar la comida, correr no sé si podremos. Esperaba que me ayudaras. — le pongo ojitos para conseguir algo, que posiblemente nunca me negaría — Pero prometo que si correremos otro día y más tiempo. Me apetece no salir mucho.
- Te ayudo sin problema - contesta - ¿El pavo donde lo compraste? Puedo preparar el puré de boniato que hacía mi abuela, ella lo consideraba un grupo alimenticio propio. Además traje unas mazorcas así que las prepararé con mantequilla para acompañar al pavo.
Sabes que Cadell cocina bastante, pero notas que quiere hacer que la cena sea especial para vosotros. Lo notas con entusiasmo para cocinar y ayudarte.
- Pero cuéntame lo que tienes en mente para el plato fuerte. Yo me encargo de los acompañamientos y del pan, encargué una rosca de maíz cerca de la pizzería de Daniel.
— Sabía que no ibas a resistirte. Lo he comprado donde fuimos el otro día, en Garden of Eden y he aprovechado para hacer un poco más de comprar. - se que podría echarme la bronca por gastar más dinero del que debería, pero si podemos permitirnoslo.
— Voy a intentar hacerlo como mi madre suele, el relleno tiene patata, manzana, cebolla, picada y bacon troceado. Además del de arándanos y había pensado puré de patatas, pero como harás el de boniato. Creo que las haré asadas y hay una botella de vino tinto para acompañar el pavo. De postre había pensado hacer una tarta de manzana verde con canela, receta de mi abuela.
La verdad es que me apetece muchísimo esta cena, los dos solos y algo romántico. Podré ponerme el vestido que tengo en el armario guardado en la caja y los zapatos de tacón nuevos.
— Y que no se me olvide, traje judías, coles además de apio. Voy a hacer el caldo para regar el pavo, nada de brick. Me acabo de convertir en mi madre, solo me faltan los rulos
- Pues serías una MILF, yo no digo nada más. - comenta de manera graciosa tu novio cuando le dices que te acabas de convertir en tu madre - El menú me parece bien, pero me parece demasiado trabajo para una persona sola así que tienes dos opciones o me dejas ayudarte o me dejas ayudarte.
Su lógica parece ser infalible, te ayudará sí o sí.
- Podemos hacer los dos acompañamientos, patata y boniato. Si sobra lo llevaré a los chicos que estén de guardia, lo agradecerán que no creo que sepas que el pavo que nos sirven a los que estamos de guardia es bastante insípido.
Sabes que hace unos años Cadell estuvo de guardia en Acción de Gracias, justo el día que se preparaba un atentado en uno de los túneles que conectan la isla de Manhattan con Jersey. Por suerte se resolvió sin ningún muerto pero un compañero suyo resultó herido, por suerte pudo recuperarse en unas semanas. Por su acción ese día fue condecorado, aunque nunca habla de lo que sucedió aquel día.
— Está bien, puedes ayudarme. Lo malo es que puedo acostumbrarme y quiera que lo hagas más veces o que me hagas la cena un día. Velas, música romántica, una chimenea encendida… — Sí, es una indirecta y es que me apetece muchísimo algo así. Podría hacerlo yo, pero prefiero llegar a casa un día y encontrarme todo preparado.
Asiento a su propuesta, no me importa llevar a sus compañeros lo que sobre. Había pensado que si le hubiera tocado guardia, hubiera llevado la comida para disfrutarla con él. Le abrazo por detrás cerrando los ojos, tengo demasiada suerte en tenerlo a mi lado y soy estúpida por tener miedo a lo que mi familia diga por nuestra relación.
— Me alegro de que no tengas que trabajar estos días, que esta noche no hayas tenido mucho trabajo y que mi último caso haya salido tan bien. Termina de cenar y vente a ver un rato la tele, a partir de mañana ya sabes que solo habrá películas demasiado temáticas — le doy un beso en el cuello. Algún día me contará cosas de su trabajo y yo puede que le cuente que me pongo un traje y voy de justiciera por las noches, algunas.
- Lo de la chimenea encendida... - dice mientras va a encender la chimenea que tenéis en el loft y se pone a encenderla. Cuando regresa te comenta - Pues mira ya tienes la chimenea encendida, eso creo que podré hacerlo más de una vez.
Luego tras terminar de cenar, se sienta contigo en el sofá y te pregunta por tu día.
- Entonces el caso salió perfecto, ¿le diste caña al abogado defensor?
Le miro con una sonrisa tonta en los labios mientras le veo encender la chimenea, ¿como no quererle? A veces tiene estos momentos, me encanta.
—Si, no voy a quejarme la chimenea está encendida - me rio para mí y me acurruco contra él arrugando la nariz levemente —La verdad es que sí, hay buenos investigadores y dejo tantas pistas. Los abogados quieren pactar para no ir a juicio, vamos a intentar sacarle lo máximo que podamos. Tuvo la poca vergüenza de decir que las pruebas que teníamos las habíamos amañado y que era un trabajo de Photoshop.
Tenía unas ganas de darle un par de bofetadas a ver si dejaba de formular tonterías. Siguió con excusas y solo le falto declarar que se lo habían ordenado alienígenas con aspecto de gato, sus abogados que tenía mucha presión y estaba en mitad de una crisis. Tres minutos después empezó a llamar idiota a su abogado y que no iba a ser el único en caer. El juez creo que estaba más incrédulo que nosotros, le mando a prisión sin fianza.
Me encojo de hombros y suelto el aire en un leve suspiro, la verdad es que ahora parece hasta divertido, en el momento no.
—Pero ha sido un día normal en el trabajo, si salgo más tarde Erin me pone una escolta para volver a casa. Hemos tenido tres víctimas más de ese agresor y aún no hay pistas. Temo lo que puede pasar estos días con fiestas y más mujeres confiadas, espero equivocarme. El tuyo por lo que han dicho en las noticias y tu mensaje, también ha sido bastante normal.
- El sistema funciona entonces. - comenta Cadell - Mi día normalito ya ves, al menos no fue a peor la cosa. Nos dieron la charla en el ERU por el tema de los justicieros. Parece que hay unos cuantos liándola parda en algunos barrios, como el que atacó a los pandilleros que planeaban una emboscada a los policías en Halloween. Aunque ese parece caerles bien, salvo a dos patrulleros que estaban cercados. ¿Qué opinas de ellos? - te pregunta mientras te abraza y observa las llamas crepitar.
- Hago lo que puedo para que funcione - replico divertida, la verdad es que me gusta mi trabajo y salir disfrazada por las noches a buscar a los malos.
Le miro de reojo un poco incrédula, esa pregunta tiene trampa sin lugar a dudas. Me encojo de hombros y cierro los ojos dejando que me mime, que me abrace.
- Es un tema que tiene dividida a la gente, muchos dicen que son la respuesta a que la policía no pueda estar en todas partes. Habría que preguntarles por qué se han metido a llevar mallas y sé que terminaré procesando a alguno porque le pilléis.
Pero, es que está el que tú estuvieras en peligro y si solo te pudiera salvar uno de ellos, rezaría por no perderte. Ojalá hubiera habido alguno cuando entraron en el instituto y nos dispararon. No hubiera muerto tanta gente y tampoco sé si hacen tanto bien como creen alguno o tanto mal. Si paran una posible violación ¿qué más da? No obstante si matan a alguien, no.
- Algunos hacen buenas acciones, detienen carteristas en centros comerciales y los retienen hasta que llegamos, pero cuando ya hacen de jueces y verdugos la cosa cambia. Algunos ponen en peligros a los policías. - hace una pausa mientras te acomodas entre sus brazos, te acaricia el pelo suavemente - Lo mejor es que no haya justicieros, que no sea necesario que nadie actúe fuera de la ley, además a ti no te gustaría que otro hiciera tu trabajo en los juzgados...
- Pero esos, seguro que no salen en las noticias, vende más los violentos y que causen destrozos. Es lo primero que te dicen en periodismo, siempre venderá más una tragedia y si la adornas mejor. -Creo que lo que me enseñaron en periodismo, lo aplico demasiado en los juicios o cuando los preparo. ¿Es bueno o malo? - Esos vigilantes o justicieros tan violentos son más problema que causa. Si tuviera que juzgar a un asesino capturado por uno de ellos y que encima le hubiera dado una paliza llevándolo al hospital, puedo asegurarte que no conseguiría una condena. El abogado defensor, le haría parecer una víctima y que la oficina del fiscal es culpable de no enjuiciar al verdadero culpable, el enmascarado.
Sí, tengo una maldita dicotomía. Pero en mi defensa dire que como enmascarada nunca he matado a nadie, puedo haberle dado una paliza, pero nunca le he matado o juzgado allí mismo.
- No, no me gustaría que alguien hiciera mi trabajo. Erin dice que me he vuelto demasiado competitiva, creo que se equivoca - le miro de reojo con una cara divertida y me rio suspirando luego - También te digo que no sé que pasaría si llegado el momento tuviéramos que juzgar a uno, la opinión publica presionaría mucho, la oficina del alcalde, la del gobernador, la del jefe de policía. Si alguno te llega a poner en peligro, no va a tener lugar donde esconderse y le haría desear no haberse puesto unas mallas pensando que sería el próximo Batman.
- Esperemos que eso no llegue a suceder - te dice de manera sosegada, sabe que un juicio tan público no es bueno normalmente. El hijo de Sam fue considera un héroe y siempre puede haber algún loco que intente solucionar la papeleta. - Ahora lo mejor que podemos hacer es dormir y mañana ir a jugar a los dados con tus amigos del gimnasio.
Te acurruca entre sus brazos y te acaricia el pelo hasta que te quedas dormida mientras te comenta una noticia que escuchó en la radio.
- Dicen los meteorólogos que este año apenas nevará en la ciudad, una Navidad sin nieve...