- Que la Fuerza te acompañe, maestro - respondió el zabrak, mientras se dirigía a la salida. Allí esperó a sus compañeros. No tendrían tiempo que perder, y la misión estaba clara. Prefería empezar por el sistema de control atmosférico, ya que los terroristas disponían de más tiempo para actuar, y quizá ya hubieran saboteado el sistema. Observó a los mercenarios con rostro inexpresivo. Se habían comportado de forma extraña en la plaza, como si les importara la gente más que el dinero. Eso era algo que no hubiese esperado, pero desde luego, si resultaba finalmente cierto, era algo de lo que se alegraba.
-Bien... gracias- admito recogiendo el módulo de datos mirándolo con relativa curiosidad antes de tendérselo a Quaad. Seguro que podrá darle un uso más rápido y apropiado que yo, aunque espero fervientemente que no lo pierda o tendré que quemarle ese gorro mientras lo lleva puesto.
-Intentaremos disparar lo menos posible, aunque viendo al tipo de esta mañana...- dejo la frase en el aire aunque al conclusión es bastante evidente.
Preferiría no tener que ir pegando tiros entre la gente pero tampoco quiero que terroristas de ese calibre se salgan con la suya y escapen. Por mucho que el Canciller pueda ser corrupto eso no justifica los métodos.
Con esta última reflexión interna la reunión llega a su fin y me levanto recuperando el desordenado petate, sacando de él la vieja espada para colgármela a la espalda y tenerla más accesible.
Suele llamar la atención por lo rudimentaria que es, el lado positivo es que la gente tiende a subestimar su efectividad y puedes jugar con ese elemento sorpresa, aunque nada como mi fiel blaster.
Sonrío nuevamente ante el saludo de los jedis, preguntándome si la "fuerza" será algo parecido a la suerte, acercándome a Eeth dispuesto a marcharme a menos que Numa o Quaad tengan preguntas.
-El tiempo juega en nuestra contra, así será más emocionante- me encojo de hombros quitándole importancia a ese "detalle", tan seguro de mí mismo que parece que realmente me crea que va a ser fácil. En realidad sólo intento infundir algo de confianza en los demás.
Me levanto energicamente del asiento, ya estaba empezando a echar raíces en aquel sofá y necesito moverme un poco. Escucho las últimas palabras de nuestros contratantes y asiento dando mi visto bueno, dirigiéndome despúes con el resto de mis compañeros y dandole un leve empujón a la Twi'lek, que parecía un tanto ausente.
Una vez fuera tomó el módulo de datos con las contraseñas y lo guardo en mi bolsillo. Alzo la ceja ante el comentario de Nakor, él siempre tan optimista. Yo era más pesimista y sobretodo me ponían de los nervios los plazos urgentes de los clientes, aunque en el fondo no estaba mal del todo la tensión por mucho que me costara admitirlo. Ya en el ascensor acabo estallando por los nervios de sólo pensarlo.
¿Así es más emocionante?..¿¿¿más emocionante!!????... ¡¡ Vete a la mierda tio !! ¡a la mierda lo emocionante! Yo quiero conservar mis dos brazos y mis dos piernas. No se que se esperan que hagamos en 24 horas joder, ya podían habernos llamado antes.. pero no, lo han dejado todo para el último día.. ¿Qué se píensan , que revisar los quince discos de datos de un ordenador se hace en diez minutos? Joder, joder, joder.
Lo tenemos muy chungo,y yo aún no me hice el testamento.
Tras despotricar a gusto como es habitual acabo resoplando y recolocándome el gorro, que en el fondo no quería decir más que había acabado aceptando la situación.