Kael se acercó a Ben y le ayudó a desplazarse, asintió cuando dijo el hombre de acompañarle por Felucia. Aunque él no veía eso como una buena idea, no se fiaba de aquel hombre que, de tan extraña manera, vivía aquí solo evadiendo su presencia de algo o alguien.
-Vamos Ben.
-Bueno, parece que no vamos lograr convencerte, así que lo mejor sera intentar dar un paseo. Gracias Kael.
Ben se ayudo de Kael y se apoyo en el, para intentar andar un poco.
Mientras caminabais por los bosques enigmáticos de Felucia, el hombre no dudó en daros un poco de charla
- Entiendo que para vosotros todo esto sea extraño, seguramente estáis acostumbrado a la Fuerza y a todas las ventajas que conlleva, sin embargo hay veces que desearéis ser alguien normal y corriente con preocupaciones normales y corrientes, lo malo es cuando comienzas a escuchar voces en tu cabeza que no sabes ni de quién son ni de por qué, eso es algo muy frustrante ya que hay veces que piensas si has perdido la cordura - las palabras de hombre sonaban totalmente pausadas y coherentes, no había ningún atisbo de locura o desquicio.
Después se detuvo junto a un gran grupo de ramas bastante espesa, os pidió por favor que le ayudarais a quitar todas las ramas de allí, algo que el comenzó a hacer.
Norrsk, Kael, Ben
Norssk comenzó a hacer lo mismo que aquel hombre, apartando las ramas más gruesas y difíciles de quitar.
-¿A qué voces te refieress?
El asunto le había intrigado. Quizá aquel hombre estaba más versado que ellos en el uso de la Fuerza, y quizá, movido por su generosidad, tenía algo que enseñar a tres jóvenes aprendices. Desde luego, para percibirla y desarrollarla por su cuenta, debía de ser alguien poderoso en la Fuerza, o al menos eso pensaba Norssk.
Kael dejó a Ben a un lado, apoyado en el tronco de un grueso árbol. Tras eso empezó a quitar las ramas que el hombre decía. La verdad es que no estaba muy seguro de lo que estaban haciendo, andaba desconfiado y no paraba de mirar a Ben para ver que se encontraba bien, para ver que opinaba él y que gestos hacía. Kael no dijo nada, solo se puso a quitar ramas.
-Siento no poder ayudaros, pero aun no me encuentro en condiciones.
Tras una pausa para respirar.
-¿De que voces hablas yo no escucho ninguna voz?, tal vez si nos acompañas el maestro te pueda ayudar con eso, el tiene mucho mas conocimiento que nosotros de la fuerza.
El hombre siguió quitando ramas igual que vosotros.
- Me alegra saber que no os ha pasado a vosotros, se trata de susurros, voces que casi no se pueden entender, sin embargo en este lugar mi mente está en calma y las voces no suenan en mi cabeza salvo en raras excepciones, es por eso por lo que no vais a lograr que abandone este lugar, para mi es mi santuario, mi lugar donde puedo ser yo sin miedo a nada... ahhh... aquí está - comentó mientras veíais lo que las ramas estaban tapando.
Se trataba de un Ala-E bastante deteriorado y mugriento
- Podréis usar esta nave para salir del planeta, no me importa que os la quedéis, tiene energía suficiente para hacer un viaje hiperespacial, quizás no sea demasiado cómodo para tres viajeros pero es lo único que puedo ofreceros - comentó mientras os sonreía, su miraba demostraba impotencia al no poder ofreceros más
Norssk, Kael, Ben
Norssk miró durante largo rato a aquella nave. Aquel hombre no paraba de ser una caja de sorpresas, y generoso como pocos podrían esperar en la misma situación.
-Esto ess... muy amable por tu parte. Realmente la Orden Jedi se está perdiendo un gran esstudiante. Lamentamoss que hayas tomado esa decissión. Realmente no hay manera de convencerte, ¿eh?- Norssk lo intentó por última vez, con una mueca parecida a una sonrisa, como si estuviera bromeando sobre el asunto. De verdad sus palabras reflejaban sus pensamientos. De verdad la Orden iba a perder un estudiante de oro.
Kael se alegró al ver la nave, le encantaban. Dejó las ramas en el suelo y dió una pequeña carrera hacia el Ala E. Comenzó a acariciarla, a ver como estaba formada, sus engranajes, tornillos, placas, cableados... todo. Raspó un poco la mugre con su dedo enguantado y luego dijo: Es vieja... pero funcionará. Estas naves suelen ser muy resistentes al tiempo y el desuso.
-Yo si no os importa me gustaría descansar unos días antes de viajar, es un viaje largo y peligroso y no me encuentro con fuerzas para realizarlo en este momento.
El hombre asintió
- Pues es toda vuestra, sentíos libres de usarla cuando creáis oportuno, mi refugio es vuestro refugio hasta que sintáis que estáis listos para regresar. Ahora será mejor que volvamos, dentro de poco anochecerá y es hora de comer algo - comentó mientras os hacía un gesto con la mano para que le siguierais de regreso.
¿Querréis hacer algo especial hasta el momento en el que os sintáis recuperados para regresar? Necesito que todos me deis una respuesta, no hace falta respetar los turnos.
Si dos de vosotros decide dejar pasar el tiempo eso es lo que se hará.
Por mi hay poco que hacer aquí ya xD
Dejo pasar el tiempo.
Yo también. Meditando y sintonizando con el entorno y la Fuerza, pero también dejo pasar el tiempo xD
Pues si mis compañeros se quieren ir, ya esta decidido.
Había pasado una semana desde que sobrevivisteis al accidente, todos habías recuperado vuestra integridad física por completo, sobre todo Ben que fue el que peor parado salió. Aquellos días transcurrieron con mucha normalidad, el hombre estuvo atento a todas vuestras necesidad y os trató como si fuerais sus hermanos, nunca se entrometió en vuestros asuntos al igual que vosotros no insististeis más sobre que os acompañara.
Finalmente llegó el día en el que ibais a partir de nuevo, la nave había sido preparada y limpiada para que no tuviera un aspecto tan dantesco, llevabais provisiones para el viaje, ya casi os habíais acostumbrado a comer "sano" a partir de los frutos de la naturaleza de Felucia.
- Bueno chicos, parece que es hora de despedirnos. Espero que os haya servido de algo esta experiencia, vuestra compañía ha sido muy reconfortante - os dedicó una sonrisa y os estrechó la mano.
Kael, Norrsk, Ben
Kael trepó por el costado de la nave y entró en la cabina. Algo estrecha para tres personas, pero mejor que nada para volver a casa. Sus ojos castaños se perdían entre tantos botones, palancas e indicadores, pero él estaba como en casa. Volvió a levantarse del sillón de pilotaje, pero se quedó dentro de la cabina. Gracias amigo, es una pena que no desees venir con nosotros. Espero que todo vaya bien aquí, en Felucia.
Norssk intenta agazaparse en la nave como puede para dejar más espacio a sus compañeros. Su tamaño le dificultaba la tarea, y su cuerpo chocaba con muchas partes de la cabina.
-Sí, es una verdadera lásstima. Aún está a tiempo de reconsiderarlo. Quizá con el adiestramiento podría conseguir... sacar esas voces que tanto le molesstan...- Norssk utilizó su última bala sin demasiada esperanza.
Ben, fue el ultimo en subir hecho un vistazo a su alrededor, se despidio con un gesto de ese hombre que tanto les había ayudado y busco un hueco en la nave, en la que poder ir lo mas comodo posible.
-Cuando queraís.
El hombre os mostró una última sonrisa antes de veros introducidos en la nave. Se giró y regresó lentamente a su refugio, probablemente aquella sería la última vez que veríais a ese hombre
Ahora podéis narrar como os encontráis ya dentro de la nave, con muy poco espacio entre vosotros.. Las coordenadas para regresar a Yavin son sencillas, ahora tan solo se necesitan unas maniobras básicas de las que se encargará el piloto, que nuevamente debéis elegir.
No hay turnos establecidos, no se despegará hasta que el piloto haga una tirada de Usar Medio de Transporte. La dificultad será 11, los controles son sencillos en comparación con los de la otra nave. Un fracaso tan solo indicará que el viaje será un poco más movido de lo normal.
Kael se metió de nuevo en la cabina dejando espacio a sus compañeros, sobretodo el grandote Norssk, que su tamaño era descomunal en comparación con Kael o Ben. Ajustó algunos controles de vuelo repartiendo sus dedos por todo el panel de mandos, comprobó arneses de seguridad y vuelo hiperespacial. Todo parecía estar en orden. ¿Vuelvo a pilotar yo?