No, solo su arma de tres cañones. El tipo está incapacitado y a punto de morir.
Vale, no veo mucha cosa donde ocultarse pero no importa. Yo corro. Las balas silban, la rabia huele a acre y la sangre a raudales a metal. No es mi mejor escenario, no voy a mentir. Soy una mujer madura, una científica social, y estoy metida en medio de una escena digna de una película americana de violencia gratuita. Tsk. Así que cuando todo termina, respiro aliviada, que poco me gustan estas cosas, aunque claro, he de reconocer que es díficil intentar negociar con alguien que ya te está disparando y que encima ha provocado voluntariamente la muerte de dos personas que conocías y apreciabas. Al infierno con ellos.
Salgo de mi escondite improvisado de detrás de unas cajas de suministros al oír la petición de Fernández.
-La verdad es que sanar heridas no es mi campo- iba a añadir, para eso está Doc, pero me muerdo la lengua al recordar que ha muerto hace apenas unos instantes, horriblemente -Intentaré hacer lo que pueda...- finalizo, con una voz algo apagada. Me pongo a ello pero efectivamente, no es lo mío. Si fuera un robot o un cacharro tendría más posibilidades, pero con los humanos, definitivamente mis manos no están hechas para parar hemorragias y revivir pseudo-cadáveres.
Motivo: intentar salvar al "futuro" prisionero
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+4)=7
vale xD q tiro para intentar salvarle lo justo para interrogarle? ^^
Master: Deberías tirar con el bono de Sabiduría. :)
PD: me da q no lo salvo xD
El asaltante estaba muy grave, dos de las tres balas que le alcanzaron le han destrozado el cuello, la pérdida de sangre es grande y demasiado rápida, por lo que ni siquiera alguien con grandes conocimientos médicos habría podido hacer algo por él.
El pasillo está despejado, al parecer todos los atacantes habían muerto en la refriega, los soldados y operarios de Atlantis empiezan a aparecer poco a poco, unos vigilan mientras los otros revisan los aparatos lanteanos y se aseguran de que todo funciona.
Se había quedado un buen rato mirando el stargate. Pero cuando el personal de Atlantis se hizo cargo de la situación, se acercó a sus hombres y al cadáver del genii que hasta poco todavía conservaba un tenue hilo de vida.
-No se frustre, Corettí. Seguro que aquí ya conocen el motivo del ataque y todos los pormenores. Hemos hecho lo que hemos podido. Lo único que lamento es que dos de nuestros compañeros no estén aquí para tomarse una cerveza con nosotros. Sus muertes han sido tan absurdas como el resto de esta extraña misión. No obstante, estoy orgulloso de ustedes dos. Hemos sobrevivido, y eso es... es lo importante.
Miró a Fernández.
-Capitán, busque a quien esté o siga al mando. E infórmese de lo que ha pasado aquí.
Mi semblante es de decepción, no es que me guste la idea de torturar gente, de hecho la aborrezco, pero al menos si hubiera sobrevivido habríamos podido saber el porqué de tantas muertes innecesarias.
Afirmo con la cabeza ante las palabras de Ben Zee y simplemente me limpio las manos de la sangre del tipo como buenamente puedo. Luego le cierro los ojos al muerto, para que pueda descansar en paz, lo que no hizo en vida. Me incorporo y respirando hondo me dispongo a revisar la Sala de Control, dado que no hay orden contraria.
-Revisaré los registros que puedan haber, por si puedo localizar el punto de origen de los asaltantes...- informo a Ben Zee y me dirijo de nuevo hacia la Sala de Control.
Mientras el capitán español y la doctora trataban de asimilar todo aquello y de cumplir las órdenes del coronel israelí, el teniente coronel Sheppard aparece en la sala del stargate, armado y pertrechado, va acompañado por los miembros de su equipo y llevan esposados al menos a media docena de Genii.
- Sargento, - dice a uno de los marines que hay por allí - lleven a los prisioneros a los calabozos. - ordena cuando se acercan el hombre con un grupo más de soldados - Procederemos a interrogarles cuando todo esté en orden. - alega haciendo un tosco saludo antes de acercarse a Ben Zee - Veo que han vuelto, estábamos preocupados por ustedes, los Genii hicieron algo en el núcleo de Atlantis y perdimos toda la capacidad de conectar los sistemas de la ciudad. - explica frunciendo el ceño y haciendo una mueca - Hay mucha jerga científica sin sentido para mi, si quieren saber con mayor profundidad hablen con McKay... - guarda silencio un segundo tras mirar atrás al científico que está revisando los paneles de control - Pero no se lo recomiendo. - susurra al israelí con una media sonrisa - ¿Ha regresado su equipo al completo?
Escuchó lo que había pasado y entendió sus numerosos problemas por media galaxia tratando de regresar. Asintió, bajando la mirada un momento por su última pregunta.
-Lamento informar que la revancha de los genii ha ido más allá... cuando estábamos cruzando la puerta solo tres logramos pasar antes de que alzaran el escudo. Hemos perdido al teniente McDermott y a la sargento Constantine de esa manera. Como no, tuvo que hacerlo un Kolya.
Dijo, mirando el cadáver de Astus. Luego volvió a mirarle a él.
-El resto de la misión ha sido un despropósito, señor. Y este el colofón. Saltamos primero al M72-841, nada de interés salvo madera, polen y abejas gigantes. La situación se hizo insostenible. Pasamos entonces un día entero en el antiguo punto alfa, M7C-528, nos atrincheramos en el antiguo campamento e hicimos un duro vivac. Regresamos en cuanto la puerta volvió a estar operativa.
- Vaya... - suspira tras unos largos segundos en silencio con el ceño fruncido - No es agradable perder valientes hombres y mujeres, - dice apoyando una mano sobre el brazo del coronel israelí - menos aún por una misión que claramente no ha aportado nada útil. - palmea dos veces al hombre antes de devolver su mano al fusil que cuelga de su pecho - Tranquilo, Constantine y McDermott serán vengados en cuanto sepamos a que venía todo este ataque, - sentencia señalando a los prisioneros que se llevaban de allí - justo ahora que nos llevabamos tan bien con la nación Genii... - murmura antes de mirar a los supervivientes del equipo - Espero que sean una facción renegada, sino se habrán reído de nosotros una vez más. - suspira de nuevo - Vayan a descansar, realizaremos un funeral por sus compañeros y el resto de fallecidos de la ciudad más adelante, cuando todo esto haya acabado. - determina antes de alejarse camino de los calabozos.
Pasa una semana en la que tras largos interrogatorios a los prisioneros, obras de reconstrucción en la ciudad y acaloradas discusiones diplomáticas con los Genii, por fin se averigua el objetivo del plan de Astus Kolya.
Carcomido por el rencor y el deseo de venganza, Astus había logrado reunir una gran fuerza de soldados Genii que renegaron del nuevo y débil liderazgo que se había arrastrado ante los habitantes de Atlantis como gusanos. Tras saquear varios arsenales, se marcharon por el stargate hacía más de dos años. Tiempo más que suficiente para que Kolya que era un gran estratega urdiese su plan y lo llevase a cabo.
Tras un mas que intenso interrogatorio, el soldado superviviente de mayor graduación soltó la marcación del planeta en el que se ocultaba la base con el resto de renegados y Wolsey decidió compartir dicha información con sus aliados Genii que se encargaron de barrer su propia basura.
Por la parte que les tocaba, David Ben Zee, Maya Coretti y Gonzalo Fernández habían pasado todo ese tiempo en un "descanso" obligado, con mucho tiempo libre y los que la quisieran, con terapia para superar lo de sus compañeros. Pero no ahora, ahora debían rendir homenaje a los caídos en el asalto a la ciudad y a Alan y Mala.
Todos héroes anónimos a los que nadie jamás reconocería su sacrificio en la Tierra. Pero no importaba, ellos, los supervivientes, los miembros de Atlantis, lo sabían y nunca olvidarían a aquellos que habían muerto por la exploración y evolución de la raza humana.
FIN DEL CAPITULO.
SERIE CANCELADA.