Partida Rol por web

En Astraea, cada día era un descubrimiento, y no solo del día y de la noche, las hojas, las flores, el Sol o la Luna. Lo era del camino que cada una de sus alumnas seguía, de todo aquello que les sucedía, que les hacía reír y llorar, soñar y temer el despertar. Astraea no era un lugar mágico, pero estaba lleno de magia, porque tanto en Spica, como en Le Rim y en Miatre, las chicas llenaban con sueños cada minuto de sus vidas y con ellos, el de sus compañeras y amigas.

Los bosques estaban llenos de amor, en donde Mitsuki y Momomi habían compartido un momento sin igual. Ambas aprendieron a confiar todavía más la una en la otra y unieron sus vidas más allá de Ichigo y sus escuelas.  Cuando Mitsuki terminó el último curso, empezó a trabajar en el mismo pueblo para poder seguir viendo a su enamorada siempre que podía y finalmente, cuando ambas estuvieron fuera, no podían pensar en otra cosa que no fuese buscar un futuro juntas. Para Momomi, que nunca había tenido a nadie en quien confiar y con quien compartir su verdadera forma de ser, anhelante de amor y paz, era un sueño hecho realidad.

Fran y Kaname ya estaban juntas y compartiendo momentos especiales mucho antes de que las demás estuvieran seguras de ello. Su complicidad era tal, que no necesitaron esperar. Fran abandonó Astraea, pero jamás dejó a Kaname. Juntas se enfrentaron a la familia de ésta última, que pretendía casarla con un hombre a quien no quería, y escaparon de un destino prefijado hacia territorio desconocido, pero sabiendo que mientras hubiese amor entre ellas, nada sería imposible. Atrás quedaba aquel momento tan especial bajo la cascada subterránea, en la cual ambas compartieron lo que de verdad sentían la una por la otra.

Mai y Ruby habían encontrado algo muy especial entre ellas, totalmente manifiesto para el resto de tal manera, que nunca fueron vistas la una sin la otra. Ambas terminaron la escuela sin contratiempos y desaparecieron en un aura de romanticismo que hizo que fuesen recordadas como las "amantes eternas", porque siempre se las veía juntas y enamoradas. Durante los años siguientes, serviría de comparación para todas aquellas chicas que parecieran gustarse: "Mira, están como las amantes eternas".

Ayami y Ran se hicieron grandes amigas. Juntas pasaron un montón de cosas y cada curso era para ellas toda una aventura. 
A medida que las chicas fueron graduándose, ellas fueron convirtiéndose en líderes de sus escuelas y puntos de referencia para las recién llegadas. Ayami se convirtió en la Presidenta de Spica. Su simpatía hizo que fuese elegida de forma unánime y ostentó el cargo durante sus dos últimos cursos, haciendo que el ambiente en Astraea fuera mejor que nunca. Con ayuda de la presidenta de Le Rim, Natsume Remon, y de Miatre, Rebecca Evans, la primera extrajera escogida para ese cargo, lograron que las tres escuelas participasen por primera vez en una gran cantidad de actividades, sin que hubiese peleas entre ellas.

Noriko y Tamao siguieron siendo compañeras hasta que terminaron en Astraea. Hina fue transferida al curso siguiente, dejándole un recuerdo agridulce a la primera, que había conocido al que sería su primer amor, y lo había perdido, quizás demasiado pronto. Pero con ayuda de su compañera y amiga, todo era superable. Cuando salieron de Astraea, ambas terminaron fundando una cafetería en donde daban rienda suelta a su imaginación. Muchas de sus compañeras, todavía siguen acudiendo al café Nori & Tama.

Por su parte, Yaya tuvo que aceptar que su papel en la vida de Yuki era el de ser su mejor amiga, y siempre lo fue. A través de los años en Astraea, supo demostrarlo con creces, apoyando a su siempre insegura amiga, ayudándole desde las sombras, y continuando a su lado, más allá de aquellos hermosos años de juventud. Aun hoy, siguen siendo las mejores amigas y no hay un día que pase sin que hablen, sonrían o simplemente, piensen la una en la otra.

Pero el corazón de Yuki, contenido y tímido, fue conquistado por Ran, que sin darse cuenta, se acercó a ella cada día con sus gestos y sonrisas, con su bondad... pero también cariño, hasta que un día, ambas se dieron cuenta de que no podían vivir la una sin la otra. Fue tal su complicidad, que fueron escogidas para ser Etoiles durante su último año. Yuki había crecido y madurado, y ya no era la chica tímida de los primeros cursos. En sexto, era ya una mujer segura de lo que quería y sobre todo, llena de sueños en los que Ran tenía un papel fundamental. Siempre estaba a su lado.

La competencia fue reñida, pero finalmente, ambas fueron escogidas y supieron llevar los asuntos de Astraea como nadie lo había hecho antes.

Quizás no fuesen diferentes a los cientos de chicas que estuvieron en Astraea antes de ellas, y otras tantas que vendrían a continuación, pero sin duda, cada una era especial, porque así hacían sentir a todos las que las conocieron.

El corazón de cada una de ellas permanecerá en el espíritu de Astraea... siempre.