Partida Rol por web

para eso hemos venido, no hemos venido a perder el tiempo, me hará gracia ver como le intentan quitar las armas a Dimitri, sobretodo a su querida Agafya. con lo bien que podría estar en mi habitación jugando con un par de gatitas, tengo que estar aquí con gentes de papa.

agafyna

dimitri

El Don Italiano se detiene al ser alcanzado por Amanda, los guaruras se detienen bruscamente y meten una de sus manos bajo el saco, Rigoletto alza la palma de su mano para que se tranquilicen.

-Bella signorina...- la toma de una mano mientras la mira fijamente.

-Para mi no es ningún problema, el punto es que no podrías pagar la renta de mi automóvil con tan sólo tue bella sonrisa...- le dice mailicioso mientras le besa la mano.

-Sigueme belladona...- Le indica la puerta traseradel establecimiento mientras uno de sus guaruras les abre la puerta.

        Aunque sentía que le estaba vendiendo su alma al diablo Amanda trató de mantener la calma, frialdad y la compostura cuando escucho al Don italiano y dejo que este le tomara la mano mientras que sus guaruras la miraban amenazantemente con las manos dentro de sus sacos, entonces le respondió al Don con aplomo:

         " Bueno Don Rigoletto, no se me ocurrió la idea de pedirle su auto, pero espero ganarme uno como el suyo cuando sea su momento, mientras tanto le agradezco su valioso tiempo y alguna ayuda de su parte para poder participar como los demás, que yo le pageré este favor de manera justa "  

El Don sonríe ante la respuesta de la muchacha. Y voltea a ver a sus guaruras extendiendo las manos en señal de que le festejen su burla, los guardias se voltean a ver entre sí y comienzan a reir también, el Don levanta las manos para que guarden silencio y se voltea con Amanda.

-No haz entendido, ó eres muy ingenua mía bambina... si no tienes auto, no tienes con que competir, y por tanto no tienes nada que hacer aquí... regresa el dinero a Mario y bonna fortuna...- Mario Benzetti se acerca a Amanda mientras otro de los guardias abre la puerta trasera del restaurante dejando ver el estacionamiento del lugar, Amanda alcanza a ver el auto de Rigoletto un hermoso y poderoso Ferrari California negro estacionado en el área exclusiva.

El Don se detiene  justo antes de salir.

-Aunque podemos arreglar un gretto prestámo...- el Don señala la oficina de la gerencia e inmediatamente uno de los guaruras también le abre la puerta.

-Puedo facilitarte mío automobile pero... "el pago de manera justa" del que hablas tendría que ser ahora y en mía gerencia...- El Don sonríe maliciosamente esperando la respuesta de Amanda mientras Mario Benzetti se retira  dejando sólo a un guarura al costado de la oficina.

           La chica meditó un momento la situación en la que se encontraba y no se dio mas tiempo para demostrar dudas al respecto, así que le sonrió al señor Rigoletto mientras que se cruzaba de brazos, aparentemente muy segura de si misma antes de responderle mientras que ingresaba ala gerencia entre el señor Rigoletto y los guaruras:

            " A veces parece que no entiendo las cosas por ser muy ingenua caballero ... pero por supuesto que obtendré el auto para poder competir, ya que pienso aprovechar ese dinero para ganarme mi propio auto, un día tendre uno propio como el suyo, que simplemente es fantástico "   

El Don ríe mientras su móvil suena da media vuelta y antes de contestar les ordena a sus guardaespaladas.

-Saquenla de aquí... dejenle el dinero...- El don sale por la puerta trasera respondiendo la llamada, mientra los gorilas guardaespaldas toman a Amanda no muy amablemente por los brazos y recorren todo el restaurant hacia la salida principal ante el asombro de los empleados que ya saben cómo se las gasta su patrón.

Sin delicadeza y sin decir ninguna palabra arrojan a la calle por la puerta principal a Amanda cerrando la puerta tras de sí.
 

         Cuando termina de hablar el señor Rigoletto y sus guaruras se le acercan para levantarla en los aires solo dice la chica sin oponer la menor resisitencia:

         " Por favor señor Rigoletto faciliteme su automobile por el pago que usted cosidere señor ahora y su gerencia  ... le aseguro que quedaré sumamente agradecida y le pagaré con mucho gustooo! "   

El Don alcanza a escuchar las súplicas de la chica y cuelga el teléfono regresando sobre sus pasos, les hace un ademán a sus guaruras para que la suelten,

-Andiamo... dejen a la chica...- Riggo hace un ademán con el mentón para que abran la puerta de la gerencia.

-Pasa bambina y disculpa los modales de mis empleados...- les hace otro ademán para que los dejen solos y en cuanto pasa Amanda cierra la pueta por dentro.

El Don se sienta en su silla dejando de pie a Amanda. -Y bien... convénceme para que te preste mío automobile...-

          Cuando la chica pensó que no lograría nada con su súplica de repente se encontro a solas con el capo mafioso encerrada en su oficina con nada mas que su ingenio para convencerle que le prestara su precioso Ferrari para competir en la misma carrera que el mismo había organizado, sabía que debía hacer uso de sus encantos femeninos, pero de una manera tan igeniosa, que no solo fuese una burda insinuación sexual que no le diera a los ojos mas valor que carne fresca con la cual entretenerse un rato, de manera que buscó en su ipod una buena selección de música erótica para ambientarse en el canal de Youtube, caminando hacia las cortinas para asegurarse de no ser vistos por nadie mas y entonces la dejo en estere sobre la mesa antes de decirle al don:

https://youtu.be/cyN4W4JkSrQ

            " Esta bien señor, no soy ... una experta en este tema pero quiero demostrarle que puedo improvisar algo decente sobre la marcha, si me permite conectar la música a un stereo se escuchará mejor y nos ambientara bastante bien "   

            Entonces la chica se aplicó un poco nerviosa un poco de perfume que llevaba en el bolso antes de dejar la misma sobre algun perchero en la oficina antes de comenzar una danza lenta y sugerente que acentuara el vaiven de su joven y atlética figura alrededor del escritorio del Señor Rigoletto, recargandole sobre la silla que estaba sentado si intentaba ponerse de pie cuando le rosaba con sus caricias en una danza improvizada que trataba de provocarle poco a poco cada vez mas .. hasta que le susurró algunas frases sutiles y eróticas al oido mientras que acariciaba su cabello y le retiraba las gafas oscuras lentamente para ponerselas ella misma después de cerrarle pícaramente un ojo y meter una de sus menos dentro de su saco o camisa.

Los movimientos sugerentes de la chica hacen que el Don dibuje una sonrisa pícara a la par de las sutiles caricias de Amanda.

-Es un buen comienzo  mia signorina, pero tendrás que esforzartte más...- La música del reproductor inunda la oficina mientras que la manos de Amanda se deslizan por el pecho del mafioso, la chica no puede pasar inadvertida la pronunciada erección que comienza a notarse a través del fino pantalón negro.

Rigoletto pasa el dorso de su mano por el suave rostro de Amanda, mientras se relaja, le quita sus propias gafas y las deja a un lado de una mesa color caoba junto a un aparato telefónico.

La sonrisa del capo se torna lasciva y pasa uno de sus dedos por los labios de la corredora de autos cómo tratando de comprobar la suavidad de los mismos.

-Lindos labios...- El capo se incorpora y saca una pistola, revisa el cargador y se gira hacia la chica, la sujeta de la nuca por el sedoso cabello y la somete hasta hincarla frente a él, le quita el seguro al arma y tira el cabello de la chica para que abra la boca, Amanda puede sentir el frio cañon del arma en su boca.

-DEJÉMONOS DE JUEGOS RAGAZZA...- El mafioso acostumbrado a hacer lo que le viene en gana comienza a desabrochar su cinturón.

De un cachazo destruye el Ipod de la chica. -Lo siento...  la música me desconcentra...- Afuera los guardaespaldas del malandro ni se inmutan acostumbrados a los arranques de ira de su jefe.

-Ahora si muestrame que tantas ganas tienes de ganar...-

           Tal vez demasiado tarde Amanda comprendió que con alguien como el Don Rigoletto no podría practicar algunos juegos que había visto en las películas y le asustó un poco su violenta reacción, tratando de no demostrarselo mucho se rio mientras que era dócilmente sometida por el hombre maduro quien rapidamente mostraba su miembro viril bastante erecto frente a su juvenil rostro que le ayudo a bajar sus pantalones mientras que su boca comenzaba a besar y lamer tanto los testículos como el pene de Don Rigoletto, mientras sus manos buscaban sus nalgas para apretarlas y acaririallas; interrumpió un momento el jugueteo para adularle:

            " Vaya equipo con el que cueta Don Rigoletto, no me cabe duda que bien dicen que no hay nada como buenos vinos, que mejoran con el tiempo "   

            Entonces aún arrodillada Amanda comenzó a chupar y lamer el miembro ahora mas erecto de Michael mientras que sus manos arañaban y pelizcaban sus gluteos desnudos, logrando retirar de su mente cualquier idea desagradable

Al sentir los labios de Amanda en su miembro viril, el Don deja la pistola a un lado de la mesa y luego sujeta la cabeza de la chica para comenzar un placentero vaivén el sonido de la felación le agrada bastante a Rigoletto quién comienza a quitarse el saco y la camisa, detiene a la chica y la levanta.

-Molto benne... quitate la ropa, me gustaría admirarte...- el don le ayuda delicadamente y admira su cuerpo atlético.

-Bella Mía...- El mafioso la repega a su cuerpo que a pesar de la edad mantiene en forma.

Luego la gira y la apoya justo en el escritorio obligando a levantar el bien torneado trasero de la chica.

Pasa una mano por la curva de su espalda hasta llegar a las suaves y aterciopeladas nalgas de la chica, da un fuerte manazo en un gluteo dejándolo sonrosado.

-Oh ragazza.. esto te dolerá un poco pero ten por seguro que el ferrari california te hará llegar en primer lugar...- El capo sujeta su miembro con la mano derecha y con la izquierda empuja la espalda de la chica para empinarla sobre el escritorio.

Luego escupe en su mano para embadurnar de saliva el enorme falo.

Amanda trata de replicar pero la sujeta de tal manera que la inmoviliza y coloca la cabeza del pene justo en el estrecho y tembloroso ano de Amanda.

-Trata de relajarte mía ragazza es costumbre romana probar este delicatesse....-

Sin prevenir a la chica el mafioso aprieta los dientes y empuja el falo con todas sus fuerzas sin piedad alguna.

           Cuando Michael le indica que se quite la ropa, la chica no lo hace de inmediato para bailar de manera sensual mientras que le quita a él un poco de la suya y después deja que el mismo le quite la suya antes e voltearla y empinarla contra el escritorio, entonces la chica trata solo un momento de oponerse, pero reconocío que era inútil intenarlo, de manera que simplemente jadeo adolorida por la fuerte penetración sexual que le hacía don Rigoletto:

            " !AAAHhhhhhhh, ohhhhh seeeñooor! !Esto ya me duele bastante ... solo espero que pueda sentarme después en el ferrari california que me dará para llegar en primer lugar...! "   

Los gritos de la chica resuenan por toda la oficina mientras las embestidas del mafioso lastiman el trasero y el orgullo de Amanda quien no puede evitar soltar un par de lagrimas que resbalan por su juvenil rostro.

-¡Vámos Ragazza!... muevete... muevete!!!- El don da unas fuertes palmadas a las nalgas de la chica dejandole marcadas las manos, de pronto Amanda puede sentir los estertores del pene de Rigolleto, y algo líquido y caliente inundando sus entrañas.

¡AAAAAHHHHH!!!...- Rigoletto se retira dejando a la chica sollozando en voz baja sobre el escritorio.

Toma su ropa y desaparece un instante, regresa ya vestido con el mismo porte, cómo si no hubiera sucedido nada.

De uno de los bolsillos del pantalón saca las llaves del ferrari, y las coloca a un lado de Amanda.

-Lo quiero intacto y mañana por la mañana en donde lo dejé...-

Sin decir más el mafioso sale dejando a la chica sóla resguardad por un guarura esperando a que salga de la oficina.

          Bastante adolorida la chica trata de recomponer la figura y se cubre mientras que mira que ha vuelto don Rigoletto y antes de que la deje allí le toma del hombro para acercarse a él y darle un beso en la boca mientras que le sujeta poniendo sus brazos sobre los hombros ... después de un momento le suelta no sin antes decirle:

          " Fabuloso Don Rigoletto, a pesar de haberme lastimado un poco durante el acto .... es usted un hombre como pocos ... le agradezco mucho su confianza y sin lugar a dudas se lo devolveré intacto mañana por la mañana en donde lo dejó señor "