Partida Rol por web

Avanzásteis por las galerías y pasillos de la fragata, sabiendo que nada podréis hacer sin la inutilización del rayo tractor. Tras unos instantes pensándolo, véis claro que debéis inutilizar el reactor que alimenta el rayo, pues no hay mucho más que vosotros dos (únicamente dos individuos) podáis hacer. Queriendo acabar por la vía rápida, acudísteis hacia la ubicación más
lógica del reactor. Donde debería haber trandoshanos... sencillamente no hay: nadie vigilando la entrada al mismísimo reactor (quizá las alarmas antes dadas hicieron que los tipejos buscaran en zonas más comunes... ¿quién se pensaría que vendríais aquí?). Tras cruzar la puerta de la sala del reactor ésta se cerró. Únicamente quedaba desactivar uno o varios de los terminales del reactor para que el rayo tractor de la fragata dejara de funcionar.

Había 5 terminales, y debíais decidir cuántos apagar.

Gasheel ni siquiera esperó a ver qué le decía Skee. Ya estaba cansado de tanta mierda, así que con un sonido gutural, apuntó con su blaster a los terminales del reactor y les hizo tragar varias andanadas de blaster.

La andanda de disparos del wookie no estaba escatimada en gastos. El bláster de Gasheel se vació, y tras un breve instante después de que los terminares estuvieran completamente achicharrados y humeantes, ni tan siquiera las alarmas del complejo ya se oían ni veían... Un enorme traqueteo sentísteis en vuestros pies... Toda la fragata temblaba. Estábais allí de pie y realmente no sabíais qué pasaba (eso sí: sabíais que era un funcionamiento anormal de los terminales... y encima los habíais abrasado a disparos...).

En pocos segundos el terminal comenzó a recalentarse sin detención alguna, afectando tambien a los sistemas de refrigeración en las instalaciones principales de la fragata trandoshana (incluyendo el sistema de control de droides, del rayo tractor y otras funciones). Y la vibración en vuestros pies no cesaba... no cesaba hasta el punto en que pasó de tal vibración a una especie de movimiento tal como un terremoto. La nave se inclinó ligeramente y luego más, y por poco no caéis a un vacío de cierta profundidad... Finalmente oísteis una pequeña cadena de explosiones a lo lejos que rápidamente se oía más y más: ¡¡ REACCIÓN INTERNA !!

¡¡Estaba claro que no había sido buena idea abrasar los terminales!! Por, una explosión en el centro del reactor hizo estallar la sala en pedazos, y vosotros con ella... ¡LA FRAGATA VOLÓ EN EL ESPACIO!