Partida Rol por web

"¿por que habla como si fuera una deidad?¿que esta intentando invocar?¿ y ahora que hago con penas? no tengo idea si esta vivo o muerto". ¿Demian puedes corroborar la salud de Penas?

mi rostro no puede mostrar otro gesto que la de sorpresa al ver a Momoka herida tan brutalmente, por mi cabeza pasa el pensamiento de que esta totalmente fuera de nuestro alcance.

Me quedo frio al ver como el hombre se saca de encima a Momoka sin ninguna dificultad, imaginaba que alguien con sus habilidades debía ser poderoso, pero esto me lleva a pensar lo peor.

Gracias a Gimok parece que la presión esta volviendo a la normalidad, al menos ahora hay un problema menos. Pero hay que mover el timón para cambiar el rumbo de la nave. Le susurro a mi pequeña compañera que esta apoyada en mi hombro:

-Lorelei, necesito que te mantengas invisible, vayas lo más rápido posible al puente y cambies el rumbo de la nave. Entiendo que es difícil navegar esta cosa, pero sé que tú eres más que capaz de manejar el timón y evitar que terminemos todos en el fondo del mar. Después regresa, sospecho que voy a necesitar de todo tu potencial para lo que se viene.

Me acerco al pobre de Penas sin perder el contacto visual con el hombre en caso de que este intenté hacer algo, reviso sus heridas y si tiene signos vitales. Después de realizar esto me paro firmemente y le grito:

-Yo sé lo que estás haciendo, ese dialecto es de las pérdidas tribus del norte ¿Verdad?, estas intentando abrir una puerta hacia otro mundo. ¿Qué horror estás buscando traer a nuestro plano de existencia? Sea lo que sea no podrás controlarlo.

Ahg, no... no puede ser... creí que lo había conseguido. Miro mi mano cubierta de sangre e intento soportar el dolor, dando unas inspiraciones profundas. Es rápido, no sé cómo podría... 

Apoyo mi rodilla en el suelo y me presiono el pecho lastimado, intentando dificultar la perdida de sangre. Presto atención a las palabras de mis compañeros, tal vez ellos tengan una mejor idea.

Sfenos empieza a caminar hacia Momoka. No vuelvas a hacer algo como eso. Es evidente que es alguien superior a nosotros. Mira al resto. Debemos ser prudentes, no queremos terminar como nuestra mascota. Mira a Penas un momento. Está confiado. No representamos una amenaza para él, y por eso no nos ataca. Necesitamos saber qué quiere. La mirada del muchacho se dirige hacia Raptor. Perdón por nuestra ignorancia. No podemos ver, lamentablemente, lo maravilloso en lo que está sucediendo, porque simplemente no comprendemos lo que está sucediendo. Por favor, ilústrenos. Una vez termina de decir estas palabras, una idea aterradora aparece en su mente. Las palabras de Demian, yo sé lo que estás haciendo, ese dialecto es de las pérdidas tribus del norte ¿Verdad?, estas intentando abrir una puerta hacia otro mundo. ¿Qué horror estás buscando traer a nuestro plano de existencia? Sea lo que sea no podrás controlarlo. Las palabras de Raptor fueron: Esta vez finalmente podré abrirme paso. ¿Y si este ser que estamos viendo ahora mismo, tan rápido y poderoso, no fuera el Raptor real? Tiene una estima de sí mismo bastante elevada como para querer depender de otro. Si es tan poderoso... ¿Por qué invocaría otro ser? Un momento... Está intentando abrirse paso ¿Verdad? ¿Está aquí realmente? Si bien las preguntas del joven son hechas para tratar de obtener información y ganar tiempo, Sfenos teme que sus conjeturas sean correctas.

Mientras las palabras de ustedes fluyen, Raptor mira a cada uno hasta que finalmente parece no poder contener más la risa. Nuevamente el sonido agudo de su carcajada retumba en la sala y llega a sus oídos como un chirrido.

Parado con ambas manos a los costados, manos que ahora parecen enormes y que se ven acompañadas de unas afiladas garras, el sujeto recupera de a poco la compostura para echarse levemente hacia adelante y girar un poco su cabeza para observarles con sorna.

"- Interesante humano...- dice Raptor señalando a Demian con uno de sus dedos, rascándose luego la cabeza y lanzando seguidamente una mirada a Sfenos- ¿Si estoy aquí? Pregúntale a la mujer qué tan reales son sus heridas y tendrás tu respuesta... renacido- agrega sonriente, deteniéndose en la última palabra-. Así que han entendido que abriré una puerta al otro lado... sorprendente, no esperaba tanto de unas criaturas tan débiles".

Gimok intenta atender a Penas pero se da cuenta, tal vez por la presencia del enemigo cercano, por sus palabras o quizás por los nervios, que no se siente en condiciones de hacer algo por él. Demian, sin embargo, se agacha para observar el estado del caído y, de forma improvisada, lo venda con los retazos de tela desprendidos de las ropas del norne. La respiración es tan lenta que apenas parece perceptible, pero queda claro para el muchacho que su compañero aún sigue con vida. Sin embargo, sin la atención debida las esperanzas de supervivencia serán pocas.

Mientras su señor se encarga de auxiliar a Penas, Lorelei se dirige a prisa hacia el puente de mando según lo ordenado, aunque desgraciadamente a mitad de camino se percata de la distancia que los separa. Ambos, Demian y Lorelei, sienten repentinamente un extraño dolor que parece situarse en el pecho pero cuyo origen está más allá, en la esencia que les une, lo que obliga a la pequeña a regresar a prisa junto al resto.

"- Lo siento, no puedo ir hasta allá- dice Lorelei con agitación al apoyarse nuevamente sobre el hombro de Demian y agrega preocupada-. Estamos en problemas, la nave ya está muy cerca del suelo".

De repente, el zepelín comienza a vibrar con una fuerza tal que les hace trastabillar. El círculo ritual que hay en el suelo se ilumina al instante y, acompañando esto, pueden ver a Raptor levantando ambos brazos y sonriendo con emoción.

"- ¡Finalmente! ¡Se ha abierto, la puerta a las tinieblas se ha abierto... aguarda mi llegada!- exclama eufórico Raptor hasta que su tono comienza a tornarse hacia el asombro y la rabia, mientras el círculo a sus pies parece volver a apagarse cada vez más-. ¡No, es imposible! ¡Maldita seas!- esputa con ira haciendo que su grito inunde el lugar".

Un pequeño ruido, como un pitido, suena y hace que todos se miren entre ustedes. Y al instante lo último que pueden recordar es el sonido de la madera al quebrarse...

FIN DEL CAPÍTULO