Partida Rol por web

El General va a decir algo, pero la directora se marcha dejándole con la palabra en la boca. "Odio que haga eso." Se dice para si. De nuevo se vuelve hacia Emm, con una expresión severa y rígida, la típica de un militar. 

-Señora, no somos el ejército, sino las fuerzas de defensa de la UOCorp. Nuestro papel aquí es completamente secundario, cuidamos de la seguridad de la base y de los equipos que salen cada pocas horas. No tenemos ninguna clase de intención oculta de probar ninguna arma química ni gas ni nada parecido. Yo mismo puedo mostrarle nuestros archivos si quiere. En cuanto a los sistemas de climatización, son absolutamente blindados, no hay nada que pueda entrar. Los hemos comprobado, no hay brechas. El como ha podido entrar algo, es algo que desconocemos. Estamos en ello.- 

Mientras habla, un para médico se acerca a Borden que le pone una especie de ventosas a cada lado de la cabeza. Emiten un zumbido, y el dolor de cabeza desaparece por completo. 

Mientras los otros hablaban, me iba despejando la mente, y pregunte al general:

-Saben de que parte del planeta procede el gas?

Cuando poco a poco se le iba despejando la mente, Gregory fue haciendo mas ostentosa su sonrisa, todo era falso un horrible sueño, menos mal tener que aguantarle de nuevo....

Bueno sea lo que sea lo que ha ocurrido ya ha pasado, no? Cuando empezamos con el trabajo que aqui perdemos mucho tiempo!!

Dice entusiasmado con la idea de ponerse a trabajar en los pocos hallazgos militares.

El doctor Borden coge sus zapatos y se marcha, haciendo eses, y andando de forma algo torpe, manteniendo un precario equilibrio. El resto, permanecéis en la enfermería. El General sigue a Borden con la mirada, hasta que abandona la sala, para luego volver a miraros. 

-Eso también lo desconocemos. Apenas dispongo de efectivos suficientes como para realizar los turnos correctos de guardias en esta base y en las demás en el planeta. Aún estamos recuperando el control de las instalaciones y rescatando operativos, todavía no he podido poner a mis hombres a investigar. La directora Widerspoon quiere esperar a que los equipos de seguridad hayan recuperado el control de las instalaciones y los equipos científicos estén de nuevo completos para iniciar la investigación.- Ahora mira a Gregory. -En cuanto le den el alta, que de hecho...- El General y el para médico se cruzan las miradas, asintiendo ambos. -Es ya, puede irse. Aunque le rogamos que no abandone el perímetro de seguridad acordado.- 

Ligeramente mareado, y con los zapatos en la mano, vas hacia el despacho de la directora. Por el camino, ves algunas patrullas militares, de dos o cuatro integrantes, que van de aquí para allá, con una evidente falta de recursos y gente, intentado arreglar toda la estación, y ayudando a todo el mundo. Apenas si reparan en ti, por lo que tienes pocos problemas, salvo por un Cabo que no te deja entrar en los ascensores, y te dice que vayas pos las escaleras.

Al fin, llegas al despacho. La directora está de espaldas, fumando de nuevo, de forma nerviosa, intentado rehacer el pelo en forma de coleta. Al entrar tu, se gira, y suspira. Te invita a sentarse.

-Bueno, señor Borden, parece que nuestra estación ha sido atacada por una nube de gas tóxica. Que recuerdos, ¿Cierto?- Acaba de arreglarse la coleta, y se sienta. -No se usted, pero yo tuve algo parecido a un sueño, sobre un lugar en el que no quiero volver a estar.-  

Yo no fumo, y es muy curioso, porque mi salud no me preocupa en absoluto, pues cada mañana me hago un bocadillo de aspirinas. Simplemente no lo hago, no mucho. Fumo algunas cosas, pero el tabaco no es algo que me atraiga, crea demasiada adicción. Así que no le pdo un cigarrillo y dejo que se los gaste a un ritmo alarmante.

Sí, bueno, se parecía a un sueño, pero no era igual...

Echo un vistazo aquí y allá mirando el despacho y los objetos personales que puede haber, me apoyo en la pared y me calzo los zapatos, anudando con lentitud.

¿Qué años tiene usted, señorita Widesproon? ¿Sesenta, setenta? Qué bien se mantiene, una vida cómoda por lo que veo. Aunque debería haber aprovechado esos años en mentir mejor.

-Ochenta y cuatro, llevados con la mejor cirugía genética que el dinero puede pagar. No es algo a lo que llamaría "cómodo". Aunque le invito a probarlo. Omitir información es muy diferente a mentir, doctor Borden. Usted prefirió contarles a todos sus experiencias en Utopía. Yo no. Simplemente.- La directora te mira, clavándote la mirada. -Nadie sabe eso, que estuve ahí, salvo yo, y ahora, usted. Preferiría que siguiera siendo así. Supongo que me he explicado con claridad.- 

Con claridad sí se ha explicado, y lo de los ochenta y pico años...vaya. Eso no me lo esperaba, yo había imaginado algún tipo de tecnología derivada del salto que había originado un problema temporal. Pensaba preguntárselo al señor Stalisnav.

¿No está mal para un juntaletras, eh?

Pero eso no significa que me agrade la nueva situación, usted es cómplice de un genocidio, es una mancha muy fea en su historial...realmente fea. Pero no importa, al menos no en este momento, dígame...¿ese supuesto gas que nos ha provocado alucinaciones colectivas más o menos ciertas es natural? ¿Eso es lo que debemos creer? ¿Que el gas fisgón nos ha hecho esto? Le creo, le creo...

¿También sus órganos tendrán un siglo? No, seguro que son transplantes, sí que se consiguen cosas con dinero, cada vez más...y yo aquí, con mis cuarenta y dos años y cincuenta de apariencia. Tengo que dejar las drogas...

¿Y ahora qué? ¿Nos vamos a dormir y cerramos la puerta con cerrojo?

Entonces que comiencen a trabajar, si esos militares están tan bien como usted... no dudo en que podrán reestablecer el orden prontamente. Comienzo a levantarme despacio para dirigirme a mi habitación, queria una ropa más cómoda y comprobar la situación fuera.

No me gusta lo que no tiene respuesta general, y si hace falta yo misma investigaré lo que ocurrió Me planto muy erguida tratando de no aparentar debilidad, echo un ultimo vistazo a la habitación, y camino hacia la puerta con movimientos mecánicos.

Mientras voy caminando hacia mi habitación trato de fijarme en alguna persona conocida, aunque aquél pasillo me traía los recuerdos frescos de aquella pesadilla... palidezco y me dan náuseas, por lo que tengo que determe un instante. necesito averiguar qué está pasando aquí, pero no sé en quien pueda confiar, lo más seguro es que pueda convencer a alguno de los que llegó conmigo, que no tenían nada que ver con esta base, hasta ahora continúo mi camino y al abrir la puerta del "dormitorio" comienzo a buscar un cuaderno de notas y la poca información que había conseguido sobre esta base y el planeta.

Al volver, las caras de los pocos civiles que te encuentras son muy similares a las tuyas. Los militares, por su parte, van de un lado al otro, sumidos en un estrés más que visible. Ya casi en la entrada de tu camarote, te encuentras a la piloto que os trajo, pálida y desaliñada, como tu, o incluso más. Apenas si te reconoce, probablemente tenga problemas para caminar recta. 

-No más culpable que usted, doctor Borden. No más que todos los allí presentes. Sin embargo, cierto, ahora importa más la seguridad de esta estación, y del proyecto. De saber que pasó aquí, quien vivió aquí, y por qué desapareció sin dejar rastro. En cuanto al gas, crea lo que quiera, doctor Borden. Se de su historial previo, y se que, le diga lo que le diga y le muestre lo que le muestre, siempre querrá creer que todo es una conspiración de los militares. Ellos no han sido, y yo tampoco. Un accidente, que no se repetirá. Por lo pronto, el aire acondicionado se ha apagado.- 

Rebusco entre los papeles desesperada por encontrar algo, la cólera no me dejaba pensar con claridad, realmente no quería volver a sentir miedo... me detengo bruscamente para inspirar aire

tal vez no sea una conspiración de experiementos, todos parecian realmente alterados, aunque tal vez se debiera a la sorpresa por haber fallado en algo...

Busco un vaso con agua y me aliso las ropas, habia decidido ir a la zona de seguridad, donde se supone que no deberia ir, tendría que tantear allí la situación, la verdad era que, después de lo ocurrido, no podía volver a confiar en que haría el mismo trabajo por el que embarqué la nave en principio.

A mi lo que me interesa es si la zona de trabajo es segura ahora o no, quiero ponerme a trabajar lo antes posible, supongo que los militares ya investigaran lo que ocurre...

Dice el cientifico impacientado por ponerse a trabajar en la civilización desconocida de ese extraño lugar.

Las áreas con más seguridad son, sobre todo, las que salen del espacio puerto, salvo un laboratorio y un almacén, que al parecer aún están contaminados. Que sepas, el almacén estaba vacío, aún por estrenar, y el laboratorio estudiaba rarezas geológicas halladas en el planeta. 

Poco a poco, volvéis a vuestro lugar, vuestra cabeza se asienta. Apenas habéis vuelto a vuestras habitaciones, se os reclaman una vez más. Aún el 46% del espacio puerto está inundado por el gas. Hay que ventilar todo el lugar y prestar ayuda a civiles y militares inconscientes o atrapados. Y eso hacéis.