Partida Rol por web

No e llegado tan lejos para dejar que unos muertos sin celebros acaben con migo, sigo a Gina y Mythos repartiendo a diestro y siniestro, ANIMO!, NO ACABARAN CON NOSOTROS!, aunque realmente veo que la situación empieza a ser bastante desesperada, donde diablos se habrán metido los otros?

Los zombies empiezan ha hacer que sea difícil el paso atacando a todo lo que se mueve que no este totalmente muerto. Morder, golpear y arañar, es lo único que saben hacer. Gina, que agita el baculo para golpear algún muerto, logra alcanzar a uno, manchando toda la parte superior del báculo de sangre. Este empieza a brillar con un color rojizo en su orbe superior, tras un breve instante lanza un rayo de luz roja que calcina cualquier zombie que hubiese delante, dejando únicamente un montón de cenizas delante de ellos y un camino libre para salir de esas catacumbas y de los mausoleos.

Darius quien trata de matar a unos cuantos muertos andantes es golpeado con por uno en la espalda, arañando le la espalda tratando de arrancarle la carne para comer.

Marc, espada en mano golpea a un par de zombies, con solo hacerles un corte estos se desintegran al instante y su espada brilla un poco más intensa con un leve tono rojizo.

Mythos quien corre hacia  la sala donde reside la otra espada, al recogerla otro temblor sacude la tierra y un calor inusual empieza a emerger del suelo. La espada brilla con un leve tono rojizo y blanquecino.

-La sangre llama a la sangre-dice Gina cuando ve que el orbe se ilumina. La mujer intenta apuntar con el rayo a todos los zombies que se cruzan en su camino-Jiji, 1,2,3,4...-va enumerándolos conforme se deshace de ellos. Gina sigue corriendo hacia la salida, ahora que está despejada; y permanece atenta a cualquier posible trampa o emboscada.

Al salir del asombro de sentir el enorme poder que emerge de ella, !que narices¡ me quedo mirando como Gina les dispara a los zombies con esa especie de rayo hay que tener cuidado con ese báculo... cojo la espada con fuerza y me encamino hacia la salida golpeando a cualquier zombie que se ponga en mi camino para llegar hasta allí

Me parece increíble que vaya a depender de mis compañeros, recibo el daño y no me quejo, realmente lo estoy haciendo mal, me pongo detrás de Gina y le voy a animando a que no pare, Mythos, venga no te puedes quedar atrás!!, no la veo aunque intuyo que nos está siguiendo. Vuelvo a probar a atacar a todo lo que se me acerque.

-¡Salid ya! Darius sigue golpeando cubriéndose la espalda con la pared que da al túnel por el que llegaron. -Gina, ya sé que es divertido, ¡pero dejará de serlo si seguimos aquí mucho más tiempo! Aunque, pensándolo bien, ya me gustaría estar a mí en esa situación -piensa con una pequeña sonrisa socarrona-.

Una vez todos fuera la entrada de los mausoleos se derrumba dejando la salida para los zombies sellada y a vosotros en el exterior sin ningún riesgo.

En el suelo podéis ver dos bolitas peludas una de color blanquecino con unos ojos enormes, saltando y brincando feliz y la otra de un color anaranjado dando vueltas alrededor de la blanquecina. Emiten un tierno sonido mientras sonríen. Parecen 2 peluches vivos.

El terreno del cementerio esta algo dañado, como si algo lo hubiese destrozado al surgir de la tierra, algo grande y fuerte, en la entrada del mismo cementerio se puede divisar una leve luz anaranjada surgiendo del interior de la tierra...

Cuando Gina se ve fuera de peligro y observa esos dos pequeñajos, le tira el báculo a Marc y se lanza de rodillas al lado de los "peluchitos" -¿Cositas lindas estáis aquí solitos?- los mira con ternura -Ahí hay bichos malos que quieren salir de entre los escombros, jiji, son unos asquerosos zombies- de pronto la mujer coge a las dos bolitas peludas y se las mete en el bolso. Entonces mira a sus compañeros -No pienso dejarles aquí solos. No se me ocurriría que podría pasarles si esos zombies consiguieran salir fuera. ¡Nadie me va a decir los que debo hacer con mis hijos!- y les mira amenazadora, como una gata que protege a sus crías. Luego observan cómo se dirige hacia los dos bolas peludas y con voz suave les dice -Luego os amamantaré, pequeños. Pero antes debemos ponernos a salvo.

Me pregunto qué serán esas cosas peludas. Es mejor no inmiscuirse con los demás. Como siempre, es mejor hacer el trabajo uno mismo. Y ahora esa chalada tiene el báculo, mejor alejarse de ella y no enfadarla.

-Uih, qué "hijitos" más bonitos tienes. ¿Me los enseñas para que contemple su hermosura?

Marc espera pacientemente y con una sonrisa mirando a Gina. Una actuación digna de su época como investigador privado, porque sonreir nunca ha sido lo suyo. -¿tendrán alguna relación con los hombres lobo?-

Me quedo mirando la situación con cara de incredibilidad, estamos a punto de ser arrollados por un montón de zombies, parece que se va a desencadenar el mismo infierno sobre nosotros y Gina y Marc esta más preocupados por unas bolas de pelo que por su propia supervivencia.
Marc, te importa si cojo el báculo para verlo mejor (Gina te lo ha arrojado), el tiempo apremia, si te quieres llevar a tus “protegidos” Gina me parece bien pero mejor los “amantas” fuera.
Hago gestos para que no se detengan, venga mejor salgamos todos de aquí….

Luego te lo paso, pero mejor vamonos rápido. Dice mientras sigue esperando la respuesta de Gina.