Sprinfield, la ciudad que nunca duerme.... bueno, por lo menos así la llamaban los miembros de la sociedad de noctámbulos ebrios de la esquina.
Esa noche, la gran mayoría de ustedes está en sus casas, preparados para ver las noticias de las 10.
Escuchan los informes como es usual, en realidad ese apagón que sufría Sprinfield había causado varios problemas, aumento en la delincuencia, coaliciones vehiculares, destrucción de propiedad privada y aumento de los embarazos.....
De las noticias pasan a las propagandas, y de repente una imagen se ve en todos los televisores.
Es raro, bueno, ya deberían estar trasmitiendo las noticias, pero cuando vuelve la imagen un entrevistador novato (que parecía ser el que recogía la basura) es el que está sentado frente a la cámara.
Tiembla, tartamudea y toce (todo al mismo tiempo y de manera separada) y anuncia que Ken Brokman está muerto.
El inexperto periodista comenta que en los comerciales el presentador fue a buscar su pan danés al camerino y nunca volvió a dar las noticias.
El apagón en la ciudad coincide con la visualización de un ovni en las montañas, que desapareció a los ojos de los pobladores pero que hace temer que los extraterrestres hayan vuelto.
El Alcalde Joe Quimby ha decidido realizar una reunión pública para detectar aliens entre la población e eliminarlos antes de que sea demasiado tarde. Podría llamar al FBI, a los caza fantasmas, o a otra persona, pero... bueno, esa plata ya se la gasto en su nueva mansión y en el collar de perlas para su amante, y debe cuidar el resto del presupuesto.
Se reúnen en las instalaciones de la escuela, la cual esta vacia, pues los niños salieron a un extraño pero muy conveniente campamento de disfraces, dejando a los adultos solos y felices mientras no están.
-Se los dije, estamos perdidos, esta ciudad no me quiso escuchar, y ahora Springifield está destinada a...
SU DESTRUCCIÓN-
-Mi detector de anomalías espacio-temporales y eventos inverosímiles me ha avisado a tiempo, y como no me habéis oído, todos estamos en un grave y serio y terrible peligro...- comenta y luego mira. -De acuerdo con mi invento tenemos...
TRES-
-Aunque no estoy seguro de si son tres días, tres minutos o tres semanas de vida...-
Yo Soy TROY MCCLURE! Y pienso que Frinck no está hablando como Frinck - mirada incriminadora
-Ajá, es mi segunda intervención! mi máquina reveladora de comentarios estúpidos dice que el suyo está fuera de los estándares...- comenta cruzándose de brazos -Después de todo, usted es Troy McClure, y tal vez alguien lo recuerde de películas como "Mamá, soy un alienígena" y "el hombre que destruyo un pueblo"-
Y creame profesor no quiere recordarme de "El Doloroso día que un Actor me Rompió el rostro" - Este profesor puede ser un genio pero tiene pocos modales...
¿Aliens? Yo una vez vi un alien en el retrete... (eructo) ¿Donde está Moe? Necesito una cerveza...
El señor Burns entra visiblemente cabreado.
-Smithers!! ¿Donde estás? Por su bien Smithers más le vale estar muerto si no se presenta ahora mismo!
El alcalde Quimby se coloca detras del estrado y golpea con un mazo.
Orden, orden. No es momento de dejarse llevar por el panico. En cuanto me entere del suceso tomé el primer vuelo directo a Sprinfeld.. field
Profesor Frink, señor McClure ruego tomen asiento y dejen de lanzarse acusaciones sin sentido.
me levanto de mi silla y les digo: Calmas, Calmas. No podemos dejar que la locuras se nos suba a la cabezas. Esto nos afectas a todos, Brockman eras mi primer comprador de pan danés, pero no podemos ir metiendos a nadies en la carcel sin hacer una investigacion. Eso es lo que dices en la constitución, si mal no recuerdos.
Espero que el profesor sea mas claros con lo que quiere decir su inventos. Y ya que estamos, el alcaldes deberías pronunciarse al respecto
Saco mi teléfono, me siento y llamo a mi hermano Sanja: Hermanos, cuantas monedas de 5 centavos quedan en la cajas, no deben quedar menos de 10.
El alcalde Quimby se aclara la voz
Muy bien, alguien tiene que pagar por esto, no se dirá que bajo el mandato de Diamante Joe Quimby los alienigenas no reciben castigos desmesurados y mortales. El jefe de la policia local debería saber algo. Jefe Wigum, que es lo que sabe...
Despues se gira a su guardaespaldas y susurra.
Atento a la rubia de la cuarta fila...
Cletus estaba sentado en una silla, con su vieja Winchester al lado. Había visto ese plato gigante en el cielo y estaba claro que no iba a ir desarmado por la calle. Se había acordado de dejar a sus 30 hijos armados para proteger a su mujer Brandine.
Acababa de terminar de tallar a Ken Brockman en un trozo de madera cuando las luces de su casa se apagaron. Cierto que no pagaba la luz, pero es que nunca la había pagado, para algo servía estar conectado a ella de forma fraudulenta, así que algo debía haber pasado.
Ahora estaba reunidos con todos los habitantes de Springfield, y tenía otro trozo de madera entre manos que poco a poco iba tomando forma...
Es usté un estúpio pueblerino de ciudah suelta Cletus, refiriéndose al Alcalde. Que vengan los alieninjas esos, que mi Brandine necesita carne pa cociná
Barney, ¿recuerdas que te dije que tendria que llamar a la NASA para que calcularan tu deuda? Pues bien, la he recibido y asciende a la cantidad de catorce millones de dolares. Asi que no te servire mas cerveza hasta que me pagues.
Flanders se estira el bigote hasta que unos cuantos pelos marrones quedan en sus manos. Su mirada se pasea nerviosa por la población, aunque él mismo se obligase a guardar la calma. Dios le salvaría, ¡le salvaría!
Sí, habría que hacer un juicirijillo, es lo más sensato. ¡Eso pasa por no hacer misa! ¡Se lo dije Reverendo Alegría, pero usted no quiso hacerme caso!
Después de la explosión sufrida, se calma, pensando en Rod y Todd, pidiéndole a Dios que los cuide.
El director entre preocupado y deprimido se lamenta mientras observ ael piso.
-Debi haberle caso hecho caso a mi madre y haberme tomado mi jugo como niño grande...
Dios, debi de haberme ido en ese viaje...
Homer homer ¿donde estas? pregunto desesperada la mujer en busca de su esposo, los niños no han vuelto de la excursion estoy muy preocupada...Tampoco encuentro a Magie.Con los brazos en jarra, voy a denunciar a los del parque infantil...
-Springfieldanos! debéis oírme, he preparado unos planes de contención y acción para un momento como esto. Al plan A lo he llamado el plan Frinkelabaunsen! y consiste en evacuar la ciudad dejando atrás solo a mujeres ancianos y niños! eso nos garantizará que con los niveles de testosterona existentes podremos conquistar a las mujeres de otra población y reconstruir Springfield!- dice en voz alta.
-Pondremos en marcha el plan Frinkelbaunsen tan pronto como sea posible, y una vez el plan Frinkelbaunsen esté en acción, pasaremos a la fase dos del plan Frinkelbaunsen...- dice mientras sonríe. -Como mola el nombre, podría repetir todo el día "plan Frinkelbaunsen"-
-Marge, no denuncies a los del parke, mujer... Pero si vuelven los otros dos, ¡voy a denunciar al del Bus por no haberlos perdido!
El fin del informativo coincidió con la última calada del cigarro que Selma tenía en sus manos y, antes de que se le apagara, sacó un nuevo cigarro de la cajetilla y lo encendió con el sin apartar la mirada de la pantalla.
INNNSSSSSSSSSSSS
Aspiró sonoramente, haciendo brillar el extremo encendido del nuevo cigarrillo y disfrutando con la calada.
-Patty, ¿has visto a ese presentador? Es guapo y apuesto y se desenvuelve bien delante de la cámara. Seguro que gana pasta a partir de ahora. Tengo que conocerlo y pasarle el test Selma.
INNNNNNNNNNSSSSSSSSSSSSS
El extremo del cigarrillo volvió a brillar.
-Marge, esa frase demuestra el cariño hacia tus hijos de ese tu Homero. Y no digo más.
Le recordó a su hermana lanzándole una mirada expresiva y llena de intención al escuchar el comentario de su cuñado a sus espaldas.
Dandole 14 dolares a Moe.
(Eructo) Y ahora ponme una birra, Moe. La necesito...
¿Y que dice el tipo del bigote de un juicirijique? (Eructo) ¿A quien hay que juiciriquear?