Partida Rol por web

Asiento ante las respuestas de mis preguntas. Doy un pequeño tirón de Yuto para que me siga y empiezo a caminar detrás de Mune pero ante la contestación de Edvard una duda empieza a rondar por mi cabeza. El contacto con el que teníamos que encontrarnos no había llegado… “Que raro… Baba me había dicho el día anterior que ya había partido al encuentro de nuestros compañeros… y si se iba a encontrar con ellos en la posada…”

Freno mi paso abruptamente. Quizá no tuviéramos ese tiempo en el que queríamos descansar.- ¡Profesora Al’Amune espere!.- Me giro y vuelvo hacia al grupo corriendo. Cuando llego a ellos empiezo a hablar apresuradamente.-Chicos, creo que la persona con la que teníamos que encontrarnos ha debido ser apresada por los de la taberna. Antes de ayer me encontré con un señor que lo conocía y me dijo que iba a emprender un largo viaje, supongo que se refería a la travesía que íbamos a realizar hacia el norte, su casa estaba cerca, es muy raro que no se encontrara con vosotros…- Dejo la frase en el aire, he soltado todas las ideas que me rondaban por la cabeza lo mas rápido que he podido. Tan pronto como lo digo miro hacia el suelo. “Son solo conjeturas, ¿por qué les estaba advirtiendo de eso?” Quizá una parte de mi quería huir, pero la otra tenia un mal presentimiento, si huíamos y mi teoría era cierta quizá fuera demasiado tarde.

Se me salta la vena de la sien. -Si fue capturado lo más probable es que lo hayan llevado a algún otro sitio, quién sabe dónde... Shio ya se cercioró de que no quedara nadie en esa posada.- Inclino la cabeza y miro a Ikki con los ojos entrecerrados y sonriendo. -Lo hizo, verdad~?

-Se me ocurre una idea, pero ya luego de esto me retiraré a descansar.- Una vez más, me concentro en mi "palacio mental". Hurgando entre los conocimientos arcanos que allí se encuentran, cojo imaginariamente el conjuro que busco yme pongo a prepararlo.

Transcurren varios segundos mientras se va formando un pequeño orbe de luz enfrente mío.

Tras eso quedo jadeando. Detrás mío hago aparecer un sillón de la nada en el que me siento, ya cansada. -Usaremos eso... Puedo ver a través de él, y enviarlo a donde me plazca. Es menos arriesgado que enviar a uno de nosotros.- Cierro los ojos. -Iré a casa, y ya nadie miro a Lihl va a frenarme otra vez. De acuerdo?

Edvard parecía dispuesto a devolver la réplica cuando el consentimiento de Mune termina dejándole con la boca a medio abrir. Ahora ya no importa lo que fuera a decir, verla centrando su atención en la dulce venganza es suficiente como para sacarle una sonrisa de alivio.

Claro, lo disfrutarás todo cuanto quieras. –responde con cierta complicidad.

Habiéndolo aclarado todo, el grupo se dispersa para dedicarse cada cual a sus quehaceres. Ni tres pasos dan antes de que una voz conocida llame la atención a sus espaldas.

¿Hmm? ¿Apresado? –se vuelve hacia Lihl- Es tan veterano como cualquiera de nosotros, no me lo imagino siendo capturado por aquel tirillas travestido…

Tiempo le ha faltado a la canija “que iba a descansar” para echar a perder los últimos coletazos de su reserva de zeon. Edvard voltea los ojos y se gira para continuar con su camino.

Haced lo que os venga en gana –dice mientras se despide con un gesto de la mano dándoles la espalda.

- Curioso, un pistolero con doble "identidad"... como yo... - Lo miraba mientras pensaba en sus palabras.

- ¿Mi nombre dices? - Lo miré extrañado. - Ummmm, bueno. Digamos que tu civilización siempre me ha fascinado, y he tomado como tal dicho nombre. La verdad es que ha sido una osadía por mi parte, pero me gusta lo que representa. - Sonrío ampliamente con cierta malicia.

- Bueno, es hora de regresar, ya tenemos todo lo que el señor Edvard nos ha pedido. - Marcho de nuevo hacia el lugar que habíamos estado hablando todos.

Asiento a Mune cuando me mira y me dice que no quiere ser frenada de camino a la casa y me giro hacia Edvard quien empieza a hablar menospreciando al psíquico. -Pero…-Digo mientras mis compañeros se empiezan a alejar. La única que me ha hecho caso ha sido la profesora Al’Amune, que ahora parece bastante fatigada.  Miro el orbe de luz que ha invocado, no quería comentar nada pero Ikki había mencionado algo de zonas vacías, su efecto debía de ser el mismo  del que me habían informado mis homúnculos antes de que entrara en aquel sótano… creo que de nada serviría aquel orbe aunque Mune pudiera ver a través de el.

Suspire apesumbrada mientras dirigía la mirada hacia las olas que se mecían sobre el mar, el lugar estaba ahí abajo según había dicho Ikki. No solo mis advertencias no habían sido escuchadas, si no que había conseguido que Al’Amune gastara parte de sus energías. Aquello no estaba bien…

No había nada que pudiera hacer, había avisado, ojala me equivocase. Me gire hacia Yuto que parecía que aun esperaba. “Su amigo era nivel 6… y…” Dejo mi pensamiento en el aire, no quería recordarlo. Aprieto el puño con fuerza sintiéndome impotente. Finalmente me dirijo hacia Al’Amune esperando que se pusiera en marcha para la casa y seguirla. Cuando un pensamiento me asalta de nuevo “¿Tirillas travestido? Pensé que no se habían encontrado con el psíquico…” Y el enemigo no me había dado ninguna impresión de débil como el tono de Edvard acababa de emular, “¿De quien estaría hablando?”

La situación se está complicando y comenzaba a no entender nada...

¿Una persona conocida ha sido también capturada por el enemigo? ¿Lo estarán torturando, al igual que ha ocurrido con Lihl o tendrán otros planes para él? Y, sobre todo, ¿cuál puede ser la razón que tengan para hacer esto? Todas las preguntas rondan por mi mente, escuchando atentamente a mis compañeros mientras discuten para ver qué es lo que haríamos y qué no, y, una frase de mi pupila se pega en mi mente "Hace un par de días..."

- Ed, espera un momento.- agarrándole el brazo para que no continúe apartándose.- Han conseguido turbar mi mente, así que, aunque no sé de quién habláis, es muy posible que puedan capturar a cualquiera de nosotros...

- Lihl...- comento con voz suave, dirigiéndome a mi alumna con tono suave y extrañado.- ¿Hace un par de días? Si hace un par de días estabas con nosotros. ¿A qué te refieres?- Puede que haya afectado su memoria más de lo debido, que de alguna manera se haya encontrado con ella o, quién sabe, incluso que piense que lleva varios días apresada...- No me cuadran las cuentas y la cosa se puede complicar más dependiendo de tu respuesta

Si, hace un par de días, cuando llegamos.- Explico al escuchar a Ikki a mis espaldas, parece que si me había escuchado alguien mas. “Hace un par de días estabas con nosotros” sus palabras se hacen eco en mi mente con cierto retraso.- Ah, es cierto… si fue… ¿ayer?- digo no muy segura. Creo que para ellos fue ayer, no se cuanto tiempo realmente estuve en esa celda.-¿Ayer llegue con vosotros?- mi tono es mas de duda que de interrogación.- Bueno, cuando llegamos y vimos a aquellos soldados en la plaza con … su amigo…- digo tristemente mirando a Yuto.-Yo salí corriendo y pasado un tiempo cuando en un callejo preparaba unos hechi…- Oh, la carta… no me había acordado hasta ese momento, había pasado tanto tiempo. “Eso no es lo importante, dales tu información y aguarda, las peores preguntas vendrán después…”. -Recuerdo que cuando acabe ya era casi de noche y me encontré con un anciano.Digo mientras inconscientemente me llevo la mano al cuello y sujeto un pequeño cordel simple con una piedra azul en el extremo- me llevo a una casa de la que me conto que era de Fate. Fate era la persona con la que teníamos que encontrarnos ¿no?-Pregunto en mitad de mi monologo, pero continuo hablando antes de que nadie me interrumpa.- Era muy de noche no sabia bien que hora era, le pregunte que si volvería, así podría encontrarme con vosotros, pero me dijo que no, que había salido para un viaje largo.- Paro un momento para tomar aliento. “¿Debería contar el resto?”.-  Me puse nerviosa, pensé que ya habíais cogido el barco y no sabía como encontrarme con vosotros y…- paro abruptamente. ¿Podía decir aquellas palabras?  Nadie me había dicho lo contrario pero… Aparte… ¿Me creerían?

Salte en el tiempo.- Solté las palabras nerviosa, como una persona que suelta un terrible secreto. “Mejor me ahorrare el detalle de que paso durante ese salto…”

Sin darles tiempo a reacción continúe hablando apresuradamente. – Llegue a aquí antes de que estuviera.-“ ¿Tenia algún sentido lo que acababa de decir?”.- Me encontré con Yuto al que finalmente acabe ayudando porque el y sus amigos habían sido apresados por la ¿posadera?- dije con duda.- Finalmente entre con el para intentar rescatar a sus compañeros pero cuando llegamos sus amigos estaban en esos tanques de…- De mis ojos empiezan a desprenderse lagrimas.- el único que seguía vivo era aquel gracias pudo escapar, un nivel 6…-“El también era veterano y acabo asi…”Gritaba mi mente a medio romperse. El no parecía muy cuerdo y empezó a atacarnos y acabamos peleando y yo… yo…- Mi frase se quiebra por completo y caigo de rodillas rodeándome el torso con los brazos mientras lloro y me lamento mentalmente “Lo mate… yo lo mate…”

Escucho atentamente lo que Lihl tiene que contarnos... La verdad es que Edvard en ningún momento nos había dicho quién era aquél con el que teníamos que encontrarnos, solo que era un contacto.

- Saltos en el tiempo, conocer gente extraña, que te torturen... Veo que has tenido un día complicadillo eh?.- le comento con una sonrisa mientras me arrodillo a su lado, para ponerme a su altura y calmarla un poco.- No te preocupes, solucionaremos todo lo que podamos.- Ayudo a Lihl a levantarse y se la dejo a Mune.- La dejo a tu cuidado. Id a tu casa y cuando terminemos nos reuniremos todos allí. Tenemos que hacer un plan para esto...- comento mientras vuelvo a junto Edvard

- Descansad todo lo que podáis. Ed y yo haremos las guardias para que descanséis y, en cuanto estéis recuperados, tendremos pensado algo para rescatar a Fate, además de todos aquellos que puedan estar prisioneros.- termino mientras me voy alejando con Edvard...

-Bien, llegamos.- El paseo duró unos minutos, hasta que al doblar en una esquina aparece una casa elegante que no desentona mucho con las de alrededor, pero sí tiene unos toques personales sutiles.

Al pasar se materializa de la nada un imp vestido de mayordomo que nos saluda en silencio con una reverencia.

-Son compañeros, haz todo lo que ellos te pidan, de acuerdo?- Luego me dirijo al grupo. -Están en su casa, aprovechen a descansar y comer algo. Él les preparará lo que quieran, siempre y cuando podamos encontrar los ingredientes en alguna tienda...

-Aquí estamos completamente seguros, no hay de qué preocuparse.- Les digo en un tono más amable. -Ahora si no les importa, me retiro a mi habitación.

La mini-mansión tiene todo lo que necesiten, habitaciones, cocina, sala de estar con sillones comoditos, y hasta una bañera enorme.

Descansar, no se si debíamos… pero lo necesitaba. Realmente no tenia hambre ni nada parecido, pregunto al pequeño imp sobre el salón o algún sitio donde pudiera sentarme y tras unas breves indicaciones empiezo a caminar mientras miro toda la casa. Casa era poco, parecía una mansión… me quedo totalmente asombrada. Finalmente me senté en un cómodo sillón el cual era demasiado grande. Debería dormir pero… estaba preocupada, no tenia claro si estaría bien descansar en ese momento era lo correcto.

Sin mucha vitalidad me pongo a rebuscar en mi bolsa sin intenciones de encontrar nada en concreto, finalmente mis manos dieron con un libro de medicina, el cual cogí sin pensármelo mucho. “Quizá haga que me distraiga un rato…”. Cuando lo voy a sacar mi mano roza algo que no reconozco y miro una vez más dentro, veo un guantelete en el fondo del cual ya no me acordaba. “No… este no es el momento…” Pienso mientras cierro la bolsa y me vuelvo a recostar en el sillón. No conseguía una posición adecuada que me convenciera, finalmente, tras unos minutos revolviéndome en este, acabo en la mullida alfombra del suelo con la espala reposada en un de los brazos del asiento. “No estoy acostumbrada a estas comodidades” Pienso mientras abro el libro por una página cualquiera y empiezo a ojearlo sin mucho entusiasmo.

Pocas páginas más tarde el libro golpeaba junto con mi mano el suelo después de que mis ojos se cerraran poco a poco y abro los ojos de pronto. Me estaba quedando dormida. Quizá fuera lo mejor…

Magia, hechizos, saltos en el tiempo… cuantísimas cosas que harían volar la imaginación de cualquier persona con un mínimo interés en abrir su visión del mundo. En Edvard, cuya única relación con la magia es la ratificada experiencia personal con la cual aprendió que el mejor modo para lidiar con un hechicero es arrancarle la lengua, no provoca otra cosa que una apatía desmedida que le hace mantenerse al margen de la conversación hasta que esta termina. Considera que a su edad no merece la pena complicarse la vida tratando de comprender esas cosas y sabe que antes o después alguien le hará un resumen. Al regresar Ikki reanudan la marcha.

Esa cría me agota cada día más… -tras un par de segundos, se percata de lo ambiguo de sus palabras y acaba matizando.- Me refiero a Mune, no a la tuya. Ignora cualquier cosa que se le diga y tenemos que andarnos con estos rodeos para evitar que vaya de cabeza a una muerte segura…

En su tono se aprecia cierta crispación que Ikki puede entender con facilidad. Uno de los motivos por los que Edvard no acepta alumnos es por lo molesto que le resulta estar al cargo de alguien, y ahora mismo se ve obligado a tomar responsabilidad de una maestra con menor grado de profesionalidad que muchos novatos.

En fin… Tenemos que encontrar algún lugar en el que enterrar al chico. Echa un vistazo por ahí a ver si localizas una pala o algo así; iré a las afueras a buscar un buen sitio donde dejarlo.

- Conozco el lugar perfecto donde enterrarlo... La otra zona vacía que he explorado, es un precioso jardín donde su cuerpo podrá descansar en paz y servir de nutrientes a las plantas, además.- contesto tranquilamente mientras guío a Edvard al lugar.- Si sigue sin haber nadie en su interior, que me tiene toda la pinta de que así es, como están las cosas aquí, es tranquilo y nadie lo molestará.

Cojo un par de puros de mi tabaquera, tran tranquilo "menos mal que esto está hechizado y no se moja lo que hay dentro... ni había pensado en ello cuando me tiré al agua" pienso mientras le entrego uno a Edvard.- Tienes fuego? A cambio te doy uno de los míos, ahora que no molestamos a nadie

Guío a Edvard hasta la casa en concreto y exploro todo, preguntando si hay alguien o no... Parece que, como sospechaba, la persona que vivía fue también secuestrada por esta gente, no era normal aquél plato recién hecho sin nadie para degustarlo... será otra persona a salvar. Busco una pala o alguna herramienta de jardinería por la zona, siendo un jardín tan espléndido y bien cuidado es seguro que algo habrá que podramos utilizar, y comenzamos a enterrar a Edvard en un lugar que no moleste y en el que no estropeemos la fantástica decoración

- Ahora es buen momento para trazar un plan.- comento tranquilamente mientras comienzo a cavar la tumba del joven Ueman.- Nos enfrentamos como mínimo a dos sujetos... el psíquico que me controló y su "madre.- continúo.- Y son lo suficientemente poderosos como para tocarnos la moral con bastante facilidad, aunque estábamos con la guardia baja.- hago una pequeña pausa, para echar con calma el cadaver en el hueco y enterrarlo.- Y por empezar por algo... Ese tal Fate es de los nuestros? Porque en ese caso si tenemos un poco de prisa...- Termino, dejando la pregunta en el aire y que Edvard me dé su opinión

Tras el extraño chapoteo de Ikki en las gelidas aguas del puerto, el grupo decide separarse nuevamente.

Primero se fueron Solomon y Arryken, ignorando nuevamente a su alumno (tal vez sea por eso porque aun sigue vivo, quien sabe) a comprar unos tapones para los oidos, la presion a la que se van a someter cuando vuelvan a buscar el fondo del puerto puede ser molesta.

Mune, Edvard, Ikki, Lihl, Touda y Yuto se dirigieron entonces, juntos el cuerpo de Ueman, a la casa de Mune, pero, antes de llegar, Edvar e Ikki se separon nuevamente, quedando el grupo de nuevo divido, aunque esperamos que no ocurra nada extraño otra vez...

El viento de la mañana mece las flores de forma armonica, creando una bella imagen digna de un cuadro

Es un lugar tranquilo y apacible, el mero hecho de permanecer en este paisaje os calma el corazon y relaja el cuerpo, seguramente dormir en este prado se sentiria bastante bien

Sin embargo, estabais aqui para otra cosa, una cosa bastante opuesta a relajarse: estabais deshaciendoos de un cadaver en propiedad ajena.

La modesta mansion de Mune era realmente acojedora. Pese a la escasa estatura de la propietaria y de sus creaciones-criados, la casa tenia una altura adecuada para que ninguno de los presentes tuviera que agachar la cabeza... aunque un poco de cuidado si tenian que tener, la lampara del salon es un poco muy grande y alguno puede chocar si no anda con cuidado

La casa tenia dos plantas, una abajo, con un salon comedor bastante amplio, cocina y una despensa y en la planta superior, varias habitaciones y un baño

-Estas mejor...?-cuando termino de llorar tras su relato, Yuto se acerco a Lihl para tratar de consolarla-He estado pensando... creo que no te he dado las gracias por lo de antes... Te pedi que vinieras a una mision muy peligrosa y tu aceptaste casi en seguida, ademas de que me salvaste ahi abajo... Y tus amigos acabaron con el tipo raro aquel que... bueno... -trata de aparentar, pero se le nota todavia algo dolido por la perdida de sus amigos-pues eso... Muchas gracias por tu ayuda

Arryken y Solomon llegaron un rato despues que el grupo principal. Este ultimo traia un pequeño saco con las cosas que Edvard le habia encargado.

Apenas entraron, Arryken saludo con lo que parecio ser un pequeño gruñido bajo que queria significar algo, y se desplomo en uno de los sillones mas cercanos. Al cabo de segundos quedo dormido, medio despatarrado y cambiando de posiciones cada tanto, sin dejar de roncar suavemente un segundo. Dormido y con la boca cerrada, casi parecia un jovencito tranquilo.

Se deja llevar por Ikki hasta el jardín en el que enterrarán el cuerpo del exalumno. Irónicamente, aquel lugar tranquilo, de bello paisaje y carente de peligros constituye el mayor remanso de paz que han tenido en los últimos días, pese a que ahora mismo se encuentren allí para esconder un cadáver. La conversación pausada y el regusto de los puros le hacen preguntarse si no sería este el mejor lugar para tomar un descanso antes de partir.

¿Fate? –responde parcialmente sorprendido.- Sí, fuimos compañeros un tiempo en nuestra época de “alumnos”, pensé que lo conocías… Se graduó unos meses antes que yo, pero al poco tiempo lo mandaron con Tol’Rauko y ahí sigue, a la buena vida del mediador.

El cuerpo de Ueman va poco a poco desapareciendo bajo la tierra con la que ambos rellenan el hoyo, siendo este usado de cuando en cuando como cenicero para deshacerse de las cenizas que, a pocas que fueran, sin duda ensuciarían la impoluta floresta.

No sé cómo le irá ahora, pero en su día estaba bien jodido de la cabeza el cabrón, se pasaba horas vistiendo, peinando y charlando con unos muñecos suyos, pero cuando te digo “horas” son HORAS… menos mal que cuando tocaba trabajar, ponía de su parte, porque vaya…

Momentos después, el agujero se llena por completo y Edvard pasa a allanar el terreno con tal grado de cuidado que hace fácil pensar que no es la primera vez que incluye la excavación entre sus labores, y probablemente tampoco sea la segunda.

Una vez termina, se encoge para sacudir de sus pantalones cualquier rastro de tierra que pudiera incriminarlo.

Dudo mucho que podamos elaborar un plan decente, al fin y al cabo no sabemos a qué nos enfrentamos ni dónde. Lo poco que podemos anticipar es que probablemente necesitemos una forma rápida de salir de allí si las cosas se ponen feas, y que deberíamos cuidarnos de las matrices psíquicas… Ni si quiera sé cuáles de nosotros somos capaces de verlas, yo a duras penas puedo distinguirlas, pero será complicado evitarlas. Lo mejor será partirle la cabeza cuanto antes y fuera, muerto el perro se acabó la rabia.

Tu vienes siendo el jefe, aunque sabes que aquí actuamos más a nuestra bola, por desgracia.- Sabes que me estoy incluyendo en esa frase jajajajajajaja.- Pero algo vamos a tener que pensar...- hago una pequeña pausa, mientras vuelvo a dejar la pala en su sitio y también comienzo a sacudirme la ropa.- No sé si Mune o Lihl son capaces de hechizarnos y así ver también las matrices psíquicas, además de la magia, que probablemente haya magos entre ellos... Si no, y conociéndonos, lo mejor sería que tu y yo vayamos primero, acompañados por Solomon detrás nuestra y dejar a Mune y Lihl detrás como apoyo, principalmente porque podrán deshacer los hechizos que nos provoquen, o avisar de ellos al menos; Arryken detrás nuestra, oculto como siempre, como apoyo pero sin mostrar su presencia si no es necesario y a los novatos justo delante de él... que estén preparados para lo que ocurra y actúen según vean. Así también veremos de lo que son capaces.- le hago un gesto para que me acompañen y volver tranquilamente a la posada para encontrarnos con el resto.- En cuanto una forma de escapar si se pone peligroso... Estaremos bajo el agua, siempre podemos romper las paredes y salir nadando aprovechando que no respiramos, no?.- termino con una sonrisa, bastante psicópata solo de pensar en el estrago que podríamos hacer.- así nos desharíamos de todo en un santiamén y nos salvaríamos el resto subiendo cuando fuese necesario