Partida Rol por web

Entro en la sala y me quedo en silencio observando los tanques de liquido arrancándole la carne a la que era la compañera de Yuto. Apoyo la palma de la mano en el cristal y la cierro lentamente. Sabia que aquello iba a pasar, pero no por ello no iba a causar reacción en mi. Estaba realmente furiosa. No conseguía gesticular palabra. “Maldita nigromante…y malditos todas aquellas razas que se creen con derecho a hacer lo que quieran”

Cuando me giro para mirar a Yuto veo como esta caminando hacia lo que parece una mesa de operaciones. No veo bien desde aquí y cuando me voy acercando me voy suponiendo quien es el chico. Espada. Aun respira, eso era bueno, debíamos cogerlo e irnos lo mas rápido posible. Cuando estoy acercándome Yuto da un salto hacia atrás.

Estoy totalmente confusa. Aunque no creo que mas que Yuto, “¿Espada le esta atacando?” El chico parece herido y… es igual que Yuto “¿Puede ser que fuera el al que vi en la plaza?” Antes de empezar a distraerme en mis pensamientos me pongo alerta. Los ojos de Espada expresaban intenciones de matar.

“¿Llegamos demasiado tarde?”

¡Yuto!, ¡Aléjate de él!- Es lo único que consigo exclamar mientras corro hacia el. Mi mente duda durante unas milésimas entre escapar y combatir a Espada. Lo teníamos delante, y parecía que momentos antes aun era consciente, quizá aun pudiéramos hacer algo por él. Saco rápidamente uno de los ofudas que ya había realizado.  Y mientras lanzo mi hechizo le digo a Yuto. – Nuestra prioridad es dejarle inconsciente, cogerle y salir de aquí, una vez fuera buscaremos ayuda.

Antes de que termine la frase mi hechizo ha sido lanzado y la figura de una bestia mitad ave se materializa entre Yuto y Espada. Espero que sea suficiente para dejarle inconsciente.

El chico retrocede tambaleandose, claramente abrumado por la situaicon. Espada, por su lado, hace honor a su nombre y mueve de forma exagerada esa enorme espada de mano y media que posee, destruyendo algunas losas del suelo cuando estas entorpecen su recorrido

-Te dije que escaparas... ¿por que has vuelto? ¿tanto ansiabas encontrar tu fin? ¿Acaso mi sacrificio no valio para nada?-A medida que el chico habla, su voz se vas distorsionando, como si otra entidad habitara ese cuerpo-Debi haberte abandonado y escapar yo, si no fueras tan debil me podria haber salvado facilmente...

Por otro lado, la criatura que acabas de crear se materializa de forma exitosa en el macabro laboratorio, aunque, como cabria esperar, algo desorientada. Espada la mira de reojo, evaluando su fuerza, pero sigue con su acoso verbal a tu compañero, que parece cada vez mas y mas deprimido.

“Creo que Yuto esta en Shock, y no me extraña” Agito la cabeza “ No creo que vaya a poder hacer nada en esta pelea” Cojo otro de los pergaminos y lo sujeto fuertemente con mi mano.

-Yo.. yo... vine a buscarte...no queria ...-el chico logra hablar, aunque con un tono de voz tan bajo que cuesta escucharle-...abandonaros...

-Palabras inutiles de un ¡traidor!-dice Espada al tiempo que le ataca, aunque su golpe es bloqueado por un fuerte coletazo de Tusk-No... ¡INTERRUMPAS!-con una fuerza que no parece humana, sujeta su enorma espada con una mano y golpea con la otra a su criatura, que retrocede por el impacto

Desconcertada a la vez que molesta, la criatura creada reanuda su ataque, lo que conlleva una nueva sucesion de golpes. Espada golpea de forma muy agresiva, pero las alas de Tusk le facilitan esquivar, aunque el hecho de que estemos en un subterraneo le limita bastante las acrobacias aereas. Tras unos segundos que parecieron horas, el combate parece decantarse por un lado, pues, tras liberar de golpe una considerable cantidad de energia, Espada realiza una bella danza con su arma, lo que produce severos daños en Tusk, que se ve obligado a pisar tierra.

Estoy completamente aturdida, Tusk está perdiendo, mi mayor hechizo con carácter ofensivo no tiene nada que hacer contra Espada. “Y si el no pudo hacer nada contra la nigromante…” Un escalofrió recorre toda mi espalda. Quizá había aceptado ayudar a Yuto demasiado pronto, las dudas empiezan a acumularse en mi interior.

Empiezo a dar pasos hacia atrás atemorizada. ¿Había tentado a la suerte demasiado aquella vez? Justo cuando estoy retrocediendo escucho las palabras de Yuto. “Yuto…. ¿Iba a huir ahora? Había prometido ayudarle.” Cerré con fuerza mi puño sobre el pergamino que sostenía. “Un escudo no me servirá de nada, necesitamos darle un golpe lo suficiente fuerte como para dejarle inconsciente.” En mi mente se ilumino una idea, era el único hechizo ofensivo que me quedaba, uno que quizá pudiera rivalizar con Tusk. Saque el pergamino, lo sujete en mi mano y empecé a concentrarme. “Tengo que juntarlo en un solo punto, si la energía se dispersa no servirá para nada”

Con el pergamino en mi mano izquierda empiezo a acumular todo mi poder en la derecha. Era todo o nada.

Intento ganar algo de tiempo mientras lo hacía dirigiendo unas palabras a Espada.- ¿Traidor? ¿Tildas de traidor a aquel que viene a intentar rescatarte?¿Le llamas traidor cuando eres tu el que le esta atacando?¿A tu propio compañero?

Mientras gritaba corrí aprovechando la distracción de combate que estaba provocando Tusk. No aguantaría mucho. Rodee mas o menos la escena del combate y me coloque en el flanco del combate. Quería acabar el combate, pero mi mente planeo un plan secundario de emergencia. Si mi hechizo era esquivado este daría contra los tanques de liquido lo que quizá, con suerte, me proporcionara unos segundos para poder escapar junto a Yuto.

Noto como el hechizo esta cargado y sin mas dilación lo lanzo. No quiero matar a Espada, pero no pienso morir aquí.

Espada, instintivamente, se gira a ver quien le habla y se dispone a replicarte, sin embargo, Tusk no va a desaprovechar esa apertura. Reuniendo sus pocas fuerzas, pues el golpe sufrido fue bastante severo, realiza un ultimo ataque desesperado que logra desquilibrar a su oponente

-Maldit-iba a decir algo, pero en ese momento su ataque vuela directo hacia él, lo que produce que sea despedido contra los tanques quedando, afortunadamente, inconsciente

Por desgracia, el impacto agrieta dicho tanque y, apenas segundos despues, crea una fuga de ese misterioso liquido, que baña a Espada. Silencioso, tranquilo, como si no fuera consciente de lo que ocurre, el cuerpo de Espada comienza a derretirse, pues parece que dicho liquido es como un acido.

Pero las desgracias no acaban aqui. En el momento que tratais de evitar el desastre, una mala sensacion recorre vuestros cuerpos, como si unas cadenas los envolvieran. Sin ningun tipo de control, os volteais hacia la puerta del fondo y veis una silueta encapuchada

-Vaya, vaya, vaya...-dice mientras aplaude-parece que el ultimo ratoncillo ha vuelto... Y se trajo una ratoncilla para jugar...-no se distinguen sus rasgos, pero la mezquina sonrisa que muestra es mas que suficiente para saber quien teneis delante: el nigromante causante de todo esto. Sin embargo, esta solo, no hay rastro de la otra entidad que lucho y derroto a Espada-¿Y bien? ¿Que deberia hacer con vosotros, instrusos que venis a romperme mis juguetes?-señala con la cabeza a Espada, que actualmente esta demasiado quemado como para reconocerlo y el cuerpo a medio descarnar que habia dentro del tanque-Mmm... de momento os mantendre prisioneros mientras arreglo este desastre antes de que él vuelva, no quiero perder mi trabajo, luego... jugaremos un poco mas-vuelve a mostrar esa espantosa sonrisa, llena de oscuras intenciones

-Hay unas celdas en aquella direccion, si sois tan amables de ir y encerraros, os lo agradeceria de todo corazon... si tuviera-Y entre terribles carcajadas, vuestros cuerpos, movidos por unas cadenas que no podeis ver, os conducen a dichas celdas, donde, por desgracia, pasareis un largo rato...