Partida Rol por web

                                  Al principio

                                                                                                                                                   no había nada. 

Un vacío total

                                                                                                         y absoluto.

                                                                                                                                                                                                                                      No existía nada:

                                                                                          ni espacio,    

                      ni tiempo

                                                                                                                                        ni materia organizada.

Y alguien dijo “hágase”.

Y se produjo una explosión inimaginable por mente humana. Todo fue lanzado en todas las direcciones desde un punto imperceptible de infinita energía. A millones de grados y a velocidades inmedibles.

Pasó una tarde, pasó una mañana, el día primero.

Y dijo alguien, “hágase”.

Y los fotones salieron despedidos inagurando el proceso de expansión que todavía está en curso. La energía ordinaria se desdobló en las cuatro fuerzas que lo sustentan todo: la gravitacional, la electromagnética, la nuclear débil y la nuclear fuerte.

Pasó una tarde, pasó una mañana, el día segundo.

Y de nuevo dijo alguien, “hágase”.

Surgieron entonces los primeros seres, los seis tipos de quarks que se estabilizaron y formaron los protones y los neutrones. Y se formaron los primeros núcleos de átomos. Surgió la primera síntesis, la del hidrógeno y el helio que se encuentran en cualquier parte del universo.

Pasó una tarde, pasó una mañana, el día tercero.

Y alguien volvió a decir “hágase”.

Y se formaron grandes nubes de gases, que al cabo de dos o tres millones de años se condensaron y se enfriaron dando origen a las grandes estrellas rojas, en cuyo interior se produjeron formidables interacciones que permitieron la aparición de elementos químicos más pesados que el hidrógeno y el helio. Indispensables para la formación de la materia del universo y de la vida, aparecieron el carbono, el silicio, el magnesio, el oxígeno, el niquel, el hierro y otros.

Pasó una tarde, pasó una mañana, el día cuarto.

Y alguien dijo de nuevo “hágase”.

Y esas gigantes rojas a su vez, explotaron y se transformaron en supernovas, arrojando al espacio interestelar elementos pesados que dieron lugar a las estrellas de segunda generación, como es el caso del Sol, de los planetas, de los satélites y los cuerpos materiales. Dichos elementos se ordenaron y formaron las galaxias, las moléculas, las células, las aguas y los dinosaurios. Los papagayos y los caballos.

Pasó una tarde, una mañana el día quinto.

Y dijo alguien “Hágase al hombre a mi imagen y semejanza”. Y apareció el hombre. En un momento de la historia, aparece un hombre a imagen y semejanza de alguien, al igual que alguien es a imagen y semejanza del hombre. Un hombre cuya situación evolutiva le permite experimentar a Alguien.

Pasó una tarde, una mañana, el día sexto.

Y alguien descansó durante el día séptimo.

-¿q̢̪͍̫̤ư̙̟̬͖͠i҉̯͙̻͕̜̳̜̕e̡͈̦̟̦͠n͢ er̵ȩs͏̸̴͡͝?

Y entonces regresaron. El tiempo que estuvieron desaparecidas fue el mismo que el de las gemas iluminadas, ni a un segundo llegaba, pero las chicas mostraban en su rostro un agotamiento como si hubieran estado dias fuera. 

No, no suelo usar sangre para los hechizos.- Respondo amable a Yuhona que se ha acercado a curarme. Aunque no te preocupes, se curara rapi…- Interrumpo la frase al ver como el resto de gemas empieza a brillar. Abro los ojos sorprendida e intento quitarme el guantelete pero no me da tiempo.

Por un momento las emociones y lo vivido se entremezclan con unos recuerdos de hace tiempo, parecía la misma sensación que cuando fui al mundo de donde conseguí el guantelete. Esta rápidamente es sustituida por otras sensaciones que se van encadenando acabando un comentario de alguien y la vuelta a donde estábamos.

Una vez vuelvo a aparecer en aquel lugar me desplomo de rodillas en el suelo. Mi frente perlada de sudor hace presente que aquello me ha desgastado tanto física como mentalmente. Las nauseas recorren mi cuerpo y aun no tengo claro como reaccionar ante el suceso. Miro primero a Yuhona, la cual parece haber vivido la misma experiencia que yo, posteriormente miro el guantelete aun puesto en mi mano y noto como un escalofrió me recorre la espalda. Hago un primer ademan de quitármelo cuando mi mente empieza a trabajar inconscientemente. Me giro para mirar a Ikki y un nuevo escalofrío me recorre. No… sabia perfectamente que si me quitaba el guantelete Ikki haría el experimento de nuevo y no tenia claro cual seria el resultado esa vez. Sentía cierto pánico al ver el guantelete, una parte ansiaba quitármelo pero la parte racional sabia que si me lo quitaba podía ser peor.

Gesticule como si intentara quitarme el guantelete sin éxito.- No puedo…- Musite intentando parecer confundida ante tal hecho.- Ikki, hay que hablar con MM, puede que acabe de despertar algo que hubiese sido mejor que permaneciera dormido.- Dije ahora seria mientras me levantaba confundida.- Ahora.- Aclare dando enfasis a la urgencia.

Ante la preocupación de la desaparición momentánea de Lihl y Yunoha doy un paso al frente por acto reflejo, pero estas reaparecen casi al instante, mucho más agotadas de lo que habían aparecido. Parece que algo si ha ocurrido, aunque no me lo esperaba... "por qué no exploto? Es mas divertido cuando explota cosas!!" pienso mientras me acerco más a ellas, lentamente, observando si tienen alguna herida o algo parecido, aunque parece que no sea así.

Después de que Lihl hable, le sonrío abiertamente pero con cierta malicia.- No esperarás de verdad que ese tipo de actuaciones funcionan contra mi, verdad?- le espeto, aunque sin poner tono serio o de enfado en ningún momento. Así pues me acerco a ella y con suavidad le quito el guantelete.- Te recuerdo que en mi trabajo para sobrevivir hay que notar las cosas Lihl. Tómalo como una lección y ten cuidado la próxima vez. ¿Vale?- Observo detenidamente el guantelete, qué demonios es lo que habría hecho?- Me dices que HEMOS.- Enfatizando en que la responsabilidad también es mía... sobre todo mía, soy el maestro después de todo.- Despertado algo peligroso, en serio?- Otra vez, pensativo mirando el guantelete me planteo ir a junto MM, pero un escalofrío recorre mi cuerpo.- PERO POR QUÉ NO PODÍAS SIMPLEMENTE EXPLOTAR!!- Le grito al guante, como quien está hablando como una persona.- YA ES LA TERCERA VEZ QUE DESPIERTO COSAS QUE DEBERÍAN ESTAR DORMIDAS!!- Después de desahogarme, recordando la última vez que desperté una logia que desprendía un veneno mortal a donde fuese, sobreviviendo gracias a mi sangre y consiguiendo que no hubiese victimas mortlas, echo un gran soplido para relajar el cuerpo.- Vamos, contadme lo que habéis visto antes de nada.- Comento a Lihl y Yunoha mientras comienzo a andar en dirección a la academia y guardo el guantelete en mi mochila "privada".- Necesito saber todo con pelos y señales antes de hablar con MM... Si puedes traspasarme tus recuerdos incluso sería mejor.- Le sonrío tranquilamente mientras le pongo la mano en la cabeza, acariciándola para tranquilizarla.- Estas cosas siempre se arreglan, no te preocupes. Además... es nuestro trabajo, no?
 

Con cierta decepción al ver que el golpe no había producido más efecto del esperado, sin suponer que el guantelete descargase la energía de las gemas al entrar en contacto con un cuerpo ni nada semejante, decido simplemente quitármelo y entregárselo a Lihl, quedándome también a una distancia prudencial de la chica, aunque al contrario de lo que cabría esperar, bastante apartado de Ikki y Yunoha y, al parecer, aún bastante avergonzado por lo que fuese que me pasara por la mente.

Momentos después, las cosas comenzaron a suceder demasiado rápido: Yunoha vio algo y se acercó después de que los experimentos de la hechicera iluminasen otra gema, y entonces el cacharro comenzó a temblar como un descosido. Al ver lo que sucedía alcé la cabeza como impulsada por un resorte, claramente temiendo por ellas, y grito:

- ¡Chicas! -justo antes de salir disparado en su dirección.

No obstante, antes de que me diese tiempo a acercarme demasiado, ambas desaparecieron y por mi mente cruzaron a la vez varios pensamientos, miedos racionales e irracionales, hipótesis a cuál más absurda, lo que mientras ponía freno a mis piernas vino a traducirse en un enorme:

- ¡Mierda! -si bien a mitad de palabra, a apenas unos metros de mí, volvieron a aparecer ambas, con aspecto de llevar días sin dormir y contando que al parecer habíamos despertado alguna cosa con estos experimentos.

Bueno, al menos no les ha sucedido nada... creo. Pensé sintiéndome algo aliviado por que al menos no se las habían comido allá donde hubiesen ido. Aunque parecía que la Señorita Lihl tenía pegado el guante, lo que me preocupó hasta que el Maestro Shio se dio cuenta de que sólo era un engaño. Me perdía la inocencia... El discurso del Maestro Shio hacia el guante me preocupa y descoloca a partes iguales. ¿Tercera vez?¿Pero en qué clase de embolados se debía de meter para que así fuese?

Como fuese, simplemente desvié la vista de la escena una vez más, me aclaré la garganta y dije simplemente:

- Yo... Me alegro de que estéis bien. -el comentario fue poco más que un susurro y se podía ver que seguía preocupado, pero el sobresalto que había supuesto verlas desaparecer no podía vencer a mi timidez natural por mucho tiempo.

Como suponía Ikki no tarda mucho en darse cuenta e intentar quitarme el guante, al primer intento sujeto el guante pero después de su comentario comprendo que es en vano intentar engañarle. – Espero que también te des cuenta de que no me parece buena idea volver a hacer ese experimento.- Comento tras su declaración de darse cuenta de las cosas.

Me quedo callada cuando pregunta sobre lo que hemos visto hasta que finalmente decido hablar.- Creo que si pudiera explicarlo con palabras no me preocuparía tanto…- Comento con un hilo de voz. Ante de volver a hablar medito durante un segundo.- Creo… creo que era la creación de un mundo… por alguien. No estoy segura, en cuanto “eso” nos vio nos… expulso del lugar?.- Comento casi interrogativa, no tenia muy claro como había pasado.- Supongo que gracias a eso volvimos…- Si hubiésemos pasado desapercibidas para aquel ser podíamos habernos perdido en aquel lugar.

En ese momento escucho un pequeño susurro por parte de Sora que no llego a comprender del todo y recuerdo como había gritado cuando las gemas habían empezado a brillar. Le dedico una sonrisa ya que tengo la sensación de que cualquier comentario le haría esconderse de alguna manera.

Me acerco a donde había dejado las cosas y empiezo a recoger.- No tengo ningún hechizo tan complejo como para acerté vivir eso, como mucho podría darte pensamientos simples.- Explico mientras guardo el libro con los hechizos.- Vamos a hablar con MM? Aunque después me gustaría volver para descansar un poco y ver el terreno de Mune…- En ese momento me quedo callada.- Y hablando de eso…

Con un ligero movimiento cojo un ofuda que tenia preparado y miro hacia una extensión amplia del terreno de Ikki. Durante un momento se puede ver como energías mágicas empiezan a acumularse a mi alrededor, pequeñas hebras azules revolotean hasta que finalmente todas coinciden en el papel que sujetaba. Cierro mis ojos durante un momento y empiezo a murmurar.- Levántense los vientos y acudan los siervos a mi ayuda pues bajo mi orden volaran.- Finalizadas las palabras un pequeño torbellino se creo delante de mi levantando una polvareda. Mientras ocurría el ofuda empezaba a emitir pequeños brillos hasta que finalmente el polvo levantado empezó a juntarse poniendo frente a nosotros un centenar de niños  de casi metro y medio de altura. Todos con el pelo negro y unas alas azabache plegadas a su espalda, delante de ellos había uno único diferente con el pelo dorado y alas blancas que se acerca hasta mi andando.

-Tenéis que ir a este lugar.- Digo mientras señalo en el mapa el lugar en el que estaba el terreno de Mune.- ¿Podéis ir preparándolo para mi llegada?. Intentar no maltratar a las plantas o animales que estén allí.- Digo mientras meto la mano en mi faltriquera y saco una bolsita.- Esto es para los costes que puedas tener digo posándosela en la mano.- El niño, sobrepasando ligeramente el metro y medio asiente y se da la vuelta para marchar con el resto.

Todavía te falta mucho por aprender entonces Lihl...- Comento con tranquilidad mientras seguimos andando.- De verdad no conoces los hechizos que permiten tanto hacer hologramas como crear recuerdos en otros sujetos?.- Pregunto con tono más preocupante que extrañado. Después de todo, para la mayoría de los hechiceros de su estilo son hechizos bastante comunes para llegar a dominar sus fuerzas, y ella tiene la fuerza suficiente para lanzar esos hechizos incluso sin ayuda de sus ofudas.- O los has aprendido con otras intenciones y no piensas en sus posibles utilidades?.- Le sonrío. Es otra de las opciones, claro. El holograma suele utilizarse para engañar a los enemigos, así como la creación de recuerdos, que permite infiltrarse o borrar algunas cosas de sus recuerdos sin necesidad de entrar en combate.- Puedes transmitir tus propios recuerdos a otras personas, es una de las facetas con la que los espías con poderes mágicos realizan sus informes a los superiores... Nos ahorraríamos palabras, sentimientos y sospechas, ya que a quien le lances el hechizo recordará lo mismo tal y como tú lo habías hecho. Somos amigos... compañeros... maestro y alumna; no deberías temer utilizar esos hechizos para informar de ser necesario.- Finalizo, observándola mientras andamos, observando su reacción para saber si realmente no los conoce o si es reacia a utilizar magia sobre sus compañeros, aunque sé que eso no es así. Anteriormente tenía varios hechizos de ella en mi como para saber que no es eso lo que teme realmente.

Después de informar a MM, que no se si estará disponible en estos momentos al tener el pergamino en su poder, iremos a buscar alguna misión para empezar vuestro trabajo.- Les comento a todos, con total tranquilidad.- Os dejaré a vosotros la elección de misión cuando vayamos al gremio y miremos lo que hay disponible. Tened en cuenta no solo vuestras habilidades; también debéis considerar las habilidades de vuestros compañeros, posibles conocimientos, recompensa... todos los datos que tengáis. Hago una pausa, sin llegar a parar.- Ah. Y no me consideréis a mí. Yo seré vuestro supervisor y solo os ayudaré de ser necesario. Vuestra primera misión, de no tener problemas significativos, será llevada solo por vosotros. Yo solo os daré las pautas de ser necesarias, para que sepáis como trabajamos.

Durante un momento me llevo el dedo índice y pulgar a los ojos y me froto intentando recordar. Había llegado a tal conocimiento de hechizos que los que no usaba amenudeo se quedaban flotando por mi mente, eso o estaba demasiado alterada por lo que había vivido hacia un momento.

Finalmente vino a mi mente el recuerdo que buscaba.- Ah, lo recordé.- dije mientras apartaba la mano de mi cara y sacaba un libro de cuero de mi faltriquera. Era ya el tercero que sacaba de la pequeña mochila en el tiempo que llevaba desde que había regresado a la academia. Abrí el libro y cogí uno de los folios pulcramente recortados para su uso.- Y era...- Dije mientras intentaba recordar los trazados de ese hechizo. Tras un momento de duda en mi mano apareció una pluma con pequeños destellos dorados en el borde con la cual empecé a dibujar usando la tapa del libro como apoyo. Segun la pluma iba trazando símbolos sobre el papel la tienta de color azul iba convirtiendose en un negro ónice brillante.

Después de poco menos de un minuto levante la pluma y esta desapareció mostrando el trabajo.- Ikki, ven.- Dije mientras aceleraba el paso para cogerle ya que me había quedado rezagada por ir haciendo el trazado del hechizo. Una vez llegue a el guarde el libro y me quede con únicamente el ofuda en mi mano izquierda. Mi mano derecha se elevo para apoyarse en la de Ikki.- Creo que será mejor que paremos un momento... Por si acaso... realmente esto es para crear recuerdos nuevos en tu cabeza, supongo que servirá para "duplicar" los míos.- Comento con una media sonrisa no muy convencida.

Acto seguido empiezo a murmurar palabras. La concentración del hechizo tenia que ser plena, tenia que rememorizar mis propios recuerdos e introducirlos en la memoria de otra persona. Si mi pensamiento se distraía podía acabar introduciendo cualquier cosa en la que pensara.

Empece intentando ordenar desde el principio todos los recuerdos, las primeras ideas empezaron a anudarse en mi mente y a ser trasplantadas en la mente de Ikki que empezaba a ver todo lo que habia vivido y sentido.

 

                                  Al principio

 

 

                                                                                                                                                   no había nada. 

 

 

Un vacío total

 

 

                                                                                                         y absoluto.

 

                                                                                                                                                                                                                                      No existía nada:

 

 

                                                                                          ni espacio,    

 

                            

                      ni tiempo

 

 

                                                                                                                                        ni materia organizada.

 

 

Y alguien dijo “hágase”.

 

Y se produjo una explosión inimaginable por mente humana. Todo fue lanzado en todas las direcciones desde un punto imperceptible de infinita energía. A millones de grados y a velocidades inmedibles.

Pasó una tarde, pasó una mañana, el día primero.

Y dijo alguien, “hágase”.

Y los fotones salieron despedidos inagurando el proceso de expansión que todavía está en curso. La energía ordinaria se desdobló en las cuatro fuerzas que lo sustentan todo: la gravitacional, la electromagnética, la nuclear débil y la nuclear fuerte.

Pasó una tarde, pasó una mañana, el día segundo.

Y de nuevo dijo alguien, “hágase”.

Surgieron entonces los primeros seres, los seis tipos de quarks que se estabilizaron y formaron los protones y los neutrones. Y se formaron los primeros núcleos de átomos. Surgió la primera síntesis, la del hidrógeno y el helio que se encuentran en cualquier parte del universo.

Pasó una tarde, pasó una mañana, el día tercero.

Y alguien volvió a decir “hágase”.

Y se formaron grandes nubes de gases, que al cabo de dos o tres millones de años se condensaron y se enfriaron dando origen a las grandes estrellas rojas, en cuyo interior se produjeron formidables interacciones que permitieron la aparición de elementos químicos más pesados que el hidrógeno y el helio. Indispensables para la formación de la materia del universo y de la vida, aparecieron el carbono, el silicio, el magnesio, el oxígeno, el niquel, el hierro y otros.

Pasó una tarde, pasó una mañana, el día cuarto.

Y alguien dijo de nuevo “hágase”.

Y esas gigantes rojas a su vez, explotaron y se transformaron en supernovas, arrojando al espacio interestelar elementos pesados que dieron lugar a las estrellas de segunda generación, como es el caso del Sol, de los planetas, de los satélites y los cuerpos materiales. Dichos elementos se ordenaron y formaron las galaxias, las moléculas, las células, las aguas y los dinosaurios. Los papagayos y los caballos.

Pasó una tarde, una mañana el día quinto.

Y dijo alguien “Hágase al hombre a mi imagen y semejanza”. Y apareció el hombre. En un momento de la historia, aparece un hombre a imagen y semejanza de alguien, al igual que alguien es a imagen y semejanza del hombre. Un hombre cuya situación evolutiva le permite experimentar a Alguien.

Pasó una tarde, una mañana, el día sexto.

Y alguien descansó durante el día séptimo.

 

-¿q̢̪͍̫̤ư̙̟̬͖͠i҉̯͙̻͕̜̳̜̕e̡͈̦̟̦͠n͢ er̵ȩs͏̸̴͡͝?

 El ultimo recuerdo de la voz de aquella persona desestabilizo mi mente que fue trasportada al otros recuerdos posiblemente igual de traumaticos.

Inicialmente el recuerdo mostraba a un grupo de personas caminando tranquilamente por un camino mientras este se iba alejando poco a poco hacia el horizonte, el interior de un bosque. Unos breves minutos despues la camara se puso en marcha caminando tambien hacia el mismo bosque en el cual antes de que alcanzar al gurpo se escucho un grito estremecedor.

La imagen se desestabilizo bajando el angulo y siendo enfocada desde el suelo, tumbada desde el suelo observaba una escena desoladora en medio de un claro en el bosque, un lugar que en otro momento era verde ahora se encontraba teñido de liquido granate de los que durante tiempo habian sido compañeros. Un hombre con espada destacaba entre el resto propiciando el fin de aquel grupo mientras la imagen empezaba a emborronarse.

¡No!

Despues de lo que parecieron unos momentos emiti el primer sonido despues de haber cerrado los ojos. ¡No!.- En lo que parecía la mitad del funcionamiento del hechizo grite y me aleje de Ikki respirando agitadamente.-Se supone... que no debería haber recordado eso.- Digo mientras el papel de mi mano prende por una de las esquinas demostrando que el conjuro se ha dado por finalizado.

Agito la cabeza y dejo caer el papel siendo consumido al suelo.- Ahora ya sabes que ocurrió cuando desaparecimos.- Digo algo mas seria intentando cambiar de tema.

Cuando Lihl pone su mano sobre mi para facilitar el proceso de pasar su memoria a la mía cierro los ojos y respiro profundamente para liberar mi mente de cosas innecesarias y poder recibir el poder con tranquilidad. La verdad es que le estaba dando una gran responsabilidad a Lihl, no solo por pasarme sus recuerdos, sino por darle la oportunidad de modificar mis recuerdos si lo desease, pero confío en ella. Seguro que no pasará nada. Una vez las visiones aparecen en mi cabeza sacudo un poco la cabeza. No me esperaba esa última parte, aunque no era algo que no hubiese visto en incontables ocasiones

.- Creo que esa última parte se te coló pequeña.- Le sonrío.- Aún te queda entrenamiento. Voy a tener que enseñarte a vaciar tu mente. Creeme, estoy bastante acostumbrado a hacerlo.- Echo una carcajada después de decir eso, mientras volvemos a andar con completa tranquilidad, llevando a mis alumnos hacia el despacho de MM, no sin antes pasar por el lugar donde ellos puedan elegir misión.- Espero que te hayas saltado alguna cosa o el final, Lihl, porque si no no entiendo a qué le tienes tanto miedo. Solo has visto la creación de un mundo... Quien sabe, puede que viajases en el tiempo otra vez y hayas visto la propia creación de nuestro mundo.- Le sonrío.- Pero no he visto nada peligroso.- Termino con total tranquilidad, esperando una respuesta al respecto

Después de varios minutos andando nos adentramos directamente en la sala del gremio. El lugar donde se encuentran las principales misiones pedidas tanto por los lugareños como por algunos de nosotros cuando tenemos algún problema que no podamos o queramos resolver por nosotros mismos.-Este es lo que llamamos "el gremio".- Comento a mis estudiantes.- Aquí se encuentran las misiones que podemos coger como encargos. Obviamente, no todas las misiones se encuentran aquí, pero es un buen lugar para empezar.- Me dirijo directamente a la muchacha.- Buenos días señorita.- Comienzo a hablar amablemente con la hermosa elfa que está en la recepción.- Podría enseñarnos las misiones que hay actualmente? Tengo que empezar con los entrenamientos de estos pequeños.- Le sonrío y espero a su contestación, que no tarda mucho y me enseña el lugar donde tienen las principales misiones a realizar. En ese momento veo una misión de dificultad máxima... Petición de la academia... captura o eliminación... esta podría ser interesante para mi.- Discutid entre vosotros y elegid la que más os guste. Recordad que yo seré un mero espectador a no ser que exista algún peligro.- Les comento mientras me dirijo a la recepcionista con el papel de la misión de dificultad Zen en mis manos.- Disculpe, podría darme la información de esta misión? Tengo cierto interés en el enigma que lo rodea ya que no tiene ninguna información adicional...

Veo de refilón que la señorita Lihl me dedica una sonrisa al volver, sin saber exactamente por qué, pero el caso es que sonrío ligeramente "en respuesta". Y es "en respuesta" porque fue la sonrisa que me dedicó lo que provocó que sonriese, pero igualmente seguía sin mirar a ninguna parte en concreto. Dichosa vergüenza... sabía que debía de parecer un tarado, y eso mismo hacía también que lo pasara un poco peor. Qué le iba a hacer.

Igualmente, al parecer deciden que hay que informar a la directora de la academia y comenzamos a caminar mientras Lihl prepara un amuleto basado en una cuidada escritura con un pequeño dibujo*, quizás decorativo o quizás relevante, antes de decir que nos paremos. Entonces, apoyó una mano en Ikki y noté cómo efectivamente mandaba una cantidad de zeon** hacia el Maestro Shio, siendo después un misterio lo que pase entre ellos, aunque miro alrededor precavido por lo que pueda suceder al estar parados en mitad de ningún sitio. En verdad, no esperaba nada, pero igualmente vigilé por no estar totalmente ocioso. Pensé en decirle algo a Yunoha, pero sólo el hecho de pensar en iniciar una conversación ya me llevó a no hacerlo.

Igualmente, el asunto no duró mucho y poco después reanudamos la marcha hacia la sala gremial, mientras el Maestro comentaba que al parecer no era algo tan preocupante. Al llegar el gremio miro con curiosidad, y resulta que la mujer de la recepción es otra chica muy bella, ante lo que sólo puedo pensar: Cielos, ¿qué demonios les dan de comer a las chicas en este sitio?¿Me voy a volver guapo yo también...? Después miro a Ikki y recuerdo a otros tipos que he visto y lo descarto. Si era algo en la comida, debía afectar sólo a las chicas. El Maestro Shio delega en nosotros el elegir una misión, salvo el hecho de que pregunta por una, y yo me rasco la nuca sin saber qué esperar. Al parecer teníamos un grupo de características variadas, pero no sabía el alcance de lo que podían hacer las dos muchachas.

- Esto... Elegid lo que mejor se os de... Yo ayudaré como pueda... -les dejo caer, dado que no sabía tampoco exactamente cuánto de lejos quedaba cada sitio ni tantas cosas...

Permanecí en silencio desde que pasó eso. Iba a responder a Ikki, pero cuando veo que Lihl es capaz de hacer ese prodigio le dejo la explicación en sus manos.

Me limito a seguirlos, sin comentar nada y con la mirada en el suelo, un poco preocupada por lo que acabamos de ver, aunque no entiendo del todo lo que haya sido. Tal vez solo sea efecto del guante y no deba preocuparme tanto, pero no sé...
En fin, ahora no es ese el problema, tenemos que buscar alguna misión en la que ocupar nuestro tiempo. –Pues yo estoy bien con cualquier cosa. Puedo no parecerlo, pero se cuidar muy bien de mí misma ante una gran variedad de situaciones, así que no se preocupen. –Entonces mi mirada va hacia Lihl, la que falta por decidir lo que haremos.

Me quedo durante un momento mirando las misiones colgadas sin ser consciente de que mis compañeros parecen esperar una respuesta por mi parte. Después de un momento, al girarme hacia ellos veo que efectivamente querían que diera mi opinión.- Pero estos sitios están extremadamente lejos.- Digo dirigiéndome a Ikki. Acababa de llegar de una misión que había durado muchísimo, no sabia si estaba dispuesta a ponerme en marcha de nuevo a un lugar tan lejano.

Baje la cabeza por la pesadumbre y después de un suspiro mire a mis compañeros.- En un caso normal elegiría la de recolección pero, como somos muchos, podríamos elegir la de escolta.- Formulo tranquila. Había dos razones en concreto, en una misión de escolta se podían unir lazos mejor que una de recogida, aparte de que la recompensa era mejor, con ese dinero tendría suficiente para iniciar el proyecto que tenia en mente.- Si bien es cierto que puede ser menos gratificante que la de investigación/recolección, la de escolta seguro que hace que nos conozcamos mejor y la recompensa es mayor.

Analizo lo que me van indicando y finalmente me encojo de hombros.

- Si creéis que podemos lograrlo, adelante. Si ofrece tanto dinero, o es escandalosamente rico, o más que por precaución es porque está bastante seguro de que lo espera algo. -comento al ver la misión, pero tras ese improvisado análisis (que era mi opinión más que otra cosa, y podía estar más errada que acertada), me rasco la nuca y añado un- Supongo.

A fin de cuentas, habíamos terminado delegando en la señorita Lihl escoger una misión y me parecía tan bien como cualquier otra. A fin de cuentas, el Maestro Shio nos iba a acompañar...

Me quedo mirando a mis compañeros. Parecía que ninguno iba a tomar la decisión. Me encogí de hombros y me acerque a donde Ikki hablaba con la elfa. Me quede mirándola un momento. Ahora cada vez que veía a alguien con unas orejas así me acordaba de Nova. Algún día intentaría ir a visitarla...

-Ikki, tomaremos la misión de escolta. ¿Crees que podremos hacerla?.- Pregunto con cierta duda esperando una confirmación por su parte. Al fin y al cabo el nos iba a supervisar, seria muy mal por nuestra parte no pedir consejo a nuestro tutor... ¿no?

El hombre sonrie. Apoya una de sus enormes manos sobre tu cabeza y te revuelve el pelo

-Aunque sea una cueva, no es natural, es un favor que me hizo "un fantasma"-trata de darte un poco de miedo, pero, al contrario de su primera impresion, mas que miedo da algo de risa-Y ya pense hacer el cerdo este como dices, pero no hay espacio suficiente, por eso tuve que desmontarlo, la Directora ya se enfado conmigo una vez por asar un bicho grande por los alrededores, el humo de la hoguera le dio la impresion de que era un incendio a gran escala... pero, en mi defensa diré, que el bicho tambien era grandote-por alguna razon te lo imaginas asando un dinosaurio

Tras una breve discusion de como hacer la carne, acaba sentado frente una lujosa mesa con un gran pedazo del animal en el plato. Al otro lado de la mesa, con un pedazo mas grande todavia, se encuentra tu anfitrion, que parece mas interesado en ti que en la comida, o por lo menos en tu maestro

-Asi que eres alumno de Ikki... oi hablar de él, dicen que es un artista marcial bastante competente, pero nunca llegue a verlo ¿Es cierto lo que dicen, que puede romper montañas con un puñetazo? Hay un ligero rumor entre los GoY que dice que será nuestro compañero en un futuro no muy lejano y eso que los requisitos son bastante elevados, empezando con la defuncion de uno de los actuales, cosa bastante dificil

Había demasiada gente a la que la elfa estaba atendiendo. Tanta gente haciendo peticiones de misiones? Si esperásemos un poco más puede que encontrásemos algo más acorde a nosotros, pero lo mejor será seguir como estábamos, no quiero que mis chicos esperen más de la cuenta... además, la paciencia no es precisamente lo mío

Mientras todavía estoy esperando y, aunque pareciendo distraído, escucho las conversaciones de mis alumnos terminan por decidir al fin que quieren hacer la misión de escolta. Parece que tienen en alta estima las opiniones de Lihl y eso es bueno. Es alguien en quien poder delegar si en algún momento tengo que ausentarme, sobre todo si esta misión trata de lo que estoy pensando

- Buena decisión. Una misión de escolta.- Comento sonriente mientras recojo el papel de Lihl cuando me viene a confirmar qué es lo que quieren hacer.- No hay más datos de la misión hasta que lleguemos a quien la pidió, pero no os fiéis por el dinero o la dificultad base de la misión. Siempre puede ser o más fácil o más dificil de lo que se dice esquemáticamente en estos anuncios.- Sonrío a todos. No quería preocuparlos, pero también necesito que estén sobre aviso y además coincidiendo conque al fin parece que la elfa está libre y puede atendernos.- Además de la pregunta que le he hecho antes sobre la misión de rango máximo me gustaría que me diese la información de esta misión de escolta.- Le comento.- Vamos a aceptarla y partir mañana a ella.

-Disculpe la demora-dice cuando se presenta frente a vosotros-Hoy a cierto enano cascarrabias le dio por ponerse "enfermo", asi que estoy sola para atender a todo el mundo.-Hace una exagerada reverencia en señal de disculpa.

A continuacion, saca una enorme pila de papeles y los pone sobre el mostrador, buscando la informacion que le pedisteis. A los pocos segundos, un tiempo bastante rapido para la montaña de datos que tenia delante, saca un par de hojas y las pone a un lado, guardando a continuacion el resto.

-Bien, sobre la primera peticion, la mision Zen... -muestra un papel casi en blanco, apenas tiene lo mismo que el tablon-Lamento decirle que no tenemos mucha informacion de esta mision, solo que los Decanos, GoY y la propia Directora podrian participar y que su contenido es secreto para todos los demas, lo que significa que, basandome en mi experiencia, debe estar relacionado con algun tipo de problema interno que no debe conocer cualquiera. De pedir hacer esta mision, cosa que no veo posible con vuestros niveles actuales, deberiais hablar con la Directora, pues fue ella quien hizo la peticion en persona.

-Por otro lado-muestra entonces una ficha mas completa-en esta mision si hay mas datos: Se trata de acompañar a 2 personas "importantes"-recalca al hablar la palabra importante-desde aqui hasta Arkangel, con un par de paradas por el camino. El "Baron" Claudio, que es quien dice pagar los gastos,-se puede leer en la cara de esta mujer que no se cree ni pizca de lo que esta leyendo, aunque no el motivo de ello-dice que debe reunirse en Du`Lucard con un informador, llevar dicha informacion a la Biblioteca de Ilmora y volver a Abel para repetir dicha informacion a un "superior" suyo. Personalmente, con estos datos, me parece una mision relativamente complicada, pero... bueno, no dudo de vuestras capacidades, es solo que el cliente... siento que oculta algo, asi que si tomais esta mision, tened cuidado

A medida que comenta los detalles de la misión, me va interesando cada vez más. –Haremos entonces ese viaje? Nunca he estado en Arkángel, sería una buena oportunidad para conocer el lugar. Ustedes ya han estado ahí?
–Ilmora también debe ser un lugar muy bonito, he oído sobre unas torres de mármol que me gustaría mucho ver.

Le doy las gracias a la sylvain inclinando la cabeza brevemente y enseñando una sonrisa radiante. –No se preocupe, si ese fuera el caso, no habrá mala persona que se quede sin su justo castigo.

–Señor Shio, partiremos ahora mismo? ..Em.. lo siento, es que estoy muy ansiosa por viajar.