Partida Rol por web

Un ruido suena en el exterior del despacho de la Directora. Al salir a curiosear, un gigante de mas de dos metros se encontraba de pie frente a la puerta, con un "paquete" humanoide en el hombro: Xamd

-Directora, buenos dias-saluda cortesmente el hombre mientras deja a un semiinconsciente alumno en el suelo-Y tu debes de ser Ikki, ¿me equivoco?-te ofrece la mano-He encontrado a este chico algo perdido en las minas de la zona norte y, gracias a "él" supe que estabas aqui. 

Mira la situacion en la que estabais. La directora pensativa, Ikki algo preocupado y Xamd mas muerto que vivo apoyado contra una pared

-Creo que mejor deberiamos esperar un poco a que termineis vuestros asuntos. Luego, si tienes un momento, me gustaria hablar contigo-le dice a Ikki.

-Yusuke...-dice la directora, algo mas palidad de los habitual-No habras saltado desde la zona norte hasta mi despacho con el chico al hombro... ¿verdad?

-Es un chico fuerte, no hubo problema alguno, ¿ves?-Levanta un poco a Xamd
para que se ponga de pie, pero las fuerzas le han sido mermadas y tiene que
apoyarse contra la pared-Sigue vivo-parece que eso es lo unico que importa...

La mujer suspira y niega con la cabeza. Tratando de asimilar la situacion, mira al chico y luego al gigante

-Te recuerdo que tu mision es proteger a la gente, no catapultarte con ella a una velocidad Match...-resignada, se vuelve a Ikki-Encuentra eso de lo que hablabamos y traemelo, sea lo que sea, si lo que cuentas es cierto, lo mejor seria tenerlo a buen recaudo cuanto antes, sino directamente destruirlo

Dicho eso, se vuelve y cierra la puerta de su despacho, dejando al singular grupo fuera

De repente, mientras caminabais "tranquilamente", algo choca con vosotras y os tira a ambas al suelo

-Aaayy-dice una voz femenina delante de vosotros. Tras ubicarla, descubris a la dueña, una chica mas o menos de vuestra edad. Tiene el pelo color rubi y ojos esmeralda e iba vestida con un traje negro muy similar a cuando se va de luto y tiene pinta de llevar prisa, pues, cuando puede, se levanta y sale corriendo

Antes de daros cuenta de lo que esta pasando, un par de hombres, o puede que cuatro, pues cada uno es fisicamente como dos personas de ancho, llegan a vuestra posicion. Tienen el tipico perfil de guardaespaldas de un rico, o de mafioso, segun se mire

-Vosotras, ¿habeis visto a una pelirroja de negro por aca?-se le nota en la voz que esta algo cansado, como si llevara un buen rato corriendo, pero el tono amenazante no le falta

Como alma que lleva el diablo, empiezas a correr en cualquier direccion. Sin embargo, el sonido de algo grande que se acercaba no desaparecia de tu espalda. Aceleras sin mirar atras, oyendo los tetricos gemidos de aquellos seres, aceleras y golpeas varias veces tu pecho para que el corazon no se te pare y aumente su trabajo. Descarga de adrenalina. El sonido te sigue persiguiendo. El corazon bombeando mas adrenalina que sangre, sudando algo de sangre y la voz de tu difunto abuelo diciendo que no te preocupes, que si tienen tetas no hay problema, logras dejarlas atras.

Y ahora... ¿donde estabas? 

Algo desorientado, miras a tu alrededor. Ves una persona, viste una armadura dorada y tiene cabello de tono color purpura, pero, a diferencia de los otros seres, si parecia una persona. Te acercas a preguntar y este se da la vuelta

-¿Que quieres?-te dice de malas formas, como si estuviera malhumorado. Empiezas a pensar que no es exactamente una persona...

Estaba caminando dirección a una pequeña tiendecita que parecía que iba a tener las semillas que buscaba cuando note un impacto y caí al suelo con alguien encima. Durante unos momentos mi vista quedo tapada por el pecho de alguien. Esto ya lo había vivido...

...¿Nova?.- Mi pregunta fue insegura, pero cuando la muchacha se levanto y vi su pelo rojizo me di cuenta que me había equivocado. Rápidamente y sin pedir disculpas siguió su camino.

Acababa de levantarme y estaba sacudiéndome el polvo del traje cuando llegaron dos hombres mas preguntando por dicha muchacha. Termine de sacudirme el traje y los mire.

Me encogí de hombros.- ¿Sois amigos suyos?.- Pregunte sin mas.

Corro como alma que lleva el diablo y a pesar de mi aguante termino cansándome sin dejar de oír cómo me persiguen. Trato de hacer que mi cuerpo y mente trabajen como uno solo en post de un objetivo: objetivo que fuese cual fuese estaba claramente en dirección contraria a esos sonidos. Diablos, ¿cómo podían correr tanto?¿Lo primero que me sigue el ritmo después de mi difunto maestro y es... son... eso? Finalmente, en algún momento, logro darles esquinazo.

Sin la más remota idea de dónde estaba, me acerco a un tipo que debía de ser un guarda de alguna clase, porque llevaba armadura. Me acerco en su dirección y digo:

- _Eeehhh... -gran forma de iniciar una conversación al parecer, porque se gira de mal humor (o eso aparentaba) y, lo que quiera que fuese eso, me increpa. Desvío la vista un poco avergonzado y añado- ¿Dónde...? -nos señalo alternativamente a mí, a él, alrededor... sí, tenía todo el derecho del mundo a no tener ni puñetera idea de lo que decía- ¿... estamos? -logré concluir.

Me levanto despacio, frotándome el costado donde me golpeó. –Aich... –Al alzar la vista me encuentro con dos señores. Serán amigos suyos? Son muy corpulentos. Tal vez les haya estado costando moverse entre tanta gente y la hayan perdido.

–Claro que sí. –Les respondo con una gran sonrisa. –Se ha ido por allá. –Señalo en la dirección por la que se alejó, y continúo sonriendo amablemente a los señores, totalmente despreocupada. –Es muy difícil caminar entre tanta gente. Intenten hacer como nosotras y vayan de la mano, así no se perderán.

–Les ayudaríamos a buscarla, pero ahora mismo estábamos por hacer compras. –Me dirijo ahora a Lihl. –Bueno, en realidad yo solo la estoy acompañando. Lihl, te parece si la buscamos con ellos?

- Anda!! Pero si aquí está mi discípulo, ahora mismo iba a ir a buscarte!!- Exclamo tranquilamente, sin inmutarme demasiado por la entrada de Yusuke en la habitación. La verdad, tengo echo cosas peores, quien sería yo para decirle nada?- Es un placer Yusuke. Estás en lo correcto.- Le comento mientras le ofrezco también mi mano a forma de saludo.- Espero que hayas tratado bien a mi discípulo.- sonriente mientras veo como el pobre es incapaz de mantenerse de pie por la experiencia que acaba de sufrir.- Había quedado mañana con él pero... como sabes de mi? Acaso te ha hablado de mi persona? Espero que no muy mal!- Entre risas. Sigo escuchando la conversación entre Yusuke y la directora. Y esta cierra la puerta en nuestras narices.- Pero no hemos confirmado nada de Ronald!!- Me quejo, pero esta no da señales de vida después de haber cerrado la puerta. La única solucion que veo es poner otra misión en el tablón pero... quién aceptaría la misión y llevar a cabo solo una investigación con un no-name? Eran conocidos por ser un peligro para la academia, pocos agentes aceptarían una misión de reconocimiento pudiendo tener la oportunidad de acabar con el peligro.- Bueno, lo mejor será que nos vayamos llendo.- En ese momento miro a Xamd... no pienso cargar con ese chaval tanto tiempo así por las buenas... tendré que esperar a que él recupere el conocimiento y pueda moverse para llevarlo a casa?.- Oye Yusuke... te podría pedir que llevases a este a mi residencia? Es demasiado pesado para mi.- comento con una sonrisa mientras le explico la situación. Después de todo, él podría llegar en un instante- Teníamos que empezar mañana a primera hora un trabajo y lo están esperando sus nuevos compañeros para conocerse... Tengo demasiados discípulos tontos.- Suspiro ampliamente. La verdad es que me gusta tener discípulos, nunca ha sido un inconveniente, pero la cosa cambia cuando estos se dispersan por ahí y, como en este caso, acaban otra vez conmigo sin estar en condiciones de tan siquiera moverse.

-¿EEh? ¿Que nos cojamos de las manos?-el de pelo castaño acerca su cara mientras habla, haciendo gestos muy exagerados con las manos-¿Pero tu nos has visto las pintas? No pienso andar agarrado de la mano de este otro tio, no soy marica

-Eso mocosa-se une a la conversacion el del parche, tambien haciendo gestos-Ademas, tenemos prisa, esa traidora es muy rapida, no podemos permitir que se nos escape

Y entonces, os empujan nuevamente para poder salir corriendo en la direccion que le señalasteis, reanudando su persecucion

El enorme ciclope azul que tenias delante clava su ojo en tu persona. Al abrir la boca, puedes ver que sus dientes estan dentados, se parece a la boca de un tiburon y parece a punto de comerte

-Estas en la zona sur, imbecil, ¿no lo puedes ver a simple vista?-señala el castillo de la Academia, situado en el centro del mismo. Esta al norte de tu posicion, lo que indica que estas al sur-Dios, cada dia me aparecen los mas tontos, ya ni abrir los ojos y mirar saben...

Tratandote como una autentica molestia, se da la vuelta y sigue su camino, ignorandote de forma muy directa.

Al juntar las manos, como poniendote a prueba, aprieta con fuerza tus dedos. Tiene una presencia muy inquietante, pero el trato previo que tuvo con la Directora daba a entender que estan del mismo lado, aunque... esa presencia hostil que desprende y el dolor en tus dedos no lo dejan muy claro que digamos...

-Se de ti porque eres muy popular-dice todavia aprentando-Aunque, ahora que te tengo delante, no me pareces gran cosa, supongo que los rumores son solo eso, rumores, cuentos que se dicen para engrandecer a algunos o desacreditar a otros-se encoje de hombros, aun aprisionando tu mano

Hmm... ¿Eehh? Pensé mirando al castillo pensando en cómo podía ser tan tonto a ratos y muriéndome de vergüenza por ello... Aunque claro, después de la situación de la que acababa de huir, tampoco me extrañaba. Me giré de nuevo para darle las gracias al desconocido, aunque bastante ruborizado, para encontrarme con que ya había echado a andar.

- Gracias... -digo mirando en su dirección a pesar de lo borde que había resultado su comentario, echando a andar entonces hacia el almacén que había adquirido.

Por el camino, pateo una piedra. ¿Por qué demonios no habré ido con las chicas...? Oh, y ahora que lo pienso, tengo que comprar material de dibujo nuevo y echar un vistazo a la librería. Que remedio, pasaré un momento por la zona comercial... Y trataré de que las otras dos chicas no me vean, ¿Me pegarán mucho si ven que fui por separado...?

Miro como los hombres avanzan hacia donde Yunoha había señalado, giro mi mirada hacia mi compañera. No tenia muy claro que acababa de pasar. Posiblemente acababa de encontrarme a la persona con la forma mas opuesta a la mía. A diferencia de mi, quien sospechaba de cualquier cosa que ocurriera, ella no había tenido problemas en, pese su aspecto, confiar en los hombres.

- A ver... Yunoha... creo que no harías bien en dar información tan rápido.- Digo mientras vuelvo a mirar hacia donde han ido los hombres.- No sabemos que tipo de circunstancia se encontrarían quizá la chica estaba escapando porque esos hombres la querían pegar.- Digo sin alarmarme mucho encogiéndome de hombros, espero que no la haya metido en mucho lio. Al ver su nivel había pensado que podía ser una maestra perfectamente, pero ahora empezaba a comprender el porque quizás la habían puesto como alumna, quiza lo que le faltaba era experiencia. Sacudí la cabeza negativamente algo defraudada, quizá la casa tardara un poco mas en construirse, pero no me quedaría muy tranquila después de lo que había ocurrido.

Mentalmente ordene que veinte de los homúnculos que había mandado la construcción de la casa vinieran hacia donde me encontraba y buscaran a la muchacha. En cuanto la tuviesen ubicada iríamos a por ella para ver en que lio se encontraba. Aquello era la Ciudad-Academia, esperaba que aquellos hombres no hicieran en publico algo que llamara mucho la atencion.

–Eh? –Inclino la cabeza cargada de dudas. Traidora? Los traidores son personas malas que atentan a la confianza de sus amigos! Entonces esta chica debe ser una mala persona y estos dos hombres la están buscando para decirle que traicionar a sus amigos está mal. Ahora con más razón habría que buscarla.

Con el ceño ligeramente fruncido empiezo a concentrarme, pero Lihl me interrumpe. La miro parpadeando un par de veces, intentando comprender sus palabras. –Ya veo... –Y me giro a los señores. –De verdad están buscando a la chica para pegar...le..? –Ah.. ya se han ido corriendo...
...

Con un pequeño gesto con la mano hago brotar del suelo una pared semicircular de hielo justo delante de estas dos personas que se alejan a abuscar a la muchacha. Lo hace de manera tan abrupta que aparta al mar de gente que va por ahí caminando y va creciendo hasta obstruir el movimiento de los señores. –Todavía no se vayan, por favor, tenemos que hacerles preguntas. –Digo con el semblante un poco más serio. Esto no pinta bien, ya sea la chica traidora o los señores que quieren pegarle, aquí hay gente mala, y la gente mala tiene que aprender que no va por el camino correcto.

Claramente me está poniendo a prueba. Es un típico apretón de manos y estoy seguro que ha escuchado hablar de mi principalmente por mis habilidades como artista marcial. ¿Por qué todo el mundo asume que un artista marcial utiliza su fuerza física en lugar de su poder interior? La mano comienza a dolerme y escucho las palabras de Yusuke, que me está empezando a menospreciar. La verdad es que es algo a lo que estoy completamente acostumbrado, pero cuando reciben un golpe sin una pizca de fuerza y salen malheridos... esa es la mejor sensación del mundo y suele ser mi gran ventaja, pero no es necesario que un compañero de armas me subestime por lo que infundo mi mano de ki y la posiciono en una de las posturas del Dumah, no con la intención de hacerle daño de primeras, sino que cuanto más apriete más profundo se cortará

- Tengo que decir que mi popularidad no es solo por mis puños.- Sonrío una vez preparo mi mano para el siguiente "apretujón" de su mano.- No necesito que nadie me engrandezca ni me menosprecie... Aunque prefiero lo segundo, sabes? Es más práctico.

-No, eso se puede ver a simple vista, tus puños no parecen nada del otro mundo-sin ninguna dificultad aparente, ejerce algo mas de fuerza y te levanta del suelo-No se que clase de Dragon esperan que seas, pero a esta Tortuga vieja no le pareces nada especial

Y con esa demostracion del abismo de fuerza que hay entre vosotros, te deja en el suelo, con la mano muy dolorida. A continuacion, carga a Xamd sobre su hombro y espera a que inicies la marcha

Realmente la fuerza de Yusuke estaba muy por encima de la de cualquier persona que haya conocido hasta el momento. Mi constitución al menos era lo suficientemente fuerte como para poder mantener el apretó y como me levanta en el aire con total parsimonia. Hasta que sus últimas palabras me dejan algo perplejo. ¿Qué tipo de Dragón esperan que sea? Ya veo... así que eso es lo que estaba esperando. Justo antes de que comience a bajarme otra vez cierro los ojos y las marcas de El Dragón comienzan a manifestarse en mi cuerpo. En este momento llevo ropa que me cubre bien mi cuerpo, pero en mis manos comienzan a aparecer pequeñas marcas de garras clavándose en la parte superior de mi mano y lo que parece ser la cabeza de un dragón se marca subiendo por mi cuello hasta dejarse ver en uno de los lados de mi rostro.- Un Dragon que luchará por la humanidad.- La sonrisa característica de Ikki se había borrado completamente en ese comentario. Una de mis mayores metas es dominar la fuerza que corre por mis venas, aunque la dificultad para conseguirlo es mucho mayor de lo que esperaba el día que me dijeron qué era. Todavía no puedo dominarlo para un combate y lo que soy capaz de hacer no es suficiente para que mis poderes se acerquen tan siquiera a Yusuke, pero quiero que vea que la forma ya está comenzando a adoptarse.

Una vez me suelta las marcas en mi cuerpo comienzan a desvanecerse lentamente, como si jamás hubiesen existido.- Pero ese Dragon tendrá que esperar hasta madurar... lleva su tiempo.- Le termino sonriendo y espero hasta que carga a Xamd para empezar el camino a casa.- Vamos por el camino rápido, no tengo ganas de hacerte perder el tiempo.- Comento cuando mis pies se separan del suelo sin ningún problema.- No puedo llegar a tu velocidad... espero que puedas perdonarme.- Y comienzo el vuelo a máxima velocidad hasta mi casa, donde espero que ya se encuentren mis alumnos y así poder hacer planes para la misión del día siguiente

Tan pronto como Yusuke me agarra para llevarme siento una extraña sensacion en el cuerpo acompañado por una sensación que no había sentido nunca. Algo tan raro que lo describiría como si mi mente no fuese capaz de seguir la velocidad a la que va mi cuerpo, aunque la sensación no dura mucho rato puedo notar los efectos en mi cuerpo.

Aunque abra los ojos no puedo ver donde se supone que estoy, escucho una espece de murmuros de 3 personas distintas pero no se ni de donde provienen. La cabeza me da vueltas y de pronto mi punto de vista pasa a estar en un plano más bajo, parecía como si mi cuerpo estuviese tirado en el suelo.

Pasa el tiempo, aunque no se si es mucho o poco, pero parece ser que ya empiezo a recuperar el sentido. Puedo identificar al maestro Ikki por su silueta, aunque parece ser que hay varios de ellos, debía ser algun tipo de tecnica especial. Trato de ponerme en pie pero ni los brazos ni las piernas me responden, aunque de pronto noto como me elevo hasta una altura bastante alta y puedo ver a los maestros Ikki salir volando en dirección a algun lugar. Luego todo vuelve a ser borroso otra vez.

Con un sencillo movimiento, a partir del lugar donde estaba Yunoha, el suelo empezo a cogelarse rapidamente, como si estuviera haciendo un camino de hielo hacia los hombres de trajes negros. Cuando consigue adelantarlos, se levanta rapidamente una enorme pared de hielo, bloqueandoles el avance. Los hombres miran desconcertados a su alrededor, sin saber quien o que ha hecho esto.

-¿Quien ha sido?-pregunta a voces uno, mirando a los mas cercanos-¿Has sido tu?-ha agarrado a un hombre de grandes dimensiones por la ropa y le esta gritando a escasos metros de la cara

-Aniki, mira el suelo-le dice el otro sujeto, el de cabello negro-Parece que la causante fue la chica esa-señala a Yunoha, quien estaba en el origen del camino de hielo

Segun llegas a la zona comercial, escuchas mucho jaleo, como si una pelea estuviera a punto de empezar o en desarrollo. La gente actua desorganizada, unos intentan salir de lugar corriendo, otros quieren entrar a mirar y algunos se quedan medio aturdidos por la confusion sin moverse, corriendo el riesgo de ser pisoteados por los demas

-Las tortugas no son famosas por su velocidad, precisamente...-dice el hombre mientras salta detras de ti, aunque rapidamente lo pierdes de vista. 

Al rato de llegar, un meteorito aterriza a escasos metros de tu posicion, cargando a tu alumno, el cual debe de tener el estomago en su limite, mas habiendo comido escasos minutos de empezar este singular recorrido

-Estos jovenes y sus prisas... ¡ya no se respeta la 3º edad!-el semigigante, que desde cualquier angulo parece tener tu misma edad, empieza a soltar el tipico discurso de un octogenario, comentando varias veces lo avergonzados que estarian tus padres por tus actos. Cuando se queda satisfecho, empieza un dialogo mas civilizado-Ains... "lleva su tiempo" habias dicho... pues al actual Dragon de la Academia no le queda mucho, asi que apresurate a mejorar... espera... he tenido una idea ¡Iras a visitarla!-te golpea en el hombro, casi derribandote-Por motivos de salud, ha vuelto a su tierra natal, Dafne, asi que iras a verla y que te algun consejo ¿Entiendes?-el hombre sonrie, pero mas que una sonrisa tranquilizadora, parece una amenaza y que no admite un no por respuesta