Tras navegar durante dos semanas, llegastéis al estrecho de Gibraltar. Una vez allí, hicistéis una parada en Málaga. Allí recibiríais instrucciones. Mientras tanto, los hombres beben en una taberna cercana al puerto. Has trabado amistad durante el viaje con algunos de éllos, especialmente con un gaditano, un tal Jaime Fernández.
La mayoría están borrachos ya, por lo que Jaime y tú estáis un poco apartados del grupo aunque en la misma barra. Jaime ha demostrado tener una gran templanza en el ánimo hasta ahora.
-Dime Malik, ¿la cercanía de Granada no te afecta?¿No te entran ganas de ir, ahora que la tienes a tiro de arcabuz?