Partida Rol por web

Despues de haber hecho huir a ambos orcos, ya terminado mi efecto iba a seguir caminando sin voltear a ver a nadie, pues ya habia cumplido el deber de evitar que lastimen al pobre muchacho. Al entrar, todo era increiblemente peculiar, y habian incluso apariencias quizas mas exhuberantes o peculiares que las nuestras en cierto sentido, pero lo que me hizo recapacitar a todo ello fueron las palabras de la otra forma de Jabamiah, que me hicieron pensar un segundo. 

— "Que soy", ¿Eh? — Dije con una sonrisa un poco soberbia en mi rostro, sin inmutarme, manteniendo mi serenidad. — No seas idiota, Inmolada. Que unos simples orcs me digan demonio no es la gran cosa. ¿O tanto valoras la opinion de simples guardias sin valor? — Mi rostro seguia sereno, sin demostrar ningun tipo de molestia, y mi rostro en alto. — Un ser como tu no deberia de tener derecho a hablar sobre lo que es Humanidad, me parece. Lo que hice no fue "maldad" en si... Es algo mas haya de eso, supera incluso mi comprension, no se diga la tuya. — Hice una leve pausa al observar aquellas escaleras, parece que seguramente alli encontraremos a Burax. Me volteo una vez mas para ver a la Inmolada, esta vez con el mismo rostro tranquilo, pero mis ojos demostraban todo un sentimiento contrario. — Te lo dire una vez, pues parece que esta forma afecta tu personalidad. Si no quieres problemas, no me vuelvas a hacer esa pregunta. — Y avanzaba hacia el Foso, de manera elegante y orgullosa. 

Mi mirada estaba clavada en una persona de la barra desde que entramos, no escuchaba la conversación de Elias y la mujer que antes era el tal Jabamiah, estaba temblando y sudaba un poco, ese hombre no tenía nada que ver con eso pero solo el recuerdo de lo ocurrido me ponía en un estado tan vergonzoso, hasta que Elias no paso por delante mía no recupere el sentido sobre lo que estábamos haciendo.

Agarre mas fuertemente a Agnis, no por su seguridad si por la mi salud mental. Tenía un miedo horrible a la Tormenta, ahora ya lo sabía. Seguía a Elias molesto porque esos dos nos estuvieran siguiendo. Tal como me imaginaba Elias había ayudado al chico y la otra o otro, no sabía como llamarlo, nos estaba simplemente siguiendo. A saber porque narices ambos lo hacían, nosotros no habíamos venido aquí a jugar y no iba a estar de niñera, a diferencia de Elias yo no pensaba ayudar a ninguno de los dos en nada se tendrían que buscar la vida ellos solos.

-Pirata del aire, tal vez lo intente. Será mucho mas divertido navegar por los cielos que por el mar. ¿Te unirías a mi tripulación Elias? Serías una mas que interesante adición a ella y juntos viajaríamos por todo el mundo.

Desde que el Orc lo mencionó se había encendido en mi esa idea, tendría que aprender sobre las corrientes de aire, tal como sabía sobre las marinas y todo lo necesario para "navegar" el aire pero la simple idea me hacía mucha ilusión ahora ya sabía lo que iba a hacer después de esto. Solo necesitaba un barco que pudiera volar.

— ¿ya puedo abrir el ojo? — dijo en tono Burlon 12. Que tras escuchar a Elias decirle que ya todo estaba bien se dispuso a entrar al Bar siguiendo muy deserca al caballero. — Oye elly, ¿puedo decirte Elly? lo voy a hacer de todos modos. Muchas gracias por salvarme de esos tolls a si tengo una pregunta... 
¿comoesquehacestodoesodelauramisticaquehacecorreratodoscomosivieranasusuegraconunenormeespadon? — 

Sin embargo, luego de toda esa chachara 12 no pudo escuchar la respuesta del caballero ya que la inmolada lo abordo primero. Y vaya si tuvieron una Conversación acalaroda esos dos. viendo que las cosas se ponian un poco tensas entre sus "compañeros" el clon decidio seguir su camino y explorar un poco la barra de aquel Bar. En su camino vio como El pirata kain aferraba fuertemente a Agnis del Brazo. "Se abra tropezado" penso el chico que sin darle mas importancia a ese asunto siguio su camnido hacia la barra. 

— Buen cantinero, me sirve por favor un, Sueño a Troll, un lamento de Sirena y tres cuartos de leche cortada y una cereca por favor. — El cantinero se quedo perplejo al ver a aquel niño pidiendo dos tragos tanfuertes.

— ¿Y para que diablos quieres leche cortada y frutas? — le pregunto el cantinero.

— Solo Sírvame lo que le he pedio buen señor— le pidio con una sonrisa.

Mientras esperaba a que el cantinero trajera las cosas para su posion, el clon pudo escuchar al pirata comentarle al Caballero negro y a la cleriga sobre conseguir un barco volador "Viajar por todo el mundo, eso muy bien."

La inmolada entro furiosa al bar. Le había caído mal las palabras de Jeremias, por su hipocresía. Son unos simple Orcos, pero ya van dos veces que ese pequeño ser termina realizando un suceso sobrenatural que no va muy acorde a su naturaleza. Un simple humano no podria realizar tales actos, ni siquiera con algún hechizo mágico, para la mente de la Inmolada Jeremias
no era una cosa rara. Algo oscuro y profano, que no entendía muy bien cual seria su origen en todo caso.

Y ya dentro del bar, ella miro toda la cantidad de gente reunido en el. Y veo como un grupo selecto de ellos, bajan la palanca para ir en la "fosa". Quizás por esa zona se encuentre el tal braxas, así que ella se movio, mirando y intentando ver si podría bajar sin llamar mucho la atención de la clientela.

Detrás de la puerta se hallaba una espécie de coliseo o anfiteatro. Una escalera de piedra se extendía desde la puerta hasta una arena de combates mas abajo, ladeada por una arquibanca también de piedra.

La arena estaba sucia de sangre fresco, había sido utilizada recientemente. Pocas personas se encontraban en las arquibancadas, como si esperaran por algún espectáculo que estuviera a punto de empezar.

Detrás de la arena había un entrepiso vigilado por dos Orcs. Un par de cortinas rojas tapaban su interior.

El cantinero no tardó en llegar trayendo todos los pedidos de 12, con excepción de la leche cortada.

Puso los pedidos en un plato sobre la mesa mugrienta delante de 12 y cruzó los brazos.

- Aqui están. No tengo leche cortada. ¿Desea pedir algo más, preferiblemente algo que se pueda pedir en un bar? - No parecía muy feliz en tener que servirle cosas a niños, pero si un niño se las había arreglado para llegar al submundo...

Ella no paso por alto la sangre del mini-coliseo. Podria entender perfectamente que estaba usada recientemente, y que si habia unos pocos  espectadores era en si mismo un indicativo que prontamente se abriria otro espectaculo ,para la sastifacion baja de sus fanaticos. Que en vista de su falta de convicciones y fuerza, no podrian disfrutar tal placer por el dolor ajeno sin estar expuesto a recibir un duro golpe de su adversario.-Tipico de los debiles, otro tienen que sastifacer sus deseos.- Y moviendose la Inmolada se posicione entre la poca muchedumbre que habia para asi sentarse a lado de esto. Y con los minutos pasando para completar su no-sospechosa-interes-por-cosas-ajenas-de-su-interes pregunto a su acompañante.-¿No hay una zona de apuesta ? Casi puedo oler la sangre fresca de la proxima victima, predijo que sera un combate desigual. Esos Orcos se ven fuertes.

Yo supuse que siempre se puede encontrar un poco de leche en cualquier parte. — le dijo el clon al cantinero buscando que este cambiara un poco la cara. Pero el cantinero siguio aferrado a su mueca de disgusto.

Sin darle mas importancia 12 busco al resto de su grupo por el bar. Confiando en que no se habian medio en problemas. Al mismo tiempo que comenzaba a idear una posion en su mente que le permitiera a él y a sus compañeros escapar de aquel sitio si las cosas se ponian peliagudas.

Al avanzar, la pregunta de Kain me hizo detenerme por un segundo, pensativo. El ser un pirata del aire no es algo que me atrayese en el fondo, ni lo mirase muy digno. Pero el hecho que no puedo descartar, es que en esos viajes seguramente encuentre una respuesta a lo que estoy buscando... Me volteo hacia el con una sonrisa amable, despues de la verborrea del joven 12, para responderle a ambos antes de marcharme con La Inmolada. — Me lo pensare, Kain. Sin duda suena una oferta tentadora, y en tu caso, joven 12... Es mejor que no lo sepas. — Dije, con una sonrisa mientras me marchaba. 

Al bajar, al parecer habia llegado a una clase de coliseo, seguramente el lugar en donde Burax observa sus espectaculos crueles y sanguinarios. Observaba todo de manera frivola, mientras inspeccionaba el lugar. Este mundo si que puede resultar increiblemente enfermo, aunque eso es algo que no me extraña. Al escuchar las palabras de La Inmolada, una mirada de hastio se formo en mi rostro, mientras empiezo a hablar dandole la espalda. — Si deseas ser parte de esta enferma multitud, ve y averigualo. Si no me equivoco, alli es donde se encuentra la persona que buscamos. — Dije, mientras volteo a ver el entrepiso vigilado con los Orcs. Si el espectaculo esta a punto de iniciar, entonces solo debo de ser paciente y confirmar mis sospechas, por lo que me siento de manera tranquila al lado de el. — No se con que intenciones has venido hasta aca, pero si planeas ser util, entonces preparate. Solo es cuestion de tiempo antes de que inicie el otro combate seguramente... El aparecera, y si lo confirmo, esto se convertira en un mejor escenario. — Dije con una sonrisa elegante en mi rostro, aunque un poco maliciosa. 

Jabamiah y Elias habían bajado por la puerta que llevaba al "foso de fuego", mientras que Kain y Agnis se encontraban cerca de una de las mesas.

Threkor no se veía por ningún lado, probablemente ni siquiera estaba allí abajo, era muy reservado aquel hombre. Asmodeus no había bajado al submundo, se había quedado afuera de la tienda del enano. Debía estar vigilando o algo así.

Asiento a las palabras de Elias, me gustaría tenerle a mi lado pero como toda tripulación cada miembro debe decidir por su cuenta subirse a bordo del barco ya que la libertad es el bien mas preciado de todo pirata. Me acerco a la barra, con paso firme y me paro cerca de la barra a la espera de que el se acerque mirándole fijamente.

- Vengo en busca de trabajo... Supongo que te puedes imaginar que me refiero, Burax... -lo deje caer de golpe, desde luego no me quería andar con rodeos venía a lo que venía y supuestamente no era el primero por lo que no debería ser extraño que preguntara por el

Además podía estar mas cerca de lo que esperaba por lo que quería dar la apariencia correcta, la de un guerrero en busca de dinero y dispuesto a llevar a cabo cualquier tipo de trabajos por el a pesar de que iba acompañado de Agnis lo cual le quitaba mucho a mi imagen.

El señor detrás de la barra era un enano vistiendo ropas simples de campesino no muy pesadas por el calor que allí hacía. Ostentaba un gran bigote castaño, pero ninguna barba, algo raro entre enanos, que siempre se enorgullecían de sus gigantescas barbas.

- Aquí tratamos con bebidas mas fuertes, leche es para bebés. - Le respondió a 12. Tras escuchar las palabras de Kain, esbozó una sonrisa. - Yo no soy Búrax, lo siento, muchacho. - Dijo, mientras servía una botella de vino a un individuo alto sentado al lado de Kain. - Si quieres hablar con el, se encuentra en el entrepiso del foso de fuego. Si logras pasar por sus guardias, seguro te acepta en su gremio. -

- Lo se, desde luego si fueras el no estaría aquí sirviendo bebidas -mostré una sonrisa burlona mientras giraba para ir directo a las escaleras que llevaban a la puerta que tenía la placa que ponía "Foso"

Según el camarero solo debía pasar a través de sus guardias, seguro que no sería tan fácil como sonaba pero desde luego lo iba a hacer. Cuantas mas vueltas le daba a el tema del barco volador mas me gustaba de hecho, si la espada que íbamos a buscar era deseada debía poder venderse por un buen pellizco y con ese dinero desde luego podría hacerme con la nave que tanto quería. Sonreí con malicia mientras caminaba hacía esa puerta... acaso quien era tan necio como para fiarse de la palabra de un pirata. Al fin y al cabo solo estaba aquí por una venganza personal.

Detrás de la puerta se hallaba una espécie de coliseo o anfiteatro. Una escalera de piedra se extendía desde la puerta hasta una arena de combates mas abajo, ladeada por una arquibanca también de piedra.
La arena estaba sucia de sangre fresco, había sido utilizada recientemente. Pocas personas se encontraban en las arquibancadas, como si esperaran por algún espectáculo que estuviera a punto de empezar.
Detrás de la arena había un entrepiso vigilado por dos Orcs. Un par de cortinas rojas tapaban su interior.

Elias y 12 se hallaban sentados en uno de los bancos próximos a la entrada, esperando que el espectáculo se diera inicio.

Mire la arena que se hallaba frente a mi, para ser mas exactos miraba las cortinas que ocultaban lo que sea que hubiera detrás de la arena. ¿A esto se refería el camarero con ser capaz de llegar hasta el? Entonces desvié la mirada a las gradas y pude ver a Elias y al otro chaval. Tendría que bajar y pelear para llegar hasta Burax, mas valía que la recompensa valiera la pena para todos los problemas que estaba causando, gire la cabeza para buscar a Agnis no iba a entrar en la arena hasta asegurarme de que estuviera a salvo, esa chica me había sido muy útil hasta ahora y no me interesaba perderla de hecho estaba pensando incluso en llevarla conmigo en el barco volador que tendría en algún futuro, aunque tal vez estuviera pensando ya demasiado en un futuro que perfectamente podría no ocurrir.

Desenvaine la espada mientras seguía buscando a Agnis con la mirada.