Partida Rol por web

Bueno, quizás fuese majo pero lo más importante era el surtido de pasteles que tenía. Por eso sí que merecía la pena ir a visitarle.

-La verdad es que sus pasteles están deliciosos -le dije. Pero sabía que hablaba de alguien muy diferente, que nos convenía pero que sin lugar a dudas no iba a ponérnoslo fácil.

-A nosotros nos laten dos, así que quizás consigamos lo que queremos -comenté como si tal cosa. Peter se expresó en términos parecidos mientras agarraba un trozo de bizcocho, pero sus comentarios parecían estar todavía influidos por Missy.

Daba la sensación que de aquí en adelante, su cabeza y el resto de su cuerpo estarían pendientes de otras cosas, más que de la TARDIS.

-Peter quiere decir que ahora mismo solo puede pensar en Missy, pero es normal. Aunque es algo huraño, ha demostrado que en el fondo es un trozo de pene... digo de pan.

Me alegraba de no haber interrumpido nada, pero la esperaba estaba resultando de lo más aburrida, tanto antes de que entrase al baño como después.

Eso sí, en cuanto salió, añadió un poco de luz a todo aquello.

-Entonces estamos de suerte. Menos mal que has conseguido que cambie de opinión. Ha salido todo de teta... digo, estupendamente -comenté, corrigiéndome con rapidez. No sabía por qué tenía aquellos lapsus -. De todas maneras, nadie te matará, Peter. Todos te odiamos demasiado como para dejar que lo haga otro. Eres nuestro y solo nuestro.

Después, me volví hacia Frizbie.

-En fin, Frizbie. Estamos en sus manos, porque las de Peter no convienen, para eso ya tiene a Missy. ¿Qué tal si nos guía?

Tom aplaudió con deleite al ver burbujear al café. Aquel truco para él era más que suficiente. Si ya sabía él que no podía llamarse un sitio "café cantante" sin que los cafés hiciesen cosas raras

—Perfecto buen amigo. Si no le importa, recogeremos por el camino a un amigo y a un amienemigo. O amienemiga. No sé, no tengo muy claro lo que es. Quiso matarnos, tener nuestro cuerpo y ahora quiere tener nuestro cuerpo de otra forma. Un poco diferente, pero igual de poco apetecible. ¿Nos ponemos en camino?

Aún no daba crédito a la taza de café, cuando Jon salió de su ensimismamiento en cuanto comentó que se necesitaría ayuda.

—Es lógico y comprensible que alguien de su caché también corra riesgo, ningún líder está seguro a ojos de la rebelión. Sería buena idea regresar con nuestros compañeros, ya que ellos son parte fundamental de nuestra misión... lo cual me lleva a tener curiosidad por su "viejo amigo" ¿otro ser de la noche, quizá? —poco después abrió los ojos como platos al ver las talegas. El pan  era sencillo pero ese "arte" para untarlo con el líquido de la oliva era... irrepetible

Poco tardó en mirar a Matt mientras hablaba con la boca llena.

—Aplícate las normas de "etiqueta", es de mala educación escupir la comida al resto —suspiró.

—Pero hay que reconocer que es muy buena pregunta —existían mil y un formas de que la entrada en Nocturnia fuese un desastre, había que intentar por todos los medios minimizar los daños.

Finalmente se levantó, al igual que Tom, pensaba que había que ponerse en marcha ya.

Fizban al que le encantaba hacer de celestino, estaba complacido de que Missy y el gruñón hubieran intimado, para eso se había llevado a don rapidillo a otro lado y lo había entretenido todo lo que había podido. Porque sabía que de ahora en adelante no iban a poder volver a hacerlo y era una cosa que los dos deseaban desde hacía tiempo... sólo que nunca se habían atrevido a llevarlo a la práctica... con lo sencillo que era... en fin, cosa de Señores del Tiempo...

Cuando Missy hubo salido del baño los cuatro se pusieron al tanto sobre el próximo destino, Nocturia. Pero debían hacerlo acompañados, primero con el resto de doctores y después y más importante con el propio Fizban, un ayudante suyo... Un tal Victor Mondragon, que era un joven delgado de mirada azul y algo inquieto, y por Erasmo... Un personaje al que Fizban consideraba un mal necesario...

El caso es que cuando se reunieron en el punto de Reunión de Roger, porque todo el mundo se había olvidado del espía pero él no... el Señor del Tiempo se mostró sorprendido por lo rápido que habían establecido contacto con las personas indicadas... mientras que ni él, ni Sean... con todo lo que era Sean, se habían llegado a acercar tanto... lo mismo tendrían que revisar el protocolo 00, pero a ver quién era el bonico que le decía a su antecesor que no hacía las cosas tan eficaces como él creía...

Erasmo se mostró encantado de conocer a más señores del tiempo... y sobretodo a una señora del tiempo, con lo que a él le gustaba seducir a todo lo que llevara falda...

Así pues convinieron en ir todos al punto de Reunión donde el bueno de Roger los estaba esperando... pues de repente uno de los doctores se acordó que habían quedado con el espía. Una vez allí encontraron a los otros doctores con Missy, un anciano, delgado, vestido de negro con unos bigotes realmente estrafalarios en forma de pulpo, que se llamaba Fizban, era "amiguete" de Erasmo y encima un guardian del tiempo. Además de un hombre joven, delgado, de mirada azul e inteligente que parecía ser un ayudante de Fizban y se llamaba Victor Mondragón.

Cuando Erasmo y Fizban se encontraron, pareció en un primer instante que ambos se iban a terminar por liarse a mamporros pues Fizban era una especie de cazavampiros y Erasmo el rey de los vampiros... sin embargo ambos se terminaron por fundir en un abrazo y hasta darse palmadas en la espalda, se veía que eran amiguetes desde hacía tiempo... no obstante cuando Erasmo vio a Victor su cara pasó del asombro a echar humo por las orejas... si es que los vampiros eran capaces de hacer eso... pero no fue porque el muchacho le cayese mal, sino porque no se explicaba cómo podía hacer uso de él Fizban.

- Se supone que es tu protegido, viejo chiflado ¿Cómo demonios se te ocurre traerlo para que se adentre en Nocturia?

- Pues porque es el mejor aprendiz que tengo y... el único disponible, además quería venir... pero bueno se supone que sólo vamos a entrar y salir... lo mismo ni se dan cuenta de que andamos por ahí.

- ¿Pero que dices?- rugió Erasmo... 

Y a punto estuvieron de llegar a las manos de no ser por el propio Victor, que los separó y manifestó a groso modo que se había apuntado porque le había dado la gana.

Tras unos cuantos tiras y aflojas más, finalmente los allí reunidos fueron al hotel para preparar su equipo, presentarse tanto Erasmo, como Fizban a todos los doctores y conocer las instrucciones que debían seguir una vez accedieran a la ciudad de los vampiros.

Fizban, era un Guardian del Tiempo... toda una rareza que había sobrevivido a los antiguos Atlantes y que se encargaban de vigilar que las líneas del tiempo no fuesen alteradas, por eso los Señores del Tiempo no eran santo de su devoción, pero tampoco enemigos.

Erasmo, era un vampiro muy antiguo, probablemente de época pre romana, que era además el rey de los vampiros de la zona y que se había ofrecido a ayudar a los señores del tiempo para que se llevara el elemento discordante que había aparecido en Nocturia y que le tenía la ciudad echa unos zorros.