Partida Rol por web

-Id a por la chica y largaos bien lejos. Bien lejos. - subraya entrecerrando los ojos.

Como si de la banda sonora de vuestra vida se tratase, estridentes sirenas se oyen a lo lejos una vez más.

-¡Ya!

Unos pocos minutos después de que los dos policías entrasen en el Leather's y de que vieses llamar por teléfono al camarero, el sonido de las sirenas llega hasta tus oidos. Estos tres días lo habeis escuchado con demasiada frecuencia y demasiado protagonismo.

Y las malditas esposas están apretadas a conciencia...

El ver a esos dos tipos de nuevo me había dejado sin palabras ... y casi ni siquiera vi que Tony y W estaban allí también ...

¡Mierda! ¿Que hacen estos dos aquí? Joder ... Joder ...

Habéis tenido suerte de que la rubia llamase a la policía, esta gente es peligrosa

-Shell ...

Id a por la chica y largaos bien lejos. Bien lejos. ¡Ya!

Me quedo mirando al poli negro para después clavar mi mirada en el otro y intentar decirle señalando las mordazas que teníamos en el cuerpo ...

-Bfbffff .... Bfffquitabffffnos bfessto .....

Apartándose un monento de la puerta del pasillo, y de mala gana, os quita de un tirón las mordazas a Tony y a ti. Usando el arma os rompe también las esposas. La inminente aparición de la policía de San Francisco hace que intercambie una mirada preocupada con el otro policía.

-Como no saqueis vuestro negro culo de aquí ahora mismo, vamos a tener que dar todos más explicaciones de la cuenta. - dice con una mueca de desagrado.

-¡Joder por fin! digo intentando encajar de nuevo mi boca después de tanto tiempo con la mordaza ...

-Está bien ... ¡está bien joder! ¡Ya nos vamos! Pero antes ... digo mientras me acerco al gordo sadomaso que está acojonado y temblando ...

-Tu y yo tenemos algo que aclarar ... le digo mirándole a los ojos y en un momento de despiste le planto una patada en los huevos ...

-¡TOMA ESTO HIJO DE PUTA!

Me giro hacía Tony y W y les digo ...

-Vamos a por la ropa y vayámonos ... ¡RÁPIDO HERMANOS!

Le hago un guiño de ojo a Tony en un momento que los dos polis no están mirando ... Tony sabía que cuando hacía esto quería decir que yo tramaba algo ...

Para Big Boss Man, eres insignificante comparado con el .45 que le encañona. Perfecto para ti, pues el que no te preste demasiada atención te brinda una oportunidad de oro para ejecutar tu venganza.

Olvidándose de levantar las manos, el hombretón se agarra sus partes mientras cae de rodillas, resoplando y encogido por el dolor. W-Ray silba y aplaude entusiasmado.

Cuando te diriges a la puerta de la izquierda, el panorama no pinta demasiado bien. En tu lado del pasillo, el policía flaco se cubre con la puerta asomando de vez en cuando. En el otro extremo, a unos diez metros, los dos chicanos permanecen apostados hablando entre ellos y sin intención aparente de deponer las armas. En el centro del pasillo, a tu izquierda, la puerta que da al despacho de Juan.

-¿Qué coj...?- empieza a decir mirándote desde su posición.

-Joder ... joder ... joder ... joder ... digo al ver a los dos chicanos al fondo del pasillo con las pistolas ...

Rápidamente con un gesto con la mano les indico a W y Tony que se detengan ...

-Vayámonos de aquí hermanos ... ¡ESTO PINTA MUY MAL!

Me dirijo rápidamente hacía el dependiente que está agachado aún en el mostrador y le digo ...

-Tu rápido ... ¡danos algo para vestirnos! ¡AUNQUE SEA TU ROPA!

Al ver como el dependiente no dejaba de mirar mis músculos hasta el punto de que casi se le cae la baba le digo ...

-¡Y DEJA DE MIRARME MARICÓN! ¡O TE PARTO LA CARA!

Tragando saliva y con resignación, el asustado dependiente se quita todo lo rápido que puede la camisa y el pantalón y te los deja sobre el mostrador. Acostumbrado a vestir ancho, te sientes como si fueras en mallas. Aunque cualquier cosa es mejor que lo que llevabas...

En el pasillo de la izquierda se desatan las hostilidades y los del fondo empiezan a disparar contra el policía, quien aguanta el tipo y asoma de vez en cuando para devolver el fuego. Alguna de las balas pasa por la puerta impactando en los estantes de la tienda, en la pared de enfrente.

Cuando los chicos salen del Leather's, la gente que pasa por la calle los mira con curiosidad. Algunos ríen y otros, incluso aplauden. Sin duda piensan que se trata de algún tipo de espectáculo callejero organizado por el sex-shop.

No se les puede reprochar. High-T luce pantalones y camisa de marca un par de tallas más pequeñas de lo que deberían, dejando poco a la imaginación. Lo de Tony y W-Ray es más exagerado. Ambos visten taparrabos de cuero y una especie de arnés de gladiador.

Solo Shellby, sabiendo lo que sabe, puede intuir que las magulladuras, cortes y heridas de poca importancia de los tres no son efectos de maquillaje. La fémina del grupo, como dijo el policía, está esposada al volante de un sedan color plata que está aparcado cerca de la cafetería, visible desde la puerta del Leather's. Ella no muestra signos de violencia, pero tampoco tiene cara de disfrutar con su situación.

Las sirenas de la policía resuenan más cerca, y aunque no veis los coches, podrían aparecer derrapando por una esquina en cualquier momento.

Joder, joder, joder.

Sin perder más tiempo corro hacia el coche de Shell y se subo rápidamente.

-¡Shell! ¡Nena! grito al verla al coche cerca de la cafetería ...

-Vayámonos de aquí ... ¡rápido! digo mirando a W-Ray y Tony ...

Mientras empiezo a correr hacía el coche me voy percatando de que algo no va bien ... las sirenas cada vez sonaban mas fuertes y Shell estaba maniatada al volante del Sedan ...

-¡Mierda! grito intentando abrir el coche ...

Abro los ojos como platos al ver la pinta de los chicos al salir del local, no veo por ningún lado a los polis...a pesar de la situación no puedo reprimir la risa...

Pero el sonido de las sirenas hace que me centre de nuevo en lo apurado de la situación...

¿Qué ha pasado?, decidme, ¿Donde está el tipo flaco y el negro grande? ¿Estáis bien?, ¿QUÉ HA PASADO? pregunto cada más nervisa y con más insistencia...

El coche está abierto, y la llave que os dió el policía abre las esposas de Shellby. Desgraciadamente no hay tiempo para hacerle un puente al coche, así que no os queda más remedio que correr calle abajo. Sin aliento para hablar, los pies de los cuatro vuelan, alejandoos de todo aquel lío. ¿Quién iba a imaginarse que el simple robo de un coche se podría complicar tanto? Y para colmo de males, terminais con las manos vacías. Aunque visto lo visto, salir con vida tampoco es para quejarse. La desagradable sonrisa de Jack "el grasiento" viene a vuestra cabeza. Si no fuera porque está muerto, casi se podría pensar que todo ha sido una broma pesada preparada por ese tipo.

Girais una esquina para despistar a cualquiera que pueda estar siguiéndoos, mientras no parais de correr. Y ahora ¿como volveis a Los Angeles? ¡Bah!, sin duda, algo se os ocurrirá. Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte y si hay algo no os falta, son recursos. Eso, y unos colegas en los que apoyaros.

FIN