Partida Rol por web

Una isla Bonita

LLegada a la playa

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18/10/2024, 19:04
Ederly Cumbert

Mi estómago rugía como un concierto y mi hambre aumentaba sin cesar. Con la respiración entrecortada y una gran sed, decidí continuar mi búsqueda de alimento. Me tranquilicé al darme cuenta de que los "narigudos" me ignoraban. Caminé y caminé para distanciarme de ellos y explorar nuevas áreas. A lo lejos, distinguí unos animales parecidos a las ardillas, aunque casi sin cola. Se agrupaban, observaban el horizonte como si estuvieran de guardia y luego se ocultaban. Poco después, otros emergían y se asomaban desde las colinas. El suelo estaba repleto de madrigueras, que supuse eran sus refugios. Me causaron gracia y me detuve a observarlos desde la distancia por unos minutos. Sus suaves sonidos me hacían sonreír, al igual que sus movimientos, permitiéndome olvidar momentáneamente mi hambre y sed. Por su constitución, no los consideré una presa potencial; no parecían tener la carne tierna de los conejos. Cuando sentí un poco de calma, continué mi camino sin destino fijo, siguiendo la dirección que había elegido.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Aplica la habilidad que sea más conveniente para buscar comida. Continuo caminando en la misma dirección que iba. No modifico ruta.

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20/10/2024, 02:21
Cronista

15 de octubre de 1178 (13:00)
Isla Grande (Archipiélago Del Fin) Al noroeste de Hogar Mater.
Cielo muy encapotado. (7 octas) 6º C. Viento 29.-Km/h.

 

Tras varias horas de pulular, lo que más te diste cuenta, era lo que comían esos animales, así que, sin mayor éxito en algo más sabroso, probaste suerte con su misma dieta. Imaginabas que te caería como una pedrada en la barriga, pero mejor eso que seguir escuchando a tu estómago protestar. También te dio bastante sed, así que el siguiente objetivo fue encontrar agua potable. No fue difícil encontrar un torrentera, pero, por las lluvias de estos días atrás habían multitud de charcos, charcas, zonas húmedas, hojas que podías chupar o combar para extraer sus gotas superficiales, o incluso, miraste a la mar. Por suerte, rechazaste esa opción enseguida.

Las hojas, ásperas, duras y un sabor que no era agradable, pero tampoco era un asco... fue tu comida.

Levantaste la mirada y viste que el viento se detenía bastante. Pensabas que hacía mucho fío para la época, pero, esta conjunción te hizo sospechar, y te imaginabas que no tardaría en descargar otra vez. - Bueno, por lo menos me traerá más agua.

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26/10/2024, 20:57
Ederly Cumbert
- Tiradas (1)
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26/10/2024, 23:05
Ederly Cumbert

No hallaba nada apetecible para comer. Busqué en cada rincón: frutos, huellas de animales, pero no encontré nada que indicara una comida sustancial. Fue más fácil hallar agua gracias a la lluvia, como charcos y pequeñas cascadas entre las rocas. Eso calmó mi sed, pero el hambre persistía. Observé lo que comían algunos animales herbívoros y noté unas hojas ásperas. Sin dudarlo, arranqué varias y comencé a masticarlas. Eran amargas y las escupí al principio, pero el hambre me impulsó a comer algunas para saciarme.

Recuperando fuerzas, noté que el viento había cesado y la temperatura descendía. Al mirar al cielo, intuí que llovería de nuevo. La humedad se sentía en el aire. Busqué materiales a mi alrededor para construir un refugio donde pasar unas horas protegido de la lluvia. Así podría descansar mejor y tal vez dormir algo.

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27/10/2024, 01:56
Cronista

Tu invento era algo rudimentario, y tras varios intentos, incluidos dos demoliciones y tres colapsos, algo conseguiste. Era angosto, incómodo, no protegía del frio, pero por lo menos te mantenía seco y permitía que tu nariz quedase fuera de peligro, ni te molestase el agua en el cuerpo o en tus prendas.

La comida te causaba retortijones, que incluso, llegaste a pensar de que te hacían más mal que bien, pero, por lo menos no sentías hambre. No te sentó nada bien. Tras pasar toda la tarde, se hizo de noche. Aún llovía, así que, preferiste masticar un poco más, beber y dormir. 

15 de octubre de 1178 (08:39)
Isla Grande (Archipiélago Del Fin) Al noroeste de Hogar Mater.
Cielo encapotado. (6 octas) 6º C. Viento 12.-Km/h.

Al despertar, habías dormido fatal. Punzadas en el vientre y varias veces tener que salir corriendo, para no cagarte encima. Por lo menos algo había despejado, pero caminar era incómodo, ya que en muchos sitios el barro se había convertido en limo y era resbaladizo, en otros, el barro, blando, hacía que te clavase como una chincheta y hubieras de llevar cuidado para no perder el calzado. Donde no había barro, habían charcos...

- Tiradas (4)

Notas de juego

O haces un gran invento, o buscas otro sitio donde refugiarte. Ese... ya no tiene remedio ni los materiales reutilización.

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10/11/2024, 00:43
Ederly Cumbert

Mi cuerpo era un saco de dolor. No tenía hambre, pero mis músculos estaban tensos y agarrotados. Mi estómago pedía comida de calidad entre retortijones. Pensaba que lo único sano era mi nariz pues no había sangrado. 

Miré hacia el cielo y seguía encapotado. Aunque no llovía, el suelo estaba lleno de barro y charcos. El refugio ya no daba más de sí. Recogí todos mis enseres y reanudé la marcha. Cada paso era pesado y con peligro de perder mi calzado. Con la esperanza de encontrar comida, agua o un buen lugar para montar un nuevo refugio me alejé del viejo. 

Notas de juego

Sigo andando con torpeza por el estado del suelo. 

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12/11/2024, 16:25
Cronista

Te sientas a descansar en una roca grande. apoyas el costado, y con las piernas tensas y bloqueando las rodillas, te relajas. Al mirar hacia la derecha, en esa misma roca, hay un chaquito, y metes la mano. Chupas. 

La sorpresa es agradable. Y desde el chaquito que se forma en una gran grieta, empiezas a beber. Te quedaba a la altura del hombigo, así que, no te tienes que agachar mucho. Dentro del mismo charco ver algo que te suena. Es el erizo de un fruto que conoces.

- ¡Castañas!.

Miras hacia arriba, y esplendorosos, 9 castaños que están allí plantados, te cubren el cielo. Muchos erizos de castañas se reparten entre la hierba. Empiezas a abrirlos con los pies, pisándolos y forzando. Encuentras un montón. Muchas están cucadas, pero muchas más las aprovechas sin pegas. Incluso las cucadas, las saneas, y también valen.

- Tiradas (1)

Notas de juego