-Es muy agradable oir hablar a alguien con tanta lealtad como tú, Sa-R-TEN. Veo que estás herido de gravedad, así que enviaré a un robomédico a que te cure.
Estoy tan contento con tu actuación que te voy a dar una recomendación. No olvides mencionar esto en tu informe de final de misión.
Anda, ve, ve. Espera al robomédico y luego vuelve con tus compañeros. Héroe.
Uaaauu, qué pasada. Una recomendación del Ordenador. Casssiii naaaa.
Gracias, gran Ordenador... Soy muy feliz! -dice Sa-R, a modo de despedida, mientras sale del confesionario. Entonces se da cuenta que el cuerpo de Kia-R ya no está. Se lo ha debido llevar esa robofregona. Bueno, ya hablaré con los Pro en otra ocasión... -piensa mientras hecha un vistazo a la calle- Ahora tengo que esperar el robomédico y volver de inmediato a los almacenes... Espero que mis compañeros estén bien!
El robomédico no tarda nada en llegar y empieza a curarte por aquí, te intenta serrar la mano, le convences de que no, porque la necesitas, tras una larga conversación cede, y termina de curarte dejandote más o menos bien, aunque mientras discutiais por la mano te ha hecho un pequeño tajo en la pierna. Bueno, poca cosa en comparación con lo que tenías.
Una vez te deja como nuevo, te aprovisiona bien de una droga para el dolor llamada "nomásllanto". Parece que son unas pastillas bastante fuertes, que dejan medio tonto pero calman el dolor. El robodoctor te dice que te tomes una cada tres horas.
Mientras todo esto pasa, ves algo que no te gusta nada, pero tampoco te disgusta. Un escuadrón buitre del SDF está entrando armado hasta los dientes, en el hangar. Justo cuando van a entrar se escucha
CATAAABBOOOUMBB!!!!!!
Una superexplosión dentro del hangar. JODER!!! el robopaleto está haciendo de las suyas.
En fin, ¿qué haces?
Anda! -exclama Sa-R, al ver (y oír...) el pedo que acaba de hacer el hangar- Será mejor que vaya corriendo al lugar donde Exa-A me mandó que me quedara, no sea que necesiten mu ayuda!
Dicho esto, Sa-R se guarda las pastillitas que el robomédico le dió (de algo me serviran!) y sale disparado hacia el Hangar, esperando que sus compañeros estén bien.
Los soldados del SDF han entrado y tenían muy mala cara. No sabes si tus compañeros tendrán problemas... o no. Lo que está claro es que tú te quedas en la puerta donde te dijeron, que para eso órdenes son órdenes.
A los pocos segundos empiezas a escuchar disparos de láser, y algunas armas pesadas. Mal rollo.
Ui... Parece que no son nada felices... -piensa Sa-R al presenciar esa macabra escena- Quizas tendría que avisar al Ordenador de todo este follón, pero como Exa-A no me dijo nada sobre esto... Tu turuuuu! -empieza a silbar, con aires de inocencia.
Entonces dirije una mirada alrededor, buscando... Otra vez! Alguna robofregona para comunicarse con los Pro. Pero sin perder de vista la entrada del almacen, ya que debe ser fiel a su misión. Al cabo de un rato y despues de haberse frotado bien los ojos (ya que no resulta muy comodo mantener un ojo fijo en algo y el otro buscando algo...) Decide fijarse más en los alrededores. Si tengo que esperar, mejor aprovechar el tiempo! Como dice el Ordenador, perder el tiempo es traición! Aunque no se si en este caso sería aplicable...
En vez de una robofregona, lo que ves es un nuevo clon de la ciudadana que se acaba de autoejecutar en la cabina confesionario. Además te llama diciendote:
-Eh! Tú! Por favor, espera! Y corre hacia ti.
Sigues jugando en la escena Episodio 3 - El robopayaso.
Para mostrar más felicidad aún, se pone las manos en los bolsillos y silba con su boca perfecta.
CLICK! -hace la multigrabadora al ser encendida.
Entonces saca sus manos, sin magulladuras, y pregunta inocentemente:
Entonces... Destruisteis casi por completo el hangar y no lograsteis capturar el robopayaso? Jefe Exa-A?
Como puede ser que un grupo de esclarecedores y otro de SFD's no hayan atrapado al robopayaso... -piensa Sa-R, indignado- Seguro que no lo dieron todo por el Ordenador...
Master, si Sa-R-TEN-3 recibió unas pastillas del robomédico, cuando muera éste, Sa-R-TEN-4 las tendrá al llegar? Lo mismo por el mini-mapa del principio de la misión.
Sí. El clon tiene lo mismo que tenía el anterior. A no ser que el anterior lo perdiera.
ZAAAAS! -hace el rayo al impactar contra el brazo de Sa-R. Casi no le da tiempo ni a gritar de dolor. PLAFFF. El pobre Sa-R vuelve a estar inconsciente... otra vez. Parece que los esclarecedores ya se han acostumbrado a esta situación, así que no le hacen ni el menor caso (que traidores, no preocuparse por un compañero...)
Entre las nubes de la inconsciencia, Sa-R se siente feliz. No como cuando está al servicio del Ordenador, sinó una sensación de libertad. El recuerdo del Ordenador y la libertad, totalmente contrarios (aunque no para Sa-R) se remueven en su interior. Las misiones, el pasillo, todo pasa ante sus ojos como si lo viera, y entonces ve algo (literalmente). Aunque está inconsciente, un pensamiento estalla como la barriga de Mine-A al recibir un rayo de plasma.
La pintura!
XD, a ver si tienes suerte... otra vez, y te curan... otra vez.