Partida Rol por web

Contesto con una gran y perfecta sonrisa al enmascarado.

-¡Alvarado! Mi nombre es Angard, el afortunado Angard. Comencé mi viaje con la promesa de hacer fortuna y el destino aquí me trae.
Nunca dudo de mi suerte y puede verse que me ha traído a buen puerto, o mejor dicho, una gran caravana.

El tabernero exhala mientras termina de limpiar unas copas. -...Todo lo que puedo recomendarte esta en el centro de la ciudad, la plaza del mercado.
Este lugar es una parada para mercaderes y sus caravanas, sea lo que sea que busques estará ahí.-
Se inclina sobre la barra mirando de soslayo. -Solo puedo decir que una famosa caravana de "aventureros" ha llegado a la ciudad.-

Sentada apoya los codos sobre la barra, cierra los ojos mientras descansa la cabeza en una palma.
Al mirarte a los ojos suspira e hinca los hombros. 

-Puedes bien ahora seguir tu camino.- Dice despidiéndose, se concentra en mirar las botellas de un estante pareciendo no tener intención de voltear.

El semi orco curioso le pregunte al tabernero exaltado -¿Donde dices que puedo ir en busca de fortunas? -Le pregunte al tabernero exaltado-

El tabernero exhala mientras termina de limpiar unas copas. -...Todo lo que puedo recomendarte esta en el centro de la ciudad, la plaza del mercado.
Este lugar es una parada para mercaderes y sus caravanas, sea lo que sea que busques estará ahí.-
Se inclina sobre la barra mirando de soslayo. -Solo puedo decir que una famosa caravana de "aventureros" ha llegado a la ciudad.-

La semi demonio dice despidiéndose del semi orco -Puedes bien ahora seguir tu camino.- y se concentra en mirar las botellas de un estante pareciendo no tener intención de voltear.
Cuando los seres son tan extraños suelen acostumbrarse a andar solos.

Me interesaba echar un vistazo a la ciudad y esa caravana, pero también quería aprovechar para descansar

-¿Sabes cuanto tiempo estará esa caravana en la ciudad? Pregunte curioso al tabernero mientras observaba como limpiaba las ultimas copas

Quizás ni siquiera pueda descansar y eso que ya pague, seria un desperdicio. Pensé preocupado mirando mi bebida mientras esperaba respuesta

El tabernero se encoje de hombros. -Cuanto más tiempo parada este más dinero pierde, así que no creo que por mucho más se quede.-

Supongo que perderme la oportunidad de obtener riquezas por quedarme descansando seria el verdadero desperdicio
Termine de beber rápidamente mi trago y deje el vaso junto con la paga por el, justo en frente al tabernero, tome mis pertenencias y al grito de DEBO IRME, PUEDE QUE NOS VEAMOS LUEGO.... O NO. salí de la taberna para dirigirme a la plaza del mercado en busca de esta supuesta caravana tan famosa.

Había mucha gente y me estaba costando orientarme, la gente iba de aquí para allá, iban y volvían, tanto que comenzaba a marearme, deje de prestarles atención un segundo y concentrándome solo en las edificaciones pude orientarme un poco...
-Es hora de continuar con mi aventura Dije solo para mi y comencé a caminar rumbo a la plaza.

El semi orco se despide de la semi demonio, dejandola ahí en la taberna.
Parecía ser una despedida definitiva.

Acomoda su gran hacha a su espalda y sale por la puerta.
 

Se va haciendo tarde y la actividad en el mercado merma. Lugar donde al mediodía podrían haberse encontrado más de un centenar de carretas ahora apenas alcanzaban a contarse la mitad.

Al llegar al mercado la situación en el lugar parece haber atenuado la cantidad de personas comprando y vendiendo cualquier clase de objetos y se denota más aquellos que comercian al por mayor teniendo aun trabajo en descargar y cargar carretas.

La plaza del mercado se sitúa en el centro de la ciudad, al norte del castillo, con las principales rutas hacia el Este y otra al Oeste.

Guardias se emplazan en las esquinas, más preocupados en sus conversaciones que en vigilar el lugar.

Las indicaciones te llevan hasta donde una famosa compañía que viaja en una caravana estaba presentándose a nuevos aventureros que estarían dispuestos a unirse a ella.

Desde dentro de una carreta se corre la tela de un toldo para dejar a un ojo ver.
Viendo la llegada de nuevos aventureros decide presentarse.
En un paso firme se acerca acompañado de su bastón y casi dejando suponer una lesión en su pierna.
 

Quizá alguno de ustedes ya escucharon este discurso de bienvenida, quizá no hayan prestado atención, pero todo aquel individuo o grupo de estos que decida viajar en esta caravana tarde o temprano lo termina escuchando.
 

-Bien aventurados seáis, mis viajeros.-
Dice el líder de la caravana abriendo los brazos.
-Estáis justo donde queréis, la caravana de Alvarado es mucho más que una forma de ganarse la vida, la caravana de Alvarado ES VIDA!-
Sonríe dejando resplandecer dos dientes de oro.

-Bien sabéis que no somos solamente mercaderes, todos somos aventureros aquí y nuestra riqueza proviene de los tesoros del mundo...
Conmigo se harán ricos, muy, ricos...
Les daré armas a cambio de seguridad, alimentos si ayudan a la caravana, fama si se la ganan y Oh! si, se la ganaran.
Yo conozco lares desconocidos por los vivos, incluso sepultados por montañas.- Hace un vistazo los que ya estaban ahí. -Y los llevare ahí, sera riesgoso pero valdrá la pena, podrán quedarse con los tesoros que encuentren, yo solo pido aquella parte con la que no deseen quedarse, incluso, la podemos negociar...-
Frotando sus manos, una de ellas portando cuatro anillos de oro que brillan con un color mágico.

Un semiorco se aparece entre los aventureros mientras Alvarado esta dando su discurso. Miradas se entrecruzan y un silencio tensa el aire.

Entre de algunos de ustedes se conocen...

Termine de escuchar el discurso de Alvarado al que no le había prestado mucha atención la primera vez y caí en la cuenta que era la misma caravana en la que viajaba antes del incidente.

-Veo que nos volvemos a encontrar -Dije mirando al grupo de aventureros -Espero puedan volver a recibirme en la caravana -Dije esta vez mirando a Alvarado Aseguro conseguir riquezas y brindar una excelente protección a la caravana y sus integrantes, tanto que mi hacha y mi vida dependen de ello.
Yo solo matare a todo lo que presente una amenaza, como siempre. eso incluye a los miembros de la caravana. -Pensé mientras terminaba mi discurso