Partida Rol por web

-Tienes razón, con todo este tema de la carne asada ya me había olvidado de eso.
¿Como pude olvidarme de esto? -Pensé un poco mas irritado, ya me estaba cansando de este día, y no hacia mas que comenzar

-Ya vuelvo Dije y camine hacia la Drow y me dispuse a revisar su cuerpo lo mas cuidadosamente en busca de objetos de valor

Los documentos son ilegibles en el estado en el que se encuentran.

Al salir del camino y llegar hasta donde se suponía que estaba la drow, no encuentras más que un charco de sangre. La drow había escapado en el tiempo que se tomaron en revisar al humano.

El páramo, pedregoso y reseco por el sol hace casi imposible que queden huellas. Apenas un rastro de sangre que indica que huyo hacia el sur, dirección contraria a la que viajaban.

Sigo a Sku hasta donde estaba el cadáver de la Drow, esperando a ver si encontrábamos algo interesante -Se suponía que estaba acá- pensé algo confusa de la situación -¿Ahora los muertos caminan?- me fijé en un rastro de sangre que daba hacia el sur -Bueno, al menos no tendremos un zombie persiguiendonos... por ahora. Ya vámonos de este lugar- di media vuelta y seguí por el norte. Ya me estaba haciendo algo de gracia el ver quién debaja atrás primero al otro.
-Ojalá que el pequeño acosador haya sido el canoso... Sino quizá ahora tendremos varias personas siguiéndonos- un grupo de Drows enfadados se me vino a la mente y temblé un poco gracias a ese pensamiento.

-Lo que me faltaba, que nos persigan los Drown... Dije un poco irritado por la situación antes de comenzar a seguir a Brisennya
-Deberíamos buscar un lugar para descansar, se me hace realmente molesto caminar con estas heridas
No eran tantas como cuando entrenaba con mi padre de joven, pero aun así, eran heridas importantes. -Pensé al tocarme una de ellas.
Mientras caminaba miraba los alrededores en busca de un buen lugar.

El pamamos esta tranquilo, apenas es el mediodía. El combate los ha dejado algo fatigados, seria un buen momento para tomar un descanso corto antes de continuar.

Me senté en la primera roca que encontré y saque un poco de comida para mi y para Brisennya
-¿Quieres un poco? -Le pregunte mientras la acercaba un poco a ella.

Luego de comer tendré que tratar mis heridas, son graves, pero la comida es mas importante -Pensé mirando la comida con unos ojos llenos de tentación.

-Es hora de tomarnos las cosas con un poco de calma dije en voz baja para mi mismo, ya estaba un poco cansado de todo este alboroto

Me acerqué a Sku y acepté la comida que me ofrecía, dándole a cambio una sonrisa.
-Aparte de descansar, deberías de bañarte-.
-Yo también debería de descansar,
pero aún ronda por mi mente el querer descifrar ese documento...- levanté los hombros, busqué un sitio cómodo cerca de Sku y me recosté un poco, escuchando de lejos la respiración del grandote y el viento -Por fin algo de paz-.

*...DUM-DUM  DUM-DUM  DUM-DUM...*

Tambores suenan en tu cabeza.
Tu corazón se agita y tu respiración se hace visible
en una bruma que se disipa en el aire.

-HIJO DE MIS HIJOS...-
Dice una pesada voz.

-SANGRE DE MI SANGRE...-
Una voz que ya conoces.

-CARNE DE MI CARNE...-
Una voz que te acompaña a cada hora.

-¡MATA!-
Un grito que resuena en tu alma.

-¡MATA!-

-¡MATALA!-

Despiertas exaltado, otra vez ese sueño.

Al darte cuenta donde estaba puedes ver el cuerpo de Brisennya en el suelo. Desnudo, inmóvil, ensangrentado.

Tus ojos se fijan rápidamente en tu hacha. La sostienes firmemente mientras de su filo cae la sangre de tu victima.

Plácidamente pudiste darte un descanso que logro recuperar tus fuerzas perdidas.

No fue más que una hora y era momento de continuar.

Lo miras a Durakthan que sigue dormido. Gruñe y agita la cabeza, parece tener una pesadilla.

-MALDICIÓN, PENSÉ QUE ESTA VEZ PODRÍA CONTROLARME -Grite muy furioso.
-Que mas da, ella no podía servirme de mucho ya -Pensé luego de meditarlo un poco

Limpie lo que pude de la sangre de mi hacha y mi cuerpo y comencé a revisar lo que podía llevarme de las pertenencias de Brysennya

Apenas despierto estiro un poco los brazos mientras sonreía plácidamente -A la final lo único que necesitaba era algo de paz interior-.
Me disponía a seguir tratando de resolver lo que decía el documento, mas me di cuenta que el grandote seguía durmiendo, y al parecer tenía pesadillas. Me reí por lo bajo de la situación -Ojalá tuviera algo para inmortalizar este momento-.
-¡Ey, ey!- me acerqué más a Sku para tratar de despertarlo -Tranquilo, no existe el duende que te quiere llevar a lo oscuro- le decía mientras zarandeaba su cuerpo.

Recostado en el suelo con la cabeza sobre una roca abres los ojos. Lo primero que ves es a la tiefling despertándote, todo había sido solo un mal sueño.

Desperté exaltado y al abrir los ojos vi a Brisennya en una pieza
Oh, fue solo un mal sueño -Pensé un poco aliviado y bastante decepcionado

¿Que duende? ¿De que hablas? -Pregunte un poco extrañado

Debo de haber hablado dormido, maldición -Pensé muy frustrado

-Nada nada. Chistes internos nada más- lo miré con extrañeza -¿Qué habrá soñado un semi orco, que mata de un sólo hachazo, para que lo sobresalte de esa manera?-.

Me le quedé mirando fijamente unos momentos, hasta que le pregunté -¿Qué soñaste? Te movías mucho, y ese sobresalto fue bastante raro-.
-Capaz y sólo soñaba cómo perdía el hacha-.

-Nada nada, cosas personales -Le dije con pocas ganas de responder

No creo que sea bueno decirle de que iba ese sueño, de otra forma estará difícil que haga lo que quiero -Pensé

-Cambiando de tema, ¿Vamos a la ciudad? -Dije y sin antes dejarla responder me pare y empece a caminar rumbo a la ciudad

Así fue como los días en el camino tuvieron sus peligros.
Pero el esfuerzo valió la pena.
Vivir un día más para llegar a
Hardcastle.

Fin de la escena.