En medio de la noche, el Spy despierta sobresaltado. Acaba de escuchar dos explosiones seguidas en las habitaciones de al lado. Sin perder un momento, se levanta del catre en el que lleva durmiendo ya casi durante una semana. En él, sueños extraños le han revelado la naturaleza de sus enemigos. Maldita sea... Con lo bien que me hubiese venido la navaja ahora... Lentamente, se acerca a la puerta para descubrir que, al contrario que en otras noches, el cierre de seguridad está abierto. ¿Qué diablos?
El pasillo también está desierto. Lo más sigiloso posible, se acerca a la habitación del scout, el último de sus compañeros. No tiene ninguna duda sobre su inocencia, y le vendría bien un aliado en la tarea de esa noche. Le basta con abrirla para ver el dantesco espectáculo de sus sesos desparramados por la pared, mientras su cabeza aun humea por la explosión. Mierda.
- Descansa en paz, amigo.- No se retrasa en muchos más lamentos. Si esa habitación está abierta lo mejor es que compruebe el resto. Gordon también está con ellos, al fin y al cabo. Se adelanta a la habitación del científico para descubrir que éste tiene el mismo aspecto, o incluso peor. Al parecer, aparte de la explosión, su cuerpo ha sido destrozado por una palanca. Estoy solo...
- Ejem... Caballeros. Pueden salir de donde quiera que estén. No hace falta que finjan más.
Con un sonido eléctrico, la invisibilidad de los espías zombies alienígenas desaparece. Dos figuras, corrompidas hasta la destrucción de sus almas sonríen con locura al Spy.
Sus voces hablan al unísono.
- Oh... Mon petit chou-fleur. ¡HAHAHAHAHAHAHA!- Como un solo hombre se lanzan contra el Spy. Me hubiese gustado decir que tuvo alguna oportunidad.
El paisaje dista mucho de ser idílico. En el más absoluto vacio luces blancas van pasando formando un túnel. Y en él, diez figuras conocidas se encuentran frente a un desconocido con traje y un maletín.
- Bien... Al fin todos... Reunidos.- La figura trajeada observa al recién aparecido BLU Spy. Su voz suena entrecortada, aspirada, como si no estuviera acostumbrada a hablar por una garganta humana.- Aunque claro... Faltan mis... Agentes.
El hombre da un chasqueo de dedos, haciendo aparecer a los dos Red Spys. A la par, Bjork sufre una especie de transformación, desvelándose como otro agente de G-Man.
- Mis superiores... Estaban preocupados por... Si ustedes abandonaban... Sus tareas habituales. La... Oferta del señor Hale podría... Ser atractiva para algunos.- G-Man os sonríe.- Pero... No se preocupen... Ustedes volverán a... Luchar y matar para... Nosotros. Hasta que se... Pierda el interés sobre ustedes... Y por supuesto, no... Recordarán nada de lo... Acontecido aquí. Adiós, caballeros.
G-Man se aleja en dirección al final del túnel. Un haz de luz blanca se abre, y el hombre lo atraviesa. A su salida. Las luces se van apagando, quedando solo el vacío absoluto. Incluso vuestros cuerpos y consciencias parecen ir desvaneciéndose.... Como un sueño.