Aún no puedes creer que Frank esté muerto. Estás en tu habitación del campus, aquella que ocupas ilegítimamente sin que sorprentemente, nadie se ha haya dado cuenta. Aquella habitación en la que pasabas algunos días a la semana y aquella a la que Frank iba a hacerte visitas constantemente, no puedes creer que Frank esté muerto. En el suelo de la habitación, una montaña de pañuelos desechables, pues no dejas de llorar y lamentarte por el bueno de Frank, que tú supieras, no tenía problemas con nadie, era un chico bueno que jamás se metía en problemas ni frecuentaba malas compañías. Le querías de verdad.
Ayer por la mañana apareció muerto en la biblioteca, lo único que sabes es que hoy le hacían la autopsia, nadie te ha dado tampoco ninguna explicación y no has podido decir abiertamente que era algo más que un amigo para ti. Has sido prudente por una vez en tu vida y te has limitado a encerrarte y llorar su muerte. Muy pocas personas saben lo tuyo con Frank, así que estás segura, o eso crees al menos. Pero su muerte no puede quedar impune, pues estás convencida de que no ha muerto de forma natural, Frank gozaba de una excelente salud física, ha tenido que ocurrir algo y llegas a la conclusión en medio de tus lamentaciones, de que tienes que investigar la muerte de Frank. Es lo mínimo.
Alguien respira al otro lado de la puerta, entonces llaman a la puerta de la habitación suavemente, casi sin fuerza. Como si fuera una mujer la que llama a la puerta.
¿Tu crees que aquí vive alguien, señorita? -dije rascándome las entradas de la cabeza.
Máster, ¿cómo es el edificio/barrio?
Liz miraba con curiosidad la puerta de la habitación y todo lo que la rodeaba – Sí, sí. Tiene que ser aquí. Es la dirección que me han dado. No puede ser otra.
No he conseguido descansar desde que me enteré de la notica, que además no soy capaz de digerir, pero es real. Desde entonces, me encerré en mi cuarto y sintiéndome más sola que nunca... no he podido hacer más que llorar.
Me duele la cabeza, mucho, tengo los ojos hinchados y parece que mi respiración comienza a volverse más tranquila... quizás porque no puedo seguir con el ritmo acelerado entre sollozos, porque tengo la nariz totalmente congestionada, o porque no tengo fuerzas para que continúe el llanto.
Tocan en la puerta y aunque es un golpe bastante suave, me sobresalta. No esperaba a nadie.
- No quiero ver a nadie- Me quedo en silencio un momento, respirando como puedo por la boca intentando no hacer nada de ruido - ¿Quién será?
Espera – dice Liz en voz baja antes de pegar el oído a la puerta - ¿Ha sido eso un sollozo?
… Ahora no escucho nada…
… Quizá no tiene muchas ganas de ver a nadie.
La chica coge distancia a la puerta y suavemente, vuelve a llamar:
Srta. Crosbie, ¿está usted ahí? Me llamo Liz Parker y conmigo está el profesor Merc LaFleur, del departamento de Psicología. Me imagino que deben ser unos momentos duros para usted, pero ¿sería tan amable de atendernos solo un momento? Nos gustaría hacerle unas preguntas acerca de Frank Charlton.
Se oye algún murmullo al otro lado de la puerta y finalmente vuelven a tocar.
- ¿Liz Parker y Merc LaFleur? ¿hacerme preguntas... sobre Frank...?
La idea no me apasionaba... pero si habían insistido quizás ya supieran que estaba aquí... y en cualquier caso, era posible que ellos me contaran más de lo que yo podría decirles, así que decidí levantarme, aunque con desgana, sequé las últimas lágrimas de mis mejillas, recogí los pañuelos del suelo, e hice algo más de tiempo antes de abrir.
Me sentía débil... fui hacia la puerta y abrí quedándome en silencio... mirándolos un momento y agradeciendo un poco de aire menos cargado que el de la habitación cerrada, sin estar segura de querer articular palabra cuando ya los tuve delante. No tardé en darme cuenta de mi torpeza y abrir completamente la puerta en señal de que podían pasar.
Muy buenas, ante todo le acompaño en el sentimiento, señorita -dije tendiéndole la mano como saludo. Conoci a Frank, era alumno mio ¿podemos pasar?
Siento escribir asi, la tabla no trae enes de espana... bueno,ya entendeis....
Ojos vidriosos… nariz congestionada… pañuelos usados en la papelera… - Solo había dos posibilidades, pensó Liz, o esa chica tenía un catarro de dos pares de narices o realmente estaba afectada por la muerte del chico.
Muchas gracias por su atención, Srta. Crosbie – le agradeció rápidamente a la vez que le daba la mano – Sabemos que son unos momentos muy duros para usted y le queremos transmitir nuestras condolencias. Como he dicho antes, me llamo Liz Parker y este es el profesor Merc LaFleur.
Después de que los dos hubieran entrado en la habitación, Liz volvió a tomar la palabra:
Verá, Srta. Crosbie, el profesor y yo estamos muy consternados por la tragedia de Frank Charlton. Sentimos lo ocurrido en lo más profundo de nuestro corazón y por ello nos gustaría saber el porqué ocurrió todo.
Por lo que nos han contado, usted era su compañera sentimental y por eso pensamos que usted debía de ser una de las últimas personas que le vio con vida.
¿Podría, si es tan amable, contarnos si notó algo inusual en la conducta del Sr. Charlton que pudiera indicar su fatal desenlace?
El primero en hablar fue Merc, no respondí a su pregunta, simplemente me hice a un lado y le hice un gesto con la mano confirmando que pasaran...
- No quiero ser el centro de atención ni objeto de rumores de pasillo- así que hasta cierto punto agradezco esa desición a pasar, aunque yo me quedo cerca de la puerta cuando ya están dentro. Los dos me han dado la mano y yo les he respondido automáticamente, aunque no me reporta nada ese gesto.
Liz toma la palabra - cómo habla... - frunzo el ceño mientras habla, en parte por el dolor de cabeza y la sensación de que no va a terminar de hablar nunca, en parte porque la situación se me antoja inesperada y extraña.
Permanezco en silencio, afectada... pensativa.
- ... ¿Qué le ocurrió? ... ¿cómo...?- Mi voz suena sin fuerza, sin malicia... como sin estar convencida de querer saber detalles. Frank era mi vínculo con un mundo ideal y ya no estaba...
Verá, estaba yo en la biblioteca investigando sobre los indios amerindios de las... bueno... -paré unos instantes rectificando y yendo directamente al grano-, estaba yo en la biblioteca y lo encontré tendido en la balaustrada de una de las escalera. Un vigilante vino y el cuerpo de emergencias lo llevó finalmente al... en fin... El pobre muchacho...
Carraspeé como si aquel gesto quitara algo de hierro al hecho de rememorar un encuentro tan fatídico, para mí y para la joven.
Señorita Crosbie... esto me ha sorprendido como a todos, ahora recuerdo perfectamente su cara. Me interesaría conocer qué ocurrió y quién hizo ese acto, bueno, no tanto como aquí a la joven Parker -mostré una sonrisilla condescendiente y amistosa para amenizar "la cosa"-, pero antes de nada, me hago la pregunta de... ¿quién le informó a usted del suceso? Cálmese, no pasa nada, poco a poco..., poco a poco.
Esperaba que respondiera y comenzar una conversación tranquila y relajada.
mmmm, director... necesito saber unas cosas para poder contestarles, creo...
- ¿cómo me enteré de que Frank había muerto?
- y... ¿cómo fue la última vez que le vi con vida?
Si debería inventármelo, dímelo, pero como considero que son datos importantes de la trama, pensé que debía preguntártelo a ti... que aunque intento evitar responderles, en algún momento tendré que decirles algo...
:S
Que Frank ha aparecido muerto en la biblioteca es un secreto a voces, todos los estudiantes lo comentan por los pasillos, en corrillos, en las habitaciones y en las aulas. Ningún profesor lo menciona "oficialmente" aunque extraoficialmente también los profesores hablan de ello.
Muchos vieron el coche de policía en la puerta principal del Campus, del que bajaron dos policías vestidos de paisano para que no cundiera la alarma... pero debieron ser más cuidadosos con el coche o haber aparcado más lejos.
La última vez que viste a Frank fue la tarde de hace tres días (a la mañana siguiente desapareció, estando 24 horas desaparecido hasta ayer por la mañana cuando apareció muerto).
¿Él encontró... a Frank...? - cuenta lo que sucedió, pero sus palabras suenan frias y me resultan algo vagas... quizás le haya afectado, pero su "relato" no consigue transmitirme nada.
No sé si ha sido tan buena idea dejarlos pasar... ¿qué pretendía que me dijeran?- me mantengo apenada, y sé que difícilmente dos desconocidos podrán decirme algo que me consuele. Pero entonces hace esa referencia, acompañada de una sonrisa, a Liz, y en ese momento la miro a ella- ¿qué quiere decir?
Es posible que tenga razón, debería calmarme...- estoy demasiado susceptible y soy consciente de ello, pero tampoco estoy segura de querer controlarme - Frank ha muerto...- mantengo la mirada a la chica esperando que diga algo o que al menos se explique un poco mejor o consiga distraerme de este dolor.
En ese momento, Liz estaba distraída cotilleando por la habitación, cuando de repente se percató de que se había hecho el silencio.
¡Oh, por Dios! – Exclamó al darse cuenta de la cara de Rachel – ¡No malinterprete al profesor! Mi interés en el fallecimiento del Sr. Charlton se justifica solamente en la naturaleza de la tragedia. Ha sido un duro golpe para toda la comunidad estudiantil y creo, sinceramente, que la verdad merece ser desvelada para ahuyentar toda la… rumorología que está empezando a surgir.
Esperando haber calmado las suspicacias de la chica, Liz insistió en la pregunta formulada:
Srta. Crosbie, sabemos que todo es aún muy reciente para usted y que lo está pasando mal, pero comprenderá que es muy importante actuar sin demora y no dejar que el tema se enfríe – Liz pensó luego que quizá no debería haber utilizado esa expresión – Por favor, haga un esfuerzo e intente recordar si hubo algo extraño en la conducta del Sr. Charlton durante los últimos días que le vio en vida. Cualquier detalle podría ser significativo.
Desde luego la joven parecía confusa y desorientada. Sin duda le había afectado demasiado la muerte de su novio. Sin embargo, apenas hablaba o se preocupaba de concer con todo el detalle posible lo sucedido (apenas nos invadía a preguntas y parecía hasta tranquila...). No hice sino esperar a que respondiera a la señorita Parker, pues sin duda parecía que yo no poseía demasiado carisma con estas cosas ¿había sido indiscreto en algún momento desde que entramos en la vivienda?
En fin. Me mantuve atento.
Liz sonaba bastante convincente. Por lo que decían o por lo que ocultaban, la manera en que murió debió haber tenido algo extraño, a parte de la propia muerte, o por lo menos daba la sensación de que tocaban el tema con cuidado por algún motivo que desconocía. Decían estar investigando desinteresadamente y ¿quién querría saber qué pasó más que yo misma?
Intenté esforzarme en recordar para responder las preguntas que me habían hecho y poder ayudar.
- Me enteré como la mayoría... por la mañana se sentía un rumor raro en el Campus, llegaron aquellos policías y nadie sabía lo que pasaba... hasta que... dijeron que había un cuerpo, yo no lo vi, pero cuando me lo contaron me temí lo peor... la última vez que vi a Frank había sido dos días antes, y todo parecía ir bien... pero... no volví a verlo y eso sí era extraño, de modo que... - cuento la historia bastante abstraida y dolida, como si estuviera reviviendo ese momento otra vez - cuando dijeron que alguien había muerto...-los ojos volvieron a humedecérseme, pero hice lo posible por no llorar y respiré manteniendo la calma, quedándonos en silencio.
- Siento no servirles de gran ayuda...- me lamento - ... si van a seguir con la investigación... me gustaría... ¿podría? ... quiero ayudar, necesito saber lo que pasó y sentirme útil...- digo casi suplicante mirando a ambos, intentando sobreponerme.
- Tienen razón... y de nada me va a servir quedarme aquí llorando.
Liz sintió bastante empatía por la chica con todo lo sucedido y pensó que no podían dejarla atrás, allí sola en su habitación y con todas sus penas hasta vete a saber tú cuanto, y bueno, también creyó que su proximidad al fallecido podría venirles bien para abrir alguna que otra puerta.
Por supuesto que puede acompañarnos, Srta. Crosbie – Liz se acercó a ella y le cogió de las manos - Estoy segura de que intentar averiguar lo que sucedió con su novio le ayudará a superar toda esta desgracia.
Coja sus cosas y acompáñenos, por favor. El profesor y yo teníamos la intención de ir al encuentro de los médicos que le van a hacer la… Que están teniendo cuidado del cuerpo del Sr. Charlton. Venga, no hay tiempo que perder.