Partida Rol por web

 Ambos salen caminando lado a lado del templo, mientras escuchan los saludos y deseos de suerte de Elyra. Los bancos y los vitrales pasan a su lado, mientras la puerta del templo, que guarda tantas emociones en ustedes, se acerca...

El pueblo aun esta al abrigo de la noche, pero su aliado, el sol, comienza a aclararlo de a poco por el este.

Amaráz revisa que esté todo en la bolsa y dice Bien Clecio, lo único que se es que la entrada a la mazmorra esta al oeste del pueblo, bastante cerca de los montes. Los muertos vienen por el este del rio, así que no creo que haya demasiados muertos en el lado oeste. Por lo que no creo que el trayecto sea demasiado peligroso.

Vamos pues - dice deseoso el clérigo -. Otra cosa no, pero el bosque lo conozco bien, así que no creo que nos lleve demasiado tiempo ni esfuerzo encontrar la entrada.

Y ambos se ponen en marcha, directos a su destino.

 Duermes una noche si sueños. Tranquila y relajante. Te extraña mucho, ya que el bosque ocasionalmente te regala sueños, llenos de lecciones y cosas en que pensar, y es raro que no lo haga antes de una misión tan importante. ¿También las noches sin sueños tienen un significado?

Al abrir los ojos notas un cielo azul oscuro, aun es de noche, pero el sol comienza a darle de comer al bosque y a aclarar el cielo. Tus compañeros ya han salido, y la única que aun ves durmiendo es a Aisha. Llena de paz e indiferencia, te detienes a observarla unos momentos. Por tu corazon pasan muchas emociones que no puedes controlar, ni comprender.

Te vistes con tu túnica, decorada con las franjas verdes propias de los Sacerdotes, tomas tu cetro y sales afuera, al encuentro de tus compañeros, y a prepararte para tu misión.

  Fuera del refugio, sentados al borde de un arrollo cercano, estan Molden y Félinar charlando con entusiasmo.

 Claro, me encantaría oír tu opinión, Gaius. Dice Félinar.

Bien, yo soñé que era un buitre, posado en las ramas de un árbol en medio del bosque. En un momento, decido despegar, y volar muy alto en el cielo en busca de otros buitres, pero no llego muy alto. Miro mis garras, y veo que una flor las mantiene atadas. Eso es lo que no me deja elevarme demasiado.

Vuelvo triste a mi árbol, y luego vuelo solitario y deprimido por los alrededores del bosque. En un prado, avisto a un nigromante encapuchado. Decido volar hacia él, y me ocupo de arrancarle los ojos y hacerlo sufrir. Con mi pico ensangrentado, vuelvo a mi árbol solitario y a continuar mi vida alejado de mis compañeros.

Pero miro mis garras, y veo como la flor se suelta, y me libera de la opresión, y vuelo lo mas alto que puedo, en busca de la felicidad...

La imagen de un buitre, con una flor atando sus garras te llena de emoción y fascinación. Es obvio que es un mensaje del bosque, guardando una valiosa lección para el Guerrero.

Otra cosa que te sorprende y te maravilla aun mas, que llegas a notar solo cuando el hombre habla durante un rato, es que no mueve demasiado la boca para hacerlo, es como si lo hiciera por costumbre, pero no lo necesitara realmente. El sonido de su voz sigue resultándote extraño, como si no volara por el aire, como si... sonara dentro de tu cabeza. Sus gestos durante el discurso no hacen mas que validar la conclusión que empieza a formarse en tu cabeza. No es una vos respirada, ni exhalada. Pareciera que... se comunica a través del pensamiento.

En un momento a Gaius se le ocurrieron muchas cosas que decir, pero sólo unas pocas de ellas eran pertinentes. Cómo expresarlas correctamente era otra cuestión. Desde que conoció al fascinante trío cada vez se sentía cada vez más torpe e ignorante, y es que las comparaciones son odiosas. Se esforzó en procurar que resultara interesante escucharle.

—Fascinante... El sueño me cuenta muchas cosas sobre ti, aunque es probable que no lo haya entendido del todo. Eres un guerrero, un hombre que vive y muere por la espada. El día que fuiste derrotado perdiste también a muchos compañeros de armas. ¿Son los otros cuervos, verdad? Quieres acompañarlos al otro lado de muerte, disfrutar del descanso eterno con ellos, pero tu vínculo con el Bosque te retiene aquí —esperaba no estar hablando de más, pero no podía parar ahora—. Tal vez lo que quiere decirte el Bosque es que cuando acabemos con los nigromantes serás libre para dejar este mundo si eso es lo que deseas. ¿Quién sabe? La felicidad es un concepto muy complejo, así que bien podría significar algo completamente diferente. Bueno para ti, pero diferente.

 Ambos se encaminan por la calle principal del pueblo, en busca del primer puente. A lo largo de la calle, ven a los comercios comenzando a abrir, y en las afueras del pueblo, a granjeros y artesanos comenzando su jornada. Les sorprende que aun nadie se haya percatado del flajelo que mora en los bosques. 

Ambos cruzan el puente, y se internan en los bosques. Al principio no ven nada peligroso, pero oyen a lo lejos unos rugidos. De inmediato se agachan entre la vegetación, y observan como algunos muertos vivientes patrullan los bosques...

 No esperaba encontrarlos tan cerca del pueblo, murmura Amaráz, parece que estan planeando agarrar a los aldeanos desprevenidos, o algo aun peor... Tendremos que movernos con sigilo hasta alejarnos de ellos lo suficiente.

 Ambos se escabullen entre las plantas completamente ocultos de los muertos. Siguiendo la vejetación a un lado del río, llegan hasta el puente que los llevará al lado oeste. Sobre las caudalosas aguas del rio, cruza un puente de madera con gruesos pilares de piedra. 

Se acercan ocultos en la espesura. Y, cuando se disponen a cruzar, ven a un enorme muerto viviente vigilando el puente.

Ambos, sin que los notaran, vuelven a ocultarse para planear su siguiente movimiento.

 Carajo, parece que no vamos a tener las cosas tan fáciles como pensaba.

Amaráz mira hacia el puente, mientras reflexiona en voz alta ¿Sabrán los muertos de nuestro plan, o solo quieren interrumpir el trafico?

 Ojalá que yo y el bosque tengamos el mismo concepto de libertad... dice algo preocupado el guerrero de la rama Pero por por ahora, sigo con la rosa atada a mis pies...

 Personalmente, no creo que el bosque te haya querido decir "Felicidad" refiriéndose a algo que tu no deseas. El bosque es sabio Félinar, sea lo que sea que te tenga guardado, será bueno para ti...

En eso, una brisa sopla entre las ramas, llevándose con sigo algunas hojas secas y sacudiendo las ramas de los árboles.

Vaya, parece que es la hora de que ustedes dos partan iré adentro para hablar con Aisha, tal vez tanga alguna revelación...

Cuando Molden desapareció Gaius se dirigió de nuevo a Felinar y le habló con entusiasmo mal contenido.

—Sea lo que sea tengo casi tantas ganas de conocerlo como tú. Recemos al Bosque porque seamos capaces de cumplir nuestro cometido y sobrevivir a él.

Tal vez se estuviera emocionando demasiado con el asunto, pero tenía la sensación de formar parte de algo grande, muy grande.

- No sé qué es peor - responde el otrora leñador -. Pero el caso es que tenemos que pasar por ahí...

Se levanta levemente, dirigiendo su mirada hacia el único muerto viviente que vigila el puente.

- Supongo que entre los dos, y contando con la sorpresa, no sería complicado acabar con él... y luego para ocultar el cadáver, el río nos viene de perlas... - dice volviendo a agazaparse.

 Ambos quedan solos contemplando el río, Félinar no habla, aunque oyes un ligero murmullo que no es para tí, una reflexión del guerrero, sobre la Fé.

Unos instantes después, vuelve el Sabio molden con un rostro algo sombrío...

 Parece que lo tendrán mas difícil de lo que pensábamos...

El sacerdote se agacha con ustedes, y les dice:

Tal y como lo dijo Aisha: "Es hora de que den los pasos que les pido dar, adentrandose iluminados por nuestras almas conjugadas a la oscuridad, mucho mas negra de lo que planeé..." 

La cripta esta siguiendo la corriente de este río, cerca de este hay una roca que les indica donde doblar y adentrarse en el bosque, a partir de allí no creo que sea tan dificil de encontrar...

Es hora de que partan, pero tengan mucho cuidado. 

 Tienes toda la razón, parece que nuestras espadas van a beber un poco antes de llegar a las mazmorras... 

Amaráz se para entre los matorrales, de forma que todavía siga oculto. Te mira esperando a que lo imites, y luego dice entre murmullos mientras desenvaina la espada, Diablos! 20 años peleando contra estas cosas y todavía me exito como un crío! Bien, este es el plan: Yo salgo, lo golpeo primero, y luego tu le haces el remate...

A la cuenta de Tres: Uno... Dos... Tres!

Clecio saca su espada lentamente para que no emita ningún sonido que pueda delatarlos, y se prepara para ejecutar el plan. En esos momentos de cuenta atrás, el leñador carga toda su determinación en esos músculos que su profesión ha esculpido en su cuerpo.

Y se lanza detrás de Amaraz.