Partida Rol por web

Es un nuevo día en Corvir y la gente del pueblo comienza sus actividades rutinarias, tratando de mantener sus vidas igual que siempre, aunque todos saben que eso ya no es posible. La verdad es que hay demasiados problemas últimamente en el poblado.

En la taberna y junto al pozo se comenta sobre los goblins que atacan a los viajeros en el camino. El viejo Teberius, un borrachín incorregible, se complace en relatar a cualquiera que quiera escucharlo sobre la aparición espectral que según él pudo observar hace un par de noches. Y ya nadie puede dudar sobre la desaparición de Melissa, la hija del molinero, o sobre los elfos oscuros descubiertos por los cazadores en el bosque.

Algo va muy mal. Tal pareciera que Corvir no tardara en ser atacado. Y ustedes ya están hartos de las actividades cotidianas. Sus manos no desean sujetar un martillo o un arado. Quieren blandir una espada y abatir enemigos con sus flechas. Ya que la guardia local no puede con todo, quizá sea una buena idea salir del pueblo y plantarle cara a las amenazas.

Mina sale de su casa para dirigirse hacia la taberna...

Aun que la situacion estaba tensa tenia que seguir trabajando como camarera y en ocasiones como cantante y bailarina en la taberna cuando era necesario...

Hacia un año que llego a aquel pueblo como una trovadora que viajaba por el mundo pero por algun motivo que ella misma desconoce decidio quedarse alli, seguramente por que una familiar dejo en herencia aquella casa y en el testamento decia que tenia que cuidar de ella en su ausencia...

Al entrar en la taberna se estira un poco y se dirige a la barra para hablar con la "jefa"

-Buendo dias, Mevyan- Saluda energetica, habia conseguido dormir bien aquella noche aun con la tension que ultimamente se habia generado en aquel pequeño pueblo por los ataques que sucedian en los alrededores...

En el caso de que no estubiera alli se tendria que encargar ella hasta que la dueña apareciera...

 Estaba sentada al final del todo de la taverna, en el sitio que mas oscuridad y secretismo podia darme, mantenia la espalda pegada a la pared y mis ojos grises paseaban de un lado a otro. Vi entrar a la chica rubia como a todos los demas que habian entrado, no sabia que hacia exactamente alli, pero esa mañana me habia levantado algo mas sociable que de costumbre.

- ¡Ah, eres tú! ¡La verdad no se que tienen de buenos! ¡La cerveza y el vino se nos están acabando, y no aun no llega la carreta con el pedido que hice! ¡A este paso, vamos a servir agua y leche a los clientes esta noche! ¡Vamos, apresúrate y ponte a trabajar, hay mucho que hacer! – le dijo la oronda dueña de la taberna a Mina, apenas haciendo unas pocas pausas para tomar aire entre una frase y otra.

Mina suspira...

"Se acabo la tranquilidad" Piensa para si misma mientras comienza a recoger los vasos de las mesas vacias y comenzar a pasar por los clientes que habia por la taberna...

-Que desea?- Pasa mesa por mesa preguntando y despues acercandose a la barra para pedir a la dueña del local lo que necesitava...

hasta que finalmente llega a la mesa de Nae...

-Que desea?- Dice amablemente...

-  ¡Hey, moza misteriosa! ¿Vas a pedir algo o solo vienes a espantarme a los clientes? – pregunto la tabernera a su vez, acercándose a la mesa de Nae para limpiarla y observando a la joven con recelo.

Era muy temprano aun, así que apenas había un par de clientes en la taberna. Teberius estaba como siempre, medio dormido sobre una mesa y con una jarra de cerveza entre las manos, mientras que en la mesa de la esquina, la más apartada de todas, se encontraba Nae, silenciosa como siempre.

 - Algo de beber, mientras mas fuerte mejor - dije sin mas mirando a la mujer con detenimiento, ella si espantaba a la gente con esos gritos, suspire y gire la cabeza esperando encontrar algo de interes - y algo de comer, da igual lo que sea - musite sin ganas 

-  ¡Mina! ¡Dale a esta moza del rincón una jarra de aguardiente enanil y lo que nos haya quedado del asado de ayer!  - grito Mevyan antes de salir de la taberna para encargarse de algún otro asunto.

Hacia rato que Ralfner estaba en la taberna. Habia visto entrar a mucha gente, conocida y desconocida, incluyendo a la elfa y la semi-elfa que hacia varios dias que vivian en el pueblo. Todos comenzando un nuevo día en sus vidas. 

Estaba sentado en una de las mesas del centro de la taberna, para no llamar mucho la atención. Escuchaba atentamente las conversaciones que se daban en la mañana.

En todo el pueblo debian suceder cosas similares, los goblins rondando por ahi, un buen negocio.

Jejeje. Mira de reojo a Nae. Maldita mascara de gato... 

Ralfner estaba encorvado sobre su plato de "lo que les haya quedado del asado de ayer", frio, rojo, y casi sin sabor alguno, estaba acostumbrado a este tipo de platos. A su izquierda, un vaso de espumosa cerveza casi por terminar, y a su derecha, aapoyada en el borde de la mesa, su espada dentro de su vaina, Bien a mano por si acaso...

Pasaban muchos pensamientos por la cabeza de Ralfner, por su puesto se trataban de "negocios"... y otras cosas...

- Oye, Mevyan! Ven aqui que quiero hablar con tigo! - Y siguio con sus sobras y su vaso de cerveza  esperando a que Mev se acercara a su mesa.

Mina con cierta prisa se dirige a la parte de atras de la barra...

A continuacion saca un plato y un buen vaso y mira donde esta la parte del asado....

Coge un cuchillo y un tenedor y corta una porcion para despues ponerla en el plato

Finalmente llena el vaso y se lo lleva todo a Nae con cuidado...

-Aqui tienes, que aproveche- Dice finalmente...

 - Gracias - apenas susurre a la joven que me tendio el asado y la bebida, mire a lo lejos y cruce mi mirada con la de un hombre que me habia observado unos minutos y una sonrisa felina se dibujo en mi rostro - Quien es - pregunte a la joven antes de que se marchara - El de la capa verde - di el primer sorbo a la bebida

Mina para un segundo y mira al Montaraz que se disponia a hablar con la dueña del local...

Despues mira a Nae y dice:

-Conozco mas o menos a toda la gente del pueblo, pero no en detalle a ninguna en particular- Dice un momento pensativa...

-Su nombre es si no me equivoco Raflner... pero no se su apellido ni mucho a que se dedica, por su vestimenta y su porte diria que se dedica a realizar a algun tipo de ejercicio fisico, tal vez es leñador o algun guerrero, o tal vez es miembro de la milicia... desconozco los detalles- La elfa vuelve  a mirar al montaraz y no consigue recordar nada nuevo... entonces mira otra vez a Nae y dice:

-Y si la memoria no me falla tu nombre es Nae... quieres alguna cosa mas?- Pregunta finalmente...

 Escuche con atencion tratando de captar todos los datos posibles - Nada mas gracias - suspire - un consejo, olvida mi nombre, no te sera de mucha utilidad y tampoco seria muy util que pudieras darselo a alguien - force una sonrisa para no sonar amenazadora - si alguien te pregunta por mi, simplemente soy la loca con mascara de gato - Volvi a beber 

Mina la mira extraña y dice:

-Vale, tomare nota de ese detalle "Loca de la mascara de gato"- Dice finalmente mientras se retira a preguntar a las otras mesas...

Por suerte era aun muy pronto y tal vez no habia mucha gente para servir-les algo asi que si no hay nadie mas que necesite sus servicios coge la escoba escondida en un rincon y comienza a barrer un poco por si encuentra algun cristal roto o algo parecido, no seria tan raro ya que algunos borrachos tendian a tirar sin querer los vasos al suelo y era muy desagradable pisar alguno de esos cristales...

Entro en la taberna con aire distante...a lo mejor alguien me pude dar algun dato de a donde ir...preguntare por aqui...veo que la tabernera esta bastante ocupada, incluso para los pocos clientes que hay, luego veo al informante habitual sentado casi dormido...Eh teberius, viejo amigo, eh...necesito que me des algo de informacion sobre lo de la hija del molinero o habladurias que hayas escuchado...¿me oyes? le susurro a aquel viejo borrachin sentandome frente a el.

 - Muchas gracias - agradeci a la joven mientras volvi a ocultarme un poco entre las sombras sin dejar de mirar al hombre de la capa verde. Entonces llegó otro hombre preguntando por la hija del molinero, ¿se abria perdido? ¿secuestrado? algo me olia a dinero, afine el oido todo cuanto pude 

Ralfner, termino su delicioso asado. Habia apartado el plato de su lado, y estaba sentado en la banca, con la espalda apoyada en el borde de la mesa disfrutando sus últimos sorbos de fría cerveza. El movimiento en el bar continuaba y habia visto entrar a un tipo fotachon, que hablaba con Teberius. Ese viejo esta mas duro que una tabla...

Aun esperaba a que la dueña del bar se dignara a contestar su llamado. No podia ver a Mev por ningun lado. Mas le vale no haberse ido...

Mientras tanto miraba a todos los "aventureros" que almorzaban en el bar. Y se dedicaba a escuchar las conversaciones que se daban entre las mesas de madera grasosas por años de borracheras y almuerzos de guerreros.

En un momento, se percata de que la semi-elfa cara de gato lo miraba desde las sombras quien sabe con que intenciones. Y tu que miras?

- ¿Eh? ¿Quién…? – balbuceo el viejo abriendo los ojos y tratando de enfocar algo, mientras sus manos buscaban ansiosamente su tarro de cerveza.

- ¡Ah, Extor…! ¡Es decir… Dextor! ¿Qué tal, muchacho? ¿Eh? ¿Lo que se sobre la molinera? ¡Aquí no hay molinera, solo un molinero y su hija, una hermosa doncella de carnes prietas y firmes! ¡Si lo sabré yo, que más de una vez…! Eh… bueno… ¿Qué te decía? ¡Ah, sí, si…! Una lástima lo de esa chica. Yo vi que…

- ¡Pero bueno…! Mi jarra se ha quedado vacía, y hablar da mucha sed, ¿no te parece?