Partida Rol por web

El sacerdote revolvió apurado entre los cientos de pergaminos que habían en la pared. Los mapas del ducado estaban por aqui, pero no servirán de mucho, pues solo muestran algunos pueblos importantes y lugares de interés.

Fue poniendo varios pergaminos sobre la mesa, aunque no los desplegaba. Luego de otros minutos de revolver sin encontrar nada. Elfrang comentó, pecas de soberbio, mi amigo. Muchos guerreros en la taberna pelearían bien junto a ti... y harían tu camino mucho más fácil.

 El golpe de tu hacha es fácilmente esquivado por el Volk. Ese tipo de ataque es algo que entre los enanos es llamado con burla: una galleta. Y tu acababas de pegarle con una galleta a tu oponente, el cual con agilidad evito se herido, y logró cortarte el hombro con sus zarpas filosas y sucias.

Comenzaste a ver cada vez mas borroso, u tus movimientos comenzaron a ser lentos y poco controlables, mientras la vida se te escapaba por las heridas sangrantes. Viendo que ya estabas a punto de caer, el Volk se apresuró, y atacó antes que tú, con ganas de asestar el golpe final a su cena.

El animal a vuelto ha darme, la sangre corre por cada centimetro de mi cuerpo, pero es un gran calor el que emana de mi, parezco un pequeño volcan en erupción, ya parece que escucho los canticos de mis antepasados, porfin voy a poder remediar los pecados cometidos cuando apenas era un barbas nueva, porfin podre tener la cabeza alta y mirar a mi padre a los ojos. Orgulloso de ser quien soy, por querer seguir siendolo, por que me acepten en mi pueblo como Snorki, el que prefirio afeitarse la cabeza antes de llevar la verguanza a su casa, asi debe de ser, y asi seguira siendo.

El animal vuelve a arremeter, pero veo como su pecho se mueve de arriba abajo continuamente, tiene unas heridas feas, pero quiezas no lo suficientes, vuelvo a maldecirlo en idioma enano, intentando dañarlo lo mas profundamente que pueda, si consigo lisiarlo se acordara de mi el resto de sus días, incluso quizas termine matandolo yo para mi desgracia.

El anumal vuelve, y creo que esta vez no lo vuento.

El gope parece inutil, pero aun andaba decidido ha hacerselo pagar caro, cuando derrepente unas zarpas consiguen desgarrarme el estomago, con una mano intento hagarrarme las tripas que empiezan ha salir a borbotones, mientras con la otra aun agarro el hacha de pura rabia, lo miro una vez mas con todo el odio que puedo destilar, me ha matado. Algo del todo increible, una idea antes inconcevible, algo que no esperaba, no al menos ahora, pero dice que siempre esto te coge por sorpresa. La vista se me nubla a saltos, y empiezo a tener algo de frio, una rodilla se me va al suelo de improviso, mientras con el arma intento mantenerme lo mas hergido que puedo. Se me escapa un:

-Gracias!- de pura desesperación, en idioma enano, no se si es por la perdida de sangre o por la falta de sensaciones, pero empiezo a escuchar unos canticos en idioma enano junto con el entrechocar de jarras, parece que los salones me llaman, pronto vere a mis ancestros y estos no podran negar que mi verguenza esta pagada, me aceptaran como uno mas con orgullo.

Entre debaneos caigo al piso semi insconsciente, mientras el chapoteo del agua y la entrecortada respiración de la criatura llenan la sala, ya nadia contara historias de Snorki, ya nadie se acordara de él, y una enorme bestia comera tranquila hoy sus restos.