-Suficiente señor, y si la torre esta clavada, pero y si juego esto. Se pone a jugar con ambas piezas movimientos perfectos viéndose un mate en 5 jugadas de el cual no había manera de escapar y por lo tanto victoria inevitable de Léandre. -Si algún día quiere estaré encantado de jugar. Sonríe. -Os lo dejo, tengo otro, iré a mirar como nos podríamos defender ante un ataque. -Si no hay nada mas... Espera a ver si hay una respuesta y si no se levanta y empieza a analizar una posible manera de sobrevivir a un ataque.
Bernard pega un ligero tirón de la chaqueta del muchacho para que lo siga.
- La cosa esta jodida Manas ¿lo intuyes verdad? Ni refuerzos por el momento, ni gas, ni ametralladora, ni mierdas…solo nosotros Manas, solo nosotros. Necesito que me hagas una descripción ligera de cada uno de esos muchachos con los que mas te juntas. Quiero saber con quien coño contamos por si mañana se levanta Krulle con ganas de metralla en el culo.
Entrecerró sus ojos por el odio, la rabia y las ganas de partirle las piernas que le habían entrado al ver el rostro de Fournier —No te preocupes que estoy mejor — Unas palabras que no iban dirigidas a ninguno de los dos en concreto. Aprovecho para rozar la mejilla de Valérie con uno de sus dedos mientras giraba su rostro hacia el soldado. En su interior quería patearle el culo, romperle esa asquerosa nariz y ver cómo sangraba, algo que no podría hacer salvo a escondidas o quizás, una bala perdida. Ese mequetrefe no se medía vivir.
Tenía que salir a tomar el aire o no se controlaría, avanzó y palmeó el pecho de Fournier — Nos vemos, tengo bastantes cosas por hacer — Se puso la pipa apagada en el boca mientras pensaba en cómo acabar con él. No la volvería a tocar, no mientras estuviese ella en esa compañía, lo haría desaparecer
- Tenemos pocas posibilidades, pero sinceramente, algo me dice que nosotros si nos lo pensamos bien, podemos ser suficiente. Rémi es bastante pesimista, creo que es buen soldado, creo que en los momentos dificiles puede estar allí, al pie del cañón, pero no me parece que sus animos sean los que necesitamos. Agustín, en ese si que creo que podemos confiar, parece un chico con ganas de aprender, y que respeta los rangos, sinceramente si tuviera que quedarme con uno para contar con el en caso de que las cosas se pongan mal, contaría con él. Estrecho la mano a Paul. - Nuestra misión es hacer que las posibilidades de sobrevivir a esto sean mayores, que opinas, ¿por donde empezamos?
Veis como Bussaglia sale de la enfermería dando un empujón en el pecho a Fournier, que estaba parado en el umbral. Por la cara que lleva vuestro compañero, bien podría haber sido un puñetazo en toda la cara de chulo del niñato. Fournier no parece querer quedar de debilucho ante todos, y le increpa:
- ¡Tullido! ¡Más vale que mires por dónde vas! No voy a rebajarme a pegar a un viejo que come metralla sin llegar a sacar el cuerpo del parapeto... - La sonrisa de Fournier quiere mostrar superioridad, pero sus ojos se mueven nerviosos. En el fondo, está acojonado.
Al ver la situación, Agustín recogió lo más rápidamente que pudo el ajedrez. No imaginaba cuál podría ser la reacción de Bussaglia pero, si llegaba a haber gresca, él no quería perder en el barro una pieza de su nuevo tesoro. No se detuvo a pensar que en ese desorden que imperaba los Alemanes los matarían en el primer ataque, no. Él tenía ahora un objeto terrenal al que aferrarse y que de algún modo lo conectaba con ese pasado que había vivido hasta hacía seis meses, y que ahora parecía tan lejano.
Allá va como un mulo terco el delincuente convertido en poilu, avanzando por la trinchera mientras mira hacia delante. Quien le viera parecería que busca a alguien para arrancarle las entrañas a bocados, pero para él no es más que un momento en el que el nerviosismo le toma por entero y no sabe lo que hacer. Ya le pasó cuando lo enchironaron por primer vez en aquella celda con otros dos reos: no dejaba de caminar dando vueltas por aquel cuartucho enrejado de pocos metros cuadrados. Le calma o le deja espacio para pensar, porque en realidad no va a ninguna parte. Se detendrá en el momento en que se tope con alguna bifurcación, o cuando se de cuenta de que ya no ve a nadie de su grupo.
Cuida tus espaldas, estás avisado— Esos pensamientos es lo que le hubiese encantado decir pero se mordió la lengua porque no quería levantar más sospechas cuando lo hiciese desaparecer.
Saco las cerillas para encender la pipa pero al abrir la caja y contemplar su interior desistió — Voy a por fuego— Se fue alejando, lo dejaba allí plantado con esa pequeña victoria que sabía que realmente era la antesala de lo que vendría, quizás no hoy, ni mañana pero llegaría. Esperaría su momento porque la paciencia era una de sus virtudes.
Las rencillas eran más habituales de lo que se podía esperar y siempre eran eliminadas por el enemigo. Muertes, mutilados y heridos, demasiados enfrentamientos se acababan porque no había quien recordase los motivos o ya no estaban en este mundo los dos ofendidos.
Adrien esperaba las órdenes del día para quitar de su cabeza los malos pensamientos que tenía desde primera hora. Hoy estaba siendo un día de mierda y en el frente nunca mejoraba.
- Opino que tienes unos soldados de mierda Manas, eso opino. Y no le va a hacer gracia a krulle. Pero quizás el puto Agustin sea menos marica que los demás joder. ¿Quien sabe? Lo mismo se caga los pantalones por las noches pensando en los alemanes pero al menos lo disimula mejor. Malditos tiempos de ahora. Yo no vi morir a mis amigos con la cara en el barro en la guerra de Prusia para que estos putos niñatos calientapollas vengan a jugar al ajedrez al frente. ¿Lo entiendes verdad Manas? Necesitamos tíos con huevos! Mañana seguramente krulle diga de atacar. Te quiero al frente dirigiendo a esos maricas.
Ahora lárgate tengo cosas que hacer.
-Entendido señor. Me alejo y voy a mirar a ver lo que sabemos sobre sus defensas para poder pensar en algún plan.
El veterano Abbadie interviene entre Fournier y Bussaglia, no está dispuesto a otra pelea más en la trinchera. - Jóvenes soldados... ¿cómo vamos a luchar por la paz si no sabemos vivir con ella? - Bussaglia se retira a fumar, por suerte tiene la cabeza más asentada que el chulo de Fournier.
Abbadie convence a Fournier para que lo deje estar y se vaya de allí antes de que el sargento Baudet o cualquier otro suboficial con mal temperamento le castigue como a DeNeuve. Por suerte, sus superiores Manas y Bernard han preferido mirar para otro lado. Mal hermanos son en esta escuadra...
El ambiente en la trinchera es horrible. Y no sólo por la suciedad, la humedad, el frío y el constante bombardeo francés de ruido de fondo. La moral está baja, salvo contadas excepciones. Y el compañerismo brilla por su ausencia. Todos desearíais estar en cualquier otro lugar. Ojalá lleguen los refuerzos pronto. U ocurra cualquier cosa que rompa esta monotonía.
Inesperadamente, se escucha una explosión mucho más fuerte que el resto que llevan produciéndose en la mañana. Pero no ha sido en vuestra posición. Sobrecogidos, os miráis los unos a los otros. ¿Qué acaba de pasar?
Fin de la escena. Pasamos a la siguiente.
Bonus temporal:
- Mente fría: esta mañana has sabido controlarte y tener paciencia. Podrás "invocar" este aspecto una vez en la siguiente escena para superar automáticamente una situación que asuste o desmoralice.
Dilema temporal:
- Venganza personal: Has decidido acabar con Fournier, ¿sabrás aprovechar La Oportunidad?
Bonus temporal:
- Fusil en perfectas condiciones: gracias a que te has entretenido en revisar tu fusil, tendrás un +1 a los ENFRENTAMIENTOS con él. Evitarás automáticamente la primera pifia que tengsa con él.
Dilema temporal:
- Nuevo regalo: el ajedrez que acabas de conseguir te recuerda la vida que has dejado tan lejos y has sacrificado por tus ideales, ¿lucharás hoy hasta el final o priorizarás vivir un día más?
Bonus temporal:
- Mente despejada: La partida de ajedrez, la conversación con el sargento... hoy estás mentalmente activo. Tendrás un +1 a Percepción e Inteligencia.
Dilema temporal:
- Estrategia improvisada: Krullé lanza un ataque sopresa y precipitado sobre la trinchera enemiga, sin evaluar antes la situación... ¿Tu escuadra obedecerá sus órdenes o seguirá tu propia estrategia?
Bonus temporal:
- Mente despejada: La reunión de oficiales, la conversación con el sargento... hoy estás mentalmente activo. Tendrás un +1 a Percepción e Inteligencia.
Dilema temporal:
- Cumplir el deber: Tus subordinados son unos jóvenes inexpertos y desmoralizados... difícil que estén a la altura. ¿Priorizarás tu deber de liderarlos en el combate o buscarás salvarte a tí para vivir un día más?
Dilema temporal:
- Desertar: Esta idea ha tomado forma en tu cabeza... ¿será este ataque improvisado tu Oportunidad para desertar a territorio enemigo o lucharás con tus compañeros hasta el final?