Partida Rol por web

James está hospitalizado...los 6 meses que le dieron se acaban, empieza a sufrir. Dijeron que ocurriría así, que su vida sería completamente normal hasta que...en algun momento entre 4 y 6 meses después....y no se podia hacer nada al respecto.

Podian retrasarlo quizá 6 meses más con quimioterapia y otros metodos pero...solo retrasarlos.

El decidió no hacerlo, vivir plenamente l oque le quedaba.

Os casasteis en las Vegas, han sido unos meses maravillosos pero...todo acaba.

Estáis en la habitación, se acaba de despertar, anda medio drogado para paliar el dolor. Tiende su mano hacia ti, sonrriendo.

-Estás aquí pequeña...-

Amy que se había quedado en vela toda la noche (tampoco habría podido dormir) se reincorpora de golpe al ver que se había levantado. Se acerca y le coge y besa la mano con ternura.

Claro, tonto...¿Dónde iba a estar mejor? Le dice con una pequeña sonrisa. ¿Quieres comer algo? Le pregunta, intentando poner alegría en su voz. Podía ver en su cara como la luz se iba apagando.

-Te comía a ti Amy...pero creo que la máquina esa se volvería loca con el ritmo de mi corazón...- bromea -No, no tengo hambre...quiero hablar Amy.-

Tira de ti para que te sientes a su pado y pone su mano en tu pierna.

-Quiero el divorcio Amy. Quiero que seas libre, no una viuda...y no quiero darte mi herencia...que solo son deudas. Quiero que eso vaya a mi familia, ellos no están aquí y tú si, cariño.-

Te acaricia la cara.

-No protestes por favor...dale este capricho a un moribundo, quiero que seas libre para ser feliz por los dos.-

Qué idiota... Ríe sentándose a su lado y dándole un breve pico en los labios.

Amy empieza a negar con la cabeza en cuanto oye la palabra "divorcio". Aún así le deja acabar. Sus palabras, no le hacen mucha gracia.

No juegues el papel de moribundo, porque aún te queda tiempo... aún nos queda tiempo... ¿vale? Le dice acariciándole la mejilla con ternura.

Me casé contigo, para bien o para mal. No quiero llevarme solo lo bueno de estar casada contigo. Dice convencida.

-Amy...no puede ser, si cuando muero estamos casados, mis deudas irán a ti...y debo mucho, mucho dinero. No quiero hacerte eso pequeña, aún tienes que vivir. Por favor hazlo por mi. Llama a mi abogado...no...no nos queda tanto tiempo.-

Por como te mira a los ojos sabes que no miente.

-Cuando nos casamos, sabiamos que me moría, fue simplemente un acto de dos locos enamorados, para demostrarnos el uno al otro lo que enrealidad ya sabiamos y no teniamos que demostrar.-

Te besa. Por más que te duela admitirlo sus labios...sus labios saben a muerte. No hay otra forma de describirlo.

-Por favor, no seas tan cabezota como siempre. ¿Qué esperas conseguir quedándote con una deuda de 340.000 dólares? Eso arruinaría tu vida. Bastante duro será que yo..que yo me vaya....al menos espero que sea duro...- bromea de nuevo al final

Amy permanece con la cabeza agachada mientras le escucha. No es hasta que se la levanta él para besarla que lo hace. Los ojos los tiene vidriosos, pero se propuso no dejar caer ni una sola lágrima en su presencia. Y lo cumpliría.

Vale, vale... Dice derrotada. Pero deja de hablar del final, por favor.. Le suplica. Le repateaba que él tuviese razón, pero ella no podía hacerse cargo de las deudas. A penas ganaba lo suficiente para sobrevivir. Si tenía deudas... le quitarían hasta la casa...

Se acuesta a su lado, y hunde la cabeza en el hueco de su pecho y cuello. Le abraza con fuerza. No quiere que termine.

Todo se arregla sin problemas de ninguna clase. dos dias después, James muere.

Ppasa mientras duerme, mirándolo desde la ventana. Ves como su pecho se infla, escuchas como su ultima exalación parece mucho más ruidosa que las demás.

Se ha ido, se ha marchado.

Una semana después estás en tu piso del ático, compartido con Roy, habiendo pasado ya por su entierro, una dura prueba...

Pero la vida continúa, y eso es lo que él quería para ti.

Amy se pasa un día entero encerrada en su habitación, llorando y recordando los momentos que pasó con él. Sin duda había sido alguien muy importante en su vida y nunca le olvidaría.

Al día siguiente, volvió a ser la misma. Almenos en apariencia. Y así sería a partir de ahora. Seguiría siendo la misma Amy que James conoció ese día en el hospital.