No fue fácil criarse sin padres, y mas si te encuentras en un mundo nuevo y desconocido para ti.
Con siete años tuviste que cruzar uno de los nueve portales para dejar tu hogar atrás y a quienes querías. No fue elección tuya, tuviste que hacerlo obligada para sobrevivir pues tu mundo, Aldebarán*se consumía como la estrella que en supernova estaba arrasando, engullendo esa parte de nuestra galaxia.
Algo ocurríó en tu viaje a través del haz de Luz, debió ser que la puerta de origen se esfumó al otro lado y caiste, lo hiciste en un sueño profundo en el vació de oscuridad hasta que despertaste de nuevo.
Un lugar extraño te acogía al que mas tarde aprenderías a llamar Tierra. Las calles de una ciudad fueron en los siguientes días tu hogar hasta que te llevaron a un lugar llamado orfanato.
Como no entendían lo que decías elegiste no hablar, solo ver, escuchar y así aprender. Con el tiempo dominaste su idioma aunque se percibía un acento difícil de definir.. En esa casa orfanato había mas niños, de diferentes edades y aprendíste de ellos las cosas buenas y también malas de los humanos.
Tu caso fue seguido por psicólogos que creían que tenías algún trastorno de aprendizaje y lagunas en tu memoria, por lo que evitaste de esa forma que indagaran en tu pasado. Tan solo eras una niña mas en es grupo de huérfanos de acogida.
Un dia, sin previo aviso te presentaron a una pareja mayor y te preguntaron si querías ir a vivir con ellos. Al principio los llamaste tutores, mas tarde amigos, y con el paso del tiempo, en estos últimos años en los que ya has cruzado la linea de los veinte has aprendido a llamarles padres.
*Me vino de perlas ese nombre ahora que se cierra dicha partida XD
Es una idea genérica que puedes perfilar a tu gusto ^^