Alguna casa en el barrio residencial de Alamo Square, San Francisco, California. 1998
23:37 P.M.
Y ahí estaban por fin, en el sótano de Sean. Finalmente podrían hablar y discutir seriamente sobre el proyecto que hasta ahora no pasaba de una idea: el documental sobre el polémico y abandonado parque de Whoopse Joy.
Se encontraban en una habitación que si bien era amplia, no era muy espaciosa; estantes y cajas de contenido variado ocupan gran parte del sótano, dando una atmósfera cargada e incluso sofocante. Gran parte de lo que se encontraba en esos estantes y cajas eran contenido cinematográfico en todos sus formatos y variedades, propiedad invaluable de Sean. La sala se encontraba iluminada por un lámpara de luz débil y apenas suficiente. Un televisor mostraba una película pausada, en un fotograma que no permitía distinguir cuál era.
Tras los saludos y las conversaciones vacías, parecía que finalmente empezarían a planificar todo y definir los detalles sobre el tema que los trajo hasta allí: la investigación del Whoopse Joy.
Les juro que no conzoco ninguna de estas películas -comentó Hugh mientras paseaba la vista por los títulos de las películas de un estante-. Joder, este Sean sí que tiene unos gustos algo particulares.
Hugh no sabía muy bien lo que estaba haciendo allí. Quería algo de dinero, pero eso era todo. No tenía muchas ideas sobre cómo hacer un documental o que se necesita para eso, y tampoco es que se atreviera a preguntarlo. Lo suyo era poner algo de su pasta, ser parte de la mano obra y quizá prestar su auto.
Creo que el Whoopse Joy está en Nevada, que queda más o menos a unos 900 kilómetros de aquí. Podría llevarnos hasta allí con mi auto, aunque siendo sincero, iríamos algo apretados y no quisiera recorrer toda esa distancia de esa forma. Así lo mejor sería que vayásemos en dos móviles, ¿quién nos consigue el otro?
El auto de Hugh:
Era una noche oscura, sin nubes ni estrellas, solo la luna y a lo lejos un espectáculo de luces que iluminaban el cielo. Las vistas que se podían ver de San Francisco desde mi casa eran geniales, aunque rara vez me paraba a ver ese acontecimiento visual. Lo verdaderamente genial estaba debajo de mi casa, enterrado. Esperaba un pelín impaciente sentado junto a Alex en el porche a los invitados que estaban a punto de llegar.
El barrio era un lugar tranquilo en el que nunca ocurría nada, por lo que si un coche rojo se acercaba por la carretera, era porque debían de ser ellos. Efectivamente, eran ellos. Hice un gesto para indicarles que era el lugar de encuentro, el conductor aparco su coche en la acera de mi casa y el tipo musculado salió del coche. Tras llegar el resto de invitados y después unos saludos y unas presentaciones bastante rápidas, quise dejar la cháchara y les dirigí hacia mi sótano. Bajando las escaleras, empecé a hacer sitio moviendo las cajas de un lado a otro, apilándolas para descubrir un camino hacia los asientos.
Cogí mi puf favorito y lo coloque delante del televisor encendido. Había un par de drops en mitad de la pantalla, pero se podía ver perfectamente la cara de un hombre desquiciado con los ojos rojos y la boca ensangrentada. Hice un gesto para que se sentaran alrededor de la mesa. Siento el olor a… césped. Dije intentado buscar las palabras adecuadas. El lugar es cerrado y no tiene mucha ventilación, por no decir que los ambientadores que hay en el mercado son una birria que no consiguen tapar el olor. Aparte la mirada de los invitados para buscar debajo de la mesa hasta encontrar un hornillo y un plato con un mango de aluminio con una pegatina que ponía “Jiffy Pop”. Afortunadamente, tenemos algo mucho mejor que un ambientador. Las palomitas consiguen tapar cualquier olor, además… son palomitas.
El deportista seguía mirando los estantes de cintas de video y algunas cajas que había alrededor suya. Es normal que no las hayas visto, la mitad son cintas video descatalogadas del videoclub que nadie coge, y la otra mitad son vhs de tiradas muy cortas que se ponen a la venta en festivales de cine fantástico de terror. La última vez que estuve en el de Austin vine con una caja llena de ellas. Me había vuelto a encerrar en una conversación conmigo mismo, es algo que me solia pasar, empezaba a hablar de cosas que nadie entendía y en un lenguaje técnico que nadie comprendía. Alex era la única que conseguía sacarme del circulo vicioso.
Respire y entonces empecé a hablar del tema que nos acontecía. Respire y entonces empecé a hablar del tema que nos acontecía. Si queréis utilizamos mi furgona, cabemos todos. Aunque necesitaríamos tener más espacio para todo el material que tendré que pedir prestado en la universidad. Dije mirando a los fans de lo paranormal. ¿Tenéis alguna idea de como quereis afrontar el rodaje del documental? ¿O preferís a mi manera?
La furgoneta de Sean.
Sólo en el momento de llegar, había estado callado y observando. Inclinó la cabeza en un leve movimiento de saludo y nada más. Escuchaba al resto de sus compañeros y se decidió ha hablar.
- Con eso ya hacen dos vehículos. Nos podemos repartir fácilmente para que el material para rodar y todos nosotros lleguemos al lugar. En cuanto a la manera de llevar el documental... ¿qué tenías pensado? Yo mientras haga abrir los ojos de lo que pueda ocurrir y parezca un tanto serio, me parece bien pero, la verdad, no estoy muy puesto en el mundo cinematográfico.
Dicho eso, me encojo de hombros, me acomodo las gafas y sigo observando un poco más lo que me rodea.
El día de la reunión había llegado y yo no podía negar que no estuviera nerviosa; la idea de rodar un reportaje sobre el misterioso asunto del Whoopse Joy que podía catapultarme a la fama era algo que me había hecho dormir menos horas de las obligatorias para mantenerme fresca, pero tampoco era un problema. Al levantarme aproveché para hacer deporte y después de comer estuve haciendo trabajos hasta que llegó el atardecer, hora en la que había quedado con Sean. Me puse una camiseta que quedaba por encima del ombligo de color negro, unos vaqueros y unas sandalias y me reuní con él.
El tiempo de espera hasta que los demás se desarrolló de forma lenta porque Sean estaba deseando que aparecieran porque eso implicaría que el documental estaría más cerca de desarrollarse; yo, por mi parte, tenía que intentar ser la tranquila en este caso o ambos acabaríamos locos. Al ver aquel coche rojo llegar ambos supimos que los otros integrantes estaban llegando y yo le dediqué una sonrisa a Sean de “te dije que vendrían”.
En el sótano me senté a la izquierda de Sean y empecé a analizar de forma rápida a las otras personas que allí se encontraban mientras mantenía una sonrisa en el rostro. Al escuchar la disculpa de mi compañero por el olor me entraron ganas de reírme pero me contuve porque solo a él se le ocurriría ponerse a pedir disculpas por eso con lo que teníamos por delante. Al menos sirve a modo de broma para relajarnos, que parecemos un poco tensos con este tema y tan solo nos hemos presentado. Al ver que Sean se quedaba encerrado en una conversación consigo mismo –aunque lo dijera en voz alta realmente parecía más un monólogo interior- le di un suave toque en la muñeca a modo de “despierta” y le dediqué una sonrisa luego.
Confío en tus habilidades, así que me parece bien tu manera- realmente ya me había comentado alguna ligera pincelada de lo que tenía en mente. Asentí ante lo que dijo Andy de darle seriedad al asunto- No podemos hacer una porquería, eso nos dejaría en mal lugar a todos, por no decir que sería una pérdida de dinero- me crucé de piernas mientras decía aquello y me quedé esperando la opinión de los demás. Poco podía decir yo sobre la forma de filmar, técnicas o efectos porque no estaba puesta en ese tema, ya que mi especialidad era otra.
Llego tarde, como es habitual en mí. La puntualidad jamás ha sido mi punto fuerte. Aparco mi vieja moto en la acera, en la entrada de la casa de Sean. Miro para los lados, esa sombra de la esquina es algo sospechosa... Entrecierro los ojos, intentando visualizar que es con la poca luz de las farolas. Me quedo quieto hasta que sale un gato maullando de la oscuridad. Suelto un bufido por lo bajo, no ha sido nada. Me dirijo hacia la casa, aún algo nervioso. Hace días que me siento como si alguien me vigilara…
Cuando entro en el sótano ya han llegado todos. Nada más aterrizar en aquel sitio tan atestado, saludo a mi colega Andy y luego me acerco a mi prima Alex, dándole un abrazo cariñoso. Los comentarios que hacen los pillo a medias a causa de mi entrada tardía pero imagino por dónde van los tiros. Reviso el contenido de las estanterías cercanas a mí. Enarco una ceja al reconocer varios de los títulos.
-Tienes una buena colección, Sean- le digo al novio de mi prima -¿Quién manejará la cámara? Entiendo que el rostro de la producción será Alex y su preciosa carita de ángel. A ella seguro que la escucharán. Andy y yo hemos empezado la investigación pero deberíamos ir allí para profundizar y encontrar algunos testigos esenciales...- cuando me arranco no hay quien me pare -¿O el musculitos es el cámara?- pregunto, señalando hacia el chico con cara de niño rico pijo. Bueno, músculos tiene para sostener una cámara, desde luego.
Me saque un cigarro de la chaqueta mientras mis compañeros conversaban sobre la manera en la que el documental se pensaba hacer. Me lo puse en la boca mientras me sacaba un encendedor con una lambda grabada para encendérmelo. No negare que me emocione un poco cuando me pidierion consejo. Así lance una media sonrisa que no pude contenerme, eche una calada y me incline hacia la mesa. Esto es lo que tengo pensado. Cogemos todo el material que se pueda pedir en el aula de audiovisuales y las que poseo. Compramos un montón de cintas. Me dirigí hacia el musculitos sabiendo que iba a reaccionar en cuanto hablase de dinero. Tranqui Hugh, me hacen descuento en el videoclub por ser empleado. Luego cogemos todo eso lo cargamos a la furgoneta y nos vamos a Nevada. Di una calada y deposite la ceniza en un vaso de agua que llevaba ahí unos cuantos días. Pero lo interesante viene en el rodaje. Durante el día haremos exactamente lo que nuestros amigos de lo paranormal dicen: Recogeremos información, captaremos testimonios y todo lo que un documental conlleva. Y luego a la noche, simplemente, nos colamos en el parque de atracciones y empezamos a grabar toda la noche a ver con que nos encontramos.
Le damos toda la cobertura posible y lo grabamos de la manera más espectacular posible. Hugh, Andy y yo grabaremos todo, en todo momento. Intentamos invocar algún espíritu con la ouija, ponemos cámara de visión nocturna en algunos puntos y luego pillamos cualquier medidor fantasmal o como sea que se llame, eso es lo dejo a vosotros, yo no ando muy puesto. Interrumpí mi discurso para añadir mi opinión sobre lo que Spike comento. Alex será la presentadora, eso está claro. Pero no será solo una cara bonita. Sera la puerta de acceso a lo raro y lo estrambótico, la que explicara todo lo que el humano medio no tenga ni idea. No será una simple azafata, será la presentadora que servirá de hilo conductor. Dije dando otra calada al cigarro mientras se me borraba la sonrisa.
Aunque lo más probable es que no captemos nada, asi que como plan de contingencia, tendríamos que enfocar el documental sobre la perdida de las familias de los muertos o sobre el declive económico y bursátil de las empresas. Lo cual acabaríamos teniendo algo aburrido, que solo serviría para una nota extra en la carrera de audiovisuales o periodismo. Y olvidémonos de encontrar un canal de televisión que compre eso, o que los fans de lo paranormal de vuestra revista quieran comprar una cinta de una tirada auto-editada. Un desastre vamos. Hice una pausa intentando verle el lado bueno a un final tan horrendo. Aunque bueno… en el peor de los casos. Acabamos en Las Vegas, si o si. He oído que harán una fiesta por fin de clases. Tras terminar mi charla, me volví a despanzurrar en el puf y esperé la opinión de los demás.
Tío, me gusta como esto va tomando forma, ¡apuesta que sí, hombre! comentó energético Hugh, ligeramente exaltado después que Sean finalizó de exponer sus ideas y sugerencias. Una leve sonrisa afloroba en el rostro del deportista y cualquier podía notar como su entusiasmo sobre el proyecto había incrementado. Cogió una cinta aleatoria del estante que recientemente estaba observando, y con gesto evidentemente menospreciativo empezó a decir Debemos asegurarnos que nuestro documental sea sorprendente y que venda mucho, que nadie quiere que nuestra cinta acabe como esta… esta obra finalizó porque no se le ocurría otra palabra. Se estaba refiriendo al VHS que sostenía con desdén, el cual era de una película evidentemente de corte underground, extranjera y que parecía que tuvo nulo éxito. Bueno, parece que Sean que se encargará de conseguirnos todo el equipo cinematográfico, aun así llevaré mi filmadora y unas cuantas cintas de repuesto. Pero el equipo cinematográfico no lo es todo por supuesto, llevad herramientas, cuerda, linternas… ya sabéis, esas cosas.
El Whoopse Joy cerró por una de sus montañas rusas, aun así tiene otras atracciones que quizá podamos probar. Imaginaos a Alex completamente sola en el tiovivo, desamparada y a la medianoche, con esa música que de por sí ya da mala espina, con la voz en off aportando datos espeluznantes. Creo que esa es una toma que debe ir sí o sí.
Recibí el abrazo de mi primo, el último en incorporarse –la impuntualidad realmente era cosa de familia- y le susurré al oído- El último, como siempre. Mueve tu precioso culo blanco a mi lado- mi “cariñosa” forma de expresarme distaba mucho de la imagen angelical que tenía en un principio, pero esa era la ventaja –y el problema- de haberme criado entre varones. A mí no me importaba pero esto podía llegar a chocar a según qué personas.
Al decir que sería mi cara de ángel la que se encargaría de presentar la película yo le hice un sutil corte de mangas mientras hacía como que me rascaba la nariz, para sonreírle posteriormente: estaba acostumbrada a escuchar ese tipo de comentarios pero yo sabía que había mucho más detrás de la “carita de ángel”. Los expertos habían comenzado a intercambiar opiniones sobre lo que usarían o dejarían de usar mientras yo escuchaba de forma atenta: algunos términos ya me sonaban bastante porque Sean era bastante dado a hablar en lenguaje técnico sobre lo que le apasionaba y una acababa aprendiendo.
Me reí ante la idea de Hugh –en el buen sentido- sobre el tiovivo y la voz en off porque era algo que podía imaginarme totalmente. Yo creo que debemos ir a por todas en este documental- comenté, apoyando las ideas de Sean y Hugh- no creo que una triste historia sobre lo mal que lo han pasado las familias vaya a ningún sitio. Tenemos que apostar fuerte por lo paranormal, aprovecharnos de la oscuridad, los ruidos y esas cosas- moví la mano, como si aquello estuviera tirado cuando realmente no sería así- Si nos lo trabajamos bien esto se convertirá en una historia inolvidable, estoy segura. Contad conmigo para lo que sea necesario, aunque eso ya lo sabes- esta vez miré a Sean y le dediqué una sonrisa. Yo no iba a dejar que nos pusiéramos a indagar de un modo patético en desastres económicos porque eso no me serviría absolutamente de nada. Ya me las ingeniaría si fuera necesario.
Sonrío torcidamente ante el corte de mangas disimulado de Alex. Iba a responderle con alguna mueca absurda, cuando oigo que Sean dice "cualquier medidor fantasmal o como sea que se llame".
-Detector EMF- respondo con voz muy seria. Amateurs... No tienen ni idea de con qué se enfrentan. Pero me debo a mi público y alguien tendrá que cuidar de mi prima, porque está claro que su novio no lo va a hacer, parece que estén buscando que la decapite por ahí una panda de monstruos, sólo para que el documental quede "más realista". No son verdaderos creyentes. No saben, como yo, lo que hay ahí fuera.
-Pero con tanta maquinaria y electricidad residual, no serán lecturas muy fiables. En mi casa tengo un par. Además de otras cosas igual de útiles…- ¿es que nadie piensa que es una propiedad privada y que probablemente el Gobierno en la Sombra habrá puesto un sistema de seguridad? o por lo menos, los dueños habrán cerrado el área mínimamente. Como esperan, no sé, ¿hacer saltar los candados de la puerta? ¿O bien esperan que la furgoneta salte por encima de la valla? Lo dicho, aficionados. Menos mal que yo sí pienso en ello y tengo material para cortar candados, cadenas y otras cosas que puedan impedir nuestra sagrada misión. ¡Siempre Preparado!
Suspiró ante tales ideas.
- Está bien darle un toque espectacular para llamar al atención del espectador pero, no deberíamos abusar o nadie se lo tomará en serio. - paró un momento para medir mejor sus palabras y prosiguió hablando - Si encontramos pruebas o datos, estos serán fidedignos y tampoco queremos que la gente piense, menuda imaginación tienen estos tipos, ¿o si?
Miró uno por uno a sus compañeros, esperando que no todos estuvieran de acuerdo en hacerlo comercial pero sin credibilidad.
Me acerque a la mesa de nuevo para depositar la ceniza y le guiñe un ojo a Alex ante tal pícaro comentario sin que nadie se diera cuenta. La conversación iba fluyendo mas y mas, lo cual hacia que el ambiente del lugar se volviese más ameno. Te diré que si con el documental vendemos la mitad de lo que se recaudo en Francia con esa cinta. Dije señalando la película con el cigarro. Podríamos vivir con espaguetis y cerveza durante un año. Aunque tendría que ser de la barata. La idea de comer gratis durante un año era algo que en aquel momento, me sonaba muy bien. Aunque fuesen espaguetis sin tomate.
La voz disonante de Andy hizo que la conversación girara en otro rumbo, siempre viene bien discutir estas cosas. Las palomitas empezaron a sonar, y dentro de poco el petardeo seria mas sonoro y continuado aun. Evidentemente todo lo que grabemos será real. Si mintiéramos, quedaríamos todos mal, nadie leería tu periódico y yo me iría despidiendo de dirigir el falso aterrizaje a Marte. El plato de aluminio empezó a hincharse y a expandirse. De lo que se trata aquí es de hacer que hasta el simple aleteo de una mosca parezca espectacular. Simplemente ir al límite de lo real, y grabarlo. Pero sin pasarnos. Decía expresnadolo con mis manos, como si de un truco de magia se tratase. Y no te olvides de la parte en la que digo que por el día recogeríamos todos los datos posibles.
Bueno, perdon por el retraso.
Creo que ya tenemos listo los estilos deberíamos empezar ya, así que creo que estaría bien hacer un post ultimo para despedirnos y cerrar la introducción.
Parecía ser que la pequeña reunión con sus compañeros de negocios estaba llegando a su fin. Básicamente todo ya estaba definido, no había razón para seguir dándole vueltas al asunto, así que se levantó de donde estaba sentado y con una voz que denotaba su satisfacción por el proyecto empezó a decir Perfecto, sinceramente esto tiene mejor pinta de lo que llegué a pensar cuando me lo dijeron la primera vez. Seguro recaudaremos mucho, porque a opinión de este tío, la premisa de un simple documental sobre el Whoopse Joy vende de por sí ya mucho, y si aparte lo haremos de manera espectacular y para que el espectador lo flipe... ¡pues mejor que mejor!
Realmente confío en que haremos algo bueno, se nota que todos aquí tenéis idea de lo que haréis y que son buenos en ello. Supongo que nos pondemos en contacto en breve para pulir los últimos detalles sin importancia que nos faltan finalizó y se puso presto para abandonar el lugar e irse a la fiesta que había organizado uno de sus amigos del equipo de fútbol.