Partida Rol por web

La escuela para jóvenes talentos es una construcción enorme dentro de un terreno amplio. El día a día es un poco monótono para quienes se dedican a dar clases y practicar, es evidente que vivir en una escuela que tiene por lo menos un centenar de estudiantes, que además de estudiar ahí viven en las instalaciones puede ser una labor pedagógica enorme, dado que cada uno de los chicos tiene necesidades especiales y sus poderes son una gran ventaja o su gran desventaja.

Los poderes mutantes se desarrollan en su adolescencia, es algo que se despierta en los jóvenes a medida que van creciendo y que intensifica para bien o para mal sin el debido entrenamiento. Es tremendamente conflictivo para estos jóvenes aceptar que son diferentes y ver que su familia, amigos y profesores los señalan y no les entienden.

Muchos de estos jóvenes han tenido problemas con la policía, o a causa de sus poderes han hecho daño sin querer a personas que aman.

No todos los mutantes tienen poderes útiles o curiosos, algunos solo tienen mutaciones físicas que los aíslan del resto, y de estos un porcentaje bajo nace con dichas deformaciones.

En conclusión el rechazo social es algo que los mutantes experimentan desde siempre, sumado al miedo y al deseo de ser aceptados.

Ese sentimiento de temor y de exclusión es compartido por todos los adultos mutantes que viven en la mansión X. Todos han vivido de distinta forma el drama de ser mutantes y lo han superado. Todos tienen historias tristes y cuentan con un pasado no muy limpio que narrar, pero gracias al profesor Charles Xavier tienen la esperanza de hacer la diferencia, de demostrarle al mundo que sus poderes pueden ser útiles.

El sueño de Xavier es el pilar de todo lo que es la escuela, y todos los ideales que busca el profesor. Un mundo en paz donde se acepte al mutante como un ser útil dentro de la sociedad.

Gracias “al sueño de Xavier” es que existen los X-Men.

Un aparente día normal en la mansión. Es domingo y los chicos estan haciendo actividades extracurriculares, entre deporte y actividades actisticas, aunque algunos se dedican a pasar el tiempo hablando,  frente a la TV o haciendo lo que los adolescentes suelen hacer, es decir: nada.

No todos los adultos  estan  en estos momentos cerca.  Ororo (Storm) se habia marchado  junto con Dr Henry McCoy (Beast) a una reunión política donde haría presencia el senador Kelley en Washington.  Su papel era de observación  frente al discurso que usualmente escupia odio frente a los mutantes.

Gambit por otra parte se había marchado  con la explicación de que debía solucionar "unos temas pendientes", y dado que es fin de semana  y el hace lo que gusta, pues se fue. No suele hablar mucho de sus problemas, ni siquiera con Anna (Rogue)

Es así que estan  en la  sala de descanzo para adultos, el espacio es bastante amplio,  un sector con cocina para servirse cafe, unos sillones mullidos cerca a una TV y equipo de sonido, una mesa de  billar, y algunas otras cosas que les ayuden a pasar el rato.

Desde el salón había un ventanal donde se podía ver un grupo de estudiantes jugando al Baloncesto.

Todos estaban haciendo sus cosas.

Logan (Wolverine) estaba jugando  en la mesa de billar junto con Rogue. No muy lejos de ahí estaba Kurt observandoles. En los sillones,  Jean leía el diario, mientras Scott sentado de manera relajada, ve un partido de Baseball en la TV.

Fue entonces que la televisión se apaga  dejando a Scott sorprendido, quien va a ver que le ha pasado al aparato.

La luces titilan como si de repente hubiera una baja de voltaje.

Ya habias pasado por distintas noticias, una  que hablaba de  quejas por problemas electricos en la ciudad de NY,  ustedes vivian en un poblado cercano, pero no en la ciudad, y aún así muchas veces se veían afectados por los problemas de la urbe.

Justo cuando  ocurríó eso leías una noticia curiosa

Tu no vez que se apague la TV, estas en un ángulo donde no puedes ver la misma, pero la hueles, esa televisión se ha dañado,  hueles el humo del corto circuito que hay en ella.

Estabas pensando en tus cosas, cuando sucede el cambio de energia, miras a la ventana, los jóvenes que jugaban  fuera de la mansión, abandonan la pelota  y  deciden entrar la escuela.

Era raro, ¿qué le pasaba a la TV?, si no tenia ni dos meses de comprada.

Estabas un poco molesta por la ausencia de Gambit,    te había dicho que debía solucionar un problema con unos ladrones, pero poco más dijo. Sabias que al igual que tú tenía un pasado oscuro, pero dado que no quiso compañía ese tema te tiene muy molesta.

El bajón de energía mientras jugabas con Logan  era  algo que no te esperabas, miras al alrededor viendo la reacción de tus compañeros.

-Bola siete tronera central-Usé un amortiguado y no fallé. Luego hizo una carambola e introduje la bola 6. Después de eso probé un antes banda, la bola 2 se deslizó lenta y segura a la tronera derecha frente a mí.

-Logan, quiero esos cinco pavos ya. -Sonreí con chulería.

La partida de billar me relajaba tras la marcha de Gambit. Siempre con sus escapadas, siempre con sus silencios y secretismo. Me alteraba. A veces me preguntaba para qué seguir con una relación descompensada. Sujeté el taco pensando en mi próxima jugada. Entonces se produjo esa titilación de la luz.

-Ya estamos. Alguno de los chicos probando sus poderes. Cualquier día nos queman la mansión.

Cíclope se acercó al televisor y comprobó que estuviese bien conectado y no hubiese saltado nada. La tele era nueva, no se podía haber estropeado. Al menos no sola. Incluso probó a darle algunos golpecitos por si acaso.

Nada. Que raro. Parece haber sido ninguna subida de tensión o algo parecido. Pero tenemos compensadores con tanto alumno con habilidades eléctricas. 

Al menos las luces no se habían apagado. Lo que quería decir que era algo más concentrado. Se giró a Rondador.

Kurt. ¿Puedes revisar los fusibles? Eres el más rápido. Yo voy a mirar si alguno de los chicos está haciendo algo.

Tras un cruce de miradas con Jean, para dedicarle una sonrisa, salió fuera a comprobar que los estudiantes no estuvieran haciendo ninguna travesura.

Rogue era hábil, de eso no había ninguna duda. No pude evitar esbozar una media sonrisa al escuchar su comentario.

- ¿Cinco? - quedé un par de segundos pensativo, manteniendo la media sonrisa mientras miraba fijamente a la joven. - ¿Doble o nada?

En ese momento, empecé a notar un olor extraño. - ¿Hueles eso, Rogue? - pregunté, esta vez sin mirarla, tratando de descubrir el origen del olor.

No tardé demasiado en averiguar que el olor procedía de la televisión donde Cíclope veía su partido. No me había dado cuenta de que la televisión se había apagado hasta aquel momento. Ese olor... sin duda un corto circuito.

- ¿Qué demonios has hecho esta vez, Scott?, ¿tanto te ha dolido ver a tu equipo perder?

Estaba cerca de la ventana, viendo la partida entre Logan y Anna, sujetando con la cola una taza de café humeante. Tenía una sonrisa en la boca al ver cómo Rogue era capaz de medirse con alguien con tanta... Experiencia como Logan. Eso era decir mucho.

Cuando las luces titilaron mi mirada se fue directamente hacia fuera, hacia la ventana, y fruncí el ceño.

—Claro, jefe —respondí de manera casi automática, aunque me quedé un par de segundos quieto, mirando hacia fuera, antes de señalar con uno de mis tres dedos—. Pero... Creo que antes voy a salir. Puede que esté pasando algo ahí fuera.

No esperé respuesta de mis compañeros. En lugar de eso me teleporté directamente donde se encontraban los alumnos. De todas formas, si no era nada y quería volver apenas tardaría un segundo.

Su mirada estuvo perdida por largos instantes en aquel periódico, tanto que podría decir cualquiera de los presentes que la escena del sofá era típica de un matrimonio con sus años vividos en completa armonía. Para Jean, aquello en parte siempre la inquietó, tanta normalidad, tanta rutina, pero de a poco se había acostumbrado a lo que sería su futuro más próximo. Uno plagado de desafíos, no solo externos que ser mutantes no es nada fácil, aunque casarte con uno tampoco lo es. 

Y mientras una nota cautivó por completo su atención, tanto que de sus labios surge un Que curioso esto, alzó la mirada de repente cuando la televisión dejó de funcionar. Es que demasiada coincidencia. - No sé si tiene que ver. - dijo tras incorporarse del sofá, como de costumbre con ese andar seguro, que de ello nunca tuvo nada. - Ha desaparecido Taylor, el Director Ejecutivo del canal televisivo local... Díganme qué no les resulta raro. - comentó esa frase final con cierta retórica y señaló el diario con un dedo, justo donde estaba la nota. Descartaba la opción de los chicos jugando, había algo más de fondo. Y eso justamente a Jean cautivó su atención. 

Kurt se tele transporta inmediatamente dejando en la sala un olor usual a azufre las luces siguen titilando, al mismo tiempo que los que están cerca de Jane ven que ella se toca de repente la cabeza: Algo pasa.

En ese momento escuchan la voz del profesor en sus mentes: Atención Xmen siento una presencia en la mansión

De repente sientes un dolor de cabeza usual, alguien esta tratarlos de controlarlos: es un ataque mental, y es muy fuerte. Pero por alguna razón  esto no esta afectando algunos de tus compañeros, ni siquiera a tí, esta atacando a los muchachos.

Cuando te tele transportas te pones cerca de los muchachos. No hay que ser genio para notar que les pasa algo raro, sus ojos parecen ausentes y caminan como sin conciencia hacia el salón de entre tensión donde puedes ver a varios estudiantes sentados frente a la enorme TV que hay en el salón. Todos miran esa pantalla perdidos. Se estan sentando  en orden como quien  ve algo muy entretenido.

Al ver lo que hacían los chavales di por hecho que algo iba mal. Miré hacia el ventanal e hice un gesto hacia la entrada, para que mis compañeros entendieran que iba a seguir a los chicos. Menos de un minuto más tarde volví a teleportarme dentro de la habitación.

—A los alumnos les pasa algo raro —dije a los demás, añadiendo más información a lo dicho por el profesor—. Se han sentado en la sala de ocio delante de la televisión, pero van como si estuvieran perdidos.

Miré entonces a Jean.

—¿Notas algo?

Scott estaba apunto de salir a ver a los chichos cuando escuchó a Jean. Si había sentido algo era para tenerlo en cuenta. Pero desde luego con las noticias de Kurt y del Profesor era también para preocuparse.

¿Una presencia? ¿A qué se refiere exactamente Profesor?

Miró a los demás.

Quizás sería conveniente echar un vistazo a la sala de ocio. Jean ¿Puedes percibir a los chicos si les pasa algo raro?

Por si acaso. Y con mucho cuidado, Scott cambió sus gafas de rubí por su visor. Pues si había problemas prefería tener mejor control de sus poderes.

De repente una fuerte punzada en mi mente termina por alterar mi concentración y al apretar los dientes busco las respuestas gracias a mi poder. Esta no sería la primera vez que vivo algo semejante, pero no deja de inquietar pese a la experiencia ya adquirida. 

Mis compañeros hablan, pero yo mantengo un segundo más mi estado para encauzar todo. Una vez obtengo lo que quiero, vienen las respuestas. - Es un ataque mental, algunos pueden recibirlo y otros no. La cuestión es que están atacando a los chicos. - digo con total seguridad, es hora de moverse. - Buscaré bloquear sus habilidades, ir más allá. - indico cuando una de mis manos se coloca al costado izquierdo de la cabeza. Ellos ya saben que hacer, nos conocemos de memoria. 

- Deshazte de la tele, debe ser el medio de control. - agrego en respuesta al chico azul. Luego intento hablar con el Profesor. - Intentaré encontrarla. 

Asentí a lo primero que dijo Scott, dispuesto a hacerlo de inmediato. Al oír a Jean volví a repetir el gesto.

—¿Alguno se viene conmigo? —pregunté a Pícara y a Logan, acercándome a ellos y extendiendo la mano para llevar a quien quisiera por la vía rápida.

Mientras ustedes estan pensando que hacer   más estudiantes llegan al televisor, mientras que sin que ustedes lo sepan, otros que estan en sus habitaciones  se unen en otras que tambien tienen televisor de la misma manera.