Partida Rol por web

Mientras ocurría eso Mojo recibía golpes rápidos de Rogue y de Stev quien quería asegurarse que sufriera.

-Maldita babosa llena de pus, tu reinado a llegado a tú fin.

Mojo comenzó a gritar furioso…

-No estés tan seguro...MALDITOS X-MEN…..- y grito al darse cuenta que la mujer había sido derribada- Spiral inutil-

Gritaba mientras era lanzado hacia una de las paredes mostrando lo débil que era su exoesqueleto y al darse cuenta que estaba atrapado se llevó su mano huesuda a un lateral de su exoesqueleto

-Nos volveremos al ver, esperen mi venganza.

Y al decir eso desapareció.

Parecía haber sido tele transportando algún sitio. Bien era cierto que Spiral le era de gran ayuda, pero Mojo era el creador de todo este mundo y tenia tecnología suficiente para tramar un plan de escape en caso de emergencia. Se había llevado a Mayor Domo, pero había dejado a Spiral como un perro sin dueño.

-Maldita sea escapó- dice uno de ellos- pensé que podríamos encerrarlos para darle de su propia medicina.

- Mira el lado amable- le dice el otro- tomamos el domo, y el nucleo esta ahora bajo nuestro control

Luego de unos minutos salieron de las cárceles más de 60 prisioneros de Mojo. Entre varios encadenaron a Spiral y amarraron sus brazos. Se reunieron al rededor de ustedes para darles las gracias.

El director de TV, Julius estaba inconciente en una esquina, y al parecer las personas de NY estaban a salvo.

Queremos darles las gracias- dice el hombre- sin su ayuda no hubiera sido posible, llevamos años tratando de derrocar a Mojo y sus simulaciones y solo cuando llegaron ustedes lo hemos logrado, cuenten con nuestro eterno agradecimiento

Puff. Desapareció. Y me quedé con el puño a medio camino de estampárselo de nuevo en la cara. Tal vez debería haberle puesto la mano desnuda encima, pero a saber de lo que esa basura me hubiese infectado.

-¡¡¡Argghharrrrrrrrrrrrrraggg!!!  -grité furiosa y acabé por golpear el puño contra el ordenador. Y, como estaba tan fuera de mí y cabreada, seguí golpeándolo una y otra vez para destruirlo.-¡¡Ni más domo ni más núcleo! ¡Nadie lo usará de nuevo!

Después regresé junto a mis compañeros-¿Estáis bien? –Me acerqué a Rondador- Oh. Maldita sea. Hermanito, deja que te mire esas heridas.

Y lo habíamos logrado, al final se escapa un suspiro de alivio entre mis labios porque Spiral no podía hacerle más daño a Lobezno y en el fondo, no pude evitar de forma encubierta el querer protegerlo con uñas y dientes. Bueno, mentalmente. No obstante esa cosa de apariencia babosa se escapa, y quizás si lo persigo puedo hallarlo, sólo que todo se termina dejando un amargo sabor de boca. No sólo por descubrir la cantidad de personas que estaban allí, sino por la fuga de aquel malnacido. 

Todos han hecho un trabajo brillante, más allá de que siempre estamos preparados para cualquier cosa, descubres que al fin de cuentas cuando toca en verdad, hay que improvisar con un margen de error. Esto en la Sala de Peligro no sucede, solo se reflejan datos y al terminar, cierras la puerta. Pero fuera puedes perder la vida o la de otras personas y justamente eso es lo que tengo en mente. 

Rápidamente me acerco a mis compañeros y les sonrío con alegría, al fin esto había terminado. - Lo logramos, estoy orgullosa de lo que somos. - confieso al mirar detenidamente a cada uno. 

Una vez retenida Spiral gracias al poder de Jean, Cíclope se gira rapidamente tratando de disparar a Mojo. Pero antes de que su rayo óptico le alcance la babosa desaparece, prometiendo vengaza.

La próxima vez estaremos preparados. No lo dudes.

Luego se volvió a los demás para ver cómo estaban. Miró primero a Jean, aunque sabía que al estar algo apartada no le había alcanzado el fragor de la batalla. Rondador estaba herido, pero ya riendo, Rogue había resistido todo, y suponía que lo único herido de Lobezno era su orgullo. Pero estaban todos bien.
Cuando Stev les dio las gracias Scott le estrechó la mano.

Ha sido un placer. Veniamos a liberar a los habitantes de nuestra ciudad, nos alegramos que además hayamos podido ayudaros a ser libre. Si alguna vez nos necesitáis, cotad con nosotros.

No quedaba mucho más salvo volver a casa y repasar todo lo que había sucedido. Los errores cometidos y cómo evitarlos en un futuro.

Nos tocan nuevas sesiones en la Sala de Peligro. Está claro.

Tras fallar y volver a fallar en mis ataques, me encontré con un panorama poco alentador para mí. Mis compañeros habían tomado parte en el combate y ahora, la que era mi contrincante se veía bajo el efecto de los poderes de Jean. Si hubiera sido cualquier otro, mi reacción hubiera sido muy distinta, pero era Jean...

Una sutil reverencia con la cabeza a la joven, me pareció suficiente para darla las gracias. Aunque su hubiera sido por mi, hubiera hecho mucho más que eso.

Me acerqué hacia el resto del grupo. Viendo cómo unos daban las gracias y otros las aceptaban, decidí que lo mejor era mantenerse en segundo plano.

Lo habíamos conseguido, e incluso por momentos, había disfrutado de estas pruebas, aunque las circunstancias fueran tan poco propicias a ello. Por primera vez desde que salimos de la mansión, me sentía en paz y tranquilo.

Me quedé jadeando cuando Spiral cayó al suelo. La miré, aún con las espadas en las manos, asegurándome de que aún respirara. Esperaba no haber hecho nada... Definitivo. El grito de Mojo, sin embargo, atrajo mi atención. Volví a tensarme y me teleporté adonde estaba... Sólo para descubrir que ya se había ido.

Caminé entonces hacia los demás, un poco cansado y abatido, y al escuchar a los miembros de la Resistencia arrugué el ceño. Por suerte, Pícara tradujo en golpes y en palabras lo que yo mismo estaba pensando.

—Creo que es lo mejor —dije—. Esa tecnología no debería ser usada por nadie, ni con las mejores intenciones. Es demasiado peligrosa.

Las palabras de mi compañera y amiga me sacaron una sonrisa.

—No es nada —aseguré, aunque se podía ver que estaba dolorido. Al oír a Cíclope, sin embargo, me permití sonreír de nuevo—. Bueno, aunque podría faltar a un par de esas sesiones para recuperarme, claro.

Después de aquello suspiré, mirando alrededor para asegurarme de cómo estaba todo.

—Deberíamos llevarlo de vuelta —dije haciendo un gesto hacia el guionista del "programa"—, y dejaros cómo contactar con nosotros. Seguramente Mojo quiera recuperar este lugar.

El hombre miró al director de cine en el piso y dijo:

- Mojo nunca hubiera imaginado todo lo que sucedió en el domo sólo, necesitó de este hombre para que le diera ideas, y es claro que no pertenece aquí, como tampoco ustedes-  dijo haciendo un análisis de la situación- es mejor que regresen a su dimensión, espero que las personas de su planeta no hayan quedado afectadas por lo hecho por Mojo.

Nos comunicaremos si hace falta, esta realidad necesita un nuevo orden y  la resistencia  podrá organizarse mejor, todavía tenemos que luchar contra los invertebrados, pero eso no es algo de lo que deban preocuparse.

Desde acá siempre recordaremos a los X-Men como quienes nos dieron la libertad... Gracias.

Tras decir esto,  y una que otra frase suelta era claro que habían  cumplido lo que habían  venido hacer,  así que luego de recoger a Julius Taylor fueron  transportados todos ustedes a su dimensión,  de vuelta a casa.