Partida Rol por web

Wickward no daba crédito a lo que estaba viendo. "¿Es ese Agen??, la ultima vez que lo vi estaba medio muerto....¿Tendrá algo que ver Agen con Tiree?.. Joder este padawan huele mucho a mierda...."

Su primera idea fué dispararse con el blaster sobre sus cadenas, pero ahora no podia hacer ruido.."mas tarde me ocuparé de las cadenas, ahora voy a seguir a este."

Sus ojos se centraban en escrutar al padawan, queria ver si llevaba algún arma, si estaba herido o si solo se trataba de un preso mas como el...

Me alegro de veros chicos, os fue difícil estar lejos de mí, lo sé, pero no os preocupéis, no volveré a perderos de vista.- Dijo Joee, bromeando con la situación, contento de volver a ver con vida a algunos de ellos. Y se acerco a los cuerpos de aquellos mercenarios.

Buscó entre los cuerpos algo de valor o algún arma. Y observo por el pasillo, si encontraba  un lugar para esconderse.

Lo que descienda por el ascensor, no aparecerán con ganas de risas, ¿qué decís?

Intentando de aconsejarles de que buscaran donde ocultarse, o que no se quedasen allí parados.
 

Braumak usó su poderosa fuerza para destrozar las cadenas de sus compañeros, mientras el humo y el fuego empezaban a rodearlos, a acosarlos.

El ascensor siguió bajando. Con rapidez, siguiendo las instrucciones de Joee, todos se colocaron a los lados de las puertas del ascensor, atentos a cuando se abrieran.

No esperaron mucho.

Las puertas se abrieron con un metálico sonido, y de ellas surgió una luz excesivamente brillante. Todos se taparon los ojos, incapaces de soportarla. Una especie de cuchicheo resonó en sus oídos, y todos creyeron distinguir la voz de Tiree, mezclada con la de aquel espectro sith.

Entonces, la luz se marchó, y todos se encontraron en la mina. En Xana… de nuevo. Rodeados de lava, en aquel templete. Pero mirasen donde mirasen, también veían aquel pasillo lleno de humo y fuego. No tenía sentido; ¿cómo podían estar en dos sitios a la vez?

Arrastrándose, Neill alcanzó los cuerpos por debajo del humo. Tanteó bajo sus túnicas, pero no encontró nada. Sintió que la suerte no estaba con él.

Entonces miró a la grieta, la única salida… y la vio…

La mina. Delante suya, justo en aquella humareda, vio la mina de Xana. La imagen se movió con el humo, como una extraña visión que parecía muy real. Una especie de cuchicheo resonó en sus oídos, y creyó distinguir la voz de Tiree, mezclada con la de aquel espectro sith.

Y, entonces, nada.

Todo volvió a la normalidad.

Oculto, el dug observó a Agen Ralok atentamente, entre el humo y el fuego. Al parecer, no lo había visto. Wickward observó al zabrak recoger un blaster de entre los muertos, para entonces quedarse petrificado, mirando algo fijamente.

Wickward miró al sitio dónde Agen tenía la vista clavada, y la vio…

La mina. Delante suya, justo en aquella humareda, vio la mina de Xana. La imagen se movió con el humo, como una extraña visión que parecía muy real. Una especie de cuchicheo resonó en sus oídos, y creyó distinguir la voz de Tiree, mezclada con la de aquel espectro sith.

Y, entonces, nada.

Todo volvió a la normalidad.

El padawan recogió el blaster, mirando a aquellos desdichados. Entre el humo y el fuego, se irguió, observando todo a su alrededor. Y, entonces…

La mina. Delante suya, justo en aquella humareda, vio la mina de Xana. La imagen se movió con el humo, como una extraña visión que parecía muy real. Una especie de cuchicheo resonó en sus oídos, y creyó distinguir la voz de Tiree, mezclada con la de aquel espectro sith.

Y, entonces, nada.

Todo volvió a la normalidad.

Mientras Braumak destrozaba las cadenas de Mark, Kjierag se acercó a investigar los cuerpos de los mercenarios, aunque Joee ya se había adelantado. Poco después el Wookie se le aproximó, era su turno.

-Gracias Braumak, empezaba a tener los tobillos entumecidos por las malditas cadenas- Le dijo al Wookie acariciándose los tobillos. La alegría momentánea que experimentaba por encontrar a algunos de sus compañeros se desvaneció rápidamente al darse cuenta de que aquel ascensor estaba apunto de llegar a su planta, y con él seguramente vendría algún problema.

-"...Lo que descienda por el ascensor, no aparecerán con ganas de risas, ¿qué decís?..."-

Haciendo caso a Joee, se situó al lado derecho de las puertas del ascensor tenso, atento a lo que pudiera pasar.

El resplandor cegó al Sullustano, y para cuando pudo abrir los ojos nada tenía sentido. - ¡¿Pero qué clase de truco es este?!- Exclamó casi involuntariamente. Kjierag miró a su alrededor tratando de examinar la paradoja espacial en la que se encontraban "Esto debe de ser una ilusión, algún tipo de artimaña, estábamos y seguimos estando en el pasillo... ¿pero también en la mina?...no...no... es imposible que estemos en la mina... más bien es como si estuviéramos viendo lo sucedido en la mina, algo así como una grabación, ¿una proyección quizás?"

Se acercó hacia donde se debía de encontrar el interior del ascensor, si había algún artilugio proyectando esa imagen debía de estar allí dentro -Creo que es un holograma o algún tipo de proyección... o eso espero- 

"Que mierda está pasando Aqui?!?", Cada hora, cada dia o minuto, parecían llevar al joven Dug hacia un mundo de fantasía. Ya nada parecía ser lo que era.... ¿En que confiar entonces?

"El aprendiz de jedi no se esperaba aquella visión", pensaba Wickward mientras mantenía una conversación con la parte coherente de su mente, "¿Tendrá el algo que ver con Tiree o será un títere mas en este absurdo juego?"

"Creo que será mejor no mostrarse todavia, es un padawan, tarde o temprano notará mi presencia, pero mientras pueda seguirle sin que me vea mejor...."

El cuerpo sin vida del encapuchado se estremeció al recibir un golpe en el pecho del resignado noble. La suerte le era esquiva desde que aceptó ponerse al frente de aquella misión. Misión que habría aceptado si no hubiera sido por la petición de Baill y las ansias de poder que lo movían. Despojó de su capucha al captor y lo observó como queriendo retener en su memoria la imagen de este, quizás fuera de ayuda mas tarde. Toda información era buena.

Levanto la cabeza y vio toda la habitación llena de humo, a excepción de la parte baja por donde se encontraba arrastrándose. Solo había una salida y hacia ella se dirigía, cuando de repente el humo se hizo menos denso y a través de la grieta pudo distinguir..."¿La mina? aun me encuentro en este infierno". No le dio tiempo a abatirse, cuando escuchó un cuchicheo que no sabía si venia desde la grieta o de su misma cabeza. No podía distinguir gran cosa de el, Pero aquellas voces le eran conocidas. Y de de repente todo se desvaneció, murmullo y imagen desaparecieron como si no hubiera ocurrido nada...

Una vez recuperado de aquella extraña escena, retomó el camino hacia la grieta, no le era en exceso difícil ya que la silla no era muy pesada. No sabía si el camino tomado lo llevaría de regreso a la mina o a una situación aun mas complicada. Pero una cosa si sabía, tenía que salir de allí si no quería morir axfisiado por el humo. Veía que nadie lo que sacaría de aquella situación.

Rumun abrió y cerró los ojos repetidas veces, como queriendo salir de un trance o de un mal sueño. Y es que desde que se precipitara con la nave en barrena hacia el desértico suelo de Bontham, todo lo demás le había parecido eso, un sueño: el cautiverio, la interrogación, las explosiones, el rescate y su reencuentro con los mercenarios que había encontrado en la mina...Todo aquello parecía irreal, como si no estuviera sucediendo de verdad, como si...como si Rumun fuera un mero lector de un libro escrito por la mano de un ser invisible y omnipotente, una mano endemoniadamente traviesa, a decir verdad. La visión de la mina en el ascensor desde luego no ayudaba demasiado a darle visos de realidad a la situación, pero, ahora sí, el duros obligó a su cerebro a funcionar y alejarse del "piloto automático" que había funcionado en las últimas acciones. Miró a su alrededor, intentando localizar cualquier ordenador o panel de comunicaciones del que pudiera extraer alguna información de dónde se encontraba, mientras se dirigía a sus compañeros:

- "No sé muy bien qué es lo que está sucediendo, pero os agradezco sinceramente que me hayáis rescatado. No olvidaré vuestras acciones. ¿Reconocen dónde nos encontramos, o se encuentran igual de perdidos que yo en este momento? Supongo que han intentado extraerles información igual que a mí, pero yo no pude reconocer a mi interrogador, ¿han descubierto algo acerca de nuestros captores?..." Y dirigiendo su mirada especialmente hacia Joee Wesell, que era el que había registrado los cuerpos de los caídos, añadió "¿Disponen de armas para defendernos?"

Poco a poco, la realidad pareció desaparecer alrededor de los aventureros. La mina se mezcló con aquel lugar en llamas, y ambos con retazos de otros parajes. La selva en la que Braumak se crió, aquel tugurio de asteroide dónde Kjierag había pasado la noche una vez, la academia militar de Mark, el planeta originario de Joee, la oficina del padre de Rumun…

Y las voces, cada vez más intensas, más cercanas, más reales.

-Tiree, ¿qué ocurre? ¡Los estamos perdiendo! ¡Hay que parar esto!

-¡No! Estamos muy cerca. Ya casi están listos…

-¡Es suficiente! O todo nuestro plan…

Una cegadora luz cegó al grupo, y luego todo quedó en silencio. Por primera vez en mucho tiempo, se sintieron ellos mismos. Estaban vivos, despiertos, nuevamente vendados, tumbados en una metálica superficie. Estaban atados. Las voces sonaban a apenas unos metros, una suave, otra fría.

-Ya está. El Proyecto Sujeto X ha terminado.

-Es lo mejor Tiree. ¿Crees que ha funcionado?

-Sí. Mira las constantes. Todas las experiencias que hemos introducido en sus cerebros han logrado mejorar sus estadísticas mentales y físicas.

-¡Lo hemos logrado!

-Sí, los estímulos han sido pertinentes, útiles. Además, han respondido bien a las inducciones. Todos han creído firmemente en que se encontraban en la realidad, a pesar de lo irreal de ciertas situaciones.

-Pero algunos han llegado a dudar sobre ello…

-Cierto. Y para ello, es necesario ser un ser excepcional. De ahí que esta falsa realidad de adiestramiento requiera de los recuerdos de nuestros sujetos. Por ejemplo, la mina no era más que variación que la mente que Kjierag creó a partir de la mina en la que trabajó en el pasado. El transporte es el mismo que Mark pilotó varias veces durante su entrenamiento militar. El espectro sith… producto de las lecturas de Agen Ralok en la academia jedi…

-¿Y esa extraña nave viva? Hasta tú parecías realmente asustado ante esa aparición…

-Eso… no sé de dónde vino. No lo induje yo, así que debió de venir de la mente de alguno de los sujetos. Quizás de lo más profundo de su subconsciente… incluso puede que ni siquiera el sujeto sepa qué es, o de dónde viene.

-Es una mala señal… se acerca una nueva era.

-Una era oscura, y la República no lo soportará. Caerá, como predije.

-La República… nos persigue, a pesar de que luchamos por salvarla. No entienden nuestros métodos.

-Y aun así, seguiremos luchando por ella… Clark, prepara la carbonita. Hemos de librarnos de aquellos no aptos.

-¿Quiénes han superado las pruebas de aptitud?

Un silencio rodeó al grupo… y la voz de Tiree lo llenó con nombres.

-Mark Vermeer, Kjierag, Joee Wesell y Braumak han sido leales desde el inicio. Rumun Sorol, a pesar de nuestras dudas iniciales, por las cuales le indujimos a provocar actos malvados, ha demostrado ser un sujeto capaz y útil a nuestra causa. Son los sujetos aptos para Nuevo Futuro.

-¿Y qué ocurre con los otros tres?

-Neill Galaga y Wickward no son de fiar. Al primero lo inducimos a creer que era un miembro de la familia Organa, pues quería prepararlo para ser uno de nuestros líderes. Pero al final no ha sido más de lo que fue en Coruscant: un mafioso de los bajos fondos. En cuanto al dug, no tenía muchas esperanzas con él, pero es un sujeto muy útil. Una pena que se vendiera por unos cuántos créditos…

-¿Y el padawan? Ya sabe que la Orden lo está buscando, y sospecha de…

-Ha caído en el Lado Oscuro. No hay nada más que decir, aunque me duela perder un recurso tan valioso.

-Bien, todo se hará cómo decís, Tiree.

-Y que la República nos perdone.