Partida Rol por web

Te despiertas como todas las mañanas con un ruido raro y tratando de recordar que hiciste el otro dia... Bien lo logras, no era nada fuera de lo normal. Te acuerdas de Susan, con quien vives desde hace tiempo, en este momento no se encuentra, intentas recordar de nuevo...
-Si piensas
-Ella trabaja de mañana.
Recorres la habitación con la mirada, bien todo en orden, todo es familiar.
La puerta que da al lavado el armario donde tienes tu disfraz, si recuerdas quien eres, bueno... desde estos últimos 4 años, no mas. Ves la mesita de luz,la foto de Susan contigo, el despertador (otra vez olvidaste apagarlo, ahora sabes de donde venia ese ruido, lo apagas)
-...bien todo en orden, el despertador detras de ese sobre marrón que...
No recuerdas ningún sobre marrón. Intentas de nuevo... nada.
-¿Sera de Susan?
Lo recoges y lees un nombre... te resulta familiar y a la vez desconocido... lo pronuncias y una extraña sensación como que ya lo habías escuchado antes
Abres el sobre y lees:
Buenos dias, Sr Vagabundo
Como podra haber notado esta carta esta dedicada para usted, como indica en sobre. Sabemos mucho de usted, aunque no tanto por el momento ya que, podriamos decir, que somos de "mundos distintos". Podemos ayudarnos mutuamente. Simplemente tendra que cuidar a la toda ciudad. Vaya al cuartel general de los Freedom Force, con el tiempo conseguiras lo que buscas.
P.D: Recuerde, nosotros ya hemos pagamos por adelantado.

Quizas Susan le había dejado la carta allí. Los Freedom Force eran considerados ante la prensa y el publico como el culmen de los superheroes. Susan le había animado a intentar entrar en el grupo pero ya había sufrido una vez el acoso de la prensa y no le gustaba. Prefería ayudar de manera rápida en los bajos fondos de varias ciudades. Se puso el traje y la capa, se lo diseñaron hace tiempo para aquel grupo de superheroes y por recomendación de Susan seguía usándolo, ella decía que le quedaba genial.

Abrió la ventana y miró hacia la ciudad. Si no fuera porque quería tanto aquella mujer nunca viviría en aquel piso. Todo el mundo le diría que estaba loco por querer vivir en las calles. Pero el disfrutaba aquellos días. Dio un amplio salto y comenzó a volar por encima de la ciudad. Le encantaba aquella sensación. Fue hacía donde decía la carta mientras pensar en el nombre escrito en el sobre le agriaba un poco el paseo.

Mi amnesia es de lo que me paso anterior a aparecer en un callejón en Barcelona. Nno es que sea el tío de Memento que solo recuerda los últimos 15 minutos.