Partida Rol por web

Trent alza la palma de la mano izquierda hacia la muchacha sin dejar de apuntar al chaval con la derecha.

-¡Deténgase, Emma! Podría estar infectado, no tenemos ni idea de dónde estamos, ni del alcance de esa... Plaga. ¡Tú! -alza la pistola hacia el asiático, por si había olvidado que le seguía apuntando- ¡La herida! ¡Quiero verla! ¡Y nada de intentar nada gracioso!

Le miraba fíjamente a los ojos, intentando intimidarle, que no pensara siquiera en emplear algún truco ninja o una porculada semejante.

El asiático es incapaz de formular palabra alguna y por su expresión de dolor sabéis por que.
No tenéis ni idea de como se ha echo la herida así que permanecéis alejados de el.

De pronto comenzáis ha oír gritos. Gritos de hombre, gritos de mujeres, gritos de niños.
Y de pronto oís una explosión.
El sonido no podéis identificar si es cerca o lejos pero los inquieta lo suficiente poco para pensar que es cerca por si la sola idea de un explosión no os inquietara a algunos.

La noche comienza ha caer y ya es un echo que en el exterior la luz no existe.

El asiático dice algo ilegible o posiblemente en otro idioma y cae al suelo haciendo un ruido sordo al caer.

- Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Trent. No os acerquéis a él hasta que sepamos qué demonios...

El sonido de una explosión interrumpe a Brooks, que reacciona todo lo rápido que puede.

- Será mejor que salgamos de aquí cagando leches.

Trent tenía todos sus sentidos agudizados, esperando cualquier cosa por parte de ese individuo. Cuando algo estalla, Trent se lanza contra una de las taquillas, sujetándose a una de las asas. No había dejado de apuntar en dirección al chaval (por suerte, no con el dedo en el gatillo, si no le habría volado los sesos ante el más leve temblor).

-¡Pero qué demon...!

Entonces contempla caer al muchacho y, lejos de relajar la mano de la pistola, renueva los esfuerzos y apunta directamente a su cabeza.

-¡Quietos! ¡Que nadie lo toque! ¡Podría pasar como con el otro desgraciado, el de la torre!

Lentamente, echando miradas furtivas al cuerpo de vez en cuando, gira la cabeza hacia Brooks.

-Me alegro de que estemos de acuerdo, viejo... En dos cosas. ¡Hemos de salir de aquí, señores!

Emma paró en seco cuándo Trent le impidió curar al asiático y se sobresaltó al oir la explosión.

- ¡Dios mio! Dejad la charla y salgamos ya de aquí.- comienza a correr ¿Qué ha sido eso? ¿Quiénes gritaban?

El temblor sacude la habitación pero ruedo por el suelo como un gato para contrastar el desequilibrio. Acabo al lado de la ventana, asi que me asomo para calcular la caida.

El primer impacto viene seguido de un extraño zumbido que os avisa de que otro va a ocurrir en breves segundos.

Con una agilidad propia de supervivientes como sois os cubrís como podéis. Ya sea utilizando las taquillas como escudo o intentando salir de la habitación conseguís esquivar la segunda explosión y la expansión.
Ya esta muy claro que os están atacando y por lo que parece no es con simples armas de mano. O al menos si lo son, son de un gran calibre.

La explosión ha hecho que la zona de los servicio desaparezca por completo y que la pared que había detrás lo haya echo también. Lo cual os muestra un largo pasillo y los restros de lo que parece un extraño laboratorio.

Por el pasillo veis que hay numerosa gente huyendo con caras de horror y gritos desesperados que corren sin saber muy bien hacia donde ir.

El viejo se levanta del suelo sacudiéndose los cascotes y el polvo y dice:

- Vaya, sabía que esto no iba a durar... basta de cháchara y salgamos de aquí.

Brooks se dirigió hacia el pasillo que acababa de abrirse ante ellos. Supuso que era la ruta de escape óptima en aquella situación de mierda...

Trent se había cubierto con la misma taquilla a la que se había agarrado.

-¡Joder! -grita entre la lluvia te tierra y cascotes, pero seguramente nadie le haya oído-.

Entonces ve ese pasillo, y reacciona igual que el anciano.

-¡Hacia delante! ¡Corran!

Vuestra primera intención es correr hacia delante por el pasillo creado por la explosión pero marabunda de gente que viene en dirección vuestra os corta el paso aunque siempre podéis abriros camino a base de empujones y golpes bajos.
La gente grita cosas sin sentido tales como -están lanzando misiles!!- o -son esas cosas!!, han aprendido a disparar!!-

La situación esta de tal manera que elijáis la que elijase en cualquier caso debéis ignorar los extraños gritos de la gente y moveros con rapidez y sin temor a ser mordidos ya que es imposible que esas cosas tenga inteligencia como para lograr esas cosas que dice la gente. Es imposible. O eso esperáis...
Hacia delante un largo pasillo que habéis andado en parte desde el cual podéis ver que os lleva hacia el interior de edificio que por lo que parece esta recibiendo ese ataque por igual.
Hacia la izquierda tenéis el pasillo por el que vinisteis hasta aquí tras salir de los quirofanos.
Hacia la derecha lo que queda de pared después de la explosión.
Y a vuestras espadas la ventana que esta en la única pared que parece no haber sufrido muchos daños.
Inspeccionando la ventana veis a Foster. Foster se gira por un segundo para ver como indecisos no sabéis que dirección tomar.

El edificio se movía más que mi tia Agnes bailando la Lambada. Había que tomar decisiones y Dwayne Foster sabía quien debía tomarlas. Como dice Dwayne Foster...¡A la mierda!

Tios! Están disparando contra el edificio! No me parece buena idea corretear por los pasillos de un objetivo de artillería pesada. Bajemos por la ventana, son solo 2 metros y medio hasta el suelo, si tiramos primero uno de los contenedores hasta podremos bajar sin saltar.

-¡Dejadme pasar! ¡Pero qué coño...! ¿De dónde sale tanta gente?

Dando unos pasos para atrás, Trent se rinde. Luego ve a Foster.

-¿Y a qué esperamos entonces?

Sin miramientos, el viejo coge una taquilla suelta, un contenedor... ¡lo que sea!

-¿Nadie me va a ayudar o qué? -su voz suena aún más cascada por el esfuerzo-.

Brooks dejó su arma apoyada en la pared y ayudó a Trent.

- Estoy con usted, ¡empujemos!

Empujáis el contenedor como de caballos pura sangre os trataseis. Tanto es asi que solo con Brooks y Trent haciéndolo lográis volcar lo y colocarlo cerca de la ventana para que os sirva de improvisado "taburete para llevar a la caja de galletas".
Mientras Emma y Foster contienen a la gente como puede no con mucho éxito intentando que no os estorben.
La ventana es ahora accesible y el primero en subir es Trent que desde allí rompe el cristal de la ventana y comienza a intentar salir por ella.
Los demás contempláis como la gente es presa del horror y sin una salida segura se lanzan en todas direcciones.
Algunos, sobre todo mujeres, ve vuestra salida como suya y se lanzan entre llantos y gritos ha intentar salir por ella incluso saltando por encima vuestra si hiciese falta. Lo que os obligara o a intentar evitarlo ya que el dialogo parece imposible.

Desde tu posición puedes ver ya el exterior y te das cuenta de que la altura a la que estáis es a nivel de suelo o al menos al que hay cuando caigas desde allí.
Puedes ver en la lejanía muralla que os separa del exterior y supuesta mente os protegía.
En el espacio que hay hasta ella puedes ver que no hay nadie que cerca de una de las salidas hay un coche todo terreno:

Señora! Señora! búsquese la vida por otro lado!

Grito a la mujer mientras la retengo a base de músculo.

Me espero el último, ya que parezco el más fuerte de todos.

Brooks y Trent consiguieron abrir una salida accesible para huir. Sin embargo, el gentío que corría impedía que cualquiera de ellos huyera por la ventana. Haciendo uso de todas sus fuerzas y guiado por la adrenalina, el viejo apartó a cuantas personas se le aparecieron por delante para salir por la ventana...

Trent mira a todos lados, jadeando. No es que haya realizado mucho esfuerzo fisico, pero la carrera abortada, el empujar la taquilla y dar un salto, combinados con la cacofonía de explosiones y gritos, es demasiado para un hombre de su edad.

Cuando está seguro de que no hay nadie alrededor, sale disparado hacia el coche mientras mira a todos lados.

-Las llaves, las llaves... ¡Que estén! ¡Que estén maldita sea!

Una vez al lado tira del picaporte mientras mira al interior, no vaya a estar ocupado. También observa si están las llaves en el contacto.