Roark, maldiciendo por lo bajo, recogió todas las pertenencias que encontró y las metió en su mochila que, sorprendentemente, aguantó el envite. Eso sí, tintineaba de vez en cuando...
¿Oye y oro no tenían? XDDDD
Tras acomodar a sus compañeros para el viaje a la otra vida, aunque Roark no creía mucho en esas cosas, se acercó a sus compañeros a ver si estaban muy magullados. Él había salido indemne del fregado despues de todo... Aunque ese tintineo que oía desde hacía un rato le tenía bastante molesto. ¡Hasta tenía las orejas coloradas!
A ver, cantadme puntos de daño para ver qué saco del botiquín XDDDD
PS: ni que decir tiene que a Gromenauer le va a escocer la cura XDDDDD
—Bah, ¡solo había pamplinas, y ni un solo registro de propiedad del puente! ¡Yo que quería ser señor del puente! —exclamó Gromenauer algo molesto porque en los papeles solo había canciones idiotas con rimas estúpidas, como York con York. ¡Seguro que las había hecho algún elfo drogado!
—Mira cuántas cosas —comentó cuando volvió con el grupo, especialmente con el ladrón—. Especialmente esta cosa —dijo refiriéndose al palo con el botón—. ¿Qué crees que podrá ser? ¿Qué hará?
Aunque él llevaba un palo con un botón, lo que llevaba Roark en la mano era mucho más aterrador—. Eh, espera, ese alcohol no es para beber... ¿Qué piensas hacer con él?
Yo tengo 11 puntos de daño, creo (que me corrija Chemo)
Roark sonrió mientras desplegaba unos frasquitos con ungüentos y alcohol y unas vendas sobre una piedra. -No te va a doler nada, tranquilo.- Algo en el fondo de los ojos del ladrón indicaba que doler a lo mejor no, escocer ya era otro cantar...
Analizó las heridas con ojo clínico y aplicó un chorro generoso de alcohol. Lo pensó un momento y echó un poco más. Luego observó los objetos que le enseñaba Gromenauer mientras aplicaba los ungüentos. ¿Del que picaba había cargado más que del otro a la par que calculaba mentalmente el montante total del tesoro? Tal vez.1
Luego se puso a vendar al enano mientras reflexionaba sobre la vara... -Sobre todo nada de movimientos bruscos en un rato o se te reabrirán las heridas.-
Motivo: ¿Qué se de varas de metal con botones en el extremo? XD
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+1)=7
1 La respuesta es sí, obviamente XDDD
7 en exhibir conocimientos, dime algo interesante sobre el trasto ese Chemo... XDDDDD
Gasto 1 de cataplasmas y 1 de vendas en Gromenauer, eso son 11 puntos de golpe recuperados lentamente. El enano listo, que pase la vieja XDDD
Jingle se quedó por detrás del grupo, sin molestarse a contestar la pregunta de Gromenauer. Le llamaba la atención la vara metálica que habían encontrado. ¿Algún tipo de arma mágica?
Espera… ¿una vara con un botón? Seguro que se trataba de algún artilugio inservible de esos que inventaban los gnomos. Palos que hacían florituras con fuego de colores, pero que no tenían mayor utilidad. ¿Pero para qué arriesgarse? Era mejor que Roark experimentase y descubriese si aquel ingenio era peligroso o una pérdida de tiempo. Él no pensaba mancharse la ropa con el infecto tesoro de un troll de puente.
También centró su atención en la anciana y su insólito ritual. Una forma muy llamativa de hacer magia, aunque seguía prefiriendo los métodos más modernos y civilizados.
Motivo: Exhibir conocimientos
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 4(+1)=5 (Fracaso)
Está claro que los dados me odian…
En realidad podría curar a cualquiera con una de mis melodías, pero a mi personaje le da bastante igual ser de utilidad (por el momento, al menos). Es bastante gracioso llevar una clase diseñada para apoyar y que pasa del culo del resto, xD
La vieja tomó el tótem de madera y barro endurecido que llevaba en una de las tantas bolsitas que colgaban de su cuerpo. Se acercó a los demás con paso orgulloso, con la lanza tallada y los mechones de Gülf ondeando.
-¿Alguno necesita que los espíritus del barro y la sanación cure sus heridas?- preguntó entusiasta y miró al pícaro -Veo que te das buena maña, muchachito, ¿dónde aprendiste eso? El estilo me recuerda a un mediano que decía algo así como... "amarillo con amarillo... rojo con rojo..." bueno, no recuerdo bien cómo era la frase-
Si querés que apliquemos el penalizador a la tirada de "Recolector de espíritus", está perfecto, aunque yo interpreto que sólo se aplica a "Hablar con los espíritus".
Y con respecto a tener el tótem recolector, sí, lo tengo. Acordate que atrapé al hombre rata antes, liberado al atacar a los goblins. En la ficha tengo anotados todos los tótems, y más descripto el Recolector. (Ya me voy a poner con la descripción de los demás).
¡Y sí! Tengo el espíritu Reparador, y pienso usarlo en breve, sólo que quería hacer esos rituales primero. Hay que tener prioridades XD ¿Vos cómo lo interpretás? ¿Que sólo puedo curar aliados o también a mí misma? Porque es algo que creo que con el clérigo me había surgido la duda cuando lo jugué hace tiempo. Nosotros en mesa aplicamos que todo lo que pueda ser usado con un aliado, se puede con uno mismo (que no es lo mismo al revés), pero antes de suponer prefiero preguntar.
Que no sé si quiero ponerme en manos de Roark XD
-La vida del ladrón es dura, es mejor saber hacer ciertos apaños porque a veces a cosa se tuerce y lo de acudir a un galeno o a una boticaría no es buena idea...- respondió Roark con un encogimiento de hombros mientras seguía pensando en la vara aquella.
Como parecía que nadie más requería de sus servicios recogió el botiquín y se puso a embadurnar su espada y varias flechas de su carcaj con el contenido de dos viales que sacó de la bolsa de su cinturón...
Pues como Chemo ya hasta el lunes no dirá nada de la vara, reflexiono sobre el tema mientras embadurno de yerbasangre mi espada y varias flechas, que ya dirá chemo pero yo diría que mi espada y 1 de munición de flechas van a estar envenenadas en la torre del nigromante (Rayos truenos etc...) XDDDDD
Roark examinó la vara de metal con gesto crítico. ¿Dónde había visto algo parecido? No, no era gnomo. Aquello era demasiado simple para ser un artefacto gnomo. Los gnomos le habrían metido diez manivelas y algún engranaje adicional. Tenía que ser algo más sencillo, algo más... mágico.
Una magia que se activaba con un botón en una barra. ¡Claro que sí! Había escuchado hablar de las barras de inamovilidad que funcionaban así: pulsando el botón. ¿Pero qué hacía exactamente? Demonios... con un nombre como barra de inamovibilidad... eso debería ser alguna pista.
Por su parte Doña Golo había usado su totem recolector para atrapar el alma de uno de los trolls. Era una pequeña máscara que colgaba de su medallón y allí fue a parar el alma del troll, que triste por su muerte y ahora por estar atrapado iba soltando sonetos:
Esto es tan oscuro
como el fondo de un embudo
me siento mal
y no me llamo Pascual
Cada pocos minutos el troll lanzaba otra de sus maravillosas poesías. Parecía que el silencio se había acabado para nuestros compañeros:
Me marcho a York
sin Jamón de York
si me voy en barco me mareo
y muy mal me veo
Bueno... había bardos en Zork que habían triunfado con rimas similares.
Ok al Totem Recolector (que ahora ya tienes lleno) y como es 7 le aplico un efecto indeseable... tenéis un totem poeta parlanchín XDDD
Roark estaba rompiéndose la cabeza con la vara aquella. El caso era que le sonaba mucho. De hecho juraría que la había padecido... Chasqueó los dedos aún húmedos del agua con el que se había lavado las manos tras aplicar la yerbasangre, que él fuera inmune ya a sus efectos no significaba que los demás lo fuesen... -¡En Bebetheriria! ¡La ciudad esa en la que todos parecen tartamudos! Los magos de allí la montaron para su guardia de la ciudad porque como tardaban mucho en gritar "Alalto a lala Guguguguardia" los criminales se largaban. Es una vara de inamovivilidad, ¿Pero qué demo...?-
Y es que, en ese momento, de algún lugar había salido una voz que había dicho:
Para nadar
Lo mejor es el mar
Y tirado bajo el sol
Beber alcohol.
El ladrón se quedó en silenció un momento y continuó. -Total que apuntas la vara hacia el objetivo, aprietas el botón y el objeto se queda quieto. Cuanto más pequeño más tiempo se queda quieto. No sé cuanto exactamente pero, como referencia, en un humano... Digamos como yo... Lo justo para que se te echen encima dos gorilas con peto y casco y te chillen al oído "Esestas arrerrestado en nonononombre de lalala guguardia."- reflexionó un momento. -La verdad es que el idioma primitivo de Betheria debía ser un lío...-
Otra vez la voz:
A mi hermano lo mataste
Y como te pille
Picadillo o puré te haré
Te mataré.
Roark miró a la vieja posando su mano en el pomo de la espada. -Como broma no tiene maldita la gra...- y se fijó en la máscara parlanchina. La mano fue del pomo de la espada a su cara y su mirada se centró en el precipicio que se abría a unos metros... -Nunca pensé que diría esto, pero echo de menos al maldito mago...
Roark lo sabe porque se lo han contado, evidentemente XDDDDD
A Jingle le hacía gracia el espectáculo de la máscara del troll, por lo que decidió acompañarle en su perorata de elegías:
Se decía en Mereklar,
"¡Julio, a merendar!"
¡Bocadillos de chorizo!
¡Lo mejor para un elfo pijo!
En realidad, tenía potencial de sobra para realizar ciertas "proezas" mediante su música —no en vano era un bardo—. Carecía de instrumentos, pero gracias a las palabras de poder que había anotado en su fiel fajo de papiros y en su propia piel a base de tatuajes, era capaz de obrar su magia sin necesidad de una voz bonita.
Se había topado las palabras por casualidad. Las encontró en un dolmen que encontró al fondo de una cueva, una especie de complejo funerario muy antiguo. Quizá las habían dejado allí poderosos magos antes de morir, pero a él le importaba bien poco: ahora eran todas suyas.
Las diez primeras, sin embargo, las perdió para siempre. Al parecer, una vez las leías en voz alta, desaparecían de la roca. Así que se apresuró a copiarlas lo mejor que pudo y a memorizar aquellas que fue capaz de descifrar. Después, como todo buen colonizador, se aseguró de que no quedase nada de lo que hacía único a aquel lugar sagrado*.
Un día conocí a una mediana
en la taberna la llamaban flor
por la noche la llamaban amor
y su marido la llamaba Juana
*Y así es como Jingle obtuvo sus poderes sin estudiar en una escuela de bardos ni tener talento o nada que se le asemeje.
Y mientras el grupo continuaba su camino por la cañada hacia la torre del nigromante una figura enorme, alta y desgarbada los contemplaba entre las sombras de las rocas.
—Sí...— susurró con voz aflautada la siniestra figura —Ésta puede ser la oportunidad que tanto tiempo he esperado. El regreso de Ana Trolloja tras la muerte de los Hermanos Mecargo... Sólo es cuestión de recuperar los sonetos y al espíritu encerrado de Gustavo para tenerlo a mi merced...
Después trepó con inhumana destreza por la pared de roca para seguir al grupo desde lo alto, siempre fuera de su vista.
Ajenos a esto el grupo continuaba su camino por la senda, acortando distancia hacia la Torre.
Seguimos en La Torre del Nigromante.