Partida Rol por web

En la ciudad costera Andanosia un rumor corria por todas las posadas: "Un trabajo patrocinado por un acaudalado burgues llamado Jeb Iklab busca aventureros intrepidos"
Cada uno de vosotros asistió por separado a la propuesta y a todos os dijeron lo mismo: "Un total de 10 hombres contratados viajaran en la embarcación del Travel Lane para la seguridad del mismo, se abonara a el grupo completo 2000 peniques repartidos según efectividad y supervivientes".

Es el día acordado para zarpar y os encontrais en el muelle de Andanosia nada más amanecer, rodeados de 4 personas más.

Tras descubrir en que consistía realmente la misión encaomendada quedan muchas dudas al respecto. Porqué Kalibus ha actuado de esa manera, que intereses tiene Jeb Iklab en todo esto.

Ya han llegado los heroes a Andanosia ciudad de origen, pero parece que aqui no acaba la aventura; por lo menos el trabajo ha sido pagado por raro que parezca.

Tras saber la traición que ha caido sobre vosotros y sobre el Imperio Miniórico, recibísteis una visita cuanto menos inesperada, el origen de todas vuestras desgracias. Y cúal es la paradoja, el saber que es esta misma persona la que os ayuda a escapar de vuestra prisión. ¿Que sorpesas os esperaran ahora?

Pero una cosa sigue rondando en vuestra cabeza, la verdadera razón de la caida del Sea Castle que sigue siendo un misterio para vosotros y para muchos minióricos.

Tras un tremendo sinvivir al intentar huir de la injusta atadura imperial, conseguiis salir del cuartel de la guardia imperial de Andanosia sin ningún compañero perdido, aunque quedarán cicatrices para recordarlo.

Una inesperada aparición os llama la atención y os llena de dudas.
¿Qué es lo que ha pasado?¿Que consecuencias tiene lo que hicisteis con el navío Sea Castle?
Esperemos que vuestras dudas puedan ser resueltas pronto para poder atar estos cabos que se distancian en el anonimato.

Tras la dificultosa huída de Andanosia os sentis más seguros, aunque sabeis que el peligro aún no ha acabado.
Os encaminais ahora hacia Cenerh, la ciudad mesnadera, conocida por multitud de aventureros y gremios, se forman campañas de mercenarios o mesnaderos con interés lucrativo.
Vuestro objetivo es dividir el grupo una vez llegados a esta peculiar ciudad

La hora de separar el grupo ha llegado, a estas alturas es conveniente llamar poco la atención y que mejor manera que un grupo reducido. Y si además se gana en efectividad con relación al tiempo, mejor.
El grupo que se encamina hacia la antigua Zacosinia está compuesto por el joven sacerdote, el ágil y escurridizo elfo, el contundente Gran Troll y el pequeño pato.
Allí les espera una ciudad llena de encantos con terrenos áridos y altas temperaturas.
Allí vive Dirdo Dautero, mentor de Priest y sumosacerdote del Templo de Zacosinia, ¿cómo reaccionará éste al ver al joven proscrito?
También vive allí recientemente según contaba Quackjohn de sus contactos, el recien nombrado Duque de Gundaal, el Duque Kalibus.
Pero un largo camino lleno de encuentros les espera antes de llegar allí.

Otro grupo formado por el shaman Troll, el enano manco y el dicharachero marino se encaminan a uno de los puertos más famosos del Imperio Miniórico, el Puerto de Cristal.
Este puerto está situado en la ciudad de Taciera, conocida por su diversidad de ideologías siempre ha sido un problema para el imperio y su religión Dauterista.

Desde el Puerto de Cristal salió la embarcación del Sea Castle y es allí dónde probablemente encuentren algo de información de este misterio.
¿Qué se esconde detrás de los asesinatos del Sea Castle?

El grupo compuesto por el sacerdote Dauterista, el elfo, el gran Troll y el pato, se encuentra en Zacosinia y es hora de actuar. No saben que sucederá a partir de ahora, cosas buenas o malas, eso depende del sino que les espera y de que si los dioses le acompañan en su cometido; sea como sea son Palabras Mayores las que entran en juego.

En cambio Gorad, Orlack y el enano Thorin realizaron su cometido en El Pueto de Cristal, quedaron maravillados por la visión y asombrados por la información que allí obtuvieron. Pero la cosa se complica, y como viene siendo común siempre llegan tarde, pues lo que buscaban ya no estaba. Es por esto que comienza el viaje por la búsqueda de la última esperanza que albergan, aunque en este viaje ya hay contratiempos.

En una oscura y accidentalmente tormentosa noche, unos intrépidos deciden entrar en la boca del lobo, quizás con la esperanza de conseguir algún logro y equilibrar algo la balanza actualmente muy descompensada.

Una vez realizado uno de los puntos pendientes del grupo tras mucho esfuerzo y penurias, se avecina una nueva meta

Despues de la muerte de Kalibus, uno de los cabecillas dela organización de asalto al Sea Castle, el grupo se dirige con pruebas hacia la capital del imperio, dónde vive Jeb Iklab, con la intención de desenmascarar toda esta trama.

Gorad, Elsa, Jordel, Taanu y Linsul se dirigen al camino principal con la intención de cruzar las montañas através del desfiladero para llegar a la ciudad de Sidaria

Tras largos días y acumulado cansancio, los que han sido semanas parecen años para el viejo grupo del Sea Castle. Han perdido amigos en el camino y han ganado otros nuevos, y todos juntos con un destino común.

Parece que la clave de todo está en Rûn, la capital del imperio Miniórico, y allí se encontraban ahora.

¿Qué nuevas sorpresas le esperaban ahora al grupo?¿Darían con Jeb Iklab finalmente? ¿Jeremias Fade estaria a favor de ellos?¿Serán detenidos y juzgados por el ataque del Sea Castle? o ¿el corazón del imperio se sumirá en un caos regido por demonios?

El largo camino llega a su fin, depende de ellos que salgan victoriosos o mueran en el intento.

Todo parece tomar sentido al fin, un largo viaje a desencadenado en la aclaración de casi todas las dudas que rondaban en torno al Sea Castle, pero aún debían luchar por su inocencia y hacer justicia.

Con unos fuertes e influyentes nuevos aliados se presentan en la Boda imperial más importante hasta la fecha, pero no se sabe si se llegará a realizar.

Lo importante es que todos van a poder descansar después de tanto tiempo y sufrimiento, ya sea en una cama libre o en sus lechos de muerte. Pero con la verdad por delante.