1928, Vermont. La familia Duncan está de luto: el buen tío Timothy acaba de fallecer. Pero ya que se rumorea que su fortuna ascendía a casi un millón de dólares y estás invitado a la lectura del testamento, quizá tus lágrimas no sean del todo verdaderas.
23 de abril de 1928. Es un viernes frío y lluvioso en los bosques de Vermont. Seis invitados visitan la antigua mansión Duncan -que se encuentra en lo alto del monte Harps-, un lugar bien conocido para muchos de ellos por ser donde pasaron muchos veranos cuando eran niños, acompañados por su afable tío Timothy.
El tío Timothy, poseedor de la mansión durante mucho tiempo, acaba de fallecer recientemente, y los invitados están aquí por formar parte de la familia Duncan y para asistir a la lectura de las últimas voluntades y el testamento.
En el momento de su muerte se decía que la fortuna de vuestro buen tío Timothy estaba cercana al millón de dólares, y parece probable que ese dinero se reparta entre los sobrinos asistentes...
1.- La partida pertenece al módulo "Blood Brothers"
2.- Nada de mensajes SMS. Se pide un cierto dominio del lenguaje, y nada de smileys en la zona del "Texto de la narración". Y se aprecia la buena narración.
3.- La partida es eminentemente social. Si os gusta la idea de rolear, afilar vuestra lengua e ingenio contra la chusma de parientes que vienen a quitaros parte de vuestro dinero de la herencia, es vuestra partida. Si lo que quereis es pasear con una recortada a la caza de profundos, me temo que no.
4.- Los fines de semana no podré escribir. La partida pretende llevar el ritmo que seais capaces de llevar vosotros, pero recordad lo de los fines de semana. Nada impide, por otra parte, que escribais vosotros.
5.- Se necesitan seis jugadores. Si hay más me dedicaré a buscar opiniones y actuaciones en otras partidas. Como currículum puedes mandarme un mensaje personal con un link o una partida donde lleves un personaje del que estés orgulloso o que estés llevando especialmente bien.
Si hay menos de seis jugadores, pues... lo habremos intentado.
Donde los familiares presentes se enfrentan a un sanguinario enigma. ¿Qué llevó a sus dos antiguos criados a atacarles con tal furia? ¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué harán con ellos? ¿Y qué harán ellos mismos?
Donde los jugadores encontrarán los mapas de los lugares que necesiten conocer, y algunos que no necesiten pero no tengan más remedio que hacerlo.
Donde los jugadores, fuera de sus disfraces, pueden hablar de lo que acontece en la partida, preguntar reglas, hacer bromas o avisar cuando falten o les surja algún problema.
Donde los herederos se reencuentran de nuevo, tras un viaje en el que amenaza la lluvia, en la mansión de tu fallecido tío donde pasaron tantos veranos en su niñez...
Donde, en un jovial ambiente de camaradería y reencuentro, los familiares ultiman los detalles sobre el reparto de habitaciones y se aclaran las últimas dudas que pueda haber sobre el testamento, delante de una copiosa y suculenta cena.
Donde los herederos despiertan a un nuevo día, pero de una manera lo suficientemente desagradable como para que se olviden algunas pequeñas rencillas.
Donde los herederos discuten las posibles lineas de actuación y ponen en claro lo conseguido hasta ahora.