Las legiones del César, tras años de intentos y nada que hacer, decidieron que tal vez fueran dioses. Y no se puede luchar contra los dioses. Por eso el César hizo una proposición. Si los galos superaban doce pruebas se declararía vencido y depondría sus armas. Los galos, aceptaron la apuesta y pasaron las doce pruebas por lo que el César reconoció que eran dioses. Ahora, dos años más tarde de todo aquello, los galos han celebrado una fiesta para recordar los pasados años de gloria en la batalla y han invitado a todos los compañeros de aventuras que han tenido a lo largo de su existencia. Han venido de todos los rincones del mundo conocido y entre ellos, el mismisimo Julio César ha asistido a esta reunión de amigos.
Nos encontramos en el año 48 a.c. Toda la Galia ha sido ocupada por los romanos. ¿Toda! ¡No! Pues un lugar de la armónica hay una aldea de irreductibles galos que resiste ahora y siempre al invasor. El secreto de esa resistencia reside en la poción mágica que prepara el druida que da una fuerza sobrehumana a quien la toma.
Las legiones del César, tras años de intentos y nada que hacer, decidieron que tal vez fueran dioses. Y no se puede luchar contra los dioses. Por eso el César hizo una proposición. Si los galos superaban doce pruebas se declararía vencido y depondría sus armas. Los galos, aceptaron la apuesta y pasaron las doce pruebas por lo que el César reconoció que eran dioses. Ahora, dos años más tarde de todo aquello, los galos han celebrado una fiesta para recordar los pasados años de gloria en la batalla y han invitado a todos los compañeros de aventuras que han tenido a lo largo de su existencia. Han venido de todos los rincones del mundo conocido y entre ellos, el mismisimo Julio César ha asistido a esta reunión de amigos.
Pero la desgracia se cierne en torno a la aldea y una desgracia ha ocurrido. En las puertas de la aldea gala, al amanecer después de lo que iba a ser una semana de festividad ha aparecido nada más y nada menos que el hijo de Julio César y Cleopatra muerto. Un bebé de apenas unos meses cruelmente asesinado, destripado y eviscerado, y empalado en un macabro ritual. Los ánimos están muy caldeados y la tensión se corta con pala de pescado. ¿Quién será el culpable de tan atroz crimen? ¿Quién responderá ante la justicia? ¿Es segura la aldea? ¿Los dioses la han maldito? Ahora. Todos reunidos en la gran cabaña del jefe discuten acaloradamente pidiendo explicaciones por semejante barbarie.
Reglas de la partida
Las cosas ya estan un poco calientes
Aún estais a tiempo de salvar el pellejo, tanto unos como otros.
El día en el que la aldea se jugó el todo por el todo.
Votaciones aqui. Escena de sólo para el director.
Todo un referente en el uso de pociones
Aunque algunos lo consideran un charlatán, su utilidad tiene.
Y por lo tanto no duerme por las noches
Un tio duro de roer
Puede proteger de casi cualquier cosa menos de si mismo, que ironía.